EL
GRAN LIBRO Y BODO J.
BAGINSKI |
Conocimiento y técnicas para
despertar la energía interior
Prefacio
PRÁCTICAMENTE a todos nos asaltan alguna vez
en la vida estas preguntas: «¿Quién soy?» «¿Cuáles son las fuerzas que actúan
en mí?» «¿Qué capacidades hay ocultas en mi?» «¿Cómo puedo explotar al máximo
todo mi potencial de felicidad y creatividad?»
Pensamos que ningún otro ámbito del saber
puede contestar estas preguntas de forma tan amplia como el conocimiento de los
centros energéticos del hombre. Cuando comprendemos la misión y los modos de
funcionamiento de los chakras en todo su alcance, se esboza ante nosotros una
imagen del hombre tan fascinante y sublime en su perfección potencial que
volvemos a quedarnos asombrados ante el milagro de la creación.
El presente libro pretende ser una ayuda para
conocer y descubrir las posibilidades innatas en el hombre.
Para trabajar eficazmente con los chakras no
necesitas ser clarividente ni tener clarividencia táctil. Sin embargo, notarás
que, al trabajar con ellos, aumenta considerablemente tu sensitividad para los
planos no materiales. También se te abrirán intuiciones sobre relaciones que
aúnan de forma inteligible muchas fracciones del conocimiento y la experiencia
para conformar un todo armónico.
La activación y armonización de los chakras
es realmente tan sencilla que, a veces, hemos pensado que en el pasado su
conocimiento sólo ha tenido una envoltura tan complicada para que los hombres
no menospreciaran su valor interior y para que los iniciados pudieran
custodiarlo de generación en generación. Tal vez sea también resultado de un
paso evolutivo reciente el hecho de que actualmente este gran tesoro del saber
sea comprensible y accesible a muchas personas.
De modo que en este libro, junto a la
exposición de la forma de manifestarse y al funcionamiento de cada chakra,
encontrarás un gran número de ejercicios fáciles de realizar para armonizar tus
centros energéticos. Las técnicas están seleccionadas de forma que produzcan
una suave activación y una liberación de los bloqueos de los chakras. No tiene
demasiada importancia cuál de los métodos ofrecidos elijas; lo único importante
es que empieces, puesto que se trata de TU realización en ESTA vida, aquí y
ahora.
Te deseamos que con la lectura del presente
libro, y al poner en práctica las terapias descritas, puedas experimentar tanto
amor y aprecio por las leyes de la vida como nosotros hemos podido experimentar
al escribir este texto y que experimentamos cada vez que aumenta nuestro
conocimiento sobre estas relaciones.
SHALILA y BODO J.
El
sistema energético y los cuerpos
no
materiales del hombre
LA
mayoría de las personas consideran el mundo de la materia y, por tanto, también
el cuerpo físico como la única realidad, pues es el único que pueden percibir a
través de los sentidos físicos y captar con el raciocinio. Sin embargo, al ojo
clarividente que mira a una persona se le abre un sinfín de estructuras
energéticas, movimientos energéticos, formas y colores, que se hacen visibles
dentro y alrededor del cuerpo físico.
Si tú te encuentras entre esas personas que
sólo pueden aceptar como realidad el cuerpo material, piensa en todo lo que
sucede con la energía, con la fuerza vital que da vida a un cuerpo físico y que
le proporciona sensaciones y capacidad de expresión, cuando ese cuerpo muere.
Una ley física afirma que, en el universo, la energía no se destruye, sino que
únicamente puede transformarse en otras formas de energía. La energía que actúa
detrás de la manifestación material del cuerpo y sus funciones y capacidades
está compuesta por un sistema energético complejo sin el cual no podría existir
el cuerpo físico. Este sistema energético está formado por tres componentes
fundamentales:
1 ) Los cuerpos no materiales o cuerpos
energéticos.
2) Los chakras o centros energéticos.
3) Los nadis o canales energéticos.
En este sistema los nadis constituyen una
especie de arterias intangibles. La palabra «nadi» procede del sánscrito y
significa aproximadamente «tubo», «vaso» o «arteria». Su función consiste en
conducir el «prana» o energía vital a través del sistema energético no
material.
La palabra sánscrita «prana» puede traducirse
por «energía absoluta». En el ámbito cultural chino y japonés esta fuerza vital
universal se denomina «chi» o «ki». Representa la fuente original de todas las
formas energéticas y se manifiesta en diferentes áreas existenciales mediante
frecuencias distintas. Una de sus manifestaciones es la respiración, una de las
formas por las que podemos absorber «prana» dentro de nosotros.
El plano de la consciencia de toda forma viva
depende de las frecuencias del «prana» que puede absorber y almacenar. Así, por
ejemplo, en los animales encontramos gamas de frecuencia más bajas que en el
hombre, y en los hombres desarrollados hallamos frecuencias superiores a las
que encontramos en personas que se encuentran al principio de su desarrollo.
A través de los chakras, los nadis de un
cuerpo energético están unidos con los nadis del cuerpo energético vecino.
Algunos textos indios y tibetanos antiguos mencionan el número de 72.000 nadis;
otros escritos históricos hablan de 350.000 nadis. Los canales energéticos más
importantes son: «sushumna», «ida» y «pingala», sobre los que profundizaremos
en el capítulo siguiente. Los chinos y japoneses conocen un sistema similar de
canales energéticos que denominan meridianos (del conocimiento de estos
meridianos se desarrolló la acupuntura).
En el sistema energético del hombre los
chakras sirven de estaciones receptoras, transformadoras y distribuidoras de
las diferentes frecuencias del «prana». Absorben, directamente o a través de
los nadis, las energías vitales de los cuerpos energéticos no materiales del
hombre, de su entorno, del cosmos y de las fuentes que son el fundamento de
cualquier manifestación, la transforman en las frecuencias que necesitan las
diferentes áreas del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su
conservación y desarrollo, y la retransmiten a través de los canales
energéticos. Además, irradian energías al entorno. Mediante este sistema
energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan en los
diferentes planos del ser en su entorno, en el universo y en la base de la
creación.
Dado que los chakras mantienen una
interrelación muy estrecha con los cuerpos energéticos, en este capítulo nos
gustaría describir primeramente la apariencia externa y las funciones de estos
cuerpos. En el capítulo siguiente se incluye una descripción general de los
chakras, y en los siete capítulos dedicados a cada uno de los chakras se
encuentra una exposición detallada de las funciones de cada uno de estos
centros energéticos.
En general, se distinguen cuatro cuerpos
energéticos:
1 ) El cuerpo etérico.
2) El cuerpo emocional o astral.
3) El cuerpo mental.
4) El cuerpo espiritual o causal.
Esta ilustración muestra
una representación histórica de una tablilla de chakras y nadis procedente del
Tíbet. Junto a los siete chakras principales podemos reconocer un gran número
de chakras secundarios, así como una red prácticamente inabarcable de finos
canales energéticos, los nadis. Algunos textos que nos han sido transmitidos
por la tradición mencionan 350.000 nadis, a través de los cuales fluyen las
energías cósmicas. Éstos se aúnen en 14 nadis principales, que a su vez se
corresponden con los chakras.
Cada uno de estos cuerpos no materiales posee
su propia frecuencia de vibración fundamental. El cuerpo etérico, que es el más
cercano al cuerpo físico, vibra con la frecuencia más baja. Los cuerpos astral
y mental poseen a su vez frecuencias mayores, y en el cuerpo causal podemos
encontrar representados los índices de vibración máximos.
Cada uno de estos cuerpos se asemeja a un
baile de energías dentro de su propia gama de vibraciones, en el cual las
frecuencias aumentan constantemente a lo largo del desarrollo y
perfeccionamiento de una persona. Los cuerpos energéticos representan
portadores de conciencia en determinados planos de vibración, y cuando su
índice de vibración aumenta transmiten al hombre energías vitales, sensaciones
y conocimientos superiores dentro de su ámbito de funciones específico.
Sin embargo, los diferentes cuerpos
energéticos no están totalmente separados entre sí. Se interpenetran mutuamente
mientras cada uno vibra dentro de su propia gama de frecuencias, de forma que
incluso un clarividente sólo podrá distinguirlos ajustando su capacidad de
clarividencia a la esfera correspondiente. Por ejemplo, para poder observar el
cuerpo astral tendrá que dirigir su mirada clarividente a la esfera astral; si
desea percibir el cuerpo mental, debe ajustarse a la esfera mental, etcétera.
El cuerpo etérico
El cuerpo etérico posee aproximadamente la
misma extensión y forma que el cuerpo físico. Por ello también se encuentra la
denominación de «doble etérico» o «cuerpo físico interior». Es el portador de
las fuerzas modeladoras para el cuerpo físico, así como de la energía vital
creadora y de todas las sensaciones físicas.
El cuerpo etérico se forma de nuevo en cada
reencarnación del hombre, y vuelve a disolverse en el plazo de tres a cinco
días después de su muerte física (el cuerpo astral, el cuerpo mental y el
cuerpo causal continúan existiendo después de la muerte, y en cada nueva
encarnación se unen otra vez al recién formado).
El cuerpo etérico atrae energías vitales del
sol a través del chakra del plexo solar, y energías vitales de la tierra a
través del chakra basal. Acumula estas energías y, a través de los chakras y
los nadis, las conduce al cuerpo físico en flujos vitales ininterrumpidos. Las
dos formas de energía se encargan de mantener un equilibrio vivo en las células
corporales. Cuando el «hambre de energía» del organismo está saciado, la
energía sobrante del cuerpo etérico se irradia hacia fuera a través de los
chakras y de los poros. Sale a través de los poros en filamentos de energía
rectos de aproximadamente 5 centímetros de longitud y constituye el aura
etérica, que, por lo general, es la primera fracción del aura total percibida
por las personas clarividentes. Estos rayos se disponen en torno al cuerpo
físico formando como un manto protector. Impiden a los gérmenes patógenos y a
los contaminantes penetrar en el cuerpo, y simultáneamente irradian un flujo
constante de energía vital hacia el entorno.
Esta protección natural significa que,
básicamente, una persona no puede enfermar debido a causas de origen externo.
Las razones de una enfermedad radican siempre en ella misma. Los pensamientos y
emociones negativos, y una forma de vida que no esté en consonancia con las
necesidades naturales de cuerpo (sobreesfuerzo, alimentación insana, abuso de
alcohol, nicotina y drogas), pueden consumir la energía vital etérica, por lo
que la irradiación energética natural perderá intensidad y vigor. De esta forma
surgen zonas débiles en el aura. Los filamentos energéticos
mencionados aparecen doblados o se sobrecruzan en formas
desordenadas. El clarividente puede reconocer «agujeros» o «grietas» en el
aura, a través de los cuales pueden penetrar en el cuerpo las vibraciones
negativas y las bacterias causantes de enfermedades. Además, la energía vital
puede «escapar» de la zona no material a través de estas heridas.
Debido a esta estrecha relación existente
entre el estado de cuerpo físico y la radiación energética del cuerpo etérico,
a menudo se habla también de un aura de la salud. Antes de manifestarse en el
cuerpo físico, las enfermedades se manifiestan en el aura etérica. Y pueden ser
detectadas y tratadas en este plano. La denominada fotografía Kirlian consiguió
hacer visible por primera vez esta radiación energética, propia de cada ser
vivo*. Basándose en este invento, se han hecho diagnósticos muy precisos y se
han detectado enfermedades incluso cuando aún se encontraban en fase latente.
El cuerpo etérico, y con él el cuerpo físico,
reaccionan de forma particularmente intensa a los impulsos mentales que
proceden del cuerpo mental. Aquí estriba la razón de los éxitos que el
pensamiento positivo tiene sobre la salud. Nosotros podemos favorecer la salud
de nuestro cuerpo utilizando prudentemente las sugestiones positivas.
Otra función importante del cuerpo etérico
consiste en servir de intermediario entre los cuerpos energéticos superiores y
el cuerpo físico. Transmite al cuerpo emocional y al cuerpo mental las
informaciones que recogemos a través de los sentidos corporales, y
simultáneamente transmite energías e informaciones desde los cuerpos superiores
al cuerpo físico. Cuando el cuerpo etérico se encuentra debilitado, este flujo
de información y energía
se halla obstaculizado, y el hombre puede parecer indiferente tanto en el
plano emocional como en el mental.
Para armonizar y recargar el cuerpo etérico
son idóneas las diversas formas de terapia que se describen más adelante en
este libro.
A este respecto es interesante señalar que
las plantas, en particular las flores y los árboles, también poseen una
radiación energética muy semejante al aura etérica del hombre. Puedes utilizar
esta radiación para proporcionar nueva energía a tu propia aura. También se
encuentra en los aceites esenciales, cuya aplicación exponemos en el capitulo
correspondiente del presente libro. Pero también puedes ponerte en contacto
directo
_________
* Se
trata de un método especial de fotografía de alta frecuencia desarrollado por
el matrimonio de investigadores rusos Semion D. y Valentina K. Kirlian, de los
cuales recibe su nombre
con la energía de las
plantas. Para ello, apoya tu espalda contra un árbol que te resulte simpático o
abrázalo, descargando todo tu cuerpo contra él. Deja que la fuerza armonizadora
y energética del árbol se transmita a tu interior. También puedes tumbarte en
una pradera florida y repleta de aromas y dejar que las vibraciones de las
delicadas flores te envuelvan y penetren. También las flores cortadas o las
flores colocadas en un florero que tengas cerca de ti pueden transmitirte algo
de su energía activadora y armonizadora. Las plantas reaccionan a tu amor y a
tu agradecimiento por este servicio aumentando aún mas su fuerza de
irradiación, pues entre sus misiones
figura la de ayudar de esta forma al hombre.
El
cuerpo emocional
El cuerpo emocional, con frecuencia
denominado también cuerpo astral, es el portador de nuestros sentimientos, de
nuestras emociones y de las cualidades de nuestro carácter; ocupa
aproximadamente el mismo espacio que el cuerpo físico. En una persona poco
desarrollada, sus contornos están poco delimitados: el cuerpo emocional se
presenta como una sustancia nebulosa que se mueve caótica y desordenadamente en
todas las direcciones. Cuanto más desarrollada esté una persona en la
definición de sus sentimientos, sus simpatías y las cualidades de su carácter,
tanto más claro y transparente se manifestará su cuerpo emocional. El
clarividente puede observar un contorno nítidamente marcado que se adapta
perfectamente a la forma del cuerpo físico.
El aura del cuerpo emocional presenta una
forma ovalada y puede extenderse a varios metros de distancia en torno a la
persona. Toda emoción se irradiará en su aura correspondiente a través del
cuerpo emocional. Este proceso se produce fundamentalmente a través de los
chakras, y en menor medida a través de los poros. El aura emocional está
inevitablemente en movimiento. Junto a las peculiaridades del carácter
fundamentales y relativamente constantes que se reflejan como los colores
esenciales permanentes del aura, cada sentimiento instantáneo, cada estimulo
del ámbito de las emociones, se reflejará en el aura. Es un juego indescriptible
de colores irisados que cambian constantemente con toda clase de matices. Por
ejemplo, emociones como la angustia, la furia, la opresión y las preocupaciones
generan en el aura figuras nebulosas oscuras. Cuanto más abre una persona su
conciencia al amor, la entrega y la alegría, más claros y transparentes son los
colores que irradia su aura emocional.
Ninguno de los otros cuerpos no materiales
marca con tanta fuerza como el cuerpo emocional la visión del mundo y de la
realidad del hombre medio. En el cuerpo emocional se hallan almacenadas, entre
otras, todas nuestras emociones no liberadas, las angustias y agresiones
conscientes e inconscientes, las sensaciones de soledad, rechazo y falta de
autoconfianza, etc.: emiten sus vibraciones a través del aura emocional y
transmiten el mensaje inconsciente que enviamos al mundo exterior. Y aquí es
donde se realiza el principio de la atracción mutua. Las frecuencias
energéticas que emitimos atraen vibraciones energéticas iguales del entorno y
se unen con ellas. Esto significa que, con frecuencia, nos encontraremos con
personas y circunstancias que precisamente reflejan aquello que nosotros
queremos evitar o de lo que queremos librarnos conscientemente, o aquello que
tememos. De esta forma, el entorno nos sirve como espejo para todos aquellos
elementos que hemos relegado desde nuestra vida consciente a las áreas del
inconsciente. Efectivamente, los sentimientos no liberados del cuerpo emocional
aspiran a mantenerse con vida y a crecer dentro de lo posible. Así nos llevan
una y otra vez a situaciones que se encargan de repetir las vibraciones
emocionales originales, puesto que esas vibraciones son como su alimento.
La frecuencia de la angustia en una persona
atrae situaciones en las que ve confirmada una y otra vez su angustia. Si esa
persona encierra en si agresiones, siempre encontrará personas que exteriorizan
las vibraciones de furia y agresión. Por ejemplo, si nos hemos propuesto no
decir palabrotas en determinadas situaciones, pero sin haber liberado la agresión
dentro de nosotros, puede suceder que alguien de nuestro alrededor comience
inesperadamente a decir palabrotas.
El pensamiento consciente y los objetivos
mentales del cuerpo mental tienen poca influencia sobre el cuerpo emocional,
que sigue sus propias leyes. El cuerpo mental puede dirigir el comportamiento
hacia el exterior, pero no suprimir las estructuras emocionales inconscientes.
Así, por ejemplo, una persona puede aspirar
conscientemente al amor o el éxito, e inconscientemente irradiar frecuencias
energéticas contradictorias de celos y falta de autoconfianza, que le impedirán
alcanzar su objetivo consciente.
Las estructuras emocionales continúan
existiendo a través de las diferentes encarnaciones siempre que no se liberen,
puesto que el cuerpo emocional perdura después de la muerte física y se une en
la reencarnación con el nuevo cuerpo físico. Las experiencias no liberadas
almacenadas en el cuerpo emocional determinan en gran medida las circunstancias
de la nueva vida.
Cuando hayamos comprendido realmente y de una
vez por todas estas relaciones, debemos cesar obligatoriamente de vernos en el
«papel de víctimas» y de atribuir la culpa de nuestras debilidades y miserias a
otras personas o a las circunstancias. Eso significa en si mismo una gran liberación,
puesto que entonces ya sabemos que tenemos gran parte de nuestro destino en
nuestras propias manos, y podemos empezar a cambiar nuestra vida cambiándonos a
nosotros mismos.
La mayor proporción de «nudos emocionales»
del cuerpo emocional se encuentra localizada en la zona del chakra del plexo
solar. Este chakra nos proporciona el acceso más directo a nuestras estructuras
emocionales a través de la vivencia inmediata. Sin embargo, si queremos
percibir y conocer estas estructuras mediante el entendimiento consciente,
debemos traspasar los contenidos del chakra del plexo solar con la forma de
manifestación suprema del cuerpo mental, la visión intuitiva, a la que tenemos
acceso a través del chakra frontal. Pero ni siquiera esto significa una liberación
real. Una disolución de las estructuras emocionales sólo puede producirse a
través del cuerpo espiritual, que manifiesta la sabiduría, el amor y la
bendición de nuestro yo superior, permitiendo al mismo tiempo conocer las
relaciones interiores partiendo de la visión universal y holística de dicho yo.
Este vínculo podemos establecerlo a través del chakra del corazón y del chakra
coronal.
El yo superior no
enjuicia, no divide las experiencias en «buenas» y «malas». Nos indica que
tenemos que recorrer determinadas experiencias sólo para comprender qué
sentimientos y acciones tienen como consecuencia una separación de la mente
divina original, causando con ello sufrimiento, y para comprender y aprender a
entender las leyes cósmicas del equilibrio natural. En los ámbitos de la vida
en los que hoy nos consideramos «víctimas», en anteriores encarnaciones
nosotros fuimos con gran frecuencia los «autores».
También en la terapia de los chakras tiene
una importancia decisiva una actitud interior en la que afirmamos todas las
experiencias y contenidos del cuerpo emocional y en la que contemplamos las
imágenes y sensaciones que aparecen espontáneamente, sin rechazar o enjuiciar
nada de ello, puesto que de esta forma nuestro yo superior puede asumir él
«mando» e imbuir en todo nuestro ser las energías espirituales de nuestro
cuerpo energético supremo.
Cuando las vibraciones de nuestro cuerpo
espiritual se unen con el cuerpo emocional y lo penetran, éste comienza a
vibrar más rápidamente y empieza a expulsar las energías negativas almacenadas,
que tienen frecuencias menores. Con ello perdemos el recuerdo emocional de
estas experiencias y podemos perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.
A medida que aumenta la disolución de las
estructuras emocionales estancadas, el cuerpo emocional comienza a irradiar
profundos sentimientos de amor y de alegría incondicional. El aura emocional
luce con los colores más claros, intensos y transparentes, y los mensajes que
emite al entorno atraen la felicidad y el amor. Una capacidad rayana en lo
milagroso para atraer todo lo deseado es la consecuencia natural de un cuerpo
emocional plenamente integrado que vibra con las frecuencias máximas que le son
posibles.
El cuerpo mental
Nuestros pensamientos e ideas, y nuestros
conocimientos racionales e intuitivos, son portados por el cuerpo mental. Su
vibración es mayor que la del cuerpo etérico y la del cuerpo emocional, y su
estructura es menos compacta. Es de forma ovalada, y en el desarrollo superior
del hombre su volumen puede extenderse hasta ocupar aproximadamente el mismo
espacio que el cuerpo emocional y el aura emocional juntos. La irradiación
áurica del cuerpo mental tiene un alcance de unos cuantos metros más.
En una persona poco desarrollada mentalmente,
el cuerpo mental tiene la apariencia de una sustancia blanca lechosa. Los pocos
colores existentes son apagados y sin brillo, y su estructura aparece
relativamente opaca. Cuanto más vivos son los pensamientos y cuanto más
profundos son los conocimientos intelectuales de una persona, tanto más claros
e intenso son los colores que irradia su vehículo mental.
Al igual que el cuerpo emocional, el cuerpo
mental también posee una octava mayor y una octava menor. Sus frecuencias
menores se manifiestan en el pensamiento lineal del entendimiento racional, a
través del cual buscan su acceso a la verdad la mayoría de las personas. Este
tipo de actividad racional se basa en las percepciones del plano físico. Junto
a esto, el cuerpo físico y sus sentidos recogen informaciones que transmiten al
cuerpo emocional a través del cuerpo etérico; el cuerpo emocional transforma
las informaciones en sentimientos y los retransmite después al cuerpo mental,
que, a su vez, reacciona ante ellos con la formación de pensamientos verbales.
Con frecuencia, debido a la influencia del
cuerpo emocional y de sus estructuras emocionales no liberadas, las
informaciones se distorsionan y el pensamiento se tiñe. Surgen esquemas
mentales recurrentes a través de los cuales enjuiciamos los acontecimientos de
nuestro mundo. Esto significa que el entendimiento racional no es ni mucho
menos imparcial y objetivo, aun cuando se arrogue esa cualidad.
Los pensamientos que surgen en el cuerpo
mental por esta vía generalmente giran en torno al bienestar personal y a los
intereses del devenir terrenal y mundano. En este caso la solución racional de
los problemas se convierte en la función principal del cuerpo mental. Sin
embargo, esto significa una distorsión de su carácter original y una limitación
de sus capacidades.
El aura del hombre desde dentro hacia fuera: 1) El aura etérica.
2) El aura emocional. 3) El aura mental. 4) El aura espiritual.
La auténtica función del cuerpo mental
consiste en recoger las verdades universales que le llegan del plano del cuerpo
espiritual e integrarlas con el entendimiento racional, que las transfiere a
las situaciones concretas y lleva a una solución del problema en consonancia
con las leyes universales.
Los conocimientos que de esta forma nos
llegan del plano espiritual de nuestro ser se manifiestan como intuición en
forma de intuiciones repentinas, a menudo en imágenes o incluso en sonidos que
después se transforman en pensamientos verbales. Nos permiten mirar al interior
de la auténtica naturaleza de las cosas y tienen una estructura holográfica, al
contrario que el entendimiento lineal que parte de la concepción racional.
El acceso a la octava superior del cuerpo
mental lo encontramos en una unión del chakra frontal con el chakra coronal. Si
el cuerpo mental está plenamente desarrollado, se convierte en el espejo del
cuerpo espiritual, y el hombre realiza en su vida la sabiduría y el
conocimiento integral del yo superior.
El
cuerpo espiritual
El cuerpo espiritual, a menudo denominado
también cuerpo causal, es el que mayor frecuencia de vibración posee de todos
los cuerpos energéticos. En personas que aún son demasiado inconscientes en el
plano espiritual se extiende conjuntamente con su aura sólo un metro
aproximadamente alrededor del cuerpo físico. Por contra, el cuerpo y el aura
espirituales de personas totalmente despiertas pueden irradiar hasta varios
kilómetros de distancia, con lo cual la forma ovalada original se transforma en
un circulo regular.
Si has tenido alguna vez la oportunidad de
estar en presencia de un maestro iluminado, tal vez habrás observado que la
atmósfera cambiaba repentinamente cuando te alejabas algunos kilómetros de él.
La experiencia de la luz, de la plenitud y del amor que puede llenarte en la
cercanía de un maestro pierde su intensidad tan pronto como sales del área de
su aura.
El cuerpo espiritual y su aura irradian en
los colores más suaves, que al mismo tiempo poseen una fuerza de iluminación
indescriptiblemente profunda. Del plano espiritual del ser fluye
incansablemente la máxima y más radiante energía hacia el cuerpo espiritual. A
medida que esta energía va transformándose en frecuencias menores, inunda
también el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo etérico. Aumenta las
vibraciones de estos cuerpos, de forma que en su ámbito de acción correspondiente
pueden encontrar su máxima forma de expresión. Hasta qué punto podamos percibir
conscientemente, absorber y aprovechar esta energía depende del desarrollo de
los chakras.
A través del cuerpo espiritual experimentamos
la unidad interior con toda la vida. Nos une con el ser puro y divino, con la
razón original omnipresente de la que han surgido y continúan surgiendo todas
las manifestaciones en la creación. Desde este plano tenemos un acceso interior
a todo cuanto existe en la creación.
El cuerpo espiritual es esa parte divina que
hay en nosotros que es inmortal y que perdura a toda la evolución, mientras los
demás cuerpos no materiales se disuelven paulatinamente a medida que el hombre
va desarrollándose a través de los niveles de conciencia que exige una
existencia en el plano terrenal, en el plano astral y en el plano mental.
Sólo a través del cuerpo espiritual es
posible conocer la fuente y el destino de nuestra existencia y comprender el
auténtico sentido de nuestra vida. Cuando nos abrimos a sus vibraciones nuestra
vida cobra una calidad completamente nueva. En todas nuestras acciones somos
llevados por nuestro yo superior, y nuestra vida manifiesta la sabiduría, la
fuerza, la bendición y el amor universal, que representan las cualidades
naturales del aspecto supremo de nuestro yo.
La
misión y el funcionamiento
de
los chakras
EN este capítulo quisiéramos transmitirte las
informaciones fundamentales más importantes sobre el funcionamiento de los
chakras. La comprensión teórica de estas relaciones constituye el fundamento en
el que se basa el conocimiento práctico sobre cada uno de los chakras
individuales descritos en este libro.
Los escritos que nos ha legado la tradición
mencionan un número elevado de chakras: 88.000. Esto significa que en el cuerpo
humano apenas existe ningún punto que no sea un órgano sensible para la
recepción, transformación y retransmisión de energías. Sin embargo, la mayoría
de estos chakras son muy pequeños y desempeñan un papel subordinado en el
sistema energético. Existen aproximadamente 40 chakras secundarios a los que se
asigna una mayor importancia. Los más importantes de ellos se encuentran en la
zona del bazo, en la nuca, en las palmas de las manos y en las plantas de los
pies. Los siete chakras principales, situados a lo largo de un eje vertical
junto a la mitad anterior del cuerpo, son tan decisivos para el funcionamiento
de las zonas más fundamentales y esenciales del cuerpo, del espíritu y del alma
del hombre, que hemos dedicado un capítulo a cada uno de ellos. En dichos
capítulos podrás consultar qué cualidades anímico-espirituales específicas
están relacionadas con cada uno de los chakras, qué zonas corporales están
sujetas a su influencia, cómo repercuten los bloqueos de cada uno de los
chakras, y muchas cosas más.
Aquí quisiéramos describir primeramente
aquellas características que son comunes a los siete chakras principales. Se
asientan verdaderamente en el cuerpo etérico del hombre. Se asemejan a cálices
florales con forma de embudo y un número variado de pétalos. Por ello, en el
ámbito cultural de Oriente a menudo se llaman también flores de loto. Las
subdivisiones de las flores en pétalos independientes representan los nadis o
los canales de energía a través de los cuales las energías fluyen y penetran en
los chakras y a través de los que la energía se retransmite desde los chakras a
los cuerpos no materiales. Su número varía desde cuatro canales en el centro
radical hasta casi mil canales energéticos en el centro de la coronilla.
Esta
ilustración muestra una vista lateral de tos chakras en forma de embudo, sus uniones con el canal
principal en la columna vertebral, así como su posición más allá del cuerpo
material
De
la concavidad situada en el centro de cada cáliz parte un canal, a modo de
peciolo de la flor del chakra, que llega hasta la columna vertebral y empalma
directamente con ésta. Este canal une los chakras con el canal energético
principal, denominado Sushumna, que asciende por el interior de la columna
vertebral y continúa en la cabeza hasta la coronilla.
Los chakras se encuentran en permanente
movimiento circular. A esta cualidad deben su nombre de «chakra», que en
sánscrito significa «rueda». El movimiento giratorio de estas ruedas produce
que la energía sea atraída hacia el interior de los chakras. Si el sentido de
giro cambia, la energía es radiada partiendo de los chakras.
Los chakras pueden girar hacia la derecha o
hacia la izquierda. Aquí puede reconocerse un principio contrapuesto en el
hombre y la mujer, o una complementación en la expresión de las energías de
diferente “especie" puesto que los mismos chakras que en el hombre giran
hacia la derecha (en el sentido de las agujas del reloj), en la mujer giran
hacia izquierda, y viceversa. Todo giro a la derecha tiene como peculiaridad un
predominio de la cualidad masculina, una acentuación del yang según la doctrina
china; es decir, representa voluntad y actividad, y en su forma negativa de
manifestación, también agresividad y violencia. Todo giro a la izquierda tiene
un predominio del yin y representa sensibilidad y acuerdo, y en su aspecto
negativo, debilidad.
El sentido de giro cambia de un chakra a
otro. Así, el chakra basal del hombre gira hacia la derecha, y expresa más
activamente las cualidades de este centro: en sentido de conquista y dominio en
el ámbito material y sexual. Por contra, el primer chakra de la mujer tiene
sentido de giro hacia la izquierda, lo que la hace más sensible para la fuerza
vivificadora y engendradora de la tierra, que fluye a través del centro radical.
En el segundo chakra se invierten los signos: el sentido de giro hacia la
derecha en la mujer indica una mayor energía activa en la expresión de los
sentimientos; el sentido de giro hacia la
izquierda del hombre
puede interpretarse aquí
preferentemente como lo receptivo, a menudo incluso como actitud pasiva. Y así
sucesivamente. Los sentidos de giro hacia
Sentido de giro de
los chakras en la mujer
La
línea continua que asciende ondulando simboliza Pingala, la energía solar, y la
línea de puntos representa a Ida, la fuerza lunar.
Sentido de giro de los chakras en el hombre
La línea continua que asciende ondulando simboliza Pingala, y la
línea de puntos simboliza Ida
Nota:
Aquí aparece en la fotocopia fuente una imagen muy borrosa imposible de
reproducir. Solo se incluye el pié de la imagen
la derecha e izquierda se alternan
sucesivamente y caracterizan de forma distinta al hombre y a la mujer, lo que
lleva a una complementación de las energías en cada uno de los ámbitos de la
vida.
Conocer el sentido de giro de los chakras
permite incorporarlos a algunas formas de terapia. Por ejemplo, en la
aromaterapia puedes aplicar los aromas con un movimiento circular en el sentido
correspondiente, o también trazar con las piedras preciosas giros en el mismo
sentido que tienen los centros energéticos.
Los chakras de la mayoría de las personas
tienen una extensión media aproximada de 10 centímetros. En cada uno de los
centros energéticos existen todas las vibraciones cromáticas, si bien siempre
domina un color determinado, que coincide con la función principal del chakra
correspondiente. En un desarrollo superior del hombre, los chakras continúan
extendiéndose y aumenta su frecuencia de vibración. También sus colores se
hacen más claros y radiantes.
El tamaño y el número de vibraciones
(frecuencia) de los chakras determinan la cantidad y la calidad de las energías
que absorben procedentes de las fuentes más variadas. Se trata de energías que
vienen a nosotros del cosmos, de las estrellas, de la naturaleza, de la
radiación de todas las cosas y todas las personas de nuestro entorno, de
nuestros diferentes cuerpos no materiales, y también de la razón original no
manifestada de todo ser. Esas energías llegan a los chakras, en parte, a través
de los nadis, y, en parte, fluyen hasta su interior de forma directa. Las dos
formas de energía más importantes y fundamentales son absorbidas a través del
centro radical y del centro coronal. Entre estos dos chakras discurre el
Sushumna, al que están unidos todos los centros energéticos a través de sus
«peciolos» y que alimenta a todos ellos de fuerza vital. Es el canal a través
del cual asciende la denominada energía Kundalini, que reposa, «enrollada como
una serpiente», en el extremo inferior de la columna vertebral, y cuya puerta
de entrada es el centro radical. La energía Kundalini representa la energía
cósmica de la creación, que en la sabiduría india también se denomina Shakti o
la manifestación femenina de dios. Este aspecto activo del ser divino provoca
todas las manifestaciones de la creación. Su polo opuesto es el aspecto puro,
amorfo y autoinherente del ser divino, en el que incidiremos con más detalle
más adelante.
En la mayoría de las personas la energía
Kundalini sólo fluye a través de Sushumna en proporción escasa. A medida que va
despertándose por un desarrollo creciente de la consciencia, va ascendiendo a
través del canal de la columna vertebral en un flujo siempre creciente, y
activando los diferentes chakras. Esta activación produce una extensión de los
centros energéticos y una aceleración de sus frecuencias. La energía Kundalini
alimenta los chakras con la vibración energética que faculta a los hombres para
ir abriendo paulatinamente en el curso de su evolución todas las facultades y
energías que actúan en los diferentes planos energéticos y materiales de la
creación, con el fin de integrar dichas energías en su vida.
Durante su ascenso, la energía Kundalini se
transforma en una vibración diferente en cada chakra, correspondiente a las
funciones del chakra respectivo. Esta vibración es mínima en el centro radical
y encuentra su máxima expresión en el centro coronal. Las vibraciones
transformadas son retransmitidas a los diferentes cuerpos no materiales o al
cuerpo físico, y se perciben como sentimientos, ideas y sensaciones físicas.
El grado en que una persona permite la acción
de la energía Kundalini depende del grado de conciencia que tenga en los
diferentes ámbitos de la vida representados por los chakras, y de la medida en
que el estrés y las vivencias no procesadas hayan causado bloqueos en los
chakras. Cuanto más consciente es una persona, tanto más abiertos y activos
están sus chakras, de forma que la energía Kundalini puede fluir a ellos con
más intensidad; y cuando más intenso sea este flujo de energía, tanto más
activos se volverán los chakras, lo cual, a su vez, despierta una mayor
conciencia. De esta forma surge un ciclo permanente de mutua influencia, tan
pronto como empecemos a eliminar nuestros bloqueos y a recorrer una senda del
desarrollo de la conciencia.
Además de la energía Kundalini existe otra
fuerza que fluye al interior de cada uno de los chakras a través del canal
Sushumna de la columna vertebral. Es la energía del ser divino puro, del
aspecto no manifestado de Dios. Entra a través del chakra coronal y hace que el
hombre conozca en todos los planos de la vida el aspecto existencial amorfo de
Dios como la razón original, inmutable y que todo lo penetra, de aquella
manifestación. Esta energía es particularmente adecuada para eliminar los
bloqueos de los chakras. En la sabiduría india se le denomina Shiva, la
divinidad, que es la gran destructora del desconocimiento y que con su mera
presencia desata una transformación hacia lo divino.
Esta representación de los
chakras procedente del Nepal tiene aproximadamente 350 años de antigüedad.
Pueden reconocerse los siete chakras principales, representados por flores de
loto. Cada una de estas flores chakra representa un plano de conciencia,
empezando por los inferiores y terminando con los superiores en la parte de
arriba. También pueden reconocerse los principales canales energéticos,
Sushumna, Ida y Pingala. (Guache sobre papel)
Así, Shiva y Shakti trabajan codo con codo en
el desarrollo integral de la persona, en el que hemos integrado en nuestra vida
tanto lo divino como todos los planos del ser relativo.
Junto al Sushumna hay otros dos canales
energéticos que desempeñan un papel particularmente importante en el sistema
energético: en sánscrito se denominan Ida y Pingala. Pingala hace las veces de
portador de la energía solar, llena de ardor y fuerza motora. Este canal
empieza a la derecha del chakra radical y termina en la parte superior del
orificio nasal derecho. Ida es el portador de la energía lunar que enfría y
serena. Este canal comienza a la izquierda del chakra radical y termina en el
orificio nasal izquierdo. En su camino desde el centro radical hasta la nariz,
ambos nadis se retuercen alrededor de Sushumna.
Ida y Pingala tienen la facultad de absorber
prana directamente del aire mediante la respiración, y de expulsar sustancias
venenosas en la espiración. Junto con el Sushumna, constituyen los tres canales
principales del sistema energético. Además, hay un gran número de otros nadis
que aportan a los chakras energías procedentes de los chakras secundarios y de
los cuerpos no materiales, y que retransmiten esa energía a los cuerpos
energéticos vecinos.
Pero los chakras también absorben
directamente vibraciones del entorno, vibraciones que se corresponden con sus
frecuencias. Así, mediante sus diferentes formas de funcionamiento, nos unen
con los sucesos de nuestro entorno, de la naturaleza y del universo, sirviendo
como antenas para la gama completa de vibraciones energéticas. También podemos
denominar a los chakras los órganos sensoriales no materiales. Nuestro cuerpo
físico, junto con sus sentidos, es un vehículo adaptado a las leyes de la vida
de nuestro planeta, y con cuya ayuda nos las arreglamos en el ámbito externo de
la vida, pero con el que simultáneamente también podemos realizar en la tierra
nuestros valores y conocimientos internos. Los chakras sirven como receptores
para todas las vibraciones energéticas e informaciones que proceden del ámbito
físico. Son las aberturas que nos unen con el mundo ilimitado de las energías
más sutiles.
Asimismo los chakras irradian energía
directamente al entorno, con lo que modifican la atmósfera a nuestro alrededor.
A través de los chakras podemos emitir vibraciones curativas y mensajes,
conscientes e inconscientes, influyendo tanto positiva como negativamente sobre
las personas, las situaciones e incluso la materia.
Para experimentar una plenitud interior, y la
energía, la creatividad, el conocimiento, el amor y la bendición a ella
asociados, todos los chakras deben estar abiertos y trabajar en mutua armonía.
Sin embargo, esta circunstancia se da en muy pocas personas. En general, los
diferentes chakras tienen un grado de activación distinto. Y muchas veces sólo
están activados los dos chakras inferiores. En las personas que ostentan una
posición social sobresaliente, o que de alguna manera ejercen una gran
influencia, es frecuente que, además, el chakra del plexo solar se encuentra
desproporcionadamente activo. Es posible que exista cualquier combinación de
chakras abiertos, bloqueados o marcados en un sentido concreto. Además, estos
grados oscilan a lo largo de una vida, puesto que en momentos diferentes pueden
adquirir importancia temas distintos.
Por lo tanto, el conocimiento de los chakras
puede aportarte una ayuda inestimable para el autoconocimiento, y guiarte en tu
camino para descubrir todas las facultades innatas, obsequiándote con una vida
de plenitud y alegría máximas.
Ciclos
de evolución humana a la luz de la teoría de los chakras
EN nuestro universo todo está sujeto a ritmos
y ciclos claramente específicos. Éstos empiezan en el plano atómico y se
extienden a todas las formas de existencia de la creación entera. En el latido
de nuestro corazón y en nuestra respiración, en la sucesión rítmica de días y
noches, en las estaciones, e incluso en el desplazamiento predecible de las
estrellas, detectamos las regularidades rítmicas descritas. También en la
evolución de los seres vivos podemos detectar ciclos periódicos. Así, por
ejemplo, en las plantas observamos cómo primero aparece el germen, después le
siguen las hojas, el capullo, la flor, y finalmente el fruto. Siempre se
respeta una determinada secuencia de fases evolutivas, que no son libremente
intercambiables entre sí: es bastante evidente que el hombre, como ser inteligente
en un cuerpo material, también ha evolucionado según leyes periódicas. No solo
se hace más viejo cada día y van aumentando sus capacidades y experiencias,
sino que su evolución se consuma en ciclos evolutivos mentales y espirituales
muy especiales. No en todas las épocas de la vida todos los temas tienen la
misma importancia, y si observamos este hecho con más detenimiento nos damos
cuenta que la «madre naturaleza» nos enfrenta a tareas muy específicas en
épocas concretas, tareas que hay que resolver en ese momento exacto. Si bien
estas tareas pueden presentarse con diferentes «ropajes», en general cabe decir
que una evolución determinada sólo podemos consumarla de forma óptima en una
época determinada de la vida. Por ejemplo, es muy difícil recuperar a los 25
años de edad una evolución que omitimos cuando teníamos una edad comprendida
entre 5 y 12 años. Y así ocurre que el edificio vital de algunas personas se
apoya durante toda una vida sobre unos cimientos tambaleantes, porque en los
años de juventud no se efectuaron determinadas experiencias o sólo se formaron
insuficientemente ciertas capacidades.
El conocimiento de los ciclos de la vida no
es nuevo: en todo caso podríamos decir que se ha perdido otra vez. Diversas
escuelas intelectuales, sin embargo, siguen implicando hoy día este
conocimiento con la evolución total del hombre. En círculos antroposóficos, y
dentro de éstos la pedagogía de Waldorf fundamentalmente, se conocen muy bien
estas relaciones, y se elaboraron razonablemente los planes de aprendizaje para
adaptarlos a una evolución humana correcta en función de los ciclos evolutivos
naturales e internos del niño. El fundador del movimiento antroposófico, Rudolf
Steiner, nos dejó un legado inmenso sobre este tema (por ejemplo, el libro Vom
Lebenslauf des Menschen [«Del curriculum del hombre»]). En la antropología
antroposófica reconocemos un camino vital que transcurre en fases rítmicas
claramente articuladas, dividido en «ciclos de siete años». Es totalmente
evidente que el tiempo oculta en sí mismo cualidades diferentes, o que en
determinadas épocas de su vida el hombre está diferentemente «abierto» a
determinadas influencias y experiencias, y, por tanto, «maduro» para progresos
evolutivos totalmente específicos.
Resulta interesante que este conocimiento se
integra sin fisuras en el conocimiento del funcionamiento y las funciones de
nuestro sistema de chakras. De este modo, partiendo del centro basal, pasamos
cada siete años a un chakra diferente, cuyas cualidades constituyen un tema
fundamental de nuestra vida durante ese tiempo. Simultáneamente, ese periodo se
divide en siete temas principales adicionales, cada uno de ellos de un año de
duración, y que igualmente comienzan en el chakra basal, para recorrer año tras
año uno de los siete chakras siguientes.
Después comienza un nuevo ciclo de otros
siete años, pero esta vez con el patrón fundamental del segundo chakra. Así,
año tras año recorremos una etapa evolutiva más, que se compone del tema
fundamental septenario y de siete temas principales de un año. Después de 5 x 7
años alcanzamos aproximadamente la mitad de nuestra vida. Después de 7 x 7 años
de vida terminamos un ciclo completo de 49 años. De forma que al entrar en el
quincuagésimo año de vida comienza una etapa totalmente nueva, tenemos
efectivamente la oportunidad de comenzar otra vez desde el principio, pero esta
vez en una «octava superior» de la evolución. También después de los 50 años de
edad nos esperan etapas de aprendizaje totalmente especiales, que hay que
consumar. Así, algunas personas terminan a la edad de 98 años el segundo gran
recorrido por los ciclos evolutivos humanos.
Cada año que pasa nos espera un nuevo tema
principal, y cada siete años un nuevo tema fundamental; en este proceso los
temas se complementan siempre de la forma más óptima. El conocimiento del
significado y la función de cada chakra nos indica el camino para aprovechar de
forma óptima cada año concreto en beneficio de nuestra evolución. Además, nos
permite comprender con mayor profundidad la evolución de nuestros hijos y
darles siempre el tipo justo de dedicación y estímulos que más valiosos les
resultarán en una época determinada.
También en el plano material se consuma una
transformación con un ritmo cíclico de siete años. Tal vez hayas escuchado ya
la existencia de la prueba biológica de que nuestro cuerpo se renueva
completamente cada siete años. A los siete años todas las células corporales
han sido sustituidas por otras nuevas, y somos personas completamente nuevas
desde el punto de vista físico. Si, por el contrario, en el plano psíquico
parece como si en esos siete años nada hubiera cambiado en realidad, se debe a
que nuestro cuerpo emocional está cargado con patrones similares a los del
inicio de este periodo de tiempo. Pero también puede suceder que al cabo de
largo tiempo te encuentres de nuevo con una persona y constates anonadado que
ha dado un paso evolutivo violento. Un cambio fundamental es absolutamente
posible en siete años.
En las páginas siguientes trataremos de
transmitirte una visión de conjunto (ayudándonos de una representación tabulada
deliberadamente escueta) sobre las experiencias que, a grandes rasgos, debe
recorrer el hombre en cada uno de sus años de vida, y las influencias para las
que es particularmente sensible. En el capítulo siguiente explicaremos con más
detalle algunos ejemplos.
LOS
CICLOS EVOLUTIVOS DEL HOMBRE A LA LUZ DE LA DOCTRINA DE LOS CHAKRAS:
1°
AL 49° AÑO DE VIDA
TEMA
PRINCIPAL PARA CADA AÑO DE VIDA
7º
chakra. Perfección,
conocimiento supremo mediante la instrospección directa, comunión con los
universales conciencia universal. |
7º año de vida |
14º año de vida |
6º chakra. Funciones del
conocimiento, intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza
espiritual, proyección de conciencia, manifestación. |
6º año de vida |
13º año de vida |
5º chakra. Comunicación,
autoexpresión creativa, franqueza, amplitud, independencia, inspiración,
acceso a los planos más sutiles del ser. |
5º año de vida |
12º año de vida |
4º chakra. Desarrollo de las
cualidades del corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón,
desinterés y altruismo, entrega, sanación. |
4º año de vida |
11º año de vida |
3er
chakra. Desarrollo de la
personali-dad, procesa-miento de sentimientos y vivencias, moderación del
ser, influencia y poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la
experiencia. |
3er año de vida |
10º año de vida |
2º chakra. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensibilidad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo. |
2º año de vida |
9º año de vida |
1er
chakra. Energía vital original,
confianza original, relación con la tierra y el mundo material, estabilidad,
capacidad de imponerse. |
1er año de vida |
8º año de vida |
Tema fundamental
para cada siete años de vida |
1er chakra: 1º a 7º
año de vida. Energía vital
original, confianza original, relación con la tierra y el mundo material,
estabilidad, capacidad de imponerse. |
2º chakra: 8º a 14º año de vida. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensitividad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo. |
21º año de vida. |
28º año de vida. |
35º año de vida. |
42º año de vida. |
49º año de vida. |
20º año de vida. |
27º año de vida. |
34º año de vida. |
41º año de vida. |
48º año de vida. |
19º año de vida. |
26º año de vida. |
33º año de vida. |
40º año de vida. |
47º año de vida. |
18º año de vida. |
25º año de vida. |
32º año de vida. |
39º año de vida. |
46º año de vida. |
17º año de vida. |
24º año de vida. |
31º año de vida. |
38º año de vida. |
45º año de vida. |
16º año de vida. |
23º año de vida. |
30º año de vida. |
37º año de vida. |
44º año de vida. |
15º año de vida. |
22º año de vida. |
29º año de vida. |
36º año de vida. |
43º año de vida. |
3er Chakra: 15º a
21º año de vida. Desarrollo de la
personalidad, procesamiento de sentimientos y vivencias, modelación del ser,
influencia y poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia. |
4º chakra: 22º a
28º año de vida. Desarrollo de las
cualidades del corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón,
desinterés y altruismo, entrega, sanación. |
5º chakra: 29º A
35º año de vida. Comunicación,
autoexpresión creativa, franqueza, amplitud, independencia, inspiración,
acceso a los planos más sutiles del ser. |
6º chakra: 36º a
42º año de vida. Funciones del
conocimiento, intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza
espiritual, proyección de conciencia, manifestación. |
7º chakra: 43º a
49º año de vida. Perfección,
conocimiento supremo mediante la introspección directa, comunión con los
universales, conciencia universal. |
|
7º
chakra. Perfección,
conocimiento supremo mediante la instrospección directa, comunión con los
universales conciencia universal. |
56º año de vida |
63º año de vida |
|
||||
|
6º chakra. Funciones del
conocimiento, intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza
espiritual, proyección de conciencia, manifestación. |
55º año de vida |
62º año de vida |
|
||||
|
5º chakra. Comunicación,
autoexpresión creativa, franqueza, amplitud, independencia, inspiración,
acceso a los planos más sutiles del ser. |
54º año de vida |
61º año de vida |
|
||||
|
4º chakra. Desarrollo de las
cualidades del corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón,
desinterés y altruismo, entrega, sanación. |
53º año de vida |
60º año de vida |
|
||||
|
3er
chakra. Desarrollo de la
personali-dad, procesa-miento de sentimientos y vivencias, moderación del
ser, influencia y poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la
experiencia. |
52º año de vida |
59º año de vida |
|
||||
|
2º chakra. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensibilidad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo. |
51º año de vida |
58º año de vida |
|
||||
|
1er
chakra. Energía vital
original, confianza original, relación con la tierra y el mundo material,
estabilidad, capacidad de imponerse. |
50º año de vida |
57º año de vida |
|
||||
|
Tema fundamental
para cada siete años de vida |
1er chakra: 50º a
56º año de vida. Energía vital
original, confianza original, relación con la tierra y el mundo material,
estabilidad, capacidad de imponerse. |
2º chakra: 57º a 63º año de vida. Sentimientos
originales, fluir con la vida, sensitividad, erotismo, creatividad, asombro y
entusiasmo. |
|
||||
70º año de vida. |
77º año de vida. |
84º año de vida. |
91º año de vida. |
98º año de vida. |
||||
69º año de vida. |
76º año de vida. |
83º año de vida. |
90º año de vida. |
97º año de vida. |
||||
68º año de vida. |
75º año de vida. |
82º año de vida. |
89º año de vida. |
96º año de vida. |
||||
67º año de vida. |
74º año de vida. |
81º año de vida. |
88º año de vida. |
95º año de vida. |
||||
66º año de vida. |
73º año de vida. |
80º año de vida. |
87º año de vida. |
94º año de vida. |
||||
65º año de vida. |
72º año de vida. |
79º año de vida. |
86º año de vida. |
93º año de vida. |
||||
64º año de vida. |
71º año de vida. |
78º año de vida. |
85º año de vida. |
92º año de vida. |
||||
3er Chakra: 64º a
70º año de vida. Desarrollo de la
personalidad, procesamiento de sentimientos y vivencias, modelación del ser,
influencia y poder, fuerza y plenitud, sabiduría nacida de la experiencia. |
4º chakra: 71º a
77º año de vida. Desarrollo de las
cualidades del corazón, amor, simpatía, compartir, apoyar con el corazón,
desinterés y altruismo, entrega, sanación. |
5º chakra: 78º A
84º año de vida. Comunicación,
autoexpresión creativa, franqueza, amplitud, independencia, inspiración,
acceso a los planos más sutiles del ser. |
6º chakra: 85º a
91º año de vida. Funciones del
conocimiento, intuición, desarrollo de los sentidos interiores, fuerza
espiritual, proyección de conciencia, manifestación. |
7º chakra: 92º a
98º año de vida. Perfección,
conocimiento supremo mediante la introspección directa, comunión con los
universales, conciencia universal. |
||||
En la Antigüedad el número 7 se utilizó con
frecuencia como símbolo de consumación, plenitud y perfección (espiritual). En
muchas culturas se consideraba un número sagrado, y así aún hoy día encontramos
el número 7 en numerosos escritos religiosos, en mitos y en cuentos. También
nuestras semanas transcurren en un ritmo de septenas. Éste es el menor ritmo
cíclico fundamental de nuestra existencia. Mao Tse Tung, el gran líder
revolucionario chino, intentó en el marco de la Revolución Cultural sustituir
la semana de 7 días por una semana de 10 días. Al poco tiempo se produjeron
graves fenómenos de ausentismo entre los trabajadores debidos a enfermedades, y
China regresó a la semana de 7 días.
Para algunos puede que sea interesante el
hecho de que ya antes de nuestro nacimiento atravesamos los correspondientes
estadios de los chakras. Sin embargo, esta evolución transcurre en sentido
inverso, por lo que comienza por el chakra coronal, a través del cual fluyen
hacia el embrión los flujos luminosos energéticos durante todo el embarazo. Una
vez que se han generado el chakra frontal, el chakra del cuello, el chakra
cordial, el chakra del plexo solar y el chakra sacro, aproximadamente al final
del embarazo se desarrolla el chakra radical: con lo que el nuevo ser humano
recibe su vínculo terrenal y está preparado para entrar en nuestra atmósfera.
Tanto si aceptas estas leyes regulares como
si no, las fuerzas universales que están tras ellas no se verán influidas.
Nosotros somos libres en todas nuestras decisiones, pero vivimos siempre dentro
de ciertas leyes generales razonables. De forma que queda a nuestro albedrío
cómo utilizamos este conocimiento.
Atención: AL leer las tablas que anteceden de
los ciclos evolutivos humanos, piensa siempre que si, por ejemplo, tienes 24
años, te encuentras en el 25° año de vida, o que si tienes 38 años te
encuentras en el 39º año de vida, etcétera.
El
origen de los bloqueos
en
los chakras
POR nuestra auténtica naturaleza somos uno
con esa fuerza que se manifiesta en las vibraciones y leyes regulares
infinitamente variadas, en los colores y formas, en los aromas y sonidos de toda
la creación. No estamos separados de nada. El núcleo más íntimo de nuestro ser
vive en comunión inseparable con el ser absoluto, inmutable, omnipresente, que
denominamos Dios y que ha producido y penetra todas las áreas de la existencia
relativa. Esta existencia pura ilimitada es por naturaleza la gloria.
Tan pronto como el silencioso y calmo océano
del ser divino se encrespa en olas de alegría, comienza el baile de la
creación, de la cual también nosotros somos una forma de manifestación y en la
que podemos participar, en todos sus planos, a través de nuestros cuerpos no
materiales y del cuerpo físico.
Sin embargo, perdemos la conciencia de la
unidad en el momento en que empezamos a confiar exclusivamente en las
informaciones que nos llegan a través de los sentidos físicos y del
entendimiento racional, olvidándonos de nuestro origen y nuestra base divina.
Se produjo entonces una separación aparente que trajo tras de sí la experiencia
real de la angustia. Perdimos el sentimiento de la plenitud interior y de la
seguridad en la vida y comenzamos a buscarla en el ámbito exterior. Pero en esa
búsqueda el ansia de la plena consumación se veía defraudada una y otra vez.
Esta experiencia hizo surgir la angustia por una nueva decepción. También
olvidamos que nunca podemos ser extinguidos, dado que la muerte sólo significa
una variación de la forma externa.
La angustia siempre provoca una contracción
y, por tanto, un agarrotamiento o bloqueo, que a su vez intensifica el
sentimiento de separación y permite que la angustia continúe creciendo. Romper
este círculo vicioso y recuperar la unidad perdida es el objetivo declarado de
casi todas las vías espirituales de Oriente y Occidente.
Los chakras son esos puntos de conexión en el
sistema energético del hombre en los que se establecen preferentemente los
bloqueos condicionados por la angustia. También pueden existir otros bloqueos a
lo largo de los nadis. Cuando estas contracciones se hacen permanentes,
provocan que las energías vitales no puedan fluir libremente y alimentar
nuestros diversos cuerpos con todo lo que necesitan para reflejar y mantener la
conciencia de la unidad. Cuando la vivencia de la separación, el abandono, el
vacío interior y el miedo a la muerte nos impulsa a buscar en el mundo exterior
lo que sólo podemos encontrar en lo más intimo de nuestro ser, nos volvemos
dependientes del amor y el reconocimiento de otras personas de los placeres
sensoriales, del éxito y de la posesión material. En lugar de enriquecer
nuestra vida, estas cosas se convierten en necesidades perentorias con las que
intentamos rellenar el vacío. Si las perdemos, nos encontramos súbitamente ante
la nada, y el ligero sentimiento de angustia que acompaña a casi todas las
personas se nos presenta otra vez como real. Y, naturalmente, son los demás
quienes cogen de nosotros lo que de forma tan evidente necesitamos para nuestra
realización y satisfacción. Olvidamos que todos nosotros tenemos nuestro origen
común en la existencia divina y que estamos mutuamente unidos en este plano. En
lugar de amar a nuestros congéneres, comenzamos a considerarlos competidores o
incluso enemigos. Finalmente, pensamos que tenemos que protegernos, sin dejar
que determinadas personas, situaciones o informaciones se nos acerquen o se
introduzcan en nosotros. Retraemos nuestras antenas receptoras para no tener
que afrontar desafíos, y con ello provocamos una nueva contracción y el bloqueo
de nuestros chakras.
Sin embargo, la necesidad de reconocimiento
por parte de nuestros congéneres o por un grupo al que nos sentimos pertenecer
es tan intensa que estamos dispuestos a orientar nuestra vida en amplios
ámbitos según las ideas de determinadas personas cercanas a nosotros o según
las reglas sociales generalmente aceptadas, y a reprimir nuestros sentimientos
espontáneos tan pronto como dejen de concordar con las expectativas o
convenciones. Esto sólo es posible si contraemos nuestros chakras hasta tal
punto que ninguna emoción controlada pueda pasar el filtro. Se produce entonces
una congestión de la energía en el chakra afectado. Como las energías no pueden
irradiarse ya en su forma original, se distorsionan, rompen la barrera y se
descargan de forma inadecuada, en forma de emociones intensas y con frecuencia
negativas o de un impulso de actividad exagerado.
Esto se corresponde con una reacción al
bloqueo marcada por el yang. Pero como si se produce una expresión de las
energías, hacia el interior del chakra pueden fluir nuevas energías, que
volverán a descargarse de la misma forma inadecuada.
Una reacción al bloqueo de los chakras
marcada por el yin se manifiesta en una contención casi absoluta de las
energías, con lo cual el flujo energético prácticamente se paraliza, puesto que
no se crea espacio para las energías que fluyen posteriormente. La consecuencia
es una subalimentación de energía vital y una debilidad en la manifestación del
chakra afectado. Las repercusiones de una hipofunción semejante, al igual que
de una sobrecarga de los chakras correspondientes, puedes consultarlas en los
capítulos correspondientes de los chakras. Allí te daremos algunas directrices
generales que, en algunos puntos, podrán diferir de tus reacciones
individuales, puesto que en último término éstas están determinadas por las
experiencias que han causado el bloqueo y que están almacenadas en el cuerpo
emocional y, en menor medida, también en el cuerpo mental.
Estas experiencias almacenadas no las dejamos
detrás de nosotros con la muerte física. Las arrastramos de una encarnación a
la siguiente, hasta que las hemos pulido en el transcurso de nuestra evolución.
Determinan en gran medida las circunstancias en las que renaceremos y las
vivencias que atraemos inconscientemente en nuestra nueva vida a través de la
irradiación de nuestro cuerpo emocional.
No obstante, en cada vida tenemos la posibilidad
de disolver muy rápidamente, desde la propia infancia, nuestras estructuras
emocionales. En un recién nacido todo el sistema energético esta aún
completamente abierto y permeable. Esto significa que en principio toda alma
nacida nuevamente recibe una nueva oportunidad de llevar una vida
satisfactoria. Pero también significa que está abierta a todas las
vibraciones y experiencias, y con ello
también a todo tipo de impronta.
Un recién nacido no puede aún participar
conscientemente en la configuración de su vida, ni puede relativizar sus
vivencias. Por tanto, es totalmente dependiente de la buena voluntad y los
cuidados de los adultos. Aquí radica para los padres una gran oportunidad, y
también una gran tarea.
En las páginas siguientes vamos a describirte
qué influencias necesita un niño en los primeros años de vida para poder
desarrollarse de forma óptima, para evitar nuevos bloqueos y disolver viejas
estructuras.
En nuestra época, muchas almas altamente
evolucionadas esperan a unos padres adecuados en los que poder encarnarse sin
acumular bloqueos innecesarios que podrían obstaculizar el cumplimiento de su
misión en esta tierra. Otras almas querrían reencarnarse en esta época nuestra
de cambio, pues apenas volverá a ofrecerse una oportunidad semejante de
aprender y crecer.
El saber que exponemos a continuación puede
servir de ayuda a los futuros padres para dar a un alma, que podría venirles en
forma de hijo, las mejores posibilidades de partida para el camino de la vida.
Pero también puede ayudarnos a cada uno de nosotros a entender mejor nuestra
propia «historia de los bloqueos» y a manejarla con más facilidad partiendo de
esta base.
Ya en el seno materno pueden iniciarse
conatos de bloqueos en el sistema energético cuando la vida incipiente es
rechazada, o cuando la madre vive en una permanente situación de estrés, puesto
que un feto vive y siente su mundo en gran medida a través de la madre. Una
dedicación amorosa hacia el pequeño ser que se encuentra en el seno materno
proveerá a su sistema energético de las vibraciones en las que se sentirá
absolutamente bien y protegido. Cuando la madre vive los meses del embarazo
como un tiempo feliz y pleno está creando las condiciones óptimas para la vida
de su hijo, en las que podrá descubrir completamente su potencial de felicidad
y creatividad.
Un hito importante en la vida de toda persona
es el instante del nacimiento. En determinadas circunstancias, la vivencia del
nacimiento puede marcarnos durante toda una vida, pudiendo ser determinante
para que percibamos el mundo como un lugar amistoso y agradable o como algo
duro, carente de amor y frío. Con el parto, el niño abandona la completa
seguridad física, que durante sus primeros nueve meses de existencia en la
tierra, ha vivido en un estado dichoso de intemporalidad e ingravidez, le ha
proporcionado alimento y protección. Pero el pequeño ser está preparado para el
nacimiento y tiene curiosidad por el mundo. Por eso, un nacimiento natural, en
el que ni la madre ni el niño estén debilitados por los medicamentos, significa
un gran trabajo y esfuerzo, pero al mismo tiempo no supone un choque para el
niño. Para lo que, sin embargo, no está preparado en absoluto es para la
separación de la madre inmediatamente después del nacimiento. Mientras continúe
sintiendo el cuerpo de la madre junto con sus vibraciones familiares y se
sienta acunado en las vibraciones energéticas habituales del aura de ésta, está
preparado para abrirse con plena confianza a las nuevas vivencias.
Además, el contacto corporal con la madre inmediatamente
después del nacimiento supone un profundo vínculo entre la madre y el niño, que
en círculos especializados se denomina «bonding». Un flujo de sentimientos
amorosos, de energía emocional positiva, fluye automáticamente y sin
participación consciente desde la madre hasta su recién nacido, y no se
interrumpe mientras el niño sienta el cuerpo de la madre o permanezca al menos
dentro de su aura emocional. Esta energía llena a la pequeña alma de confianza
y alegría. Un hecho interesante es que también los padres desarrollan un
contacto más íntimo hacia sus bebés y un entendimiento más intuitivo cuando han
estado presentes en el nacimiento y han podido tocar y acariciar al niño.
Por el contrario, si el recién nacido es
alejado de la madre justo después del nacimiento, experimenta un profundo dolor
por la separación y la soledad. Mientras la madre continúe enviando
conscientemente al recién nacido sus sentimientos y pensamientos amorosos
durante una separación, se mantendrá todavía un contacto, y el niño no estará
completamente aislado del abastecimiento energético que realiza la madre. Sin
embargo, si ella dedica su atención a otras cosas o está cansada o insensible
debido a los medicamentos, también se romperá este contacto.
La pequeña criatura percibe su desvalimiento
en un mundo desconocido y frío en el que se siente completamente abandonada sin
la presencia cálida y protectora de la madre. Esta experiencia es tan violenta
que, en general, el sistema energético del niño no está en condiciones de procesar
los sentimientos terribles y experimenta una profunda impresión, que tiene por
consecuencia el primer bloqueo de las energías.
El bloqueo se muestra preferentemente en la
zona del chakra radical. En el capítulo anterior hemos descrito los ritmos vitales
a la luz de la teoría de los chakras. Mediante la tabla que se adjunta en ese
capitulo puedes ver que en el primer año de vida se exploran las energías del
chakra radical tanto en el tema fundamental de siete años como en el tema
principal de cada año. Junto al dominio del mundo físico y material, que
experimenta su primer punto álgido cuando se comienza a andar, más o menos a
finales del primer año, en este momento adquiere relevancia la formación de la
confianza original. Esta confianza original es la base para un desarrollo
integral y sin miedos de todas las posibilidades innatas en el hombre. Además,
desde el chakra radical y a través de la energía Kundalini se alimentan de
energía vital todos los demás centros. De esta forma, un bloqueo del chakra
basal repercute en todo el sistema energético. No es ninguna casualidad que la
psicología considere el primer año de vida como el más importante en la vida de
una persona.
En esta época, en la que el niño acumula
experiencias predominantemente a través del cuerpo físico, el niño necesita
ante todo el contacto corporal con la madre, y a veces también con el padre o
con otras personas de confianza.
A esta edad el niño no tiene aún un concepto
del tiempo. Cuando llora por soledad o por hambre, no sabe si este estado
terminará, y fácilmente es presa de la desesperación. Por contra, si se
satisface de inmediato su exigencia, se forma en él la confianza de que esta
tierra proporciona a sus hijos todo cuanto necesitan para mantener su cuerpo y
satisfacer sus necesidades físicas. El niño puede abrirse, tanto en el plano
físico como en el plano no material, a las energías nutricias y protectoras que
dispone para nosotros nuestro planeta madre.
Prácticamente, todos los pueblos primitivos
poseen un conocimiento intuitivo de estas relaciones. Llevan continuamente a
sus bebés envueltos en un paño junto al cuerpo hasta que empiezan a gatear, y
ni siquiera lo abandonan cuando el continuo balanceo ha acunado y adormecido a
la pequeña criatura. Cuando el niño comienza a gatear, lo levantan siempre en
cuanto lo desea el niño. Por las noches los niños permanecen junto a la madre
en la cama, y, siempre que sienten hambre, el pecho de la madre está a su
servicio. Los ojos radiantes y los rostros satisfechos de estas pequeñas felices
criaturas hablan por sí solos. Los niños de estos pueblos lloran muy raramente
y están dispuestos desde muy temprana edad para asumir responsabilidad social.
Si en nuestra sociedad una madre también
tuviera esta dedicación durante el primer año de vida de su hijo y dejara en
segundo plano sus propias necesidades, le habría proporcionado a la criatura el
mejor potencial para su vida. Nosotros pensamos que esta inversión realmente
merece la pena. El flujo automático de amor y alegría que se desencadena en la
madre mediante el permanente contacto corporal con el hijo es una amplia
compensación por todas las pequeñas cosas que tal vez no sea capaz de hacer en
ese tiempo.
Si un niño pierde los sentimientos de
confianza original, seguridad, satisfacción y protección, al crecer continuará
buscándolos en el ámbito externo y material. Establecerá relaciones con las
cosas en lugar de establecerlas con las personas. Todo empieza con las
mascotas, a las que se recurre como sustituto de la cercanía y el calor humanos.
Después ansía cada vez más nuevos juguetes y chucherías, en una búsqueda
inconsciente de algo a lo que le empuja el sentimiento ligeramente corrosivo de
vacío. Y de adultos son los vestidos hermosos, el coche, los muebles y quizás
una casa propia, así como la posición profesional o social, las cosas a las que
encarecen su corazón la mayoría de los hombres, con la esperanza de recuperar
con ellas el sentimiento de seguridad y satisfacción abandonado en la infancia.
Nuestra sociedad de consumo no podría existir sin esa insaciable necesidad de
la gran mayoría de sus miembros.
Pero también va aumentando el número de
personas que se han dado cuenta que la vivencia de la seguridad y la
satisfacción interiores no pueden alcanzarse mediante los bienes materiales.
Parten hacia una búsqueda interior, y aquí radica efectivamente la única
oportunidad de reencontrar el paraíso perdido que la mayoría de nosotros hemos
abandonado con el nacimiento.
En el segundo año de vida, al tema
fundamental del chakra radical, que se extiende a lo largo de los primeros
siete años de vida, se une un nuevo tema principal de un solo año. El niño que
va creciendo entra en contacto con las energías del segundo chakra. Ahora el
contacto delicado, las caricias y los mimos cobran más importancia, junto al
mero contacto corporal. El niño comienza a descubrir su sensualidad y a
experimentar y expresar sus sensaciones y emociones más conscientemente. Desde
este momento comienzan también a aparecer paulatinamente los contenidos del
cuerpo emocional, traídos de la vida anterior. En su segundo año de vida el
niño vive en primer lugar las estructuras emocionales más fundamentales.
Ahora es muy importante que los padres no
traten de imponer al niño una actitud determinada, pues en ese caso comenzará a
retraer las emociones y a reprimirlas en cualquier forma. Si, por el contrario,
el niño aprende a vivir sencillamente sus emociones, a aceptar la existencia de
las mismas y a tratarlas lúdicamente, podría disolver en poco tiempo todas las
improntas emocionales negativas.
Los padres deberían entender que un niño de
esa edad no expresa ninguna negatividad. Si se pone colérico, sólo es debido a
que se ha decepcionado una necesidad natural. Los gritos enrabietados y las
pataletas liberan el bloqueo producido, y así liberan al niño. Sin embargo, a
la mayoría de los padres les resulta difícil aceptar a su hijo tal como es con
su expresión emocional, puesto que ellos mismos no tienen las cosas muy claras.
Aman a su niño cuando hace esto o deja aquello, y con ello le transmiten el
siguiente mensaje: «Siendo así no eres lo suficientemente bueno».
El niño asume la actitud de juicio de los
padres, y como no quiere perder su amor, relega las partes de sí mismo que no
son queridas. Esto tiene como consecuencia un profundo efecto energético. Si,
además, falta estimulación sensorial, surge una carencia de confianza original
en el ámbito emocional y se bloquea el chakra sacro.
Después al adulto le resultará difícil
aceptar y expresar sus emociones naturales. Para poder sentir algo necesita un
estimulo sensorial burdo, y desarrolla la tendencia de observar a los demás
como objetos que sirven para su propia satisfacción.
El tercer año de vida pone a la pequeña
criatura en contacto con las energías del chakra del plexo solar. La expresión
emocional se hace más diferenciada, y las explicaciones que hemos dado en
relación con el segundo año de vida sólo se aplican dentro de ciertos límites.
Ahora el niño quiere probarse como personalidad independiente, aprender a
conocer su influencia y decir siempre «no», para ver qué pasa en tal caso.
Cuando entre los padres y el niño existe una
lucha de poder porque los padres piensan que sólo pueden educar al niño
imponiéndole su voluntad, tal lucha tiene su punto culminante en el tercer año
de vida. Si entonces el niño no se siente querido y aceptado en su personalidad
en crecimiento, se bloquean las energías del chakra del plexo solar. De mayor
le faltará la confianza y el valor para vivir su personalidad individual, para
configurar su existencia según ideas propias y para aprender de las
experiencias negativas. En lugar de eso, se adaptará o intentará controlar su
mundo.
Así continúa el viaje de la pequeña criatura
a lo largo de las energías de los diferentes chakras. Pero dejemos por ahora
estos ejemplos. Con ayuda de la lista de los ciclos vitales y con la
descripción de cada uno de los chakras, te resultará fácil completar tú mismo
el resto del camino.
En todas estas explicaciones deberíamos tener
siempre en cuenta que somos nosotros mismos quienes hemos elegido las
circunstancias de nuestro renacimiento. Nos hemos encarnado en una pareja
determinada para ser correctamente pulidos, para recopilar experiencias que
nuestra alma necesita para poderse desarrollar hacia la perfección
Puede que los menos de nosotros hayamos ido a
unos padres que poseían un entendimiento tan profundo y un amor tan
desinteresado que entre sus amorosas y expertas manos se fundieron, hasta
desaparecer, las últimas estructuras restrictivas del cuerpo emocional. Esto no
significa más que lo siguiente: que en esta vida nuestra misión y nuestro
destino es desarrollar el comprensivo amor hacia nosotros mismos que disolverá
los bloqueos y salvará las partes no deseadas e impuestas de nuestra alma. Sin
ser conscientes de ello, nuestros padres son los primeros maestros que, con su
conducta, hacen referencia a nuestras debilidades, de forma que, partiendo del
dolor y del sentimiento de carencia, acabamos buscando vías para recuperar la
integridad interior. Después asumen esta tarea otras personas y situaciones
vitales que atraemos inconscientemente, y que sirven como espejo para las
partes anímicas de nosotros que hemos reprimido en la zona sombría de nuestra
psique.
En el capítulo siguiente quisiéramos
mostrarte las posibilidades que tienes para disolver los bloqueos de los
chakras y reencontrar la vivencia de la unidad interior.
La
disolución de los bloqueos
EXISTEN fundamentalmente dos vías para actuar
sobre nuestros chakras con un efecto liberador y armonizador. El primer camino
consiste en exponer los chakras a vibraciones energéticas que se aproximen a
las frecuencias con las que vibra de forma natural un chakra sin bloqueos y que
funcione armónicamente. Estas vibraciones energéticas podemos encontrarlas, por
ejemplo, en los colores luminosos puros, en las piedras preciosas, en los
sonidos y en los aceites esenciales, y también en los elementos y en las
múltiples formas de manifestación de la naturaleza. La aplicación práctica de
estos medios la describimos en los capítulos terapéuticos de este libro.
Tan pronto como a nuestros chakras afluyen
frecuencias que son más elevadas y más puras que las que corresponden a su
estado actual, comienzan a vibrar con mayor rapidez, y las frecuencias más
lentas de los bloqueos se van disolviendo progresivamente. Los centros
energéticos pueden absorber nuevas energías vitales y retransmitirlas sin
obstáculos a los cuerpos no materiales. Es como si, a través de nuestro sistema
energético, soplara una fresca brisa. El prana que afluye carga el cuerpo
etérico que, a su vez, transmite la energía al cuerpo físico. También fluye
hasta dentro del cuerpo emocional y del cuerpo mental, donde también comienzan
a disolverse los bloqueos, puesto que sus vibraciones son más lentas que las de
la energía que fluye a su interior. Finalmente, el pulso de la energía vital
afecta a los nadis de todo el sistema energético, y el cuerpo, el espíritu y el
alma comienzan a vibrar de forma más elevada, y a irradiar salud y alegría.
Cuando
en este proceso de purificación y clarificación se liberan las energías
estancadas, sus contenidos aparecen una vez más en nuestra conciencia. Con ello
podemos vivir de nuevo las mismas sensaciones que causaron el bloqueo: nuestras
angustias, nuestra ira y nuestro dolor. Las enfermedades corporales pueden
aflorar por última vez antes de ser totalmente limpiadas. Durante estos
procesos probablemente nos sintamos intranquilos, excitados o incluso muy
cansados. Tan pronto como las energías tienen el camino expedito, retornan a
nosotros una profunda alegría, serenidad y claridad.
Sin embargo, muchas personas no tienen el
valor de atravesar los necesarios procesos de clarificación. A menudo,
sencillamente, no tienen conocimiento de ellos, y las experiencias que se
presentan las interpretan como un paso atrás en su evolución.
De hecho, los bloqueos de nuestro sistema
energético sólo se purifican en la medida en que, desde nuestra evolución
completa, estamos dispuestos a mirar a la cara a la parte indeseada y reprimida
de nosotros mismos, y a redimirla mediante nuestro amor. Y con esto llegamos a
la segunda vía, que hemos mencionado al comienzo de este capitulo. Esta vía
debería acompañar permanentemente al primer camino de la activación directa y
de la purificación de los chakras, pero al mismo tiempo es en si misma una
posibilidad independiente de armonizar nuestro sistema energético interno y
liberarlo de bloqueos.
Esta vía es la actitud interior de la
aceptación incondicional, que lleva a una distensión completa. Distensión
supone lo opuesto, el remedio contra la tensión, contra la contracción, y
contra el bloqueo. Mientras rechacemos consciente o inconscientemente cualquier
ámbito de nosotros mismos, mientras nos enjuiciemos a nosotros mismos, y, por
ende, condenemos y rechacemos partes de nosotros mismos, se mantendrá una
tensión que impide la distensión completa y, por lo tanto, la disolución de los
bloqueos.
Todos nos hemos encontrado más de una vez con
personas que dicen que no pueden relajarse. Esas personas necesitan permanentemente
distracción o actividad, incluso en su tiempo libre o en vacaciones, y cuando
alguna vez no hacen nada siempre queda el diálogo interior. Tan pronto como
alcanzan la paz externamente sienten una intranquilidad interior. En estas
personas el mecanismo de autocuración es tan activo que los bloqueos comienzan
a disolverse de inmediato tan pronto como se instaura algo de tranquilidad en
el sistema energético. Sin embargo, como las personas afectadas no comprenden
este mecanismo, huyen una y otra vez a la actividad, reprimiendo así el
procesamiento y la depuración de las energías bloqueadas.
Otras personas se encapsulan en su cuerpo
mental para eludir la confrontación con los contenidos en su cuerpo emocional.
Para estas personas, todas las vivencias transcurren a través del
entendimiento. Analizan, interpretan y categorizan, pero nunca se meten en una
experiencia con todo su ser.
También a veces nos encontramos con personas
que han intentado forzar la apertura de los chakras practicando de forma
desproporcionada y sin ser guiados por nadie, por ejemplo, determinados
ejercicios de Kundalini yoga, y acaban inundados de los contenidos
inconscientes del chakra correspondiente. Del intento de rechazar estos
contenidos pueden surgir a veces bloqueos más profundos. Tampoco es raro que
suceda que alguien que ha iniciado un camino espiritual solo active sus chakras
superiores y mantenga inconscientemente los bloqueos de los chakras inferiores,
puesto que no quiere identificarse con los contenidos que se liberan. Una
persona de éstas puede ser que tenga acceso a maravillosas vivencias
procedentes de los ámbitos de sus chakras superiores, y, sin embargo, puede
sentir profundamente en su interior una carencia o un vacío. La alegría
incondicional, el sentimiento de alegría vital completa y de seguridad en la
vida sólo pueden surgir si todos los chakras están uniformemente abiertos y sus
frecuencias vibran en el plano más alto posible.
No obstante, la actitud de aceptación
incondicional exige mucha honradez y valor. Honradez significa en este contexto
la disposición de vernos con todas nuestras debilidades y negatividad, y no tal
como nos gustaría vernos. Valor es la disposición de aceptar lo observado. Es
el valor de decir sí a todo sin excluir nada.
Hemos asumido en nosotros los juicios de
nuestros padres para asegurarnos su amor Hemos reprimido determinadas emociones
y deseos nuestros para satisfacer las expectativas de la sociedad, de un grupo
o de una imagen de nosotros mismos. Abandonar esto significa orientarnos
interiormente y de forma absoluta hacia nosotros y perder el amor y el
reconocimiento de los demás. Pero es únicamente el acto del rechazo, de la
negación, el que permite que las energías nuestras adopten manifestaciones
negativas. Las emociones reprimidas solo se convierten en «malas» porque las
rechazamos, en lugar de afrontarlas con amor y comprensión. Cuanto más
violentamente sean rechazadas, tanto «peores» y mortificantes serán, hasta que
en algún momento las liberemos de su cárcel mediante nuestro amor.
Detrás de todo estímulo sentimental está, en
último término, el ansia de reconquistar el estado original paradisíaco de la
unidad. Sin embargo, tan pronto como nos adaptamos a la visión predominante del
mundo y sólo aceptamos como real el plano externo de la realidad que puede
percibirse a través de nuestros sentidos físicos y de la comprensión racional,
este deseo de comunión, de unificación con la vida, se convierte en una
voluntad de poseer. Nuestra ansia de poseer una persona, una posición, amor y
reconocimiento y bienes materiales, sin embargo, se ve decepcionada una y otra
vez, o a la larga no se satisface según lo esperado, puesto que tal
satisfacción solo puede alcanzarse mediante una unión interior.
Por miedo a una nueva decepción reprimimos
nuestras energías: nuestro sistema energético se bloquea. Las energías que
afluyen posteriormente son distorsionadas por el bloqueo y se manifiestan como
emociones negativas, que a su vez tratamos, una vez más, de reprimir y retener
para no perder la simpatía de nuestros congéneres.
Podemos interrumpir este círculo si dedicamos
toda nuestra atención a nuestras emociones. En ese mismo momento comienzan a
transformarse, pues, finalmente, reconocemos que son sencillamente energías que
han surgido del ansia de unidad, y que fueron bloqueadas en su manifestación
original. Ahora se convierten en una fuerza que nos ayuda a continuar en el
camino hacia la totalidad.
Existe una analogía sencilla que puede
aclarar estas relaciones. Si tienes miedo de una persona y la rehuyes, nunca la
conocerás en todo su ser al completo. Si, por el contrario, le dedicas tu
atención y le haces sentir tu incondicional amor, irá abriéndose a ti
paulatinamente. Conocerás que tras sus comportamientos negativos, que tú has
condenado, no hay otra cosa que el ansia de satisfacción decepcionada. Tu
comprensión le ayudará a recorrer el camino hacia una satisfacción real. En
esta analogía, a tus emociones le ocurren lo mismo que a esa persona.
La actitud escrita de la aceptación sin prejuicios
se corresponde con la postura de nuestro yo superior. Al asumirla
conscientemente para nosotros, nos abrimos al plano de vibraciones del guía
interior que hay en nosotros y le encomendamos la misión de guiarnos a una
existencia sana e integral completa.
Él yo superior es esa parte del alma que nos
une con la existencia divina. Es ilimitado en el espacio y en el tiempo. Por
ello tiene acceso en todo momento al conocimiento integral que afecta tanto a
la vida en el universo como a nuestra vida personal. Si nos confiamos a su
guía, nos conducirá por la vía más recta y directa hacia la unidad interior, y
los bloqueos existentes en nuestro sistema energético se disolverán de la forma
más suave posible.
Si comprendemos estas relaciones, podremos
hacer que las formas de terapia descritas en este libro tengan una efectividad
óptima. Admite siempre todas las experiencias que aparecen durante la
realización de una terapia, incluso (y más si cabe) cuando aparecen en un
momento desagradable o negativo; dedícales tu atención neutral y tu amor y
entrégales interiormente la fuerza curativa de tu yo superior.
Existen formas de meditación que pueden
ayudarte a practicar esta actitud de la aceptación, a disolver bloqueos y a
admitir las energías autocurativas de tu yo superior. Una de estas técnicas de
meditación, que podemos recomendarte por experiencia propia, es la meditación
trascendental, también conocida por su abreviatura MT. Aquí la conciencia es
guiada sin ningún esfuerzo o concentración de ningún tipo por la vía más
directa hacia la experiencia del ser puro. Este proceso se ve acompañado de una
relajación creciente en el que se disuelven por sí solas las energías
bloqueadas. Los pensamientos y emociones liberados no son rechazados, sino
sustituidos continuamente por la experiencia de la relajación y la alegría
crecientes. Con esta meditación tienes en tus manos un instrumento maravilloso
y altamente eficaz que, utilizado correctamente, representa por si mismo una
vía para activar tus chakras de forma armónica, para purificar tu sistema
energético de todo bloqueo y para explorar todo tu potencial intelectual y
anímico. Sin embargo, esta forma de meditación sólo puede aprenderse a través
de un maestro cualificado.
También hay otras formas de meditación que
pueden ayudarte en tu camino. Ten solamente en cuenta que, en la meditación que
elijas, tus pensamientos y sentimientos no sean enjuiciados y rechazados, sino
integrados como parte del necesario proceso de depuración. Incluso en las
formas más eficaces y naturales de meditación puede suceder que, debido al
hábito, se cuele siempre algún juicio. Hasta las experiencias que resultan de
la disolución de los bloqueos a menudo pueden reprimirse inconscientemente,
puesto que se han sentido como desagradables. Esto puede hacer perder la
imparcialidad, y la eficacia de la meditación se resentirá. Un maestro con
experiencia puede ayudarte a encontrar de nuevo la experiencia original de la
meditación.
Tan pronto como hayas aprendido a amarte y a
aceptarte enteramente, tal como eres, irradiarás estas vibraciones a través de
tu aura, y atraerás las experiencias y vivencias correspondientes en el mundo
exterior. Esto significa que sólo entonces ganarás realmente el amor y el
reconocimiento de los demás, cuya pérdida tal vez habías temido anteriormente.
Comienzan a valorarte tal como eres en tu auténtica esencia, y te admiran por
tu auténtico valor de ser tú mismo. El amor y la comunión auténticas sólo son
posibles bajo esta premisa.
Queremos mencionar un último punto en
relación con el tema de este capitulo. En tu camino hacia una evolución
integral puede haber fases en las que tus chakras estén relativamente muy
abiertos sin que hayas disuelto por ello todos los bloqueos. Entonces eres muy
sensible a las energías que entran en el ámbito de tu aura, pero aún no
irradias tanta energía luminosa como para atraer solo energías provechosas para
poder neutralizar energías negativas en tu entorno.
Si permaneces ahora en una atmósfera tensa en
la que predominen las vibraciones de insatisfacción, hostilidad o agresividad,
tus chakras pueden cargarse con energías negativas, o contraerse para
protegerse de esos influjos. En ambos casos la consecuencia es una
subalimentación de energía vital positiva.
Tan pronto como los campos energéticos de dos
personas se tocan o se solapan se produce un intercambio inmediato y un
influenciamiento mutuo de las energías. Inconscientemente percibimos al otro de
forma energética, tanto si queremos como si no. Cuando una persona nos resulta
simpática o antipática espontáneamente, en gran parte se debe a las vibraciones
energéticas que experimentamos en su aura. Si sentimos miedo, insatisfacción o
ira, estas vibraciones no sólo influyen en la imagen que tenemos de ella, sino
también en nuestro propio sistema energético. Cuando, sin razón aparente, te
sientes tenso o incómodo en presencia de una persona; e incluso tienes la
sensación de que todo se contrae dentro de ti, la razón está en la irradiación
de su aura. Si, por el contrario, en el aura de una persona sientes alegría,
amor y serenidad, en su presencia te sentirás particularmente bien, aun cuando
no intercambies palabra alguna con ella. En un grupo de personas que se han
reunido para un fin determinado, el aura colectiva que surge puede ejercer un
efecto tan intenso que todos los miembros del grupo sean alcanzados por ella.
Baste pensar en el ambiente contagioso que se produce con tanta frecuencia
entre los espectadores de un partido de fútbol.
Por otro lado, cuando un grupo se reúne para
la devoción o la meditación común, el individuo puede elevarse hasta planos de
conciencia muy superiores de los que corresponden a su estado normal de
evolución.
También los lugares tienen su propia
irradiación, puesto que la materia puede almacenar vibraciones. Esto ocurre muy
especialmente en los espacios cerrados.
Creemos que al tratar con niños pequeños es
particularmente importante comprender estas relaciones. El sistema energético
de estos pequeños seres aún no es completamente sensible a todo tipo de
vibraciones energéticas. Reacciona de forma particularmente sensible a todo
pensamiento amoroso y a cualquier sentimiento de alegría, pero también a las
agresiones o las riñas y a la agresividad de su entorno. Aquí la cercanía
corporal a uno de los progenitores o a una persona de referencia con quien esté
familiarizado representa una valiosa protección: por ejemplo, cuando el niño se
expone a vibraciones ajenas al salir de compras. EL aura del adulto actúa como
un parachoques que capta y absorbe las vibraciones. Por esta razón, es mejor
llevar a un niño de la mano que dejarlo en un cochecito de bebé.
Nosotros los adultos también podemos
contribuir mucho a que nuestros propios chakras y los chakras de nuestros hijos
permanezcan distendidos y abiertos. Cuando nosotros atraemos fundamentalmente
aquellas vibraciones y situaciones que se corresponden con nuestra propia
radiación energética, también poseemos un cierto espacio de actuación para
configurar conscientemente nuestra vida en el aspecto exterior. Por ejemplo,
podemos participar en actividades en las que se genere una atmósfera de alegría
y amor, podemos visitar lugares que irradien una energía positiva y elevadora,
e incluso podemos crear el encantamiento de un lugar semejante en nuestra
propia casa. Los colores estimulantes, las flores, los aromas y la música
relajante contribuyen mucho a conseguir una atmósfera armónica y favorecedora
de la vida. Al elegir el programa de televisión, las conversaciones y las
actividades que desarrollamos entre nuestras cuatro paredes, podemos poner unos
acentos determinados y crear una atmósfera en la que el sistema energético de
todas las personas que se encuentran entre ellas se recuperen de las
influencias negativas y se relajen.
También en el plano interno puedes hacer algo
para protegerte especialmente de las influenciadas indeseadas provenientes del
entorno. Te recomendamos que pongas una especial atención en la terapia para
abrir el chakra del corazón, puesto que el amor que irradia hacia afuera es
capaz de neutralizar o de transformar todas las vibraciones negativas. Aquí hay
un desafío especial para desarrollar tu amor conjuntamente con otras
facultades.
Además, al desarrollar tu chakra del corazón
irás conociendo y valorando más cada vez los lados positivos de otras personas,
y automáticamente dejarás entrar en ti sólo esas vibraciones. Mediante tu
valoración, estas cualidades se potenciarán y activarán al mismo tiempo en tu
oponente. Así, cada encuentro puede convertirse en un enriquecimiento para
ambas partes.
Una irradiación activa hacia el exterior
representa en todos los casos una buena protección. Tan pronto como hayas
aprendido a aceptarte como eres e irradies abiertamente tus energías, las
vibraciones negativas exteriores no podrán penetrar en la corona de rayos
surgida de ti. Aun cuando permanezcas interiormente relajado y completamente
sereno, las tensiones de la atmósfera no encontrarán ningún eco en ti y no
podrán asentarse en tu interior o influirte negativamente.
Naturalmente, somos conscientes de que estas
capacidades presuponen una evolución realmente avanzada. Por eso queremos
mencionarte algunas posibilidades sencillas más con las que podrás protegerte
de las influencias indeseadas y mantener alejadas las energías negativas.
Cuando quieras protegerte en una situación o
intensificar tu propia influencia, imagínate que introduces luz en tu cuerpo a
través de tu chakra coronal, y deja mentalmente que esa luz vuelva a irradiar
desde tu chakra del plexo solar, envolviendo a tu cuerpo en un mando protector
luminoso que disolverá todas las influencias oscuras. También puedes imaginarte
la radiación luminosa procedente del chakra del plexo solar como si fuera una
ducha o un foco o un proyector que elimina a su paso todas las vibraciones
negativas.
Otra protección muy eficaz es la que ofrecen
los aceites esenciales; que deberías aplicar directamente sobre los chakras.
Llenan tu aura de una irradiación pura y neutralizan tensiones e influencias no
armónicas, que provienen del exterior hasta tu aura.*
Si llevas contigo un cristal de roca,
potenciará la calidad luminosa y la fuerza de irradiación protectora de tu
aura. Su efecto se complementa muy bien con la influencia de los aceites
esenciales.
También la ropa interior de seda supone una
protección energética, y es especialmente recomendable para los bebés y los
niños pequeños. Si alguna vez te tensas demasiado debido a un susto repentino,
a un choque o a un enfado, queremos recomendarte una posibilidad muy eficaz que
te permitirá eliminar de inmediato las energías estancadas. Siéntate con las
piernas ligeramente extendidas y durante unos segundos tensa todos los músculos
tanto como te sea posible. Si estás solo, grita todo lo alto que quieras; en
caso contrario, limítate a expulsar el aire de tus pulmones con una presión intensa.
Repite este ejercicio hasta que te sientas mejor. Sirve para disolver los
bloqueos que han surgido porque tu sistema energético no pudo procesar la
repentina experiencia. Si te ha ido bien, a continuación puedes estirarte
intensamente, como haces después de un profundo y reparador sueño. Resulta
interesante que en algunas personas el fenómeno de la tensión muscular aparece
espontáneamente en la meditación, y precisamente en aquellas regiones del
cuerpo en las que quieren disolverse bloqueos. Éste es un claro signo de la
utilidad y efectividad de este ejercicio.
________
* A este respecto, ver también pág. ¿???? (N.
del T.)
Cómo
podemos detectar los chakras que tenemos bloqueados
COMO en este libro ofrecemos varias
posibilidades de armonizar y equilibrar tus chakras, naturalmente, primero
tiene gran interés saber si tus chakras están desequilibrados o bloqueados, y
cuáles de ellos lo están. Si no lo sabes, podrías armonizar todos los chakras
con las terapias posibles que se ofrecen, y nos gustaría recomendarte mucho
este método de tratamiento integral. Pero si, por ejemplo, has detectado que
hay dos chakras que son los que preferentemente necesitan una terapia, puedes
dedicarte predominantemente a esos dos centros energéticos.
Además, en el conocimiento de los chakras
disonantes se oculta una gran oportunidad para el autoconocimiento, que puede
abrirse plenamente a quien esté interesado. Aquí se trata siempre, en primer
lugar, de nosotros mismos, y solo en segundo lugar de los demás, a quienes, naturalmente,
podremos contar nuestras experiencias. Sin embargo, el objetivo no consiste en
convertir a otros, sino en conocerse y salvarse a sí mismo, para después poder
conducir amorosamente a los demás por el mismo camino del autoconocimiento.
Para el diagnóstico de los chakras se nos
ofrecen varias posibilidades distintas. Conque utilices una de esas
oportunidades te resultará perfectamente suficiente para efectuar un
autodiagnóstico o diagnóstico ajeno efectivo del sistema de chakras.
1) En este libro, al describir cada uno de
los chakras, damos características claras para su reconocimiento, en las que
puedes medir cuáles de tus chakras se encuentran disonantes, armonizados o
funcionando defectuosamente. Con ayuda de estos criterios, cualquiera puede conocer
sus zonas problemáticas rápidamente. Hemos intentado exponer de forma muy
clara, a veces incluso en forma exagerada, las repercusiones que tiene una
disfunción de los chakras, para aclarar determinadas tendencias de forma rápida
e inequívoca. Al leer los textos correspondientes, deberías considerar también
que no todas las repercusiones descritas se aplican a cualquier persona. Sin
embargo, podría pasar que te sientas muy afectado con determinados pasajes del
texto o que sientas que no te afectan en absoluto. No es ése nuestro objetivo.
Sin embargo, queremos conseguir que te reconozcas clara e inequívocamente, y
que cuando algunas de las descripciones sean acertadas en tu caso concreto, te
hagan sentirte involucrado. Te rogamos que no valores esto como un reproche
nuestro dirigido contra ti, pues no es nuestro objetivo herirte, sino ayudarte
a conseguir el conocimiento. Sin embargo, el autoconocimiento no es siempre
agradable; también alguna vez deben iluminarse nuestros lados sombríos, puesto
que sólo así pueden ser liberados. De forma que esta vía para el conocimiento
merecerá la pena, sin lugar a dudas, puesto que al mismo tiempo pone en tus
manos toda un serie de posibilidades para el autotratamiento de los chakras y
la autoarmonización de los mismos.
2) Otra posibilidad de analizar nuestro
sistema de chakras consiste en observar atentamente qué chakras reaccionan de
forma llamativa en situaciones de estrés o choque extraordinario. Podría ser
que, en determinadas situaciones vitales difíciles, siempre te asaltaran las
mismas dolencias: por ejemplo, Si el chakra radical se encuentra
hipofuncionando, en una fuerte situación de esfuerzo puedes tener la sensación
de «perder pie», e incluso puede darte diarrea. En caso de hiperfunción del
primer chakra, será fácil que te asalten la ira y los arrebatos agresivos. Si
en tu segundo chakra existe un funcionamiento carencial, ante tensiones
extraordinarias se produce un bloqueo de los sentimientos; con una función
exagerada, con toda probabilidad romperás a llorar o reaccionarás con una
emocionalidad incontrolada. En caso de hipofunción en el tercer chakra, ante
grandes esfuerzos se instaurará un sentimiento de impotencia, una sensación de
incapacidad, o una incómoda sensación en el estómago o un nerviosismo empedernido.
Una sobrecarga en este chakra está caracterizada por la excitabilidad nerviosa
y por el intento de controlar la situación mediante la hiperactividad .Si
tienes la sensación de que «el corazón se te para», hay que achacarlo a una
hipofunción del chakra coronal. Cuando ante el estrés te palpita el corazón, es
un indicativo de una disfunción generalizada del cuarto chakra. En caso de
hipofunción del chakra del cuello, se te hace un nudo en la garganta,
probablemente empezarás a tartamudear o la cabeza te temblará por todas partes;
en caso de una hiperfunción disonante, tratarás de tomar la situación con
firmeza mediante una avalancha de palabras nada maduradas. Si en situaciones de
estrés o choque no puedes tener claras las ideas, significa una hipofunción del
chakra frontal y una sobrecarga se expresaría a menudo con dolores de cabeza.
Tal tipo de reacciones siempre se presentan
solo en los puntos débiles de nuestro sistema energético. Una observación
interesante puede abrirnos los ojos en estos casos.
3) Ahora podemos seguir sirviéndonos del
lenguaje corporal. Por primera vez es posible determinar, por la forma externa
y por las cualidades externas del cuerpo de una persona, si alguna zona se
encuentra energéticamente en disonancia. A fin de cuentas, nuestro cuerpo es
una perfecta imagen especular de las estructuras energéticas no materiales.
Siempre que se produzcan anormalidades corporales, ya sean espasmos,
hinchazones, tensiones, debilidades o similares, podemos asignarlas al chakra
correspondiente en función del lugar donde se producen. Todos nosotros
conocemos las diferencias de las apariencias corporales de las que nos podemos
servir para formarnos una clara imagen de la persona concreta; a menudo,
espontáneamente y sin reflexionar. Con frecuencia, esta imagen puede
transferirse con facilidad a los chakras. Así, encontramos personas que
evidentemente tienen toda su energía orientada hacia arriba, y que en la zona
inferior del cuerpo tienen características absolutamente débiles. En otras se
presenta exactamente lo contrario; e igualmente hay otras que parecen estar
compuestas únicamente por puntos débiles o por puntos fuertes. Obsérvate a ti
mismo alguna vez, conscientemente, en el espejo o en fotografías. La voz es con
frecuencia un importante criterio para enjuiciar el estado del chakra del
cuello. El libro Conciencia corporal * es una muy buena exposición de estas
relaciones.
Si además tienes en cuenta las debilidades
orgánicas o incluso los síntomas de enfermedad, tienes uno de los puntos de referencia
más transparente sobre cuál es la zona del sistema de chakras donde existen
deficiencias, para aplicar efectivamente la terapia. En los capítulos dedicados
de este libro a los chakras hemos relacionado los órganos y partes del cuerpo
que se corresponden con cada uno de los chakras dentro del aparato
«Correspondencias corporales».
Con ayuda de esta relación puedes consultar
sin ambigüedades qué chakra se ve afectado con determinados trastornos
orgánicos y necesita curación. Esto te permitirá aplicar voluntariamente las
medidas que adoptes.
4) Como cuarta posibilidad, quisiéramos poner
en tu mano una prueba especial con la que trabajan muchos terapeutas, además de
un gran número de legos. Para ella se necesitan, en general, dos personas,
colocadas frente a frente. Se trata de una prueba kinesiológica**, que fue
desarrollada en el curso del método Touch for Health («Tocar para la salud»).
En la práctica, procede de la siguiente
forma: coloca la mano derecha sobre un chakra y simultáneamente extiende lateralmente
el brazo izquierdo formando ángulo recto con el cuerpo. La otra persona que
hace la prueba contigo da la orden de «oponer resistencia», y mientras tú
intentas mantener tu brazo en la posición indicada, ella intenta empujar el
brazo hacia abajo, ejerciendo la presión aproximadamente a la altura de la
muñeca. Si el chakra está armonizado y equilibrado en su funcionamiento, el
brazo extendido ofrece una clara e intensa resistencia; si, por el contrario,
el chakra que se somete a la prueba está bloqueado, puede notarse con facilidad
que el brazo no opone esta resistencia, y la persona que efectúa la prueba
podrá empujarlo hacia abajo con muy poca fuerza (ver figura)
_______
* Körperbewußtsein
(«Conciencia corporal»), de Ken Dychtwald, Editorial Synthesis-Verlag, Essen,
1981.
** Der Korper Iugt nicht
(«El cuerpo no miente»), del doctor John Diamond, Editorial Verlag fur
angewandte Kinesiologie, Friburgo, 1983.
Prueba
muscular kinesiológica.
Mediante este método de prueba podemos
recorrer los siete chakras, desde el chakra radical hasta el chakra coronal; lo
que nos permite obtener una clara imagen del estado energético de los chakras,
Cuando hay trastornos en el chakra, en la prueba el brazo reacciona siempre con
debilidad. Posteriormente podemos repetir esta misma prueba para constatar la
existencia de cambios. Con un sistema de chakras sin trastornos, la prueba del
brazo debería dar las siete veces el resultado «fuerte»: es decir, el brazo
empujado hacia abajo debe ofrecer resistencia sensible las siete veces. Puedes
hacer una breve pausa entre las pruebas de los diferentes chakras para prevenir
eventuales fenómenos de fatiga del brazo.
Las mediciones efectuadas con un kinesiómetro
especial han arrojado el resultado de que en una prueba semejante se resiste de
aproximadamente una presión de 20 kilogramos, si el resultado de la prueba es
«fuerte»; en caso contrario, el brazo dejará de ofrecer resistencia con
aproximadamente 8 kilogramos de presión. Naturalmente, hay que tener en cuenta
la constitución física individual de la persona sujeto de la prueba. No
obstante, la diferencia entre «fuerte» y «débil» será percibida claramente
tanto por la persona que efectúa la prueba como por el sujeto de la misma.
Otra variante de esta prueba consiste en
mantener presionados el pulgar contra el dedo índice de la mano derecha, y con
la mano izquierda cubrir el chakra objeto de la prueba. Nuestro compañero en la
prueba intentará, cuando se dé la orden pertinente, separar los dedos que
mantenemos firmemente apretados uno contra otro. Si los dedos ofrecen una gran
resistencia, el chakra sometido a la prueba se encuentra en buen estado- si,
por el contrario, la resistencia es reducida, el chakra objeto de la prueba
está trastornado y necesita terapia.
Sin embargo, con mucha frecuencia hemos
encontrado personas que efectúan esta prueba consigo mismas. Para hacerlo
presionan el dedo índice contra el dedo pulgar de una mano, é intentan
separarlos con el dedo pulgar y el dedo índice de la otra. Al hacerlo se concentran
mentalmente en un chakra determinado. También aquí se muestra claramente
mediante la sensación de «debilidad» o «fortaleza», qué chakra se encuentra
trastornado. Si los dedos que se mantienen presionados uno contra otro pueden
ser soltados por la otra mano («débil»), el chakra objeto de la prueba está
trastornado. Si los dedos se mantienen firmemente unidos («fuerte»), el chakra
está en buen estado. Es cierto que para estas pruebas quinesiológicas
necesitamos un poco de práctica si queremos alcanzar resultados seguros. Sin
embargo, este método funciona excelentemente, y nos sirve para reconocer bien
en cuál de los chakras deberíamos trabajar para armonizarlo.
5) Vamos a denominar «visión interna» a otra
posibilidad de la que disponemos para enjuiciar nuestros chakras. Para muchas
personas es la forma más sencilla y rápida de entrar en contacto con su sistema
energético.
Para ello nos adentramos durante algunos
minutos en un estado meditativo de silencio e intentamos formarnos una idea del
estado de cada uno de los chakras mediante nuestros «ojos interiores». Al
hacerlo, recorremos sistemática y lentamente los chakras, desde abajo hasta
arriba. Muchas personas pueden reconocer claramente el estado de sus chakras
basándose en los cambios cromáticos. (Las correspondencias cromáticas
respectivas las encontrarás en las descripciones de cada uno de los chakras de
este libro. Cualquier desviación que se perciba debe entenderse como un
síntoma). Otras personas tienden a ver formas. Si éste es tu caso, fíjate en si
son redondas y presentan un equilibrio armónico, o si tienen invaginaciones o
muestran otro tipo de variaciones. Y a su vez hay otras personas que reconocen
el estado armónico o inarmónico de los chakras por su tamaño y poder de
irradiación. Con frecuencia se percibe una combinación de estos diferentes
elementos. Todas estas posibilidades y criterios de valoración se basan, sin
embargo, en una cierta autoexperiencia, y necesitan ser entrenados a menudo, si
queremos llegar a resultados inequívocos y claros.
6) Cada vez son más las personas capaces de
palpar con las manos la situación energética de los chakras. Para definir esto
se utiliza con frecuencia el concepto de «clarividencia táctil». Se siente una
cierta resistencia cuando se impacta con la envoltura energética de tu propio
cuerpo etérico, en las que se asientan los chakras, o con la envoltura
energética de otra persona. Esta resistencia se siente de forma similar a lo
que ocurre al moverse dentro del agua. Es posible que puedas detectar ciertas
rugosidades, agujeros o excrecencias. Podemos practicarla acercando lentamente
las manos a nuestro propio cuerpo, al cuerpo de otra persona o incluso a
animales y plantas, y tratando de percibir sensorialmente los cambios que se
operan. También en este caso la experiencia nacida de la propia aplicación
frecuente de la técnica es imprescindible para una adivinación clara. Seria
recomendable un taller a este respecto.
7) El camino más directo bien podríamos
considerar que es «aurividencia», aun cuando solo un número relativamente
pequeño de personas posea este don. Mediante esta facultad el «vidente» tiene
acceso directo a las situaciones energéticas y procesos que se consuman en él
mismo y en las demás personas. Es posible conocer y valorar tanto las referencias
anímicopsíquicas como las intelectuales, o incluso las corporales. Si cuentas
con la bendición de estas facultades mediales, es de gran importancia
interpretar de forma correcta lo observado y para ello se necesita mucho
entrenamiento, experiencia y don de observación. A este respecto también hay
algo de bibliografía y seminarios adecuados.
Si no estás completamente seguro de si
dispones o no de estas facultades, puedes hacer las siguientes pruebas:
siéntate en una estancia completamente a oscuras, por ejemplo, en un sótano,
una sauna o incluso en un armario escobero, donde no penetre la más mínima luz.
(Bodo hizo sus primeros intentos en un búnker antinuclear.) Permanece en él en
silencio varios minutos. Como objetos para la prueba, al principio son suficientes
algunas puntas de cristal de roca colocadas a cierta distancia o sostenidas en
las manos. Si estás en condiciones de percibir ciertas radiaciones energéticas
sutiles en las puntas de los cristales de roca, sobre todo cuando se mueven con
movimiento de vaivén, es un indicativo de una tendencia a la clarividencia. No
cedas a la primera, puesto que a veces esta facultad debe entrenarse algo. Ante
todo, este ejercicio debe efectuarse totalmente libre de estrés. Si deseas
detectar el cuerpo energético alrededor de una persona, debe preferirse un
fondo predominantemente negro, ante el cual se sienta o permanezca de pie la
persona sujeto de la prueba. Desde algunos metros de distancia mira en
dirección a la persona, o mejor a través de ella, puesto que allí es donde se
encuentra la corona energética, el aura. Los mejores resultados los obtendremos
en un cierto estado meditativo. Tómate tu tiempo para ello. Presumiblemente, en
este ejercicio detectarás primero el cuerpo etérico, que envuelve al cuerpo físico
como una envoltura energética radiante. Con algo de práctica podrás distinguir
también los colores y formas del cuerpo emocional. No esperes ninguna imagen
cromática fija ni rígida, puesto que las energías no materiales están en
continuo movimiento y tienen cualidades de brillo intenso predominantemente
traslúcidas. Básicamente, puede decirse que los colores y formas armónicos en
esta imagen energética permiten concluir la existencia de una persona armónica;
las coloraciones poco nítidas y las formas poco definidas apuntan a ámbitos
problemáticos de esa persona.
Si quieres intentar detectar tu propia aura,
puedes colocarte frente a un espejo de pared y efectuar los estudios
correspondientes. A la mayoría de las personas les resulta más fácil lograrlo
mirando primeramente la radiación energética de otra persona.
Además, existen gafas especiales para auras,
que tienen vidrios de color violeta oscuro con una envoltura que las hace
herméticas y opacas alrededor. Estas gafas deben calificarse como medios auxiliares;
no abren automáticamente a todos los usuarios el acceso a los planos no
materiales, pero nos pueden ayudar realmente a ascender a ellos. Nosotros
mismos hemos hecho muy buenas experiencias con ellas, sobre todo al aire libre.
Cada vez hay más personas- que están en
condiciones de juzgar y evaluar el cuerpo energético, y en particular el
sistema de los chakras de otras personas, incluso a grandes distancias, de
varios cientos o incluso miles de kilómetros. En general, esto se realiza a
través de una foto del consultante, o también mediante el teléfono. A muchos
puede que esta posibilidad le suene un tanto increíble, pero nosotros mismos la
hemos experimentado con frecuencia y hemos podido observarla algunas veces.
Si te causa problemas reconocer o comprender
tales fenómenos extraordinarios, piensa todo lo que es posible hoy, por
ejemplo, gracias a la radio y la televisión. También aquí las imágenes y los
sonidos son enviados y captados invisiblemente a través del éter en forma de
ondas. Casi todos nuestros desarrollos técnicos ya existían anteriormente como
fenómenos naturales, al igual que la transmisión sin cables
Y, como es natural, queda a tu libre albedrío
el rechazar los métodos y posibilidades que estimes difíciles para ti, ya que
anteriormente hemos mostrado toda una serie de posibilidades de análisis
diferentes referidos a los chakras.
8) Otro camino para detectar el
funcionamiento de los chakras de otra persona es la capacidad medial de
percibir en los chakras propios exactamente lo que nuestro consultante
experimenta y siente. Para ello, el terapeuta primero entra en resonancia con
el cuerpo energético del paciente. Conocemos algunos terapeutas que trabajan
así y elaboran diagnósticos claros. Sin embargo, no pocos de ellos se sienten
mal después de la consulta, padeciendo el mismo síntoma que el consultante.
Opinamos que debería darse preferencia a otros procedimientos.
9) En algunos textos tradicionales asiáticos
se mencionan diferentes características de un fundamento dominante de chakras
concretos. A este respecto es particularmente interesante el análisis de
nuestros hábitos de sueño.
Cuando una persona vive, sobre todo, a través
de su primer chakra, en general tendrá unas necesidades de sueño bastante
grandes, comprendidas entre 10 y 12 horas, y preferirá dormir boca abajo. Las
personas que necesitan aproximadamente de 8 a 10 horas de sueño, y
preferentemente duermen en posición fetal, viven predominantemente a través del
segundo chakra Cuando la vida está configurada ante todo por el tercer chakra
se duerme preferentemente boca arriba, y las necesidades naturales de sueño
oscilan entre 7 y 8 horas. Un hombre cuyo cuarto chakra está ampliamente
desarrollado yace habitualmente sobre el lado izquierdo, y necesita
aproximadamente 5 o 6 horas de sueño por noche. Si el quinto chakra está
abierto y es el que marca la pauta, sólo se duerme de 4 a 5 horas por noche,
alternando entre la posición lateral derecha o izquierda. Cuando en una persona
el sexto chakra está abierto, activo y es dominante, sólo pasará
aproximadamente 4 horas entre el sueño y la vigilia. El sueño vigilante es un
estado en el que la consciencia interior se mantiene mientras el cuerpo duerme.
Esta forma de descanso es la que cabe esperar con un séptimo chakra abierto y
dominante. El plenamente iluminado, por lo tanto, no duerme en el sentido
habitual del término; en cualquier caso, si concede a su cuerpo una fase de
reposo.
De forma que, a través de estas
características, estamos en condiciones de verificar el funcionamiento de
nuestros chakras.
Junto a las posibilidades que se han mostrado
hay algunos otros medios de ayuda técnicos procedentes del sector
paracientífico. Entre éstos, cabe mencionar el péndulo y la varita mágica, así
como la fotografía Kirlian, a los que recurren algunos terapeutas para efectuar
el análisis de los chakras. Entre las varitas mágicas, una de las más idóneas
es la denominada péndulo de zahorí, que también se denomina «biotensor»*.
Mediante este aparato puede conocerse con relativa facilidad el estado de los
chakras, al igual que con un péndulo: un chakra estable se manifestará por los
grandes círculos que produce en el péndulo o la varita, y un chakra alterado,
por círculos menores o incluso porque el péndulo o la varita quedan en reposo.
Naturalmente, aquí también es necesario practicar un poco para poder
diferenciar claramente los resultados.
_____
* Das groBe Biotensor Praxis-Buch («El gran
libro de la práctica con el biotensor»), del profesor doctor Josef Oberbach,
Editorial Verlag Deutsche Bioplasma Forschung, Munich, 1983.
La fotografía Kirlian es un procedimiento
técnico especial que permite obtener fotografías de las radiaciones
energéticas, por ejemplo, de nuestro cuerpo, y representarlas en colores.
Recientemente se ha desarrollado a partir de este método una posibilidad de
diagnóstico realmente interesante. Actualmente despierta gran interés el
diagnóstico de puntos terminales energéticos del curandero Peter Mandel**.
Entretanto, un gran número de médicos y curanderos trabaja ya por medio de este
método de diagnóstico bioenergético.
En Japón se están utilizando ya sofisticados
sistemas electrónicos para llegar a los diagnósticos correspondientes en el
ámbito de lo no material. Pero dado que nosotros tenemos más confianza en
nuestras propias posibilidades interiores, solo mencionamos de pasada estos
medios auxiliares técnicos.
A fin de cuentas, conque uno solo de los
métodos aquí presentados para comprobar los chakras te sea de utilidad, puede
ser más que suficiente. A menudo es mejor dominar correctamente una cosa que
varias a medias. Así que te deseamos que puedas aplicar sensatamente estos
conocimientos.
_____
** Energetische Tertninalpunktdiagnose
(«Diagnóstico energético de puntos terminales»), de Peter Mandel, Editorial
Synthesis Verlag, Essen, 1984.
Sexualidad
y chakras
LA
sexualidad humana es una forma de manifestación y un espejo del acto perpetuo
de la creación que se consuma ininterrumpidamente en todos los planos de la da
en el universo. Cuando en el instante de la creación surgió la multiplicidad a
partir de la unidad, el ser amorfo se dividió primeramente en dos formas
fundamentales de energía: una masculina fertilizadora y una fuerza femenina
engendradora. Ya hace algunos miles de años, los chinos dieron a estas fuerzas
originales la denominación de yin y yang. Del juego de estas energías surge la
creación. El yin femenino es fertilizado continuamente por la semilla masculina
del yang y engendra la vida en sus formas infinitamente variadas.
A nivel físico del hombre, este juego de
fuerzas se manifiesta como sexualidad. Mediante ella, el hombre está unido en
su totalidad con el perpetuo acto de la creación de la vida, y el éxtasis que
puede experimentar en ella refleja la bendición de la creación.
Las fuerzas del yin y el yang se manifiestan
en todo el universo como polaridad. Para poder existir, todo tiene un polo
opuesto. Cada uno de los polos sólo existe por el otro polo; si desaparece una
polaridad, tampoco existe la otra. Esta regla fundamental puede aplicarse a
todo. Por ejemplo, sólo podemos espirar si también inspiramos; si dejamos uno
de ellos, también se nos priva de lo otro; lo interior condiciona lo exterior;
el día condiciona la noche; la luz condiciona la sombra; el nacimiento, la
muerte; la mujer, el hombre, etc., siendo en todos los casos ambas polaridades
mutuamente intercambiables. Cada polo necesita complementarse con un opuesto.
El yin y el yang simbolizan de forma muy
intuitiva el movimiento rítmico de toda la vida. El yin representa una cara de
la totalidad, la femenina, extensiva, intuitiva, pasiva e inconsciente; el yang
la masculina, concentradora, intelectual, activa y consciente. Sin embargo,
aquí no se incluye ninguna valoración en el sentido de «tener más valor que el
otro».
El equilibrio existente en
el universo que nos rodea es el resultado de las relaciones entre las parejas
contrarias. Como en este universo todo se encuentra en un perpetuo flujo de
movimiento, tanto el yin como el yang están ya presentes en forma latente en el
correspondiente polo opuesto. Esto se simboliza mediante el punto blanco dentro
del yin oscuro, y por el punto oscuro dentro del yang blanco. Cada uno de ambos
polos oculta en sí mismo en forma de semilla el polo opuesto, y sólo es una
cuestión de tiempo cuándo una de las polaridades se transformará en la otra
correspondiente. En algunos ámbitos, esta inversión se consuma en fracciones de
segundo, como, por ejemplo, en el plano atómico. En el ser humano, este cambio
de polaridad, de masculino a femenino, o viceversa, sólo es posible a través de
diversas encarnaciones. El día y la noche necesitan en promedio doce horas para
efectuar un cambio semejante, y la inspiración y espiración sólo unos segundos.
Inversión
de las polaridades
Todas las cosas vienen y van, se mueven y
cambian debido al intercambio y a la interacción de estas dos fuerzas
fundamentales del universo. Pero solo ambos ciclos dan como resultado la unidad
completa.
También el amor y la sexualidad obtienen su
fundamento por esta ley regular. Dos polos pugnan por fusionarse en la unidad,
se atraen al igual que se atraen mutuamente entre sí los diferentes polos de un
imán. Si se produce una unión de las fuerzas contrarias, se intercambian entre
sí. La mujer y el hombre tienen polarización contraria en todos sus rasgos
fundamentales. Esta diferente polarización también existe en el plano
energético. En dondequiera que el hombre presenta un polo positivo, la mujer
está dotada con un polo negativo, y viceversa. Como ya se ha explicado en el
capítulo de introducción, este fenómeno también se produce en el sentido de
giro de los chakras (en la homosexualidad, por ejemplo, se presenta una
polarización energética opuesta a la norma). Así, entre la mujer y el hombre
existe una atracción y una complementación en todos los planos representados
por los chakras, que pueden conducir a una fusión intima completa. Para
alcanzarla, sin embargo, los chakras deben estar lo más libres posible de
bloqueos. En la unión sexual, el flujo energético a lo largo del canal principal,
del Sushumna, se excita e intensifica fuertemente. El flujo energético del
segundo chakra aumenta enormemente y, cuando no existen bloqueos en el sistema
de chakras, éste sobrante de energía carga todos los demás chakras. Aquí la
energía sexual, que representa una forma determinada de prana, se transforma en
las frecuencias de los chakras restantes. A partir de los chakras, y a través
de los nadis, irradia en el cuerpo físico y hacia el cuerpo energético, y los
llena de fuerza vital multiplicada. En el clímax de esta unión se produce una
violenta descarga mutua de energía a través de los siete chakras y una fusión
en todos los planos, representados por los chakras. Ambos miembros de la pareja
se sienten vivificados hasta lo más profundo de su ser y al mismo tiempo
totalmente relajados; sienten una unión íntima y un amor que va más allá de la
voluntad personal de poseer. La relación de pareja se consuma sin depender ya
de las cosas exteriores.
Una unión sexual tan satisfactoria sólo puede
vivirse en esta dimensión cuando los componentes de la pareja se entregan
mutuamente por completo y se liberan de toda angustia que podría obstaculizar
el libre flujo en el sistema energético. Basta con que un único chakra esté
bloqueado en uno de los componentes de la pareja para que la unión no pueda
experimentarse en toda su completitud. El chakra bloqueado provoca, además, una
alteración del flujo energético del mismo chakra en el compañero.
La mayoría de las personas sólo viven la
sexualidad a través del segundo chakra. En el hombre, asimismo, la energía del
chakra radical desempeña un papel dominante como fuerza instintiva física. Sin
embargo, si la sexualidad queda limitada al chakra inferior, se convierte en
una vivencia en general bastante unilateral, de la que ambos compañeros salen
básicamente debilitados e insatisfechos, y tienen la tendencia a separarse
rápidamente y seguir por su cuenta. Es como si, en un instrumento de cuerda,
sólo se trastearan dos cuerdas, pero nunca se consiguiera sacar toda la gama de
sonidos completa. Desde el punto de vista energético, en una práctica sexual
limitada de esta forma se consume efectivamente mucha energía, puesto que se
extraen energías de otros chakras y se transforman en energía sexual, para
después irradiarla a través del segundo chakra. Las energías se ven
imposibilitadas de tomar su camino natural hacia arriba e introducirse
simultáneamente en los siete chakras para llenarlos con energía vital
adicional.
El camino más natural para disolver los
bloqueos que impiden una unión sexual perfecta en todos los planos en un
intercambio de energías del chakra del corazón. Cuando ambos compañeros de la
pareja irradian el amor de su corazón libremente y sin miedos, se armoniza a
ojos vistas su propio sistema energético, al igual que el de la otra persona.
Los bloqueos provocados por la angustia se disuelven, y es posible un
intercambio en los planos de los siete chakras.
Aquí estriba la razón más profunda de por qué
la unión sexual se experimenta como muy satisfactoria cuando, además de la
atracción física, existe un sentimiento de profundo amor entre los compañeros
de la pareja. Se activan las frecuencias superiores y la sexualidad se eleva
más allá del estar juntos meramente corporal, hasta convertirse en una unión
espiritual.
Éste es el arte del tantra, enseñado y
practicado desde hace milenios. Aquí se llega a una vivencia orgásmica
ampliamente violenta que, en general, se considera posible. Una experiencia
semejante nos lleva de hecho a zonas de otra dimensión de vivencia y sentimiento.
Súbitamente somos conscientes de que las energías sexuales no están encerradas
en nuestros genitales. Existen en cada una de nuestras células, al igual que el
juego de las fuerzas femeninas y masculinas existe en todas las formas de
manifestación de la creación. La unión perfecta con una pareja amada nos lleva
a la experiencia de la unicidad interior con la vida que palpita en el
universo. Y en el instante del orgasmo, cuando la dualidad se suprime por un
momento, vivimos la unidad con el ser absoluto y amorfo, que constituye la base
permanente y el objetivo de las polaridades.
El Juego de la vida, dualidad y unidad
PRIMER
CHACRA
Chakra
Muladhara, también denominado chakra radical, chakra basal o centro coxal.
El
primer chakra se encuentra entre el ano y los genitales.
Está
unido con el hueso coxal y se abre hacia abajo.
El primer chakra y sus correspondencias
Color: Un primer chakra activo luce con color
rojo fuego.
Elemento correspondiente: Tierra.
Función sensorial: Olfato.
Símbolo: Loto de cuatro pétalos.
Principio básico: Voluntad corporal para el
ser (como polo opuesto a la voluntad espiritual de ser en el séptimo chakra).
Correspondencias corporales: Todo- lo sólido,
como columna vertebral, huesos, dientes y uñas; ano, recto, intestino grueso,
próstata, sangre y estructura celular.
Glándulas correspondientes: Glándulas
suprarrenales
Las glándulas suprarrenales producen
adrenalina y noradrenalina, que tienen la misión de adaptar la circulación sanguínea
a las necesidades concretas regulando la distribución sanguínea. De esta forma
el cuerpo está preparado para la acción y puede reaccionar de inmediato a las
exigencias planteadas. Además, las glándulas suprarrenales tienen una
influencia predominante sobre el equilibrio térmico del cuerpo.
Correspondencias astrológicas:
Aries/Marte: Reinicio, energía vital
original, fuerza para imponerse, agresividad.
Tauro: Vinculación con la tierra,
perduración, posesión, goce sensorial.
Escorpio/Plutón: Vínculo inconsciente, fuerza
sexual, transformación y renovación.
Capricornio/Saturno: Estructura, resistencia.
En el Ayurveda también se asigna al chakra
radical el Sol, como dador original de la vida.
Misión y funcionamiento del primer chakra
El chakra radical nos une con el mundo
físico. Dirige las energías cósmicas en el plano corpóreo terrenal, mientras
simultáneamente la energía de la tierra fluye a través suyo hacia dentro del
sistema energético no material.
Aquí tomamos contacto con el espíritu de la
madre Tierra», experimentamos su fuerza elemental, su amor y su paciencia.
Las necesidades fundamentales de la vida y la
supervivencia, tanto individuales como globales, en este planeta caen dentro
del ámbito de acción del primer chakra.
Él «si» a la vida en la tierra, a la
existencia física, y la disposición de actuar en armonía con la energía de la
Tierra y aprender de ella son dones de un primer chakra abierto.
Así el chakra radical está asignado al
elemento tierra, su color es el rojo de la energía y la actividad, del núcleo
más intimo de nuestro planeta. Nos da la seguridad terráquea y él «suelo
seguro» bajo los pies, sobre el que podemos construir nuestra vida, y
simultáneamente nos provee de la energía necesaria para la actividad creadora en
el mundo. Además, nos proporciona la fuerza para imponernos y la constancia o
perseverancia.
La construcción de una existencia, el
aseguramiento material y la «conservación de la propia especie» mediante la
fundación de una familia también entran dentro del ámbito de acción del primer
chakra, al igual que la sexualidad como función corporal y como medio para la
procreación.
El chakra radical forma el fundamento más
importante de la vida y la fuente de la energía vital para los chakras
superiores. Aquí estamos unidos con la reserva de energía inagotable de la
energía Kundalini. En él arrancan también los tres canales principales,
Sushumna, Ida y Pingala. A semejanza de nuestro corazón en el cuerpo físico, el
chakra basal es el punto central de nuestro sistema de circulación de la
energía no material. Además, es donde se asienta el subconsciente colectivo, a
cuyo conocimiento memorizado tenemos acceso aquí. Debería estar compensado con
el séptimo chakra, para mantener el equilibrio interior del hombre.
Funcionamiento
armónico
Cuando tu chakra radical está abierto y
funciona armónicamente, experimentas una profunda y personal unión con la
Tierra y sus criaturas, una fuerza vital no enturbiada, un estar basado en ti
mismo y en la vida, la satisfacción, la estabilidad y la fortaleza interior. Te
sientes inmerso en el ciclo natural de la vida, en la alternancia del reposo y
la actividad, de la muerte y del nuevo nacimiento. Tus acciones son llevadas
por el deseo de participar creativamente en la configuración de la vida en tu
planeta madre, en consonancia con la fuerza generadora de la tierra, con la
vida en la naturaleza. Te resulta fácil realizar tus objetivos en el mundo. Tu
vida es llevada por una imperturbable confianza original. Vives la tierra como
un lugar seguro en el que recibes todo cuanto necesitas: dedicación, alimento,
seguridad y protección. Así te abres pleno de confianza a la vida en esta
tierra y aceptas agradecido todo cuanto ella tiene dispuesto para ti.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando existe una acentuación unilateral o
disfunción del chakra radical, tu pensamiento y tu acción da vueltas
predominantemente en torno a la posesión y la seguridad materiales, así como en
torno a los estímulos y placeres sensoriales, como, por ejemplo: la buena comida,
las bebidas alcohólicas, el sexo, etcétera. Todo cuanto ansías querrías
asimilarlo sin pensar en las consecuencias. Al mismo tiempo puede resultarte
difícil dar y recibir con franqueza. Tienes la tendencia a protegerte y
delimitarte. Con no poca frecuencia el no poder desprenderse y el querer
retener se manifiesta en el plano corporal en forma de estreñimiento y
sobrepeso.
Tu actuar está predominantemente dirigido a
la satisfacción sólo de tus propias necesidades. Y soslayas, o pasas por alto
inconscientemente, las necesidades que tienen los demás y tu propio cuerpo de
una alimentación más sana y moderada, reposo suficiente y una forma de vida
equilibrada y armónica.
En el caso extremo, te aferras a determinadas
ideas y ambiciones de las que no puedes desprenderte. Cuando tus fijaciones son
desafiadas por las circunstancias o por otras personas, reaccionas excitándote
y enojándote con facilidad. Y en situaciones extremas, también de forma
iracunda y agresiva. La imposición violenta de los propios deseos e ideas cae
asimismo dentro del ámbito de un chakra radical trastornado.
La ira, el enojo y la violencia son en último
término mecanismos de defensa que apuntan a una carencia de confianza original.
Detrás está siempre la angustia de perder algo o incluso de no recibir algo,
que te transmite seguridad y bienestar.
La Tierra es para ti un lugar que debe ser
dominado y explotado, para garantizar la supervivencia del hombre. Así, la
rapiña que hoy día se ejerce con las fuerzas de la Tierra, y la destrucción de
su equilibrio natural, son síntomas de una alteración del chakra radical en la
mayoría de los hombres actuales.
Hipofunción
Con un chakra radical bloqueado o cerrado, tu
constitución corporal es bastante débil y posees poca capacidad de resistencia
física y anímica. Muchas cosas de la vida te preocupan, y conoces demasiado
bien los sentimientos de inseguridad. Posiblemente también tienes el
sentimiento de no pisar tierra firme, te sientes como «elevado» o «no
presente». No te resulta fácil arreglártelas con los desafíos de la vida, y
careces con frecuencia de capacidad para imponerte, así como de estabilidad. De
modo que con frecuencia la vida sobre esta Tierra te parece como una carga y no
como una alegría. Casi siempre añoras una vida que sea más fácil, más agradable
y menos exigente.
En caso de que hayas desarrollado
unilateralmente tus chakras superiores, una hipofunción del chakra radical
puede transmitirte el sentimiento de no pertenecer muy bien a esta Tierra. Dado
que sólo difícilmente puedes captar la energía vital elemental de la tierra a
través de tu chakra radical, se produce (en ocasiones en combinación con
bloqueos del chakra sacro y del chakra del plexo solar) en algunos casos una
magrosis (anorexia), una reacción de huida. Sin embargo seguirás viéndote
enfrentado con los problemas de la «vida terrenal» hasta que hayas aprendido a
aceptarlos como hitos de una evolución integral.
Posibilidades
de purificación y activación
del
primer chakra
Experiencia
natural
La contemplación de un sol naciente o
poniente de color rojo sangre y de una aurora o un crepúsculo resplandecientes
vivifica y armoniza el chakra radical y desata las estructuras constreñidas que
entran dentro de su campo de acción.
Para comunicarnos con la energía tranquilizadora,
estabilizadora y edificante de nuestro planeta a través del primer chakra,
siéntate en la posición del loto, o del sastre; sobre la tierra desnuda y
respira conscientemente su olor.
Si puedes combinar entre sí ambas
experiencias de la naturaleza, se producirá un efecto integral óptimo sobre el
chakra radical.
Terapia
por el sonido
Forma musical: La música con ritmos monótonos
y fuertemente acentuados es idónea para activar el chakra radical. La música
arcaica de muchos pueblos primitivos es la que mejor expresa esta forma de
música. Igualmente, sus danzas también aspiran a establecer la unión con la
naturaleza, con sus fuerzas y sus criaturas.
Para armonizar el chakra radical, puedes
utilizar los sonidos de la naturaleza. En caso de que no tengas a tu
disposición el «sonido original», actualmente estos sonidos están grabados en
multitud de cintas magnetofónicas y discos.
Vocal: El chakra radical tiene asignada la
vocal «u». Se canta con el tono de do profundo de la escala musical. El sonido
«u» desencadena un movimiento dirigido hacia abajo, en dirección a tus raíces.
Te conduce a las profundidades del subconsciente y activa las energías
terráqueas originales del primer chakra.
Mantra: LAM.
Cromoterapia
El primer chakra es activado por un rojo
transparente y brillante. El color rojo calienta y vivifica, proporciona
vitalidad, dinamismo y valor. Cuando el rojo está mezclado con un poco de azul,
te ayuda a penetrar los instintos vitales con fuerza intelectual.
Gemoterapia
Ágata: La ágata proporciona seriedad,
resistencia y equilibrio. Ayuda a disolver emociones negativas y protege al ser
interior. Despierta la valoración del propio cuerpo y actúa de forma
constructiva sobre los órganos de la reproducción. Los discos de ágata con una
inclusión cristalina introducen en ti una vida creciente (ya sea un niño físico
o espiritual), seguridad y protección. Proporcionan confianza y facilita los
partos.
Hematites: La hematites da resistencia y
fuerza, tiene un efecto potenciador y edificante sobre el cuerpo y moviliza
fuerzas ocultas. Por lo tanto, ayuda en estados de debilidad y supone un apoyo
para la sanación después de una enfermedad. Además, favorece una formación sana
de sangre y células.
Jaspe sanguíneo: El jaspe sanguíneo, de
colores verde y rojo, te une con la fuerza elemental y el amor paciente de la
«madre Tierra». Te enseña el carácter no utilitario y la modestia, fortalece la
sangre, aporta vitalidad y estabilidad, resistencia y paciencia. Purifica y
transforma el cuerpo físico, y transmite el sentimiento de seguridad en el
ciclo natural de la vida, del que pueden crearse energía y reposo.
Gránate: El gránate aporta energía activa,
intensidad de la voluntad, autoconfianza y éxito. Abre la vista para lo oculto
hasta llegar a la clarividencia. Estimula la sexualidad y contribuye a
modificarla en una fuerza transformadora y constructiva. A nivel corporal,
colabora en las enfermedades de los órganos sexuales y estimula la circulación
sanguínea.
Coral
rojo: El coral rojo proporciona energía vital fluida y fuerza. Tiene un efecto
estimulante y vivificador y favorece la hematopoyesis. Da estabilidad, y al
mismo tiempo favorece la flexibilidad,
de forma que puedes tener seguridad en ti mismo mientras simultáneamente sigues
el curso de la vida.
Rubí: El rubí transmite una energía
vivificadora, cálida y creativa que lleva a la clarificación y la
transformación. Establece un vínculo armónico entre el amor corporal y
espiritual, entre la sexualidad y la espiritualidad, a través de lo cual se
abren nuevas formas vivenciales.
Aromaterapia
Cedro: El aroma áspero del aceite de cedro te
une con las fuerzas terráqueas y las esencias de la naturaleza. Ayuda a hacer
acopio de energía, transmite tranquilidad y la sensación de seguridad en el
seno de la madre Tierra.
Clavo de especia: El olor de clavo de especia
ayuda a disolver las energías estancadas en el chakra radical. Favorece la
disposición para liberar estructuras que constriñen, surgidas de la necesidad
de delimitación y seguridad, y a estar abierto para nuevas y frescas energías.
De esta forma, aporta transformación y renovación si dejas que entre en ti el
mensaje de sus vibraciones.
Formas
de yoga que actúan primariamente
sobre
el primer chakra
Hatha Yoga: Desarrollo de la conciencia a
través de la purificación y estimulación de la base corporal mediante
determinados ejercicios y posturas físicas unidos a ejercicios respiratorios.
Kundalini Yoga:
Despertar de la denominada energía de la serpiente, que discurre desde el hueso
coxal paralelamente a la columna vertebral y que, en su ascenso, activa y
vivifica todos los demás chakras. Para ello existen diferentes ejercicios
físicos y espirituales.
SEGUNDO
CHAKRA
Chakra
Svadhistana, también denominado
chakra
sacro o centro sacro.
El
segundo chakra se encuentra encima de los genitales. Está ligado al hueso sacro
(lat.: os sacrum) y se abre hacia delante.
El segundo chakra y
sus correspondencias
Color: Naranja.
Elemento correspondiente: Agua.
Función sensorial: Gusto.
Símbolo: Loto de seis pétalos.
Principio básico: Propagación creativa del
ser.
Correspondencias corporales: Cavidad pélvica,
órganos reproductores, riñones, vejiga; todos los humores; como: sangre, linfa,
jugos digestivos, esperma.
Glándulas correspondientes: Órganos sexuales:
ovarios, próstata, testículos. La función de los órganos sexuales es la
formación de las características sexuales masculinas y femeninas y la
regulación del ciclo femenino.
Correspondencias astrológicas:
Cáncer/Luna: Riqueza de sentimientos, sensibilidad,
fertilidad
Libra/Venus: Dedicación al tú, relaciones de
pareja, sensorialidad, sensibilidad artística.
Escorpio/Plutón: Ambición sensorial,
transformación de la personalidad mediante la superación del yo en la unión
sexual.
Observación: En algunos escritos se indica el
chakra del bazo como segundo chakra. Sin embargo, tal chakra es un importante
centro secundario que coincide en su funcionamiento con el tercer chakra. Esta
desviación del sistema original tiene su inicio en la negación de la sexualidad
en algunas escuelas esotéricas. Posteriormente se produjo a veces una mezcla de
los sistemas, de tal forma que hoy el ámbito de la sexualidad con frecuencia es
asignado unas veces al chakra del bazo y otras al centro radical
Misión y funcionamiento del segundo chakra
El segundo chakra es el centro de las
emociones originales no filtradas, de las energías sexuales y de las fuerzas
creativas. Está asignado al elemento agua, del que ha surgido toda la vida
biológica y que en la astrología se corresponde con el ámbito de los
sentimientos.
El agua fertiliza y hace surgir continuamente
nueva vida en la creación. A través del chakra sacro participamos en las
energías fertilizadoras y concebidoras que atraviesan toda la naturaleza. Nos
experimentamos como parte de un perenne proceso creador que se manifiesta en
nosotros y, a través de nosotros, en forma de sentimientos y acciones
creadores.
El chakra sacro se considera con frecuencia
como la posición sedente auténtica de Shakti, el aspecto «femenino» de Dios en
forma de fuerza creadora. Su campo de acción incluye en el varón los órganos de
la procreación, que llevan dentro de sí el impulso para la creación de nueva
vida. En la mujer encontramos aquí aquellas áreas en las que ella recibe el
impulso creador y hace surgir nueva vida, y el lugar donde el nuevo ser
incipiente está protegido, alimentado, y donde se le proporciona todo cuanto
necesita para prosperar.
Pero el elemento agua también purifica y
depura. Disuelve y arrastra cuanto está agarrotado y se opone a su fluir vivo.
Esto se manifiesta, dentro del ámbito corporal, por la actividad
desintoxicadora y excretora de los riñones y la vejiga. En el plano anímico lo
vivimos mediante la liberación y el dejar fluir los sentimientos, por lo cual
quedamos dispuestos para experimentar la vida siempre de forma original y
nueva.
Nuestras relaciones interpersonales, en
particular las relativas al sexo contrario, están marcadas decisivamente por el
funcionamiento del segundo chakra. Las múltiples variedades de juego erótico
también pertenecen a su campo de acción al igual que el abandono del ego
limitado y la vivencia de una mayor unidad mediante la unión sexual.
Funcionamiento
armónico
Al fluir naturalmente con la vida y los
sentimientos se muestra el funcionamiento armónico de un chakra sacro abierto.
Estarás abierto y serás natural para con los demás, y en especial para el sexo
contrario. La unión sexual con una persona amada es para ti una posibilidad de
entrar con tus vibraciones en la danza de las energías masculinas y femeninas
de la creación, para experimentar así una unidad superior con toda la
naturaleza y crecer hacia una integralidad interior.
Sientes que el flujo de la vida también fluye
en la creación a través de tu cuerpo, tu alma y tu espíritu. Así, participas en
la honda alegría de la creación, y la vida te colma siempre de asombro y
entusiasmo. Tus sentimientos son originales, tus acciones creativas. Ambos
fructifican tu propia vida, así como la vida de los demás.
Funcionamiento
inarmónico
Una disfunción del chakra sacro tiene
frecuentemente su origen en la pubertad. Las fuerzas sexuales en crecimiento
provocan una inseguridad, puesto que los padres y educadores raramente están en
condiciones de proporcionar un manejo correcto de estas energías. A menudo, en
la más tierna infancia también han faltado delicadeza y cercanía corporal. Esto
puede producir ahora una negación y un rechazo de la sexualidad, por lo que la
expresión desinhibida pierde su potencial creativo y las energías se manifiestan
de forma inadecuada. Esto ocurre con frecuencia en forma de fantasías sexuales
o de instintividad reprimida, que se abren paso de cuando en cuando. Otra
posible repercusión consiste en que utilices la sexualidad como una droga.
Tampoco aquí se detectará tu potencial creativo y éste se desviará. En ambos
casos se presentan inseguridad y tensiones frente al otro sexo. La percepción
sensorial es relativamente grosera y tienes la tendencia a anteponer la
satisfacción de las propias necesidades sexuales.
Tal vez simplemente vivas en una continua
añoranza de una relación sexual satisfactoria, sin darte cuenta que la causa de
que no se realice este deseo radica en ti mismo.
Con la pérdida de la ingenuidad y la
inocencia en el trato con las energías sexuales pierdes también la franqueza
para expresar o manifestar estas energías en la creación, para el juego de
fuerzas del yin y el yang y, por tanto, para el asombro infantil por el milagro
de la vida.
Hipofunción
La función carencial del chakra sacro surge en
la mayoría de los casos desde la propia niñez. Probablemente, tus padres ya
reprimieron su propia sensualidad y sexualidad, y a ti te faltó estimulación
sensorial, contactos, caricias y ternura. La consecuencia fue que tú retraiste
totalmente tus antenas en este ámbito.
Después, en la pubertad bloqueaste
completamente las energías sexuales que pugnaban por salir. Mediante tu
represión «coronada por el éxito» se llega a una falta de sentido de la
autoestima, a un entumecimiento de las emociones y a la frialdad de
sentimientos sexuales. La vida te parece triste e indigna de ser vivida.
Posibilidades
de purificación y activación del segundo chakra
Experiencia
natural
La luz de la Luna y la contemplación o el
contacto con agua transparente en la naturaleza activan el segundo chakra.
La Luna, en particular la Luna llena,
estimula tus sentimientos y te hace receptivo para los mensajes de tu alma, que
quieren transmitirse a ti en imágenes de la fantasía y en sueños.
La contemplación calmada de un curso de agua
natural y transparente, un baño en esas aguas o unos pequeños sorbos de una
fuente de agua fresca te ayudan a purificar el alma y a aclararla y liberarla
de los bloqueos y estancamientos emocionales, para que la vida pueda fluir en
ti más libremente.
Si puedes unir mutuamente entre sí la
contemplación de la luna y el contacto con el agua, tendrás un efecto óptimo
sobre el segundo chakra.
Terapia
por el sonido
Forma musical: Para activar el segundo chakra
es adecuado cualquier tipo de música apropiada, que despierte la alegría
despreocupada de vivir. También los ritmos fluidos y los bailes populares y en
pareja entran en esta terapia. Por otra parte, cualquier música que haga
aflorar tus emociones.
Para tranquilizar y armonizar el chakra sacro
puedes escuchar el canto de los pájaros, el murmullo del agua que fluye en la
naturaleza, o el sonido cantarín de una pequeña fuente de interior.
Vocal: El chakra radical se activa mediante
una «o» cerrada, igual que la primera «o» de la palabra «sofort». Se canta en
la clave de re de la escala. La vocal «o» desencadena un movimiento circular.
En su forma cerrada, que se aproxima hacia el sonido «u», despierta la hondura
de sentimientos y te conduce a la totalidad circular, en la que el yin y el
yang, la energía femenina y masculina, alcanzan la unidad por la armonía fluida
de las fuerzas.
En nuestro lenguaje, la exclamación «¡oh!»
expresa una admiración cargada de sentimiento. De igual forma, la capacidad de
sorprendernos por los milagros de la creación se vivifican por el sonido «o».
Mantra: VAM
Cromoterapia
Un color naranja claro activa el segundo
chakra. El color naranja transmite una energía vivificadora y renovadora y
libera de patrones emocionales entumecidos. Favorece el sentido de autoestima y
despierta la alegría por el placer sensorial. En el Ayurveda se dice que el
naranja es el color interior del agua.
Gemoterapia
Cornalina: La cornalina te une con la belleza
y la fuerza creadora de esta tierra. Te ayuda a vivir y favorece la
concentración. Devuelve el asombro por los milagros de la creación, hace que la
vida vuelva a fluir y activa la capacidad de expresión creativa.
Piedra lunar: La piedra lunar te abre para tu
riqueza de sentimientos interior. Te une con tu lado esencial sensible,
receptivo y soñador, y te ayuda a aceptarlo y a integrarlo en tu personalidad.
Absorbe el miedo a los sentimientos y tiene un efecto armonizador sobre el
equilibrio emocional.
En el plano corporal apoya la purificación de
las vías linfáticas bloqueadas, y en las mujeres se encarga de mantener un
equilibrio hormonal adecuado.
Aromaterapia
Ylang-ylang: Este refinado aceite que se
extrae de las flores del árbol ylang-ylang es uno de los afrodisiacos más
conocidos. Tiene un efecto relajador y al mismo tiempo te abre a sensaciones
sensoriales más sutiles. Su dulce aroma transmite un sentimiento de seguridad,
desde el que volverás a confiarte al flujo de tus sentimientos. Las emociones
estancadas o excitadas se arrastran y disuelven.
Sándalo: El aceite de madera de sándalo se ha
utilizado con frecuencia en Oriente para aumentar las energías sexuales y
elevar la unión con una pareja amada hasta el plano de una experiencia
espiritual. Además, estimula la fantasía y despierta la alegría por la acción
creadora. Las vibraciones de la madera de sándalo producen la integración de
energías espirituales en todos los planos de nuestro pensamiento, sentir y
actuar.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre el segundo chakra
Yoga tántrico: En el
tantra toda la naturaleza se considera como un juego de las fuerzas femeninas y
masculinas, de Shakti y Shiva, que en una perpetua danza creativa generan el
mundo de las apariencias o fenómenos.
Mediante la apertura de todos los sentidos,
mediante el «si» completo a la vida, y mediante la sutilización y elevación de
la vivencia sexual, en el tantra se aspira a una unión con esta «sexualidad
cósmica».
TERCER
CHAKRA
Chakra Manipura, o chakra del plexo solar, también llamado centro
umbilical.
Igualmente
encontramos las denominaciones de chakra del bazo, chakra del estómago y chakra
del hígado.
El
tercer chakra se encuentra aproximadamente dos dedos por encima del ombligo. Se
abre hacia delante.
El tercer chakra y sus correspondencias
Color: De amarillo a dorado.
Elemento correspondiente: Fuego.
Función sensorial: Vista.
Símbolo: Loto de diez pétalos.
Principio básico: Configuración del ser.
Correspondencias corporales: Parte inferior
de la espalda, cavidad abdominal, sistema digestivo, estómago, hígado, bazo,
vesícula biliar; sistema nervioso vegetativo.
Glándula correspondiente: Páncreas (hígado).
El páncreas desempeña un papel decisivo en el
procesamiento y digestión del alimento. Produce la hormona insulina, que es
importante para el equilibrio del azúcar en sangre y para el metabolismo de los
hidratos de carbono. Las enzimas segregadas por el páncreas son importantes
para el metabolismo de las grasas y las proteínas.
Correspondencias astrológicas:
Leo/Sol: Calor, fuerza, plenitud, aspiración
al reconocimiento, poder y posición social.
Sagitario/Júpiter: Afirmación de las
experiencias vitales, crecimiento y ampliación, síntesis, sabiduría,
integralidad.
Virgo/Mercurio: Subdivisión, análisis,
adaptación, servicio desinteresado o altruista.
Marte: Energía, actividad, disposición para
la acción, imposición de la propia personalidad.
Misión y funcionamiento del tercer chakra
El tercer chakra encuentra diferentes
denominaciones. También se dan diferentes indicaciones sobre dónde se asienta
(ver también pág. 28). Se trata de un chakra principal y varios chakras
secundarios que, sin embargo, entrelazan tan estrechamente su funcionamiento
que todos ellos pueden considerarse conjuntamente como un chakra principal.
Así, al tercer chakra le corresponde un
complejo ámbito de funciones. Está asignado al elemento fuego; el fuego
significa luz, calor, energía y actividad; y en el plano espiritual, también
purificación.
El chakra del plexo solar representa nuestro
Sol, nuestro centro de energías. Aquí absorbemos la energía del Sol, que entre
otras funciones tiene la de alimentar nuestro cuerpo etérico, nutriendo también
de vitalidad al cuerpo físico y sosteniéndolo. En el tercer chakra entramos en
una relación activa con las cosas del mundo y con las demás personas. Es la
zona desde la que fluye hacia fuera nuestra energía emocional. Nuestras
relaciones interpersonales, simpatías y antipatías, y la capacidad de
establecer vínculos emocionales duraderos, son ampliamente gobernados desde
este centro.
Para el hombre ordinario el chakra tercero es
el asiento de la personalidad. Es el lugar en el que encuentra su
identificación social y trata de confirmarse a sí mismo mediante la fuerza
personal, la voluntad de rendimiento y la aspiración de poder, o mediante la
adaptación a las normas sociales.
Una importante función del tercer chakra
consiste en purificar los instintos y deseos de los chakras inferiores, en
dirigir y utilizar conscientemente su energía creativa, así como en manifestar
en el mundo material la plenitud espiritual de los chakras superiores, y
alcanzar en todos los planos un grado de consumación máximo en la vida.
Se encuentra en unión directa con el cuerpo
astral, también denominado cuerpo del deseo o de la ambición, y que es el
portador de nuestras emociones. Los impulsos vitales, los deseos y sentimientos
de los chakras inferiores se descifran aquí, «se digieren», transformándose en
una energía superior antes de ser utilizados conjuntamente con las energías de
los chakras superiores para la configuración consciente de nuestra vida.
Podemos encontrar un principio
correspondiente en el plano físico en la zona del hígado. En conjunción con el
sistema digestivo, el hígado tiene la función de analizar el alimento ingerido,
separar lo inútil de lo provechoso, y transformar lo útil en sustancias
aprovechables, transportándolas a los lugares adecuados del cuerpo.
La afirmación y la integración consciente de
los sentimientos y deseos y de nuestras experiencias vitales conduce a la
distensión y apertura del tercer chakra, con lo cual la luz crece continuamente
en nosotros y nuestra vida y nuestro mundo se iluminan cada vez más.
Nuestro estado de ánimo general depende muy
intensamente de cuánta luz dejemos entrar en nosotros. Nos sentimos iluminados,
alegres y satisfechos interiormente cuando el tercer chakra está abierto; por
el contrario, nuestro estado de ánimo es desequilibrado y sombrío cuando está
bloqueado o trastornado. Esta sensación la proyectamos continuamente hacia el
mundo exterior, de forma que toda la vida nos puede parecer iluminada u oscura.
La cantidad de luz dentro de nosotros determina la claridad de nuestra visión y
la cualidad de aquello que contemplamos.
La creciente integración y totalidad interior
hacen que la luz amarilla de la comprensión intelectual se transforme
paulatinamente en el tercer chakra en la luz dorada de la sabiduría y la
plenitud.
Con el chakra del plexo solar también
percibimos directamente las vibraciones de otras personas, y entonces
reaccionamos consecuentemente a la cualidad de dichas vibraciones. Cuando nos
enfrentamos a vibraciones negativas, aquí experimentamos a menudo un peligro
inminente. Lo reconocemos porque el tercer chakra se contrae involuntariamente,
como un mecanismo de protección provisional. Sin embargo, se convierte en
superfluo cuando la luz dentro de nosotros es tan grande que irradia
intensamente hacia fuera y rodea nuestro cuerpo como con una envoltura
protectora.
Funcionamiento
armónico
Cuando el tercer chakra está abierto y
funciona armónicamente se transmite un sentimiento de paz, de armonía interna
contigo mismo, con la vida y tu posición ante ella. Puedes aceptarte con todo
tu ser y estás en condiciones de respetar igualmente los sentimientos y
peculiaridades de otras personas.
Posees la capacidad natural de aceptar
sentimientos, deseos y experiencias vitales, de reconocer su función para tu
evolución, de verlas «bajo la luz correcta» y de integrarlas en tu personalidad
de tal forma que te conducen a la totalidad.
Tu actuar entra espontáneamente en consonancia
con las leyes naturales que son eficaces en todo el universo y en el propio
hombre. Como fomenta la evolución, contribuye a abrir para ti y tus congéneres
la riqueza y plenitud, tanto interiores como exteriores. Estás lleno de luz y
lleno de fuerza. La claridad que hay en ti rodea también a tu cuerpo: así te
protege de las vibraciones negativas e irradia en todo el entorno tuyo.
En combinación con un chakra frontal y
coronal abiertos, detectas que todo lo visible está compuesto por diferentes vibraciones
de la luz. Tus deseos se cumplen espontáneamente, puesto que estás tan
estrechamente unido con la fuerza luminosa de todas las cosas que atraes como
un imán lo deseado.
Así realizas en tu vida el conocimiento de
que la plenitud es tu derecho adquirido en el nacimiento y tu herencia divina.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando el tercer chakra tiene un marcado
acento unilateral y una disfunción, te gustaría influir en todo según tu
sentido, controlar tanto tu mundo interior como tu mundo exterior, ejercer
poder y conquistar. Pero te encuentras impulsado por una intranquilidad e
insatisfacción interiores. Probablemente en tu infancia y juventud hayas
experimentado poco reconocimiento. No has poseído ningún verdadero sentido de
autoestima, y ahora buscas en la vida exterior esa confirmación y satisfacción
que siempre te han faltado interiormente. Para ello desarrollas un enorme
impulso de actividad, con el que tratas de cubrir el corrosivo sentimiento de
insuficiencia. Te falta serenidad interior, y te resulta difícil liberarte y
distenderte.
Dado que te crees predominantemente destinado
a conseguir reconocimiento y riqueza externa, posiblemente tendrás éxito.
La postura de que todo es factible conduce a
que se controlen y repriman los sentimientos «viciosos» e indeseados.
Consecuentemente, tus emociones se estancarán. Sin embargo, de tiempo en tiempo
romperán ese muro movidas por el rechazo y el control y te inundarán sin que
estés en condiciones de dirigirlas adecuadamente. Además, te exasperas fácilmente,
y en tu excitabilidad se manifiesta una gran cantidad de ese enojo que te has
ido tragando a lo largo del tiempo sin procesarlo.
Finalmente, debes constatar que la mera
aspiración a la riqueza y el reconocimiento exteriores no pueden darte ninguna
satisfacción duradera.
Hipofunción
Cuando existe un funcionamiento deficiente
del tercer chakra te sientes con frecuencia derrotado y sin ánimo. Ves por
todas partes obstáculos que se oponen al cumplimiento de tus deseos.
El libre desarrollo de tu personalidad
probablemente estuvo fuertemente obstaculizado desde niño. Por miedo a perder
el reconocimiento de tus padres o educadores, has retraído casi completamente
la manifestación de tus sentimientos y te has tragado muchas cosas que no eras
capaz de digerir. Así se han formado «escorias emocionales» que mitigan la
energía fogosa del chakra del plexo solar y quitan la fuerza y espontaneidad a
tus deseos y acciones.
Incluso hoy tratas de ganar reconocimiento
mediante la adaptación, lo que conduce a un rechazo y a una integración
deficiente de los deseos y emociones vitales. En situaciones difíciles te
invade una lánguida sensación en el estómago o te pones tan nervioso que tus
acciones son volubles y descoordinadas.
Lo que más te gustaría es cerrarte a nuevos
desafíos. Las experiencias desacostumbradas te producen angustia, y no te crees
realmente a la altura de lo que se entiende por una lucha vital.
Posibilidades
de purificación y activación
del tercer chakra
Experiencia
natural
La luz dorada del sol se corresponde con la
luz, el calor y la fuerza del chakra del plexo solar. Si te abres
conscientemente a su influjo, se activarán en ti estas cualidades.
La observación de un campo de colza o de
cereal maduro y resplandeciente por el sol te transmite además la vivencia de
la plenitud manifestada como resonancia provocada por el calor y la fuerza
luminosa del sol.
En el centro del girasol, en la unidad del
circulo en movimiento, encuentras el patrón espiral móvil, y en los pétalos la
luz dorada que irradia hacia el exterior. Al imbuirte en él. patrón de este
mandala natural experimentas que en la vivencia interior de la unidad existen
un movimiento y una actividad plenas de sentido, ordenadas y al mismo tiempo
danzarinas, que irradian hacia el exterior con energía, alegría y al mismo
tiempo con suavidad y absoluta belleza.
Terapia
por el sonido
Forma musical: El tercer chakra se activa
mediante los ritmos ardientes. La música orquestal, con su armónica conjunción
de gran cantidad de sonidos, puede utilizarse para armonizar el chakra del
plexo solar. En caso de hiperactividad, para tranquilizarlo es adecuada
cualquier música relajante que te conduzca a tu centro.
Vocal: El chakra del plexo solar tiene
asignada una «o» abierta, como la segunda «o» de la palabra «sofort». Se canta
la clave de mi de la escala musical. También aquí la «o» provoca un movimiento
circular que se dirige hacia fuera a través de la abertura de la O». Favorece
la configuración exterior del ser a partir de una totalidad interior. La «o»
abierta se aproxima a la «a» del chakra del corazón. Proporciona amplitud,
plenitud y alegría en la manifestación.
Mantra: RAM
Cromoterapia
Un amarillo claro y soleado activa e
intensifica el funcionamiento del tercer chakra. El amarillo acelera la
actividad nerviosa y el pensamiento, y favorece el contacto y el intercambio
con los demás. Contrarresta un sentimiento de fatiga interior, da jovialidad y
serena soltura. Cuando te encuentras en un estado pasivo o de ensoñación, un
amarillo claro te ayudará a introducirte activamente en la vida. Además,
favorece la digestión física y la «digestión psíquica».
El matiz cromático del amarillo dorado tiene
un efecto clarificador y sedante ante los problemas y enfermedades psíquicos.
Potencia las actividades intelectuales y favorece esa forma de sabiduría que
sólo nace de la experiencia.
Gemoterapia
Ojo de tigre: El ojo de tigre favorece la
capacidad visual tanto exterior como interior. Agudiza el entendimiento y
contribuye a reconocer los propios errores y a actuar en consecuencia.
Ámbar: El ámbar proporciona calor y
confianza. Su fuerza solar te conduce por tu camino hacia una mayor alegría y
una luz más clara. Te transmite intuición y te indica cómo puedes realizarte en
la vida. De esta forma, el ámbar te echa una afortunada mano en las diversas
empresas que emprendes.
En el plano corporal purifica y depura el
organismo, tiene un efecto equilibrador sobre el sistema digestivo y hormonal y
purifica y potencia el hígado.
Topacio: El topacio de color amarillo dorado
te llena abundantemente de la energía fluyente y de la luz cálida del sol.
Aporta mayor conciencia, vigilia y claridad, alegría y vivacidad. Además,
elimina los sentimientos que suponen un lastre y los pensamientos turbios: una
ayuda para las angustias y depresiones.
Fortalece y estimula todo el cuerpo y
favorece la digestión espiritual y corporal.
Citrino: El citrino transmite bienestar,
calor y vivacidad, seguridad y confianza. Te ayuda a procesar las experiencias
vitales y a integrarlas en la personalidad, así como a aplicar las percepciones
intuitivas en la vida diaria. Aporta plenitud, tanto interior como exterior, y
te presta apoyo para la realización de tus objetivos.
En el ámbito físico favorece la excreción o
eliminación de toxinas y ayuda en los trastornos digestivos y en la diabetes.
Además, activa la sangre y potencia la actividad nerviosa.
Aromaterapia
Lavanda: La esencia de lavanda tiene un
efecto sedante y relajante sobre un tercer chakra hiperactivo. Sus suaves y
cálidas vibraciones ayudan en la disolución y el procesamiento de las emociones
estancadas.
Romero: La esencia de romero, aromática y
áspera, es particularmente adecuada en caso de hipofunción del chakra del plexo
solar. Tiene un efecto vivificante y estimulante, ayuda a superar la pereza y
fomenta la disposición para la acción.
Bergamota: Las vibraciones del aceite que se
extrae de los frutos del árbol de la bergamota encierran mucha luz. Su fresco y
alimonado aroma potencia nuestras energías vitales. Nos aporta confianza en
nosotros mismos y autoseguridad.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre el tercer chakra.
Yoga kármico: En el yoga kármico se aspira al
altruismo en la acción, sin pensar en los frutos y resultados personales de las
acciones. De esta forma el yogui kármico se abre a la voluntad divina y hace
concordar su actuación con las fuerzas naturales de la evolución, que reflejan
la voluntad de Dios de creación.
CUARTO
CHAKRA
Chakra Anahata, también llamado chakra del corazón o centro cordial.
El
cuarto chakra se encuentra a la altura del corazón, en el centro del pecho. Se
abre hacia delante.
El cuarto chakra y sus correspondencias
Color: Verde, también rosa y dorado.
Elemento correspondiente: Aire.
Función sensorial: Tacto.
Símbolo: Loto de 12 pétalos. (a)
Principio básico: Entrega del ser.
Correspondencias corporales: Corazón, parte
superior de la espalda con caja torácica y cavidad torácica, zona inferior de
los pulmones, sangre y sistema circulatorio, piel
Glándula correspondiente: Timo. El timo
regula el crecimiento y controla el sistema linfático. Además, tiene la misión
de estimular y fortalecer el sistema inmunitario.
Correspondencias astrológicas:
Leo/Sol: Calor sentimental, cordialidad,
generosidad.
Libra/Venus: Contacto, amor, aspiración a la
armonía, complementación en el «tú».
Saturno: Superación del ego individual,
imprescindible para el amor desinteresado.
Misión
y funcionamiento del cuarto chakra
El cuarto chakra conforma el punto central
del sistema de chakras. En él se unen los tres centros inferiores
físico-emocionales con los tres centros superiores psíquico-espirituales. Su
símbolo es el hexágono, que representa muy intuitivamente cómo se penetran
recíprocamente las energías de los tres chakras superiores y de los tres
inferiores. El cuarto chakra tiene asignados el elemento aire y el sentido del
tacto. Esto señala la movilidad del corazón, el movimiento hacia algo, el
contacto, el dejarse tocar, el estar en contacto con las cosas. Encontramos aquí
la capacidad de enfatizar y «sentir con», de compatibilizar estados de ánimo y
entrar en resonancia con vibraciones. Mediante este centro, también percibimos
la belleza de la naturaleza y la armonía de la música, del arte gráfico y de la
poesía. Aquí se transforman en sentimientos las imágenes, las palabras y los
sonidos.
La misión del chakra cordial es la unión por
el amor. Toda ansia de contacto intimo, de unicidad, armonía y amor se
manifiesta a través del chakra cordial, incluso cuando nos salga al encuentro
en su forma «encantadas ??? de tristeza, dolor, angustia ante la separación o
pérdida del amor.
En su forma purificada y completamente
abierta, el chakra cordial es el centro del amor verdadero e incondicional, un
amor que sólo existe por sí mismo, que no se puede tener o perder. En
combinación con los chakras superiores, este amor se convierte en Bhakti, en el
amor divino, y conduce al conocimiento de la presencia divina en toda la
creación, a la unicidad con el núcleo más intimo, con el corazón de todas las
cosas del universo. El camino del corazón hacia esta meta pasa a través del
«sí», pleno de amor y comprensión, hacia nosotros mismos como premisa para el
«sí» a los demás y a la vida.
Si a través del tercer chakra y del
conocimiento hemos aceptado que todas las experiencias vitales, deseos y
emociones tienen un sentido más profundo, y a través suyo y la misión de
aprendizaje asociada queremos retornar a un orden más amplio, encontraremos en
el cuarto chakra una aceptación amorosa que emana del conocimiento del corazón
de que todos los sentimientos y todas las manifestaciones de la vida han
surgido originalmente de la añoranza de amor, de unión con la vida y, por lo
tanto, son en último término una manifestación del amor.
Con toda unión generamos separación y
negatividad. El «sí» positivo y lleno de amor genera, por contra, una vibración
en la que no pueden mantenerse y manifestarse las formas y los sentimientos
negativos, que se disuelven. Quizás ya hayas vivido alguna vez el hecho de que un
sentimiento intenso de tristeza, de ira o de desesperación se ha neutralizado
cuando has dedicado a ese sentimiento tu atención amorosa, sin prejuicios e
íntegra. Pruébalo alguna vez.
Cuando padecemos ante el sufrimiento o la
enfermedad, podemos observar que mediante una amorosa dedicación al órgano
enfermo o a la parte del cuerpo enferma podemos acelerar enormemente la
sanación.
De esta forma, mediante el chakra cordial
disponemos de un gran potencial de transformación y de curación: tanto para
nosotros mismos como para los demás. El amor hacia nosotros mismos, la
aceptación de nuestra esencia entera desde lo más profundo del corazón, puede
transformarnos y curarnos fundamentalmente. Y es una premisa para un amor
satisfactorio hacia las demás personas, para el «sentir con», para el
entendimiento y la honda alegría de vivir.
El chakra cordial es un centro cuya fuerza
irradia con particular intensidad hacia el exterior. Un chakra cordial abierto
tendrá un efecto espontáneo curativo y transformador en otras personas (por
otra parte, en una actividad curativa aplicada conscientemente también se
involucra el chakra frontal).
El chakra cordial irradia en los colores
verde y rosa, y a veces también en el oro. El verde es el color de la curación,
al igual que de la armonía y de la simpatía. Cuando un vidente del aura percibe
en el chakra cordial de una persona un verde claro y luminoso, es para él un
indicativo de una capacidad curativa muy marcada. Un aura dorada, o con
irisaciones rosas, indica una persona que vive en el amor puro y plenamente
entregado a lo divino.
Con frecuencia, el chakra del corazón se
denomina la puerta al alma, puesto que no sólo se asientan en él nuestros más
profundos y vivos sentimientos de amor, sino que a través de este centro energético
también podemos entrar en contacto con la parte universal de nuestra alma, con
las chispas divinas que hay en nosotros. También desempeña un papel decisivo en
el refinamiento de la percepción, que va emparejado con la apertura del chakra
frontal, el denominado tercer ojo, puesto que es la entrega la que nos hace
sensibles a los ámbitos más sutiles de la creación. Esto significa que,
paralelamente al desarrollo del chakra cordial, se desarrollan las facultades
superiores del chakra frontal.
Por ello, muchas disciplinas espirituales,
tanto de Oriente como de Occidente, se han orientado específicamente a la
apertura del chakra cordial.
Funcionamiento
armónico
Cuando tu chakra
cordial está completamente abierto e interactúa armónicamente con los además
chakras, te conviertes en un canal del amor divino. Las energías de tu corazón
pueden transformar tu mundo y unir a las personas de tu entorno, reconciliarlas
y curarlas. Irradias un calor, una cordialidad y una jovialidad naturales que
abre los corazones de tus congéneres, despierta confianza y obsequia alegría.
El compartir los sentimientos y la disposición a ayudar son para ti algo
sobrentendido.
Tus sentimientos están libres de tumultos
interiores y conflictos, de dudas e incertidumbres. Amas por el amor en sí
desde la alegría de dar, sin esperar nada a cambio. Y te sientes a salvo y como
en casa en toda la creación. Con todo, en lo que haces «pones todo tu corazón».
El amor de tu corazón depura también tu
percepción, de forma que percibes también el juego cósmico de la separación y
de la nueva unión en todas las manifestaciones de cualquier plano de la
creación, juego cósmico que es portado y penetrado por el amor y la armonía
divinos. Tú mismo has experimentado que de la separación del aspecto universal
y divino de la vida y del sufrimiento resultante de ello nace la añoranza de la
reunificación con lo divino, y que solo a través de esta separación previa
puede experimentarse consciente e íntegramente el amor a Dios y la alegría
infinita que hay en él.
Observas los acontecimientos del mundo desde
esta sabiduría del corazón, y observas tu vida bajo una nueva luz. El amor de
tu corazón secunda espontáneamente todas las aspiraciones que hacen crecer el
amor a Dios y a su creación Sabes que toda la vida de la creación vive en tu
corazón. Ya no contemplas la vida desde fuera como algo separado de ti, sino
como si fuera una parte de tu propia vida.
El sentimiento de vivacidad en ti es tan
grande que sólo ahora sabes realmente lo que significa «la vida» en su forma
original no falsificada: una expresión permanente del amor divino y de la
gloria.
Funcionamiento
inarmónico
Una disfunción del chakra del corazón puede
expresarse de varias formas: por ejemplo, te gustaría dar, estar siempre para
los demás sin tener que estar en la fuente del amor. En secreto (quizás sin ser
consciente de ello o sin confesártelo a ti mismo) sigues esperando recibir
reconocimiento y confirmación a cambio de todo tu «amor», y te decepcionas
cuando tus esfuerzos no se ven suficientemente recompensados.
O bien te sientes poderoso y fuerte y cedes a
otros tu fuerza, pero no eres capaz de aceptar tú mismo el amor, de abrirte
para recibir. Lo tierno y suave te desconcierta. Tal vez te digas a ti mismo
que no necesitas del amor de los demás. Con frecuencia, esta postura va pareja
con un pecho «ufano», un indicativo del blindaje y del rechazo interiores al
dolor y los ataques.
Hipofunción
El funcionamiento deficiente del chakra
cordial te hace fácilmente vulnerable y dependiente del amor y la simpatía de
otros. Cuando eres rechazado, te sientes profundamente afectado; ¿justamente
cuando por una vez tuviste el valor de abrirte? Entonces te retraes de nuevo en
tu caparazón, estás triste y deprimido. Es cierto que querrías dar amor, pero por
miedo a un nuevo rechazo no encuentras la forma correcta de hacerlo, lo que te
confirma una y otra vez en tu incapacidad.
Posiblemente también intentas compensar tu
falta de amor de una manera particularmente amigable y frecuente, haciendo
llegar tu alegría de una forma bastante impersonal a todos por igual, sin
dejarte, sin embargo, introducir más profundamente en las personas. Pero tan
pronto se apela realmente a tu corazón, reaccionas evasivamente por miedo a una
posible herida.
Cuando tu chakra cordial está totalmente
cerrado se manifiesta en la sequedad y en el desinterés, que puede llegar hasta
la «frialdad de corazón». Para poder incluso sentir algo necesitas una fuerte
estimulación exterior. Estás descompensado y sufres depresiones.
Posibilidades
de purificación y activación del cuarto chakra
Experiencia natural
Cualquier paseo silencioso por la naturaleza
verde e intacta armoniza todo nuestro ser a través del chakra cordial.
Cualquier flor nos transmite el mensaje del amor y de la alegría inocente y
deja que florezcan en nuestros corazones las mismas cualidades. Las flores
rojas son particularmente adecuadas para activar suavemente y curar las
energías del chakra cordial.
Un cielo teñido de rosa con delicadas
formaciones nubosas eleva y ensancha el corazón. Déjate envolver y llevar por
la belleza y suavidad de colores y formas de esta imagen del cielo.
Terapia
por el sonido
Forma musical: Cualquier música clásica,
música «Nueva Era» o música sacra, tanto de la tradición oriental como de la
occidental, que tiene un efecto enaltecedor y hace que tu corazón baile junto
con la vida y la creación, despierta la fuerza del corazón del amor en tu
chakra cordial y tiene un efecto vivificador y armonizador sobre él. También
las danzas sagradas o meditativas, que en sus movimientos manifiestan la
armonía y la alegría de la creación.
Vocal: El chakra cordial tiene asignada la
vocal «a». Se utiliza en la clave de fa de la escala. La «a» simboliza el
descubrimiento súbito del corazón, al igual que se manifiesta en nuestra
exclamación «¡ah!». Es el sonido más abierto de todos, que representa la máxima
plenitud posible en la manifestación de la voz humana. En la «a» yace la
aceptación sin prejuicios de todos los acontecimientos, aceptación de la que
nace el amor. Es también la vocal que con más frecuencia utilizan los bebés,
cuyo intelecto no puede distinguir entre el «bien» y el «mal», cuando
«comentan» sus vivencias.
Mantra: YAM
Cromoterapia
Verde: El color de las praderas y los bosques
de nuestro planeta proporciona armonía y empatía, nos da un ánimo conciliador,
nos hace sentir simpatía y nos transmite un sentimiento de paz. También tiene
un efecto regenerador sobre el cuerpo, el espíritu y el alma, y aporta nuevas
energías.
Rosa: Las suaves y delicadas vibraciones del
rosa disuelven los espasmos del corazón. Despiertan sentimientos de amor y
ternura y proporcionan un sentimiento infantil de felicidad. Además, estimulan
la actividad creadora.
Gemoterapia
Cuarzo rosa: La delicada y rosácea luz del cuarzo
rosa favorece la suavidad, la ternura y el amor. Envuelve tu alma en una
vibración amorosa en la que pueden sanar las heridas del corazón originadas por
la dureza, la brutalidad o la falta de atención, y puede abrir tu alma cada vez
más al amor y darle más amor.
El cuarzo rosa te enseña a aceptarte y a
amarte a ti mismo, abre tu corazón para la manifestación del amor y de la
dulzura que hay en ti, en otras personas y en la creación. También te hace
sensible a la belleza de la música, la poesía, la pintura y otras artes, y
estimula tu fantasía y tu capacidad de expresión creativa.
Turmalina: La turmalina rosa-roja te saca de
las estructuras sentimentales indolentes; abre y ensancha tu corazón. También
abre tu conciencia al aspecto alegre y jovial del amor. Te une con la
manifestación femenina del amor divino, que se expresa en la belleza de la
creación, en la jovialidad despreocupada, en la danza espiritual y en el juego.
De esta forma integra las diferentes manifestaciones del amor mundano y divino.
También es particularmente idónea para el
chakra cordial la turmalina rosa con un reborde verde, que con frecuencia se
obtiene cortada en discos (turmalina de sandía). Aquí, las cualidades de la
turmalina rosa-roja se encuentran insertas en la vibración curativa y
armonizadora del verde.
Kunzita: En la kunzita se unen el delicado
rosa del amor superior y el violeta del chakra coronal, que apoya la
unificación con lo divino.
La kunzita abre tu chakra cordial al amor
divino. Te ayuda a hacer crecer el amor de tu corazón hacia el altruismo y la
percepción. Para ello te proporciona orientación y te lleva de vuelta siempre
por este camino.
Esmeralda: La esmeralda es el amor del
universo, puesto que intensifica y profundiza el amor en todos los planos. Da
paz y armonía y te pone en concordancia con las fuerzas de la naturaleza.
También te desafía a hacerte igual a su luz radiante y te muestra las áreas en
las que aún no sucede así.
La esmeralda atrae energías curativas del
cosmos en dirección a la Tierra. Regenera, rejuvenece, refresca y tranquiliza.
Jade: La suave luz verde del jade proporciona
paz, armonía, sabiduría de corazón, justicia y modestia. El jade relaja y
serena el corazón, te hace descubrir y vivir la belleza de todo lo creado,
fomentando así tu estima y amor por la creación. El jade ayuda ante la
intranquilidad y el desconcierto, y propicia la conciliación de un sueño
apacible y sueños agradables.
Aromaterapia
Esencia de rosas: No hay ningún otro aroma
que tenga un efecto armonizador tan fuerte sobre todo nuestro ser como la
preciada esencia de rosas. Sus delicadas y amorosas vibraciones mitigan y curan
las heridas de nuestro corazón. Despiertan la percepción por la manifestación
del amor, la belleza y la armonía en toda la creación. Reinstaura en el corazón
una profunda alegría y la disposición para la entrega. La esencia de rosas
provoca también una estimulación y un refinamiento de las alegrías sensoriales,
propiciando al mismo tiempo su transformación para el amor suprapersonal.
Forma
de yoga que actúa primariamente
sobre
el cuarto chakra
Yoga Bhakti: El yoga Bhakti es la vía que
lleva al amor a Dios y la entrega a él para la realización en Dios. El bhakta
profundiza e intensifica sus sentimientos y se dirige hacia Dios. Todo lo
refiere a él, lo ve en todas las cosas y se eleva en el amor a él.
QUINTO
CHAKRA
Chakra Vishuddha, también denominado chakra del cuello o de la
garganta, o centro de comunicación
El
quinto chakra se encuentra entre la nuez y la laringe. Nace de la columna vertebral
cervical y se abre hacia delante.
El quinto chakra y sus correspondencias
Color: azul claro, también argenta y verde
azulado.
Elemento correspondiente: Éter.
Función sensorial: Oído.
Símbolo: Loto de 16 pétalos.
Principio básico: Resonancia con el ser.
Correspondencias corporales: Zona del cuello,
zona cervical, zona de la barbilla, orejas, aparato del habla (voz), conductos
respiratorios, bronquios, zona superior de los pulmones, esófago, brazos.
Glándula correspondiente: Tiroides.
La tiroides desempeña un papel importante en
el crecimiento del esqueleto y de los órganos internos. Se encarga del
equilibrio entre el crecimiento físico y psíquico y regula el metabolismo, es
decir, la forma y la velocidad en la que transformamos nuestro alimento en
energía y en que consumirnos dicha energía. Además regula el metabolismo del
yodo y el equilibro del calcio en la sangre y los tejidos.
Correspondencias
astrológicas:
Géminis/Mercurio: Comunicación, intercambio
de conocimientos y experiencias.
Marte: Automanifestación activa.
Tauro/Venus: Sentido del espacio y la forma.
Acuario/Urano: Inspiración divina,
transmisión de sabiduría y conocimientos superiores, independencia.
Misión
y funcionamiento del quinto chakra
En el chakra del cuello encontramos el centro
de la capacidad de expresión humana, la comunicación y la inspiración. Está
unido con un chakra secundario menor, que está asentado en la nuca y que abre
hacia atrás. También estos dos centros energéticos suelen considerarse a menudo
como un único chakra. En su funcionamiento, sin embargo, el chakra cervical
está tan estrechamente unido con el chakra del cuello que lo hemos integrado en
la interpretación de este último.
El quinto chakra conforma también una unión
importante de los chakras inferiores con los centros de la cabeza. Sirve como
puente entre nuestro pensamiento y nuestro sentimiento, entre nuestros impulsos
y las reacciones que tenemos a- los mismos, y transmite simultáneamente los
contenidos de todos los chakras al mundo exterior. A través del chakra del
cuello manifestamos todo lo que vive en nosotros, nuestra risa y nuestro
llanto, nuestros sentimientos de amor y de alegría o de angustia y de ira,
nuestras intenciones y deseos, e igualmente nuestras ideas, intuiciones y
nuestra percepción de los mundos interiores.
El elemento que se asigna al chakra del
cuello es el éter. En la doctrina del yoga está considerado el elemento
fundamental a partir del cual se forman por compactación los elementos de los
chakras inferiores: tierra, agua, fuego, aire. Pero el éter es también el
portador del sonido, de la palabra hablada y de la palabra del creador; es, en
resumen, el transmisor de las informaciones en todos los planos.
Así, la comunicación de nuestra vida interior
hacia el exterior se produce predominantemente a través de la palabra hablada,
pero también a través de nuestros ademanes y nuestra mímica, y a través de
otras manifestaciones creativas, como la música, el arte gráfico e
interpretativo, la danza, etc. La creatividad que encontrábamos en el chakra
sacro se une en el chakra del cuello con las energías de los restantes chakras,
y la potencia formadora del éter le da una determinada figura que nosotros
retransmitimos al mundo exterior.
Sin embargo, nosotros sólo podemos expresar
aquello que encontramos en nosotros. Así, a través del quinto chakra recibimos
en primer lugar la facultad de la autorreflexión. La premisa necesaria para
poder reflexionar es una cierta distancia interior. A medida que desarrollamos
el chakra del cuello somos más y más conscientes de nuestro cuerpo mental, y
podemos separar su funcionamiento del funcionamiento del cuerpo emocional, del
funcionamiento del cuerpo etérico y del funcionamiento del cuerpo físico. Esto
significa que nuestros pensamientos ya no son los rehenes de nuestros
sentimientos y sensaciones físicas, por lo que es posible un conocimiento
objetivo.
El éter se define también como espacio
(Akasha), en el que despliegan su eficacia los elementos más compactos. El
conocimiento más profundo nos es conferido cuando estamos abiertos y
desahogados como el espacio infinito, como el ancho cielo (cuyo color azul
claro es el color del chakra del cuello), cuando permanecemos en silencio y
escuchamos atentamente al espacio interior y exterior. Al quinto chakra se
asocia la función sensorial del oído. Aquí abrimos nuestro oído, escuchamos
atentamente las voces ocultas o no ocultas de la creación. También percibimos
nuestra propia voz interior, entramos en contacto con el espíritu inherente a
nosotros y recibimos su inspiración. Y desarrollamos una confianza
inquebrantable en la guía personal superior. También somos conscientes de
nuestra auténtica función en la vida, de nuestro dharma. Conocemos que nuestros
propios mundos interiores son tanto los planos no materiales de la vida como el
mundo exterior, y somos capaces de recoger y retransmitir informaciones de los
ámbitos no materiales y de las dimensiones superiores de la realidad. Esta
inspiración divina se convierte en un elemento portador de nuestra
automanifestación.
Así, en el quinto chakra encontramos nuestra
expresión individual de la perfección en todos los planos.
Funcionamiento
armónico
Con un chakra del cuello completamente
abierto expresas claramente y sin temor tus sentimientos, pensamientos y
conocimientos interiores. Asimismo estás en condiciones de revelar tus
debilidades y mostrar tus puntos fuertes. Tu sinceridad interior frente a ti
mismo y frente a los demás se expresa también en tu actitud sincera.
Posees la capacidad de expresarte de forma
totalmente creativa con todo tu ser. Pero igualmente puedes guardar silencio
cuando es lo indicado, y posees el don de escuchar a los demás con el corazón y
con la comprensión interior. Tu lenguaje está lleno de fantasía y, al mismo tiempo,
es muy claro Transmite tu intención de la forma más eficaz para provocar un
cumplimiento de tus deseos. Esta voz es plena y cadenciosa. Ante las
dificultades y resistencias permaneces fiel a ti mismo, y también puedes decir
«no» cuando pienses así. No te dejas convencer o arrastrar por la opinión de
otras personas, y en su lugar conservas tu independencia, libertad y
autodeterminación. Tu ausencia de prejuicios y tu amplitud interior te hacen
abierto para la realidad de las dimensiones no materiales. Desde aquí recibes,
a través de la voz interior, informaciones que te conducen en tu camino por la
vida, y te entregas con plena confianza a esta guía.
Reconoces que todos los fenómenos de la
creación tienen su propio mensaje. Ellos te cuentan de su propia vida, de su
papel en el gran juego cósmico y de su aspiración a la totalidad y a la luz.
Puedes entrar en comunicación con seres de otros ámbitos existenciales, y los
conocimientos que recibes de ello los retransmites sensatamente a tus
congéneres sin temer su juicio. Todos los medios de expresión creativos que
utilizas tienen la capacidad de. transmitir sabiduría y verdad
Desde tu independencia interior y desde la
libre manifestación de todo tu ser nace en ti una profunda alegría y el
sentimiento de plenitud e integridad.
Funcionamiento
inarmónico
Cuando las energías de tu chakra del cuello
están bloqueadas, está alterado el entendimiento entre la «cabeza» y el
«cuerpo». Esto puede manifestarse de dos formas. O bien te resulta difícil
reflexionar sobre tus sentimientos, y expresas con frecuencia tus emociones
acumuladas mediante acciones irreflexivas; o te has encapsulado en tu
intelectualidad o tu racionalismo, niegas el derecho a la vida, y la sabiduría
de tu mundo sentimental sólo permite pasar el filtro de tu autojuicio a muy
contadas emociones, no permitiéndoles chocar contra los juicios de tus
congéneres. Los sentimientos inconscientes de culpa y las angustias te impiden
verte y mostrarte tal como eres y expresar libremente tus pensamientos, sentimientos
y necesidades más interiores. En lugar de ello, tratas de disimularlos con toda
suerte de palabras y gestos, tras los cuales ocultas tu auténtico ser.
Tu lenguaje es o poco elaborado y grosero, o
incluso objetivo y frío. Posiblemente también tartamudearás. Tu voz es
relativamente alta, y tus palabras no tienen mayor profundidad de contenido.
No te permites dar una apariencia débil, sino
que tratas de aparentar fortaleza a cualquier precio. De esta forma, te sometes
a ti mismo a presión con exigencias impuestas por ti mismo. También puede
suceder que las funciones que te impone la vida en algún momento sean una carga
demasiado grande para tus hombros. Entonces te acorazas en tu «cintura
escapular»: te encoges de hombros y encoges el cuello para protegerte
inconscientemente de mayores esfuerzos, o te armas para un nuevo «ataque».
Un funcionamiento inarmónico del quinto
chakra se encuentra también en las personas que abusan de su palabra y de su
capacidad de expresión para manipular a sus congéneres, o que intentan mediante
una facundia y locuacidad ininterrumpida atraer hacia sí la atención.
En general, las personas cuyas energías están
estancadas en el chakra del cuello no tienen acceso a las dimensiones no
materiales del ser, puesto que les falta la franqueza, la amplitud interior y
la independencia, que son las premisas para la percepción de estos ámbitos.
Sin embargo, aquí existe también la
posibilidad de que poseas profundos conocimientos interiores, pero que, por
miedo al juicio de los demás o por angustia ante el aislamiento, no te atrevas
a vivirlos y manifestarlos. Dado que ellos pugnan por manifestarse, de ahí
pueden surgir espontáneas poesías, imágenes o cosas similares, que sólo con
desagrado muestras a los demás.
Las energías espirituales también pueden
quedarse estancadas en la cabeza. Entonces, su fuerza transformadora
difícilmente encuentra el acceso a tus emociones, y las energías de los chakras
inferiores no dan a las de los superiores la fuerza necesaria y la estabilidad
para imponerse, para realizar en tu vida la espiritualidad interna.
Hipofunción
También, en caso de hipofunción, tendrás
dificultades para mostrarte, manifestarte y representarte. Sin embargo, aquí te
retraes completamente, eres preferentemente tímido, callado y retraído, o
hablas sólo sobre cosas sin importancia de tu vida exterior.
Sin embargo, cuando debes exteriorizar algo
de lo que piensas o sientes en lo más íntimo, se te hace con facilidad un nudo
en la garganta y tu voz suena coaccionada. Con más frecuencia aún que en el
caso de funcionamiento inarmónico encontramos aquí el síntoma del tartamudeo.
Estás inseguro frente a otras personas y temes el juicio que puedan formular
sobre ti. De modo que te orientas intensamente hacia su opinión y con
frecuencia no sabes realmente lo que quieres tú mismo. No tienes ningún acceso
a los mensajes de tu mente y ninguna confianza en tus potencias intuitivas.
Cuando en el transcurso de la vida el quinto
chakra no se ha desarrollado, aparece una cierta rigidez. El marco trazado por
ti mismo, dentro del cual pasas tu existencia y en el que expresas tu
potencial, es muy reducido, pues sólo consideras como realidad el mundo
exterior.
Posibilidades
de purificación y activación del quinto chakra
Experiencia
natural
El azul claro y transparente de un cielo
despejado evoca una resonancia en tu chakra del cuello. Para acogerlo
íntegramente en ti, lo mejor es que te tumbes relajado al aire libre y que
abras tu ser interior a la amplitud infinita de la bóveda celeste. Notarás cómo
tu espíritu se abre y se hace transparente y cómo se disuelve paulatinamente
cualquier estrechez o rigidez en tu chakra del cuello y en su ámbito de
irradiación. Estarás interiormente dispuesto para recibir los «mensajes
celestiales».
El reflejo del cielo azul en un curso de agua
cristalina tiene además el efecto de ampliar y liberar tus sentimientos. El
ligero murmullo de las olas porta los mensajes de tus emociones y sensaciones
ocultas hasta tu consciente. Déjate penetrar completamente por la energía vibratoria
del cielo y del agua, y espíritu y sentimientos se unirán en una fuerza
complementaria.
Terapia
por el sonido
Forma musical: Música y canto ricos en tonos
superiores, así como danzas sagradas y meditativas acompañadas del canto,
actuarán con un efecto enormemente vivificador sobre el chakra del cuello. Para
armonizar y relajar el quinto chakra la música más eficaz es la «Nueva Era» con
efectos acústicos. Aporta liberación y amplitud y abre el oído interior.
Vocal: La vocal «e» activa el chakra del
cuello. Se entona en la clave de sol de la escala. Si con la voz vas pasando
lentamente de una «a» a una «i», en un momento determinado surgirá el sonido
«e». Al igual que el cuello representa un canal de unión entre la cabeza y el
resto de cuerpo, la «e» del chakra del cuello une el corazón y el
entendimiento, «a. e «i», y canaliza sus fuerzas hacia el exterior. Al cantar
la «e», observarás que este sonido exige la máxima presión de la voz. Fortalece
la energía de la ex«presión en tu quinto chakra.
Mantra: HAM
Cromoterapia
Al chakra del cuello se asigna un azul claro
y transparente. Este color propicia tranquilidad y amplitud y te abre para la
inspiración espiritual.
Gemoterapia
Aguamarina: El color azul luminoso de la
aguamarina es como el mar en el que se refleja un cielo despejado. La
aguamarina ayuda al alma a convertirse en un espejo para la infinita amplitud
del espíritu. Favorece la comunicación con el yo más interior y aporta luz y
transparencia a los Ancones más ocultos del alma. Sus vibraciones aportan al
alma pureza, libertad y amplitud, con lo que aquella puede abrirse a una
clarividencia visionaria y a un entendimiento intuitivo, y también ayuda a
expresar libre y creativamente este saber. Bajo la influencia de la aguamarina,
el alma puede convertirse en un canal para el amor desinteresado y la fuerza
curativa.
Turquesa: La turquesa, en cuyo color se aúnan
el azul del cielo y el verde de la tierra, conjuga los ideales elevados del
espíritu con la fuerza original de nuestro planeta. Ayuda a expresar ideas y
conocimientos intelectuales y a integrarlos en la vida sobre la Tierra. Además,
atrae energías positivas y protege al cuerpo y al alma de los influjos
negativos.
Calcedonia: La calcedonia blanca y azul tiene
un efecto positivo sobre la glándula tiroides. Posee una influencia sedante y
equilibradora sobre el estado de ánimo, reduce la irritabilidad y la
hipersensibilidad. Gracias a su influencia sedante, abre el acceso a la
inspiración interior y propicia la automanifestación por medio del lenguaje y
la escritura.
Aromaterapia
Salvia: El aroma fresco y áspero de la salvia
envía vibraciones curativas al «ámbito donde mora el lenguaje». Disuelve las
contracciones convulsivas del chakra del cuello, de forma que nuestras palabras
se expresan armónicamente y con vigor, y pueden transmitir de la forma más
eficaz posible la intención de nuestra alma.
Eucalipto: El aroma refrescante del eucalipto
lleva la transparencia y la amplitud al ámbito del quinto chakra. Sus
vibraciones nos abren para la inspiración interior y nos dotan para la
automanifestación, la originalidad y la creatividad.
Forma
de yoga que actúa primariamente sobre. el quinto chakra
Yoga mántrico: Los mantras son sílabas
meditativas que reflejan en su forma de vibración específica determinados
aspectos de lo divino. En el yoga mántrico los mantras se repiten mentalmente
de forma ininterrumpida, se recitan en alto o se cantan. Al hacerlo, la
vibración del mantra va transformando paulatinamente el pensamiento y el
sentimiento del practicante y entra en resonancia con la potencia cósmica y
divina que se manifiesta en el mantra.
Una excepción la constituye la meditación
trascendental. En esta forma de meditación se enseña una técnica, con cuya
ayuda el mantra va experimentándose en planos de consciencia cada vez menos
materiales y más sutiles, hasta que el meditante supera incluso el aspecto más
sutil del mantra, transciende y alcanza la vivencia del ser puro. Este proceso
se consuma varias veces durante cada meditación.
Sexto
chakra
Chakra
Ajna, chakra frontal o tercer ojo, ojo de la sabiduría, también llamado ojo
interior o chakra de las órdenes.
El
sexto chakra se encuentra situado un dedo por encima de la base de la nariz, en
el centro de la frente. Se abre hacia delante.
El sexto chakra y sus correspondencias
Color: Añil, también amarillo y violeta.
Función sensorial: Todos los sentidos,
también en forma de percepción extrasensorial.
Símbolos: Loto de 96 pétalos
(dos veces 48 pétalos).
Principio básico: Conocimiento del ser.
Correspondencias corporales: Rostro; ojos,
oídos, nariz, senos paranasales, cerebelo, sistema nervioso central.
Glándula correspondiente: Glándula pituitaria
(hipótesis).
La hipófisis se denomina también a veces
«glándula maestra», puesto que, mediante su actividad secretora interna,
controla el funcionamiento de todas las demás glándulas. Al igual que un
director de orquesta, establece una conjunción armónica de las restantes
glándulas.
Correspondencias astrológicas:
Mercurio: Conocimiento intelectual,
pensamiento racional.
Sagitario/Júpiter. Pensamiento holístico,
conocimiento de las relaciones interiores.
Acuario/Urano: Pensamiento de inspiración
divina, intuición superior, conocimiento súbito.
Piscis/Neptuno: Capacidad de imaginaci4n,
intuición, acceso (mediante la entrega) a las verdades interiores.
Misión
y funcionamiento del sexto chakra
A través del sexto chakra se consuma la
percepción consciente del ser. En él se asienta la fuerza psíquica superior, la
capacidad intelectual de diferenciación, la capacidad del recuerdo y de la
voluntad; y a nivel físico es la central de mandos suprema del sistema nervioso
central.
Su auténtico color es el añil claro, pero
también pueden detectarse matices amarillos y violetas. Estos colores indican
sus distintas formas de funcionamiento en diferentes planos de conciencia. El
pensamiento racional o intelectual puede hacer surgir aquí una radiación
amarilla. Un azul oscuro transparente apunta a la intuición y a procesos de conocimiento
integrales. La percepción extrasensorial se muestra en un matiz violeta.
Cualquier realización en nuestra vida
presupone pensamientos e ideas que pueden ser alimentados por patrones
emocionales inconscientes, pero también por el conocimiento de la realidad A
través del tercer ojo estamos unidos con el proceso de manifestación mediante
la fuerza del pensamiento. Todo saber que se manifiesta en la creación existe
en forma pura y no manifestada, de forma similar a como en una simiente en
estado latente están contenidas ya todas las informaciones de las que surgirá
la planta. La física cuántica llama a este ámbito el campo unificado o el
ámbito de la menor excitación de la materia.
El proceso de creación comienza cuando el ser
latente en sí mismo toma consciencia de su propia existencia. Entonces surge
una primera relación sujeto-objeto, y con ello la primera dualidad. El ser
amorfo adopta un primer patrón de vibraciones manifiesto.
Basándose en esta protovibración surgen
continuamente mediante ulteriores procesos de concienciación, nuevos patrones
de vibración diferenciados.
En nosotros, los hombres, están contenidos
todos los planos de la creación, desde el ser puro hasta la materia compacta, y
vienen representados por los diferentes planos de vibración de los chakras.
Así, el proceso de manifestación se consuma en nosotros y a través nuestro.
Como el tercer ojo sirve de asiento a todos
los procesos de concienciación, aquí obtenemos la facultad de la manifestación
hasta la materialización y desmaterialización de la materia. Podemos crear
nuevas realidades en el plano psíquico y disolver viejas realidades.
Sin embargo, en general, este proceso no se
produce de forma automática y sin una actuación consciente. La mayoría de los
pensamientos que determinan nuestra vida son controlados por nuestros patrones
emocionales no liberados, y programados por juicios y prejuicios tanto propios
como ajenos. De esta forma, con frecuencia nuestro espíritu no es quien domina,
sino el servidor de nuestros pensamientos cargados de emociones, que pueden
dominarnos parcialmente.
Pero también estos pensamientos se realizan
en nuestra vida, puesto que lo que percibimos y vivimos fuera es siempre y en
último término una manifestación de nuestra realidad subjetiva.
Con el desarrollo de nuestra conciencia y la
creciente apertura del tercer ojo siempre podemos dirigir conscientemente este
proceso. Nuestra fuerza de imaginación genera entonces la energía para cumplir
una idea o un deseo. Junto con un chakra cordial abierto, ahora también podemos
emitir energías curativas y efectuar curaciones a distancia.
Al mismo tiempo recibimos acceso a todos los
planos de la creación que se encuentran detrás de la realidad física. El
conocimiento de los mismos nos llega en forma de intuición, mediante la visión
clarividente o mediante la clarividencia auditiva o táctil. Lo que
anteriormente tal vez sólo barruntáramos vagamente se convierte ahora en una
nítida percepción.
Funcionamiento
armónico
En nuestra época hay muy pocas personas cuyo
tercer ojo esté completamente abierto, puesto que su desarrollo lleva siempre
emparejado un desarrollo de la conciencia avanzado. Pero aquí sí se produce de
forma claramente más marcada que en los chakras descritos anteriormente el
fenómeno de que el sexto chakra funciona armónicamente aun cuando no esté
completamente desarrollado. Esto se muestra en un entendimiento despierto y en
las habilidades intelectuales. Una investigación científica llevada a cabo
desde un punto de vista holístico también puede ser un signo de un tercer ojo
parcialmente abierto y que funciona armónicamente, al igual que los
conocimientos de las verdades filosóficas profundas.
Probablemente poseerás también una facultad
bien desarrollada de visualización y captarás intuitivamente muchas relaciones.
Tu espíritu está concentrado y simultáneamente abierto para las verdades
místicas. Te das cada vez más cuenta de que las manifestaciones exteriores de
las cosas son sólo un símil, un símbolo en el que un principio espiritual se
manifiesta en el plano material. Tu pensamiento será llevado por el idealismo y
la fantasía. Tal vez también observes de cuando en cuando que tus pensamientos
e ideas se cumplen espontáneamente.
Cuanto más se desarrolle tu tercer ojo, tanto
más descansará tu pensamiento sobre un conocimiento directo e interior de la
realidad. Cada vez hay más personas en las que comienzan a desarrollarse
facultades parciales del sexto chakra, como la clarividencia o la clarividencia
táctil en determinados planos existenciales; otros reciben temporalmente
intuiciones de otras dimensiones de la realidad: por ejemplo, en la meditación
o en el sueño.
Describir toda la panoplia de facultades y de
capacidades perceptivas que proporciona un tercer ojo abierto no nos resulta
posible. Llenaría muchos tomos y tendríamos que apoyarnos ampliamente en datos
facilitados por otras personas. Sin embargo, quisiéramos darte una idea general
de conjunto sobre lo que te espera con un sexto chakra plenamente desarrollado.
Primeramente percibirás el mundo de una forma
nueva. Los limites de tu comprensión racional habrán sido ampliamente
superados. Tu pensamiento es holográfico, e integrarás espontáneamente en el
proceso de conocimiento todas las informaciones que llegan a ti de los
diferentes ámbitos de la creación.
El mundo material se te habrá hecho
transparente. Es un espejo para el baile de energías que se ejecuta en los
planos más sutiles de la creación, al igual que tu conciencia es un espejo en
el que se conoce el ser divino. Tu percepción extrasensorial es tan
transparente que podrás percibir directamente las fuerzas que actúan detrás de
la superficie de las apariencias exteriores, y estarás en situación de
controlar estas energías conscientemente y hacer surgir formas propias de
manifestación de estas fuerzas. Pero al hacerlo estarás sujeto a determinadas
leyes regulares, cuyo marco no podrás sobrepasar, de forma que se conserve un
orden natural.
Tu intuición y tu visión interior te abren el
camino hacia todos los planos más sutiles de la realidad. Sabes que entre el
plano de la creación material y el ser puro existen infinitos mundos habitados
por las esencias más diversas. Ante tu ojo interior se desarrollará un plural
drama de la creación, que parecerá no
tener fin en sus formas y planos de la realidad siempre nuevos. Un profundo
temor te llenará al contemplar la grandeza de este drama divino.
Funcionamiento
inarmónico
La repercusión más frecuente de un
funcionamiento inarmónico es en este caso la «pesadez de cabeza». Eres una
persona que vive casi exclusivamente a través del intelecto y de h razón. Al
intentar regular todo mediante el entendimiento sólo das validez a las verdades
que te transmite tu pensamiento racional. Tus capacidades intelectuales están
posiblemente muy marcadas y posees el don del análisis sagaz, pero te falta la
visión holística y la capacidad de integración en una gran relación cósmica.
Así se llega fácilmente a una preponderancia
intelectual. Solo das validez a cuanto es captable con el entendimiento y
verificable y probable con los métodos científicos. Rechazas el conocimiento
espiritual por acientífico e irrealista.
También el intento de influir sobre las
personas o las cosas con la fuerza del pensamiento para demostrar el propio
poder o para satisfacer las necesidades personales cae de lleno en el ámbito de
un funcionamiento inarmónico del tercer ojo. En general, suele estar alterado
simultáneamente el chakra del plexo solar, y el chakra cordial y el coronal
estarán poco desarrollados. Cuando, a pesar de algunos bloqueos, el tercer ojo
está relativamente bastante abierto, estos intentos también pueden surtir
efecto, pero no están en consonancia con el flujo natural de la vida. Se
instala una sensación de aislamiento, y a la larga no se alcanza la
satisfacción a que se aspira.
Otra repercusión de las energías mal
dirigidas en el sexto chakra aparece cuando el chakra radical (y con él la
«toma de tierra») está alterado, y cuando existen otros chakras cuyo
funcionamiento armónico está bloqueado. Entonces puede suceder que, aun cuando
tengas acceso a los niveles más sutiles de la percepción, no reconozcas en su
verdadera significación las imágenes e informaciones recibidas. Éstas se
mezclan con tus propias ideas y fantasías, que provienen de tus patrones
emocionales no procesados. Estas imágenes marcadas subjetivamente pueden ser
tan dominantes que tú las contemples como la única existencia, las proyectes al
mundo exterior y pierdas la referencia de la realidad.
Hipofunción
Cuando el flujo de energías en el sexto
chakra está bastante obstruido, para ti la única realidad es el mundo exterior
visible. Tu vida estará determinada por deseos materiales, necesidades
corporales y emociones no reflexivas. Las disputas intelectuales las
encontrarás estresantes e inútiles. Rechazas las verdades espirituales, puesto
que para ti se basan en imaginaciones o en ensoñaciones insensatas que no
representan una referencia práctica. Tu pensamiento se orienta fundamentalmente
hacia las opiniones predominantes.
En situaciones que te exigen mucho pierdes
fácilmente la cabeza. Posiblemente, también eres muy olvidadizo. Las
alteraciones de la visión, que a menudo acompañan a una hipofunción del sexto
chakra, son una llamada de atención para mirar más hacia el interior y para
conocer también aquellos ámbitos que se hallan detrás de la superficie visible.
En caso extremo, tus pensamientos pueden ser
poco claros y confusos y estar totalmente determinados por tus patrones
emocionales no liberados.
Posibilidades
de purificación y activación
del
sexto chakra
Experiencia
natural
El tercer ojo se estimula con la
contemplación de un cielo nocturno profundamente azul y plagado de estrellas
Esta experiencia natural abre el espíritu a la inmensidad y a la infinita
hondura de la creación manifestada con sus inconmensurablemente variadas formas
de manifestación, y permite vislumbrar las fuerzas sutiles, las estructuras y
leyes regulares que ejecutan los cuerpos celestes en su danza cósmica por la
inmensidad del espacio, y que también son eficaces tras las manifestaciones
aparentes de nuestra vida sobre la Tierra.
Terapia
por el sonido
Forma musical: Todos los sonidos que
tranquilizan tu espíritu y lo abren, y que evocan imágenes y sensaciones de
amplitud cósmica, son adecuados para activar y armonizar el chakra frontal.
Donde más fácilmente encontrarás las piezas adecuadas es en la música «Nueva
Era». Pero también algunas músicas clásicas de Oriente y Occidente, en
particular de Bach, pueden tener el mismo efecto.
Vocal: El chakra radical se activa mediante
la vocal «i». Se canta en la clave de «la» de la escala. La «i» desencadena un
movimiento dirigido hacia arriba. Representa la fuerza de la inspiración, que
siempre te lleva a nuevos movimientos.
Mantra: KSHAM
Cromoterapia
Un añil transparente repercute sobre el sexto
chakra abriéndolo y clarificándolo. Da al espíritu tranquilidad interior,
transparencia y profundidad. Además, potencia y cura los sentidos y los abre
para planos más sutiles de la percepción.
Gemoterapia
Lapislázuli: En el color profundamente azul
del Lapislázuli se insertan, al igual que las estrellas sobre un cielo
nocturno, inclusiones doradas de pirita. Transmite al alma una vivencia de
seguridad en el cosmos y la abre para la vida infinita en el universo. Guía el
espíritu hacia el interior, potencia su fuerza y le ayuda al conocimiento de
relaciones jerárquicamente superiores. Al fomentar la intuición y la visión
interior, permite reconocer el sentido oculto y las fuerzas que actúan detrás
de las cosas; además, transmite una profunda alegría sobre los milagros de la
vida y del universo.
Zafiro añil: Un zafiro claro y transparente
abre el espíritu para el saber cósmico y las verdades eternas. Sus vibraciones
provocan una depuración, transformación y renovación del alma y del espíritu.
Constituye un puente entre lo finito y lo infinito, y hace que la conciencia
fluya junto con el río del amor y el conocimiento divinos. También da
transparencia al alma que busca en la vía espiritual.
Sodalita: La Sodalita de color azul oscuro
clarifica el entendimiento y lo faculta para los pensamientos profundos. Su
serena radiación aporta serenidad y fortalece los nervios. La sodalita también
contribuye a disolver patrones de pensamiento viejos. Transmite la confianza y
la fuerza para defender el propio punto de vista y para transmitir ideas y
conocimientos en la vida cotidiana.
Aromaterapia
Menta: El aroma refrescante de la menta
disuelve bloqueos en el ámbito del tercer ojo y contribuye a disolver
estructuras mentales viejas y restrictivas. Obsequia a nuestro espíritu con la
claridad y la vivacidad y promueve la fuerza de concentración.
Jazmín: Por el aroma sutil y aflorado del jazmín,
nuestro espíritu se abre a imágenes y visiones que llevan en sí los mensajes de
verdades más profundas. Sus vibraciones refinan la percepción y unen las
energías del tercer ojo con las del chakra cordial.
Formas
de yoga que actúan primariamente
sobre
el sexto chakra
Yoga jnana: El yoga jnana es la vía del
conocimie4to de la capacidad del discernimiento intelectual entre lo real y lo
irreal, lo eterno y lo perecedero. El yogui jnana sabe que sólo hay una
realidad inmutable, imperecedera y eterna: Dios. En su meditación se orienta
únicamente con ayuda de su poder de discernimiento hacia lo absoluto sin
atributos, al aspecto no manifestado de Dios, hasta que su espíritu se funde
con ello.
Yoga yantra: Los yantras son representaciones
figurativas compuestas por figuras geométricas que simbolizan el ser divino y
sus potencias y aspectos. Sirven como medio auxiliar para las visualizaciones.
El meditante ahonda en los aspectos representados de la divinidad y los
patentiza en su contemplación interior.
Séptimo
chakra
Chakra Sahasrara, chakra coronal, también denominado centro de la
coronilla o flor de loto de mil pétalos.
El
séptimo chakra se encuentra situado en el punto supremo, encima de nuestra
cabeza y en el centro. Se abre hacia arriba.
El
séptimo chakra y sus correspondencias
Color: Violeta, también blanco y oro.
Símbolo: Flor de loto de 1.000 pétalos.
Principio básico: Ser puro.
Correspondencia corporal: Cerebro.
Glándula correspondiente: Glándula
pineal (epífisis).
Las influencias de la epífisis no se han
esclarecido del todo científicamente. Con gran probabilidad influye en la
totalidad del organismo. Cuando falla esta glándula se produce una madurez
sexual prematura.
Correspondencias
astrológicas:
Capricornio/Saturno: Intuición, concentración
en lo esencial, penetración de la materia con luz divina.
Piscis/Neptuno: Disolución de los límites,
entrega, unificación.
Misión y funcionamiento del séptimo chakra
El chakra coronal es donde se asienta la
perfección suprema del hombre. En algunos escritos legados por la tradición se
representa en vilo sobre la cabeza del hombre. Brilla con todos los colores del
arco iris, pero el color predominante es el violeta. La flor exterior del
chakra consta de 960 pétalos. En su interior se encuentra una segunda flor de
12 pétalos, que irradia luz blanca entreverada de rayos dorados.
De forma similar a como la luz incolora reúne
todos los colores del espectro, en el chakra supremo se reúnen todos las
energías de los centros inferiores. El chakra coronal es la fuente y el punto
de partida para la manifestación de todas las restantes energías de los
chakras. Aquí estamos unidos con el ser divino sin atributos y amorfo, que
contiene en sí todas las formas y atributos no manifestados.
Es el lugar en que nos encontramos como en
casa: desde aquí partió nuestro viaje hacia la vida, y aquí regresamos al final
de nuestra evolución. Aquí vivimos y nos experimentamos a nosotros en Dios, nos
hemos hecho uno con el origen divino del que procedemos. Nuestro campo
energético personal está fundido con el campo energético universal.
Todo cuanto captamos, primero intelectualmente
y después intuitivamente, adquiere ahora una comprensión completa. El
conocimiento que obtenemos a través del chakra coronal va más allá aún del que
nos proporciona el tercer ojo, puesto que ya no estamos separados del objeto de
la percepción. Vivimos las diferentes manifestaciones de la creación, entre las
que también se encuentra nuestro cuerpo, como un juego de la consciencia divina
con la que nos hemos unificado.
La vía para el desarrollo del chakra supremo
está indicada someramente por la radiación violeta. El violeta es el color de
la meditación y de la entrega. Mientras que en la activación de los seis
centros energéticos inferiores podíamos influir de forma concreta, aquí sólo
podemos abrirnos y convertirnos en receptáculo.
Mediante el despliegue del séptimo chakra se
disuelven también los últimos bloqueos limitadores de los restantes chakras, y
las energías comienzan a vibrar con las frecuencias más altas de que son
capaces. Cada chakra se convierte en un espejo del ser divino en su plano
especial, expresando así el potencial supremo de que dispone.
Tan pronto como el chakra coronal está
completamente despierto, su misión, recibir las energías cósmicas, ha
concluido. Ahora es él mismo el que emite energías. Para ello el «cáliz de la
flor» se abomba hacia fuera y compone una corona sobre la cabeza.
Funcionamiento
armónico
En el séptimo chakra no hay bloqueos en
sentido auténtico. Únicamente puede estar más o menos desarrollado.
Cuando el chakra coronal comienza a abrirse,
vivirás instantes cada vez más frecuentes en los que la separación entre tu ser
interior y la vida exterior se anula. Tu conciencia está completamente en calma
y distendida, y en esa calma vives tu auténtica esencia como el ser puro
omnipresente, en el que existen todas las cosas.
A medida que se va desplegando el chakra
coronal es más frecuente la aparición de estos momentos, y cada vez se
experimentan con más claridad, hasta que se convierten en una realidad
permanente. Cuando tu ser esté maduro para ello, esta iluminación definitiva
puede aparecer súbitamente, y no existe camino de regreso en tu evolución.
Tienes la sensación de haber despertado de un largo sueño y de estar viviendo
la realidad sólo ahora. En tu camino hasta allí te has convertido en un recipiente
vacío, en cuyo receptáculo vacío se ha vertido el ser divino hasta ocupar su
último rincón. Ahora sabes que esto es tu auténtica esencia, la única realidad
permanente. Tu «yo» individual se ha convertido en el «yo» universal: En tu
actuación realizas la intención del creador, y la luz que tú irradias abre el
corazón de todos los seres que son sensibles a la presencia divina. Si ahora
quieres saber algo, no necesitas más que dirigir tu atención a ello, puesto que
todo existe en ti en el ser divino con el que te has hecho uno. Así, la
creación es un juego que se consuma en la infinitud de tu propia conciencia.
Conoces que incluso la materia sólida no es
otra cosa que una forma mental en la conciencia divina, y que como tal no
existe en el sentido auténtico. Todo lo que has considerado real se convierte
en una ilusión. Vives el vacío máximo: pero este vacío es idéntico a la
plenitud máxima, puesto que es vida en su esencia pura. Y esta esencia divina
de la vida es pura felicidad.
En los años en que, debido a los ciclos
vitales, existe una apertura especial para las energías del chakra coronal,
recibes la oportunidad de adquirir en el marco de tu anterior evolución una
profundidad de conocimiento y una totalidad que hasta entonces no te parecía
posible. Las meditaciones y los sentimientos de entrega a Dios pueden darte más
que en ningún otro momento intuiciones de tu origen divino y provocar vivencias
de la unidad. De forma que deberías aprovechar esta oportunidad para ir hacia
el interior más que nunca.
En este contexto, consideramos también
interesante el hecho de que las fontanelas de un bebé continúen abiertas desde
los primeros 9 a 24 meses de vida. En la primera época de su existencia
terrenal, lo niños continúan viviendo en la conciencia de una unidad indivisa.
Repercusiones
de un séptimo chakra predominantemente cerrado
Como hemos visto, la apertura y armonización
de los chakras descritos hasta ahora pueden transmitirnos una gran plenitud de
conocimiento, experiencias y capacidades. Pero sin la apertura del chakra
coronal siempre tendrás la sensación de separación de la plenitud del ser, y
por ello no estarás totalmente libre de la angustia. Por esta angustia, en los
chakras se seguirá manteniendo un resto de bloqueos residuales. Los chakras no
podrán desplegar toda la amplitud de sus posibilidades, y las energías
individuales no vibrarán en perfecta consonancia con la intención del creador,
y, por lo tanto, no habrá plena armonía entre ellas.
Si en los años en los que se va aproximando
la evolución del chakra coronal (ver ciclos vitales) no te abres a las verdades
espirituales, en esa época pueden aparecer sentimientos de inseguridad y
desorientación. Deberías interpretarlo como una llamada de atención para mirar
más hacia el interior. Probablemente también tomes conciencia de una cierta
falta de sentido de tu vida anterior. La angustia ante la muerte puede aparecer
igualmente con más claridad en tu conciencia. Tal vez intentes suprimir estos
sentimientos corrosivos refugiándote en un buen número de actividades o
cargando sobre ti nueva responsabilidad, para probar que eres imprescindible.
Pero ocurre con no poca frecuencia que las personas en este estadio atraen
hacia sí una enfermedad que les obliga al reposo. En caso de que no prestes
atención a los mensajes, probablemente en tu vida posterior te quedarás
estancado en las exterioridades y en las limitaciones de tu «yo» personal.
Posibilidades
de purificación y activación
del
séptimo chakra
Experiencia
natural
La amplitud e inmensidad, la proximidad al
cielo y la liberación de los acontecimientos de tu vida personal, que puedes
experimentar en la cima solitaria de una montaña elevada, son los más adecuados
para favorecer una apertura de tu chakra coronal.
Terapia
por el sonido
Forma musical: La música para el chakra
coronal es el silencio. En el silencio todo nuestro ser está extremadamente
vigilante y receptivo para el sonido divino que resuena a través de toda la
creación y que representa la fuerza del amor y de la armonía en todas sus
manifestaciones. Pero cualquier música que te lleve a este silencio, que te
prepare a él o te introduzca en él, es adecuada para el chakra coronal.
Vocal: El sonido «m» abre el chakra coronal.
En la India se considera también una vocal. La «m» se entona en la clave de SI
de la escala. Es como un zumbido perenne, sin limites y sin estructura. Así,
representa la unidad indivisa, la conciencia pura, amorfa e ilimitada, en la
que están contenidas en forma latente todas las formas.
Mantra: OM
Cromoterapia
El violeta y el blanco actúan abriendo y
ensanchando el chakra coronal.
El color violeta provoca una transformación
del espíritu y el alma y los abre a dimensiones espirituales. Disuelve
limitaciones y puede llevarte a la vivencia de la unidad cósmica.
El color blanco contiene el espectro entero
con todos los matices cromáticos. Integra los diferentes planos de la vida en
una totalidad jerárquicamente superior y abre el alma a la luz al conocimiento
y a la curación divinos.
Gemoterapia
Amatista: El fuego rojo de la actividad y la
luz azul de la sensibilidad, del silencio y de la amplitud se unen en la
amatista en una nueva fuerza. La amatista proporciona una tranquilidad llena de
vida en la que se disuelven las angustias y las inarmónicas, y transmite
confianza y entrega a las fuerzas del universo. Dirige el espíritu hacia la
infinitud y favorece la meditación y la inspiración.
Cristal de roca: El cristal de roca guía al
hombre a una totalidad mayor que aúna en sí armónicamente la variada
multiplicidad de la vida. Aporta claridad y luz al espíritu y al alma y
promueve el conocimiento espiritual. Ayuda al alma a unirse con el alma
universal. Además, disuelve los estancamientos y bloqueos, proporciona
protección y da nueva energía.
Aromaterapia
Olíbano: No es casual que el incienso, que se
obtiene de la resina del olíbano, sea el medio clásico utilizado en las
ceremonias religiosas para hacer sahumerios. Su aroma tiene un efecto
sublimador sobre el espíritu y el alma y purifica la atmósfera. Permite dejar
atrás lo cotidiano, profundiza la capacidad de la fe y eleva el alma a un plano
donde puede convertirse en receptáculo para la luz divina.
Loto: La flor de loto es en Oriente un
símbolo de belleza y perfección espiritual. Hundiendo sus raíces en el lodo se
eleva con su flor por encima de él. Igualmente, un hombre completo que vive en
el mundo; sin embargo, su auténtica esencia permanece intacta y es una con
Dios. La luz y la armonía irradian partiendo de él y difunden al mundo amor,
alegría y conocimiento. El aroma de la flor de loto porta este mensaje
intrínsecamente. Dirige al alma sensible y dispuesta por el camino hacia la
unidad con Dios.
Para
la comprensión de las correspondencias astrológicas
EN la bibliografía especializada encontramos
las más diversas correspondencias de los planetas y las constelaciones con cada
uno de los chakras. Evidentemente, hay varios sistemas que parten de diferentes
premisas. Por ejemplo, a los planetas y las constelaciones se les asignan
determinados colores. A través de estas correspondencias cromáticas podemos
extraer conclusiones sobre los chakras relacionados, puesto que cada uno de
ellos también tiene una determinada radiación cromática. Otros sistemas parten
de los elementos, que están en correspondencia tanto con las constelaciones
como con los chakras. Otras posibilidades son las que ofrecen las
correspondencias de los órganos y partes del cuerpo con los planetas y
constelaciones, lo que nos permite sacar conclusiones sobre las
correspondencias con los chakras. Con frecuencia encontramos también una
combinación de varios sistemas diferentes. Otro sistema asigna los siete
planetas de la astrología clásica (Sol, Luna, Mercurio, Marte, Júpiter y
Saturno) a los siete chakras. Aquí se acentúa el hecho de que las correspondencias
varían en una evolución superior del hombre, con lo cual también se incorporan
los planetas transatúrnicos (Urano, Neptuno y Plutón), que no fueron
descubiertos hasta tiempos recientes.
Pensamos que todos y cada uno de estos
sistemas tiene una cierta validez y que reconoce determinados aspectos del
campo de manifestación de cada chakra. Naturalmente, en las correspondencias
astrológicas que hemos indicado en los capítulos dedicados a los chakras
individualmente, hemos tenido en cuenta las diferentes posibilidades de
asignación siempre que nos han parecido sensatas y lógicas, y en cada caso
hemos mencionado con palabras clave el aspecto o el funcionamiento e chakra
representado mediante los correspondientes planetas y constelaciones.
Posibilidades
para purificar y activar los chakras
LA apertura de los chakras es un viaje hacia
ti mismo, un viaje hacia la vida y un viaje hacia Dios. Es un método holístico
de desplegar todos los potenciales depositados en ti como hombre.
Algunas de las posibilidades que se nos
ofrecen las hemos llamado «terapias», lo que no debe entenderse en el sentido
de que estas aplicaciones sólo pueden utilizarse en la práctica médica. La
palabra «terapia» procede del griego «therapeua», y significa «prestar apoyo a
alguien en su camino»: y en este sentido, por ejemplo, los aromas, los sonidos,
los colores y las piedras preciosas pueden sernos acompañantes de gran ayuda en
nuestro camino hacia la apertura y armonización de los chakras.
Si los efectos positivos de la terapia por
los chakras deben ser duraderos, deben ir emparejados con un proceso interno de
maduración y crecimiento. Para conseguirlo, te rogamos que tengas en cuenta lo
siguiente:
1) Selecciona una o varias de las formas de
terapia con chakras que hemos mostrado y que te resulte más evocadora, y
practícala con la máxima regularidad posible. Selecciona tu propia medida. Sólo
de esta forma es posible un desarrollo continuado.
2) Si durante una terapia con chakras se
desatan bloqueos en los chakras, es posible que vuelvas a revivir las
experiencias o sentimientos que causaron los bloqueos. También pueden aparecer
provisionalmente enfermedades crónicas manifestadas de forma aguda: de modo
semejante a como ocurre la deseada reacción curativa en diferentes métodos de
curación naturales.
Deja que estas reacciones se produzcan solas
sin intervenir y sin enjuiciarlas. No reprimas ni tu risa ni tus lágrimas. Todo
cuanto experimentes en ellas es un aspecto necesario y valioso de la depuración
natural de tus chakras. Tú mismo notarás cuándo uno de estos procesos de
depuración es demasiado intenso para ti. En tal caso, deja que el tratamiento
vaya remitiendo suavemente y permanece aún un rato sentado o tumbado, prestando
tu más fervorosa atención a los procesos que se producen en tu cuerpo y tu
alma: hasta que dejen de proyectar sus sombras sobre ti.
3) Presta especial atención a la apertura y
armonización del chakra cordial, que constituye el punto central del sistema de
chakras, puesto que en él está el amor que te abre a la vida y a otras
personas, un amor que es capaz de neutralizar todas las tensiones que podrían
volver a cerrar tus chakras. Abriendo el chakra cordial puedes conseguir que
también permanezcan abiertos los demás chakras y que su potencial pueda
expresarse de la mejor forma posible.
4) Estáte atento para integrar en tu vida
diaria todas las experiencias que te aporta la paulatina apertura de los
chakras. No rechaces nada; contempla todo con franqueza y amor. Sólo así podrás
entender los mensajes y aprovecharlos para tu vida y tu desarrollo.
Antes de pasar a tratar detalladamente cada
una de las formas de terapia, nos gustaría avanzar algo fundamental para su
comprensión: en el inicio de nuestra creación encontramos energía consciente,
pura e ilimitada, una energía que aún no se ha manifestado, que es aún amorfa y
sin atributos. Cuando esta forma de conciencia comienza a vibrar surgen
estructuras energéticas que, con sus variaciones y transformaciones, provocan
toda la multiplicidad de fenómenos de la creación. Cuanto más compactas sean
las vibraciones de la energía consciente original, tanto más concreta y
tangible será su expresión, hasta que finalmente surja de ella la denominada
materia sólida.
Un principio semejante lo conocemos a partir
de la física cuántica. Ésta describe un campo unificado, un ámbito de mínima
excitación de la materia que contiene en forma latente todos los estados
excitados de la materia, en cuyo exterior se presentan como fenómenos y
provocan el mundo visible.
En el proceso de la manifestación de la
energía consciente fundamental se desarrollan primero algunos patrones
vibratorios fundamentales que atraviesan toda la creación en todos los planos.
Sabemos que la luz blanca incolora se
difracta en los siete colores del espectro, de cuyas combinaciones se obtiene
toda la riqueza cromática de nuestro mundo. Los mismos patrones oscilatorios
fundamentales que en el ámbito de la luz se manifiestan como colores
determinados. Los encontramos en el mundo de los sonidos, en forma de sonidos
determinados. También aquí existe una escala fundamental sobre la- que se apoya
un número casi infinito de obras musicales. Lo mismo puede aplicarse al mundo
abstracto de los números, al mundo de las formas y los movimientos (como se
manifiesta, por ejemplo, en la danza), a los reinos vegetal y animal y al
imperio de los aromas, los cristales y minerales, los metales, etc. En la
astrología, los patrones de vibración fundamentales se expresan por los
principios de los planetas y constelaciones concretas, y en el hombre los
encontramos en forma de diferentes cualidades, ideas y sensaciones, así como en
los funcionamientos de determinadas partes del cuerpo y órganos, que a su vez
se corresponden con los chakras respectivos.
A través de la ley de la resonancia
oscilatoria es posible incorporar también los chakras. Cuando por medio de
nuestros sentidos interiores o exteriores nos fusionamos con un determinado
patrón de vibraciones, se estimula y activa la vibración del chakra
correspondiente.
Vamos a dar un ejemplo. Mediante la
influencia de un tono cromático rosa suave se despierta en tu chakra cordial
una sensación de suavidad y delicado amor. En el plano de las piedras
preciosas, un cuarzo rosa provocaría una resonancia oscilatoria semejante, y en
la música podría ser, por ejemplo, la suave melodía de un arpa o un violín.
También un toque delicado y amoroso puede provocar en tu chakra cordial una
vibración correspondiente y contribuir a abrirlo y activar su propia vibración.
De esta forma, en todos los ámbitos de la creación encontrarás manifestaciones
que se corresponden con el principio de la suavidad y del amor delicado y que
lo despiertan en ti.
En los capítulos que preceden hemos asignado
a cada chakra sus experiencias naturales, colores, piedras preciosas, sonidos y
aromas correspondientes, que pueden utilizarse para una terapia con chakras.
Cuanto más clara, pura y natural sea la vibración del medio que utilices, tanto
más efectiva será para activar la vibración de tu chakra en su forma pura y
original y para neutralizar influjos negativos o una disfunción del chakra.
Experiencia
natural
La naturaleza ofrece una cantidad inmensa de
posibilidades para actuar sobre los chakras, purificándolos, armonizándolos o
activándolos. La belleza de sus paisajes, sus aguas, sus animales, sus flores y
sus plantas, se une a las vibraciones de los tres chakras inferiores y potencia
y favorece su funcionamiento original. En combinación con los tres chakras
superiores, la belleza de nuestro planeta ayuda a manifestar y estabilizar las
energías de estos chakras. El cielo, con sus cambiantes colores, luces y
estrellas, ejerce un efecto ensanchador y elevador sobre los tres chakras
inferiores, y ayuda en su funcionamiento original a los tres chakras
superiores. En el chakra cordial, la belleza del cielo y la tierra se une con
sus vibraciones específicas en el amor.
Deja que las experiencias naturales actúen
sobre ti en una actitud de silencio interior, de receptividad y de
agradecimiento. Esto te abre y te hace sensible a todos los influjos curativos
amplificadores y propicios para la vida.
Concéntrate con toda cautela en el chakra
correspondiente mientras te imaginas que a través de ese chakra acoges en ti la
experiencia natural concreta. Deja que emerjan en ti todos los sentimientos y sensaciones:
son expresión del efecto purificador y activador que la experiencia natural
consciente ejerce sobre tu chakra.
Terapia
por el sonido
El sonido son vibraciones que se hacen
audibles. Si nuestro sentido del oído tuviera un mayor alcance y pudiera
percibir todas las frecuencias con cualquier intensidad, oiríamos la música de
las flores y las plantas, de las montañas y los valles, el cántico del cielo y
de las estrellas, al igual que la sinfonía de nuestro propio cuerpo.
Los conocimientos de la moderna ciencia
confirman todo lo que los místicos y sabios de todas las culturas sabían y han
utilizado para la armonización, curación y ampliación de la conciencia del
hombre: toda la vida de la creación es sonido. El hombre y su mundo han surgido
por sonidos y son mantenidos por ellos.
La ciencia nos confirma que todas las
partículas del universo, al igual que todas las fuerzas de radiación, todas las
fuerzas naturales y cualquier información, reciben sus propiedades específicas
por su estructura musical: por la frecuencia y el patrón, así como por los
armónicos superiores de sus vibraciones específicas.
Efectivamente, el universo, de los miles de
millones de posibles vibraciones físicas, elige con una frecuencia abrumadora
(relación de uno a un millón) las pocas que poseen carácter armónico, las
proporciones de las series de armónicos, de las escalas mayores, y en más raros
casos, de las escalas menores, de las escalas de música sacra, de los ragas
indios, etcétera.
Por ejemplo, los protones y neutrones del
oxígeno vibran en una escala mayor; en el surgimiento de las plantas verdes
vivas a partir de la luz y la materia se producen tritonos: cada flor y cada
brizna de hierba canta de esta forma su propia canción, y todas estas canciones
suenan conjuntamente armoniosas. Si no lo hicieran así, no prosperarían juntas,
como efectivamente es el caso con algunas especies de plantas.
Muchos de nuestros conocimientos actuales
sobre las plantas debemos agradecerlos a la moderna espectroscopia
fotoacústica. Por ejemplo, gracias a su ayuda se hizo audible la floración de
un capullo de rosa: un estruendo semejante a un órgano que recuerda los sonidos
de una tocata de Bach. Y la moderna radiotelescopía nos ha confirmado que
también el cosmos está lleno de sonidos, que cada cuerpo celeste tiene su
propio canto. Nuestra música es una imitación de esta música de la vida. En los
servicios religiosos de muchos pueblos representa una repetición del acto de la
creación. Es una energía importante para la vida que penetra todas las
manifestaciones: una energía que tiene la fuerza suficiente para conservar y
renovar la vida. Podemos aprovecharla para unirnos de nuevo con las fuerzas de
la vida, que son eficaces en el núcleo más íntimo de todas las cosas, para
devolver el equilibrio a nuestras energías y aportar un estado de armonía con
la vida en todo el universo.
No obstante, no toda la música es adecuada
para este fin. Por propia experiencia, sabemos las diferentes sensaciones que
desencadenan en nosotros los diferentes tipos de música. La música puede tener
un efecto relajador y sedante; puede llevarnos a un estado de equilibrio y de
armonía; puede ser vivificadora e inspiradora; o también ser superficial y
trivial. Los sonidos inarmónicos pueden incluso provocar nerviosismo y
agresividad, o una sensación de desconcierto o desanimo.
El efecto de los diferentes tipos de música
se hizo palpable intuitivamente en numerosas demostraciones efectuadas con
especies animales y plantas seleccionadas. Por ejemplo, con música clásica, las
gallinas ponen más huevos, y también las vacas dan más leche; por contra, con
música de rock disminuye rápidamente la frecuencia de puesta de las gallinas,
así como la producción de leche de las vacas. Las plantas que fueron rociadas
durante un largo periodo de tiempo con música de rock se entristecían y
crecían, creciendo en sentido opuesto al de los altavoces. Por el contrario,
ante la música clásica reaccionaban con un crecimiento más rápido y daban más
hojas y frutos que las plantas del grupo de control que no fueron expuestas a
ningún tipo de música. Las plantas parecen preferir particularmente la música
de Bach. Al oír estos acordes, algunas especies de plantas se inclinaron hasta
formar un ángulo de 35 en dirección al altavoz. La música del sitar árabe
parece ejercer una influencia extraordinariamente positiva. En este caso, el
ángulo de inclinación llegó hasta 60 grados, y las plantas situadas cerca
del altavoz llegaron incluso a envolverlo, como si quisieran unirse con la
fuente de esa música que propiciaba la vida. A la música folk y country las
plantas parecen reaccionar de forma neutra: no mostraron ningún tipo de
reacción que las diferenciara de las del grupo de control.
Lo que se aplica a plantas y animales cabe
aplicarlo también a los hombres. Si queremos activar y armonizar nuestros
centros energéticos con ayuda de la música, debemos seleccionarla
cuidadosamente.
En los capítulos sobre cada uno de los
chakras encontrarás suficiente información sobre el tipo de música que es
adecuado para activar y armonizar cada uno de los centros energéticos. Echa una
ojeada a tu colección de cintas y discos. Probablemente podrás encontrar en
ella algo de música adecuada para los chakras: quizás incluso alguna por la que
sientas predilección para un chakra determinado. Además de nuestras
indicaciones, sigue tu intuición. Al comprar nuevas cintas o discos, deberías
prestar atención a cual de los chakras corresponde cada música. Elabora
tranquilamente unas notas sobre el tema. De esta forma siempre podrás recurrir
rápidamente a la música correspondiente cuando quieras influir sobre un
determinando centro energético. También puedes construirte tú mismo un viaje
musical a lo largo de los siete chakras grabándote en una cinta trozos de tu
música preferida para cada uno de los centros energéticos, con fragmentos de 3
a 5 minutos de duración. Haz que cada uno de los fragmentos musicales comience
y termine suavemente. Comienza por la música para el centro radical y graba los
fragmentos que correspondan a los diferentes chakras hasta el centro de la
coronilla.
Un viaje musical de este tipo por los chakras
puedes encontrarlo en la cinta o disco compacto titulado Chakra Meditation *.
Esta mezcla fue especialmente compuesta para la
_______
* Chakra-Meditation
(«Meditación con chakras»), de Shalila Sharamon y Bodo J. Baginski. Editorial
Windpferd-Verlag, Aitrang, 1990.
terapia y la
meditación con chakras. La primera cara de esta cinta sirve de apoyo para el
viaje fantástico, cuyo texto puedes consultar a partir de la página 215 de este
libro. La otra cara sólo está ocupada con esta música de chakras. Se basa en el
conocimiento de que cada centro energético tiene asignado un tono determinado
de la escala y un modo determinado:
Do profundo y Do mayor para el primer chakra;
Re y Re mayor para el segundo chakra;
Mi y Mi mayor para el tercer chakra;
Fa y Fa mayor para el cuarto chakra;
Sol y Sol mayor para el quinto chakra;
La y La mayor para el sexto chakra;
Si y Si mayor para el séptimo chakra.
Además, en la composición de esta música se
eligieron instrumentos, ritmos y cadencias individualmente adaptados a cada
chakra para producir una activación y armonización óptima de los centros
energéticos, y con ello de todo tu ser. Este viaje por el mundo de los sonidos
puedes efectuarlo aisladamente o como apoyo y complemento a las restantes
formas de terapia descritas en el presente libro.
También es adecuado para este mismo fin la
Spectrum-Suite, de Steven Halpern, que igualmente se compuso teniendo en cuenta
los tonos y modos correspondientes a cada chakra Al igual que muchas otras
composiciones musicales de estilo «Nueva Era», esta música es muy sencilla. Lo
único que exige es lo que se denomina una audición pura, es decir, una audición
liberada de todos los patrones racionales y sentimentales a que estábamos
habituados hasta ahora.
La obra más amplia que nosotros conozcamos de
música chakra es el Chakra-Orgel*, publicada asimismo en la editorial
Windpferd-Verlag. Está compuesta de siete juegos, cada uno de los cuales contiene
unas instrucciones para la meditación con chakras, una cinta con música chakra
(especialmente adaptada a cada uno de los centros energéticos) y una
introducción hablada para la meditación; además,
para cada
_______
* Chakra-Orgel
(«Órgano de chakras»), de Marianne Uhl. Editorial Windperd-Verlag, Aitrang,
1989
chakra hay una mezcla
especial de aromas y una piedra preciosa. Cada cinta tiene una duración de 60
minutos: 30 minutos de música de chakra y 30 minutos de música como
introducción a la meditación.
Para efectuar la terapia con música de
chakras debes sentarte o tumbarte cómodamente de forma que puedas relajarte.
Si estás sentado, ten en cuenta que la
espalda debe estar recta, para que las energías puedan fluir sin obstáculos
entre los diferentes centros energéticos.
Ábrete a la música y deja que fluya dentro de
ti. Deja que sus vibraciones modifiquen las vibraciones de tu cuerpo, de tu
espíritu y de tu alma. Deja a un lado tus expectativas e ideas e introdúcete en
su sonido, métete completamente en él. En la primera parte de la música dirige
suavemente tu atención, sin efectuar ningún esfuerzo, hacia el centro radical,
y «observa» lo que allí sucede. Permite todas las imágenes y sentimientos que
la música desencadene en ti. Experimentarás cómo, a medida que asciendes de un
chakra al siguiente, te vas encontrando cada vez más relajado, y al mismo
tiempo te sientes más vivo y feliz. Tal vez sientas que los sonidos operan con
una intensidad muy particular en determinados centros energéticos, o quizás
percibas claramente los bloqueos en algún chakra. En tal caso, la siguiente vez
puedes favorecer el flujo energético en ese chakra con algunos cristales de
roca (ver el capitulo correspondiente a la terapia con piedras preciosas).
Cuando la música haya dado su último acorde,
disfruta durante un rato el silencio que se ha producido.- Es un silencio vivo
que probablemente experimentes raras veces. Al igual que la luz incolora
contiene todos los colores, este silencio contiene todos los sonidos del universo.
En este maravilloso y pleno silencio tu alma está extraordinariamente despierta
y dispuesta a captar el sonido divino que resuena a través de todos los
fenómenos, y a las manifestaciones o revelaciones que esta «voz de Dios» te
ofrece.
Para finalizar, imagínate cómo el silencio
parte desde el chakra coronal y fluye a todos los centros energéticos.
Puedes repetir este baño purificador y
vivificante de energía espiritual todas las mañanas y todas las tardes; o
siempre que sientas necesidad; o, sencillamente, cuando quieras disfrutar.
Si tienes algún fragmento de música que te
guste especialmente porque te relaja, te tranquiliza, te transporta y te llena
de alegría interior en mayor medida que los demás, también puedes utilizarlo,
como es natural, como apoyo para cualquier otra forma de terapia.
También nos gustarla recomendarte el baile.
Una vez que has compuesto tú mismo un viaje musical a través de los chakras,
baila a sus sones siempre que te sientas con ganas de hacerlo. Deja que sea tu
cuerpo el que encuentre las formas de expresión adecuadas. Mediante esta danza,
vibras al unísono con el juego en movimiento de la creación en todos los
planos. Sus fuerzas pueden expresarse a través de tu cuerpo y fluir con más
intensidad dentro de las acciones de la vida diaria. Naturalmente, también
puedes bailar al son de la música de cada chakra concreto, si quieres unirte
preferentemente con las fuerzas de este centro energético y expresarlas
activamente
Queremos presentarte sólo dos terapias más
relacionadas con el sonido, o meditaciones con sonido, que también te serán muy
eficaces. Aquí, el único instrumento es tu propia voz, de forma que las
vibraciones te penetren por dentro y por fuera. Además, cada vez entonarás un
solo tono para revitalizar cada uno de los chakras individualmente.
Por la teoría de los armónicos sabemos que en
cada tono están contenidos todos los demás, aunque nosotros normalmente no los
percibimos conscientemente. Cuando vibra una cuerda (y también nuestras cuerdas
vocales son como las cuerdas de un instrumento), no vibra sólo la cuerda entera
es decir, el tono fundamental, sino que resuena también la mitad de la cuerda,
es decir, la siguiente octava superior; y también resuenan los dos tercios de
la cuerda, es decir, la quinta; y resuenan tres cuartos de la cuerda (la
cuarta), y un quinto de la cuerda (la sexta mayor), y cuatro quintos de la
cuerda (la tercera mayor), y cinco sextos de la cuerda (la tercera menor),
etcétera. Esto significa que toda la escala resuena como serie de armónicos. En
la India existen varios instrumentos, que destacan y acentúan de manera muy
especial los armónicos, de forma que puedan ser percibidos conscientemente por
el oído humano. Algo similar sucede en el canto armónico
Para nosotros, el conocer los armónicos que
resuenan involuntariamente significa que, con cada tono que entonamos para un
determinado centro energético, también se producirá un efecto sobre todos los
demás centros, de forma que cada vez, además de estimular un chakra individual,
surgirá una armonía con todos los restantes centros energéticos.
Ambas formas de la terapia por el sonido
puedes efectuarlas sentado o de pie: si estás sentado, preferentemente en la
posición de loto, o en la posición del sastre o del diamante (de rodillas, con el
trasero apoyado sobre los talones).
La primera de las formas de terapia por el
sonido que queremos exponerte aprovecha los tonos de la escala que están
asignados a los chakras, así como las vocales del alfabeto, teniendo en cuenta
que en la India la «m¨ también se considera vocal. El efecto de las vocales
puedes consultarlo en los capítulos dedicados a los chakras.
Entona las vocales al espirar. Canta cada
vocal tres veces con intensidad normal, dirigiendo tu atención al chakra
correspondiente, y deja que el tono entre en resonancia en esa zona.
Comienza con el chakra radical y canta las
vocales en el siguiente orden:
«u»
en do profundo para el primer chakra,
«o»
cerrada en re para el segundo chakra,
«o»
abierta en mi para el tercer chakra,
«a»
en fa para el cuarto chakra,
«e»
en sol para el quinto chakra
«i»
en la para el sexto chakra.
«m»
en si para el séptimo chakra.
En las vocales del alfabeto está contenido
todo el cosmos. Te conducen hacia el interior y hacia el exterior, hacia abajo
y hacia arriba, y están coronadas por la «m¨ de la unidad perpetua.
Puedes recorrer la escala entera una vez
hacia abajo y una vez hacia arriba. Después, permanece un rato en silencio como
se ha descrito, y deja que resuenen las experiencias.
La última forma de terapia por el sonido: en
lugar de las vocales utiliza los mantras radicales asignados a los chakras. Los
mantras son sílabas meditativas que actúan a través de vibración. Expresan
determinados aspectos de la unidad indivisa divina y unen a los meditantes con
esta fuerza cósmica. Para la meditación con los chakras se utilizan los
denominados mantras bija o mantras radicales. «Bija significa energía simiente,
fuerza radical, la fuerza que hay detrás de toda manifestación material. En
ellos se concentran en gran medida las manifestaciones especiales de la unidad
suprema. Vamos a enumerar aquí una vez más los mantras bija que activan cada
uno de los chakras.
LAM
para el primer chakra.
VAM
para el segundo chakra.
RAM
para el tercer chakra
YAM
para el cuarto chakra
HAM
para el quinto chakra.
KSHAM
para el sexto chakra.
OM
para el séptimo chakra.
Que nosotros sepamos, no entra dentro de la
doctrina tradicional entonar los mantras radicales en los tonos de la escala.
Pensamos que deberías probar de qué forma te resulta más agradable y efectivo.
También puedes recitar los mantras interiormente, sin sonido audible.
Dado que las dos terapias por el sonido
descritas en último lugar (o meditaciones por el sonido) requieren muy poco
tiempo, puedes practicarlas con facilidad todos los días. Al hacerlo es mejor
que, al igual que en todas las demás formas de terapia lleves puestas ropas lo
más naturales posible, y que te rodees dé plantas naturales. Hemos descrito al principio
de este capitulo como todas las cosas generan su propia música. Estas
vibraciones repercuten sobre nosotros igual que las vibraciones de la música
audible y de los ruidos perceptibles, si bien en una media menor. Generan en
nosotros una resonancia que modifica nuestros propios patrones de vibración o
que puede perturbar su funcionamiento armónico. Podemos suponer que todas las
cosas crecidas y surgidas de forma natural provocan sonidos armónicos en
consonancia entre sí y que nos ponen en sintonía con la gran sinfonía de la
creación. Por contra, las sustancias y materiales creados artificialmente
generarán casi siempre disonancias, comparables con a los ruidos, con
frecuencia desagradables, que generan las máquinas creadas por el hombre Esto
puede ser una razón por la que las personas sensibles no se sientan bien ni en
el mundo del plástico ni con ropa sintética.
Si practicas regularmente de la forma
descrita una cualquiera de las terapias por el sonido, sentirás cómo te vas
abriendo cada vez más a la música de la vida.
Para finalizar este capítulo, quisiéramos
decir unas palabras del músico sufí indio Hazrat Inayat Khan: «La experiencia
de la armonía y de la unicidad puede hallarla un hombre en todas partes: en la
belleza de la naturaleza, en los colores de las flores, en todo en cuanto ve, y
en todo cuanto encuentra a su paso. En las horas de meditación y de soledad y
en las horas en las que está inmerso en el mundo. Dondequiera que oiga música
experimenta una alegría y armonía plenas. Al derribar los muros que le rodean
experimenta la unicidad con lo absoluto. Este ser uno es una manifestación de
la música de las esferas».
Cromoterapia
Los colores son sonidos que se han hecho
visibles, si bien vibran con frecuencias mucho más elevadas de las que puede
percibir nuestro oído. Para su percepción, la naturaleza ha creado otro medio:
el ojo. A través de su forma de vibración especifica (longitud de onda o
frecuencia), los colores ejercen sobre nosotros una poderosa influencia, con
independencia del hecho de que lo hagan conscientemente o no. Siempre estamos
expuestos a influencias cromáticas: fenómeno que comienza con los grandiosos
fenómenos de la naturaleza, el azul del mar y del cielo, el verde de los
bosques y las praderas, el marrón del terruño recién arado, el amarillo de la
arena del desierto, y hasta el cambiante juego de colores de la aurora y el
crepúsculo. Pero también nuestro pequeño mundo individual está marcado y
configurado cromáticamente: a través de nuestro vestido y nuestra ropa de cama,
de los muebles y alfombras de nuestra vivienda y del puesto de trabajo; incluso
el color de nuestros alimentos tiene sus repercusiones. En todas partes estamos
expuestos a las vibraciones cromáticas, cuyo efecto se percibe consciente o
inconscientemente.
Utilizar los colores consciente y
sensatamente, o aprovecharnos de su efecto, es algo que está a nuestro alcance,
y que casi debería darse por hecho. Las diferentes vibraciones cromáticas
influyen sobre nosotros en gran medida a través de los chakras. En los
capítulos dedicados a cada uno de los chakras de este libro se describen los
colores que están en estrecha relación con el chakra mencionado. Básicamente,
son los colores espectrales de la difracción de un rayo de luz, de los que se
asigna uno a cada chakra. Todos nosotros conocemos esta difracción de la luz,
que se produce cada vez que un rayo de luz incide sobre un vidrio con un ángulo
determinado, o también sobre un prisma fabricado especialmente para este fin.
Un rayo de luz blanca
se difracta cuando atraviesa un prisma, descomponiéndose en los siete colores
del espectro, que se hacen visibles con sus frecuencias o longitudes de onda
diferentes. Al mismo tiempo se representa su correspondencia con los chakras
En la naturaleza
estos colores se hacen visibles cuando atraviesan una gota de lluvia o de
rocío, y en el arco iris podemos contemplar este espectáculo en su forma más
sublime. En él tenemos todos los colores espectrales en su forma más pura. Y
cuando curamos con colores, éstos deberían ser también lo más puros posible.
En la práctica terapéutica utilizamos con
frecuencia una lámpara de cromoterapia especial, en la que colocamos planchas
de cristal tintadas mediante las que irradiamos voluntariamente a los
pacientes. Incluso esta simple medida revela ser muy eficaz. Mejor aún serla un
radiador cromático especial, con el que podrían irradiarse de forma óptima y
simultánea los siete chakras.
Hasta ahora no conocemos
un aparato semejante, por lo que aquí hacemos un esbozo a título de sugerencia:
Naturalmente, también puedes utilizar una
lámpara de escritorio absolutamente normal con una lámina de papel de color
situada delante (cuidado con el calentamiento: ¡peligro de incendio!), e
irradiar con esa luz la zona de cada chakra por ejemplo, durante 5-10 minutos,
o incluso el cuerpo entero.
Una posibilidad
altamente interesante de la cromoirradiación es la que ofrece desde hace
algunos años el gemólogo Joachim Roller. Este investigador desarrolló un
pequeño radiador puntual en cuya parte delantera se encuentran diferentes
piedras preciosas, de forma que el rayo de luz, al estar focalizado en haz y
atravesar la piedra preciosa, alcanza una cualidad vibratoria específica y
óptima. Cada uno de los radiadores con piedra preciosa pueden ajustarse de tal
forma que, por ejemplo, permiten adaptarlo individualmente a una persona
sentada. El principio de esta aplicación especial se basa en el principio de
los conocimientos ayurvédicos, de los que Joachim Roller se ocupó en sus dilatados
años de estudios.
Su consecuencia terapéutica, demostrada en
varios simposios, habla por sí sola. Él oferta este irradiador de piedras
preciosas como juego de elementos para trabajar con chakras, o también
individualmente. No son baratos, pero, a pesar de ello, muy recomendables para
la terapia de los chakras.
Con todo, los conocimientos del especial
efecto de la luz filtrada no son nuevos. Ya los antiguos egipcios, e incluso
los griegos, utilizaban las vibraciones cromáticas de forma controlada y
consciente para curar a los pacientes. Dependiendo de la dolencia del paciente,
se colocaba a éste en una estancia con grandes ventanales que se cubrían con
telas de colores, por ejemplo, azules, rojos o violetas. La luz incidente del
sol alcanzaba una nueva cualidad vibratoria que repercutía positivamente en
determinadas enfermedades, de forma tanto física como psíquica y anímica.
Estamos seguros de que este método continúa siendo practicable hoy día. En
nuestras iglesias encontramos a menudo grandes vidrieras que dan una nueva
cualidad a la luz incidente. Suponemos que los antiguos arquitectos de las
construcciones sagradas conocían este efecto, y que utilizaban los colores
reflexivamente y con conocimiento del tema.
Irradiador
de piedras preciosas.
Es evidente que el color de nuestra ropa
(también de nuestra ropa interior) ejerce una gran influencia sobre nuestro
bienestar. Si quieres activar un chakra, lleva ropa del color idóneo para él en
la zona correspondiente. También puedes ejercer una clara influencia sobre tu
bienestar con el color de la lencería de cama. Por ejemplo, si te sientes
permanentemente débil y falto de energía, podrías emplear papeles pintados
rojos y cortinas rojas, y colocar un buen número de flores rojas a tu
alrededor. También los alimentos, especias y bebidas rojos son adecuados para
fortalecer un primer chakra débil. El zumo de remolacha, que ayuda en caso de
anemia, tiene sentido también desde el punto de vista de la cromoterapia. A fin
de cuentas, nuestra fantasía no tiene limites en la aplicación de la
cromoterapia: siempre que tengamos en mente al mismo tiempo el esquema
fundamental cromático de los chakras.
Deberíamos pensar que toda la creación está
estructurada según determinados principios cromáticos razonables. No es ninguna
casualidad que nuestra sangre sea roja, es decir, que presente el mismo color
que las ascuas de fuego o que un volcán. El color rojo siempre está relacionado
con la energía y la actividad: da lo mismo que una rosa roja atraiga a un
insecto para la polinización o que las luces de neón rojas de un bar animen a
sus clientes a actividades sexuales; es siempre un único e igual principio el
que se esconde tras ello. Conocemos el concepto de «barrio chino»* para aquellos barrios de la ciudad en cuyos
establecimientos se puede encontrar el amor a cambio de dinero. En el ámbito de
la sexualidad, el color rojo expresa el instinto puramente físico. Por contra,
el color naranja, al estar relacionado con el segundo chakra, invita más al
placer de una sensualidad más refinada, que conduce a una alegría vital más
profunda; invita a un erotismo en el que también desempeñan su papel los
sentimientos del amor. A este respecto, nos parece interesante el hecho de que
el color preferido de los adeptos de Bhagwan fuera durante muchos años el
color naranja. Estos
pocos ejemplos nos
permiten
________
* En alemán, literalmente, «barrio de luz
roja»; los establecimientos del sexo se caracterizan a veces por el uso de
luces rojas en el exterior. (N. del T.J
darnos cuenta de que,
al menos parcialmente, se conoce y
aprovecha el efecto de los colores. Y esto ocurre, sin embargo, sólo en
unos pocos ámbitos de nuestra existencia. Una premisa óptima para un
aprovechamiento tan sencillo como efectivo de las vibraciones cromáticas sólo
se da cuando conocemos las correspondencias cromáticas de los siete chakras
principales y las aprovechamos sensatamente a la luz de la doctrina de los
chakras.
¿Quién intentaría continuar atizando un
volcán? Pues en la vida esto sucede muy a menudo. Queremos darte un ejemplo
extraído de nuestra propia vida. Un día vino a la consulta de Bodo una monja
que se quejaba de determinados problemas en la zona dorsal inferior. Cuando se
tumbó en la mesa de tratamiento, a Bodo le extrañó la ropa interior de color
rojo chillón que llevaba, pues para esta religiosa resultaba casi imposible
expresar libremente hacia fuera su sexualidad. Lo que se había producido era
una masiva sobrecarga de energía en la zona terminal de la columna vertebral
(primer chakra). De tal forma que el color de ropa interior que llevaba estaba
contraindicado.
Si esta mujer se hubiera expuesto, por
ejemplo, a la acción de vibraciones cromáticas violetas, habría encontrado una
ayuda para transformar «espiritualmente» su sobrecarga energética, y con el
azul habría podido amortiguar ligeramente estas energías, o neutralizarlas.
En este ejemplo nos damos cuenta claramente
de cuál es el alcance de las vibraciones cromáticas; y como la imagen de una
monja con ropa interior de color rojo chillón no es fácil de olvidar, te hemos
contado esta experiencia, ya de por sí extraordinaria.
Conociendo las relaciones que existen entre
los colores y nuestros centros energéticos, podemos aplicar de forma consciente
y dirigida las vibraciones cromáticas. Si, por ejemplo, queremos activar
nuestro chakra cordial, lo mejor es que pongamos muchos acentos cromáticos en
el rosa suave: podemos colocar flores rosas en la vivienda y en el puesto de
trabajo, llevar ropas preferentemente de color rosa, o incluso llevar las
tantas veces citadas «gafas rojas» a través de las cuales vemos efectivamente
el mundo de color de rosa. También existen bombillas rosas, velas de color rosa
o incluso aditivos para el baño del mismo color, y si nos preparamos un yogur o
un pudín, ¿por qué no también rosa? Como joya, llevaríamos el cuarzo rosa, por
ejemplo; y en la mesilla de noche, en el escritorio o en la cocina podríamos
colocar algunas piedras preciosas de color rosa.
Si quieres rodearte continuamente de este
color delicado para el corazón, puedes colorear de rosa tu vivienda o incluso
una habitación que elijas: con cortinas, alfombras, papeles pintados y
tapicería puedes poner los contrapuntos cromáticos adecuados. -
En nuestra cultura el rosa es el color
preferido para los vestidos de las niñas recién nacidas, y en las mujeres
adultas, el rosa es un color muy apreciado para la ropa intima. Evidentemente
se considera una cualidad muy femenina desarrollar los refinados impulsos del
amor en el chakra cordial. Aquí quisiéramos animar a los hombres a saltarse las
convenciones y a que se rodeen también de impulsos cromáticos rosas si les
parece indicado. Si no ves ninguna posibilidad de exponerte conscientemente a
una vibración cromática predilecta, deberías decidirte por el blanco incoloro o
por la luz blanca, pues, como ya se ha mencionado, la luz blanca pura (no luz
de neón) contiene en sí todo el espectro cromático, y, por tanto, el color que
eventualmente puedas usar. Llevando ropa de color blanco, o incluso
exponiéndote a la radiación de la luz solar natural, estás aprovechando
automáticamente todo el espectro cromático. Esta forma de aplicación ya era
conocida entre los antiguos egipcios y los griegos: colocaban a sus enfermos al
sol durante el día, o los envolvían en túnicas blancas.
Un efecto opuesto es el que tiene el color
negro, que posee la menor vibración cromática; por lo tanto, constituye la
aplicación cromática menos favorable de todas las posibles. Llevar
permanentemente ropa negra conduce a una sensible amortiguación de todas las
funciones de los chakras, y quien sea «un carácter lábil» pronto lo notará, aun
cuando esta ropa esté precisamente ahora de moda.
Siempre que lleguemos a un conocimiento
cualquiera, la elección (de actuar a favor o en contra de la naturaleza o de
sus leyes) radica en nosotros. Somos libres: ¡Adoptemos nuestra propia
decisión!
Una
meditación cromática con los chakras
«Entiendo por genio la fuerza del alma, que
piensa y forma ideas»
ARISTÓTELES (384-322 a.C.)
Todas las posibilidades de aplicación sobre
las que hemos hablado son los denominados «métodos externos», con los que
puedes abrirte a influencias provenientes del exterior y dejar que influyan
sobre ti. Sin embargo, existen otras posibilidades excelentes de «interiorizar»
colores. Esto exige un cierto grado de actividad por tu parte. Aquellas
personas que por su carácter les gusta influir activamente en su destino, a
menudo sienten éste como la posibilidad más eficaz de influir positivamente
sobre sus chakras.
La palabra mágica es aquí «visualización».
Significa que con nuestra energía espiritual hacemos surgir una imagen
interior. Ésta es una facultad natural de todas las personas, y, por tanto, no
resulta tan difícil practicarla. Este método ya ha sido utilizado con gran
éxito por muchos médicos y psicólogos, entre otras en la oncoterapia. También
se utiliza con frecuencia el término «imaginación», que puede entenderse
aproximadamente como la fuerza de formar imágenes dentro, la capacidad de ver
interiormente o como una fantasía creativa y dirigida. Lo interesante del tema
es que nuestro espíritu dispone efectivamente de la posibilidad de hacer que se
hagan realidad ideas figurativas intensas. Lo importante es que podamos afirmar
plenamente la imagen interna. Es decir, que queramos transportarla realmente a
la realidad.
La mayoría de los hombres dominan bastante
rápidamente la técnica de la visualización; otros necesitan algo de práctica,
pero el esfuerzo merecerá la pena con toda certeza.
A este respecto es interesante observar que,
sobre todo, son las personas en cuyo horóscopo predominan fuertemente los
símbolos del fuego (Aries, Leo y Sagitario) a quienes les resulta
particularmente sencilla la visualización. Por la teoría de los chakras sabemos
que al elemento fuego le corresponde la función sensorial de la visión. Las
personas que más dificultades tienen con la visualización son las que tienen
una dominancia de símbolos de la tierra (Tauro, Virgo y Capricornio). Para
ellos, en general, es más conveniente la aromaterapia, puesto que al elemento
tierra le corresponde el sentido del olfato. De modo que para toda persona hay
algún ámbito en el que se siente particularmente cómoda, y otros con los que
antes tendría que familiarizarse. Así lo ha determinado la «madre naturaleza»,
y es totalmente razonable.
Todo cuanto necesitamos para la visualización
lo llevamos ya dentro de nosotros. No necesitamos para ella ningún medio
auxiliar exterior, y sólo cuesta un poco de tiempo. Nuestros chakras reaccionan
rápidamente a las imágenes interiores que nos formamos, y mediante la
visualización cromática tenemos una posibilidad certera, y ante todo de máxima
eficacia, de influir sobre ellos positivamente.
Para efectuar la meditación cromática sobre
los chakras, sentémonos cómodamente pero con la espalda recta, de forma que la
columna vertebral esté lo más recta posible (también puede hacerse el ejercicio
tumbado, o de pie), cerremos los ojos y dejemos que interiormente nos venga la
calma. La respiración debe ser sosegada y regular. Cuando nos asalten los
pensamientos, dejémosles que sigan fluyendo sin prestar atención. Así,
gozaremos de algunos minutos de silencio Estaremos más tranquilos cada vez y
nos abandonaremos totalmente al sentimiento de silencio y seguridad interiores.
A continuación dirigimos nuestra atención a
la zona del primer chakra, que se sitúa en la base de la pelvis y se abre hacia
abajo. Allí hacemos surgir una pequeña chispa de luz roja, que paulatinamente
va haciéndose más y más grande cada vez, convirtiéndose lentamente en una
esfera de luz roja luminosa y radiante. Esto puede durar aproximadamente un
minuto, o algo más; el tiempo es accesorio, sólo es importante la imagen: y
cuanto más tiempo seamos capaces de fijar esta imagen, tanto más intensa será
la energía de este ejercicio Cuando la imagen interior parezca desvanecerse,
recógela otra vez con toda tu inocencia ante tu ojo espiritual, sin presión y
sin coacción. Contémplalo todo más bien como un juego. Sin embargo, se trata de
un juego de un tipo muy especial. Es un juego con las fuerzas originales del
cosmos, con las leyes regulares de la manifestación.
Pero aquí prestamos atención también a
nuestros limites interiores. Habitualmente notaremos cuándo es suficiente En
general, dos o tres minutos de visualización son más que suficientes. No
pretendemos sobrecargar nuestros chakras, sino activarlos armónicamente. De
forma que cuando hayas visualizado lo más claramente posible esa esfera de luz
roja ardiente durante unos minutos en el lugar adecuado, ve dirigiendo tu atención
suave y lentamente hacia el segundo chakra. Se encuentra a un palmo y pico por
debajo del ombligo. Aplica ahí otra vez un sutil impulso cromático, pero esta
vez de color naranja claro. Y otra vez este punto luminoso de color naranja irá
haciéndose paulatinamente más trasparente, más claro más grande y más radiante.
Intenta también percibir ahora con tus ojos interiores esta hermosa y luminosa
esfera de color con la mayor claridad posible, e intenta mantener la imagen el
mayor tiempo posible. Todo ello se realiza sin gran esfuerzo puesto que cuanto
más natural es el proceso, tanto mejor. Cuanto más transparente y clara sea tu
imagen, tanto más eficaz será tu ejercicio. Y cuando te parezca que ha sido
suficiente, pasa con toda lentitud al siguiente centro, al chakra del plexo
solar, que está situado aproximadamente a dos dedos por encima del ombligo.
Aquí tu esfera de color irradiará una luz luminosa color dorado.
Al cabo de algunos minutos pasa con suavidad
y sin esfuerzo al chakra cordial. Aquí nuestra esfera luminosa es de dos
colores: rosa en el interior, con una corona verde claro en el borde. Percibe
muy claramente estos colores y disfruta de su belleza durante unos instantes,
hasta que se instaure un sentimiento de satisfacción y puedas continuar con alegres
expectativas.
Algo más arriba, en la zona del chakra del
cuello, visualizamos una nueva esfera luminosa de un azul claro radiante.
Tampoco te sientas aquí forzado por nada; ve avanzando siempre según tu propia
medida interior, sin exagerar, pues en este ejercicio debes sentirte siempre
bien.
Y nuestro viaje cromático a través del
sistema de los chakras continúa: ahora nos encontramos por encima de la base de
la nariz, delante de la frente. También aquí aplicamos primero un pequeño
impulso cromático, esta vez de un profundo añil, y también aquí se desarrollará
a simple vista una magnifica esfera de color radiante. Intentamos fijarla ante
nuestro ojo interior lo más claramente posible. En este momento lo único que
cuenta es la esfera radiante de color añil.
Y, por fin, la conclusión: el chakra coronal,
de colores violeta y oro; la culminación de nuestro ejercicio. Visualizamos
nuestro impulso cromático en el punto más elevado, en el centro y encima de
nuestra cabeza. Y también aquí se desarrollan a partir de la pequeña chispa
luminosa unos rayos dorados con luz violeta cada vez más claros. Tal vez esta
luz brille con más magnificencia que ninguna de las otras. Es un sentimiento
maravilloso y exaltador el ser iluminado por esta corona luminosa. Dejamos que
los rayos de esta luz iluminen todo el espacio hasta perderse en la lejanía
Así hemos hecho irradiar a los siete chakras,
y permanecemos todavía un tiempo en silencio antes de volver a abrir los ojos
lentamente. Para esta meditación necesitaras aproximadamente 20 minutos.
Si después escuchas a tu interior, con toda
seguridad constatarás que estás tranquilo y equilibrado, pero al mismo tiempo
fuerte y lleno de fuerza interior y jovialidad, abierto y protegido, en tu
centro y sin levantar los dos pies de la tierra. Tu espíritu ha abierto y
equilibrado tus centros energéticos por medio de la vibración cromática
visualizada. Así eres dueño de tu cuerpo, pero también de tu cuerpo no
material. Esto es lo que has podido experimentar con toda claridad.
Mientras escribimos estas líneas también
hemos efectuado visualmente un recorrido por nuestros chakras, y los hemos
activado y armonizado involuntariamente. Un sentimiento igual al que se tiene
al final de unas cortas vacaciones, y sólo han sido necesarios unos minutos.
Por eso estamos doblemente agradecidos por haber tenido la oportunidad de
explicarte esta meditación. Es, efectivamente, una de las posibilidades más
asombrosas para autosanar y armonizar cuerpo, espíritu y alma. En la mayoría de
los casos, esta vía es mucho más rápida que acudir a la farmacia, y además es
un camino natural que podrías recorrer tranquilamente dos veces al día.
Naturalmente, esta visualización cromática puedes unirla muy bien con otras
formas de terapias con chakras, como la terapia por el sonido, la aromaterapia,
los ejercicios respiratorios, etcétera.
Te rogamos que no te quedes en una compresión
intelectual, pues eso sería poco provechoso para ti. Sólo la propia
experiencia, la auténtica vivencia interior, puede hacerte avanzar, y hacerlo
de una forma maravillosa y, además, sencilla
Nuestro poder está aquí y ahora, en nuestra
conciencia ¡Adelante! ¡Merece la pena!
Gemoterapia
En todas las culturas superiores conocidas,
las piedras preciosas no han sido estimadas sólo por su belleza, sino ante todo
por sus poderes curativos y armonizadores. Las piedras preciosas han crecido a
lo largo de millones de años en el seno e la tierra, han pasado en la más
absoluta oscuridad por un proceso de refinamiento, depuración y purificación, hasta
que en su forma definitiva han sido descubiertas y sacadas a la luz por el
hombre.
Las piedras preciosas son particularmente
idóneas para la terapia de los chakras. Creados a partir de los elementos de
nuestro planeta madre, nos unen con la fuerza protectora, fortalecedora y
nutritiva de la tierra. En su radiante belleza son portadoras de la luz en sus
colores naturales más puros, y transmisores de energías y cualidades cósmicas.
Atraen a las fuerzas del cielo y la tierra,
las canalizan y las irradian al mundo. Mediante sus estructuras cristalinas,
contienen además principios ordenadores que nos unen retroactivamente con el
orden cósmico, y tener un efecto armonizador sobre el cuerpo y el alma.
Si llevas o colocas encima tuyo una piedra
preciosa, surgirá en ti una sutil resonancia de vibraciones. Las fuerzas y
cualidades universales que continúan descansando en ti o que están bloqueadas,
volcadas o distorsionadas, responden a la vibración de las piedras preciosas.
Estas fuerzas se despiertan y reavivan en su forma original.
Para una terapia de los chakras deberías
utilizar piedras preciosas de la mejor calidad. Cuanto más trasparentes sean
las piedras y más pura sea su estructura, tanto más transparente y pura es
también la energía que irradian y que insuflan en ti.
Antes de su aplicación, las piedras preciosas
deben purificarse energéticamente, puesto que no sólo te transmiten energía a
ti, sino que también captan sustancias perjudiciales del cuerpo o vibraciones
negativas del cuerpo etérico o del entorno. De esta forma te purifican y te
protegen. Algunas piedras, al hacerlo, se tiñen o se agrietan. Si es así, no
deben seguirse utilizando. En tal caso, puedes devolverlas a la tierra,
enterrándolas en ella. Al cabo de algún tiempo, observa tranquilamente si se
han recuperado y han recuperado su color y transparencia originales.
Para depurar energéticamente las piedras
preciosas puedes utilizar agua y sal marina. Para una depuración breve es
suficiente que las mantengas uno o dos minutos bajo el agua del grifo, y que
después las seques bien con un paño de fibras naturales limpio. Las vibraciones
purificadoras del agua arrastran las cargas negativas de la piedra.
Para una limpieza en profundidad deja las
piedras varias horas en agua corriente. Lo más idóneo para ello es un arroyo de
aguas naturales y cristalinas. El agua corriente del grifo también sirve en
caso de emergencia.
Otra posibilidad es colocar durante la noche
las piedras preciosas en agua con sal marina pura, o también guardarlas en sal
marina seca. En este último caso deben estar rodeadas de sal. La sal no debe
utilizarse posteriormente. Lo mejor es que a continuación la devuelvas a la
energía purificadora de la tierra. Después de la depuración puedes cargar
energéticamente las piedras, exponiéndolas durante algunas horas a la luz del
sol.
La depuración y la carga deben repetirse de
cuando en cuando en caso de que las piedras preciosas se utilicen con
frecuencia. La mayoría de las veces notarás cuándo necesitan un tratamiento
así. En caso de una enfermedad, es aconsejable mantenerlas bajo el agua del
grifo unos instantes después de cada aplicación. Cuando compres o te regalen
las piedras preciosas, probablemente tendrán a sus espaldas un largo viaje en
el que habrán absorbido toda clase de vibraciones extrañas. Por eso es bueno
que las limpies en profundidad antes de su primera aplicación, y que las
recargues, si es posible con energía solar. Después están listas para
transmitirte sus energías de la mejor manera posible.
Tal y como hemos descrito en los capítulos
sobre los chakras, cada uno de ellos tiene asignadas varias piedras preciosas
Para el tratamiento con piedras preciosas, selecciona aquella piedra cuyas
propiedades específicas consideras que serán más provechosas para ti. Pero
también puedes limitarte a seguir tu intuición y elegir una piedra que te
atraiga especialmente, pues podría ser que no siempre tengas conciencia de la
energía que te falta en un momento determinado. Naturalmente, también puedes
coger piedras que no hayamos descrito aquí.
Preocúpate de que no te molesten durante
aproximadamente 30 minutos, y escoge un lugar en el que puedas tumbarte
cómodamente. Puedes apoyar la gemoterapia mediante sonidos y aromas (tal como
hemos descrito en los capítulos correspondientes). Túmbate de espaldas y estira
las piernas manteniéndolas separadas.
A continuación, coloca las piedras preciosas
sobre cada uno de los chakras. El mejor efecto se consigue cuando se colocan
directamente sobre la piel desnuda. La piedra para el chakra radical puedes
colocarla en el vértice donde se juntan las piernas o directamente en el
perineo. Con un calzoncillo ajustado harás que se quede fija. La piedra que
hayas elegido para el chakra sacro colócala justo en el límite del vello
púbico.
A continuación coloca la piedra para el
centro del plexo solar, aproximadamente a dos dedos por encima del ombligo. La
piedra preciosa para el chakra cordial debe estar a la altura del corazón en
medio del pecho; si quieres, aquí puedes colocar una piedra verde o rosa roja.
También para el chakra del cuello puedes utilizar dos piedras, siempre que
intuyas que será correcto en tu caso. Si es así, coloca la primera en la
oquedad de debajo de la nuez y la segunda en la nuca. La piedra para el tercer
ojo se coloca entre las cejas, por encima de la base de la nariz. Finalmente,
coloca la piedra preciosa para el chakra coronal directamente sobre tu cabeza:
en caso de que tuviera una punta natural, ésta debería estar dirigida hacia tu
cabeza.
En cuanto hayas colocado las piedras preciosas
en su lugar, vuelve a extender los brazos hacia fuera, relajado, cierra los
ojos y contempla interiormente como las energías fluyen hacia ti. Las piedras
preciosas ejercen su efecto por sí solas. No es necesario apoyar su efecto
mediante las visualizaciones, las afirmaciones o métodos semejantes.
Sencillamente, libera tus expectativas e ideas y confía en que todas las
experiencias, imágenes y sentimientos que te vengan sean correctos y necesarios
para guiarte a una sanación interior. No analices ni enjuicies tus vivencias
durante la terapia con piedras preciosas. La fuerza de las piedras preciosas
despierta en ti las fuerzas de autocuración naturales, y esa fuerza sabe cómo
puede transportarte hasta la totalidad. Confíate a su guía y acepta las reacciones
curativas y los procesos de purificación y concienciación que se produzcan en
ti. No relegues ni reprimas ninguna de tus sensaciones, pero tampoco las
fuerces. Tu entendimiento racional limitado no puede hacerlo mejor que el
efecto que causa en ti la fuerza curativa natural. Ella encuentra el mejor
camino.
Si tienes la sensación de que un chakra
determinado necesita especialmente mucha energía o una purificación y
armonización a fondo especiales, puedes apoyar el efecto de la piedra preciosa
correspondiente mediante cristales de roca. Coloca algunos cristales en torno a
la piedra preciosa, de forma que sus puntas se dirijan hacia la piedra.
Naturalmente, de esta forma también puedes aportar energías potenciadas a más
de un chakra.
Es posible intensificar más el efecto si
sostienes en tu mano dos puntas de cristal de roca, con lo cual también
incorporarás a la gemoterapia los chakras de la mano. El cristal de la mano
derecha debería apuntar hacia fuera del brazo, mientras que el cristal de la
mano izquierda debe orientarse con la punta dirigida hacia el brazo. De esta
forma surgirá una constante circulación de la energía: la mano derecha la
irradia y la mano izquierda la absorbe.
Puedes evocar una vivencia maravillosamente
profunda e intensa con piedras preciosas si añades otras seis puntas de cristal
de roca y unas varillas de turmalina negra. La turmalina negra actúa como un
pararrayos con las energías negativas. Coloca los cristales de roca en torno a
tu cuerpo con las puntas dirigidas hacia el mismo: la primera, aproximadamente
a 10 centímetros, por encima de la cabeza; una o dos más debajo de los pies, y
el resto a ambos lados del cuerpo. Después, coloca las varillas de turmalina
entre las puntas de cristal de roca Si las varillas tienen un extremo natural,
éste debe orientarse alejándose del cuerpo.
Ahora estás rodeado de un círculo de luz
radiante de cristal de roca: las vibraciones negativas procedentes del entorno
serán rechazadas, y al mismo tiempo serán desviadas por tu propia aura. Estar
tumbado en una corona de luz tan protectora, vivificadora y purificadora es una
maravillosa y profunda experiencia. Dado que puede tener efectos muy intensos,
no deberías aplicar esta forma de terapia con piedras preciosas con demasiada
frecuencia.
Otra posibilidad de efectuar un tratamiento
con piedras preciosas consiste en utilizar sólo cristales de roca para todos
los chakras. El cristal de roca, con su luz pura y blanca, contiene el
potencial energético de los siete colores del espectro. Cada rayo de un color
se corresponde con un chakra. De esta forma el cristal de roca está en
condiciones de estimular todos los chakras y de armonizar el sistema energético
entero.
Puedes colocar los cristales de roca de forma
que sus puntas se dirijan hacia el corazón. Sobre el chakra cordial puedes
colocar dos cristales: uno con la punta dirigida hacia la cabeza y el otro en
sentido opuesto. De esta forma toda la energía fluye hacia el centro del
sistema de chakras, hacia el corazón, y desde allí será irradiado nuevamente.
Esta forma de colocación es una propuesta nuestra. También puedes utilizar
otros sistemas; y si te resultan positivos, también puedes utilizar cristales
de roca pulidos o tallados.
En general, el tratamiento con piedras
preciosas no debería dilatarse más de 20 minutos. A veces, 5 minutos pueden ser
suficientes. Cuando hayas retirado las piedras del cuerpo es bueno quedarse
tumbado otros cinco minutos con los ojos cerrados, y dejar que las experiencias
vayan apagándose paulatinamente. Naturalmente, también puedes incorporar las
vibraciones de las piedras preciosas a tu vida diaria llevándolas como joya o
en el bolsillo. En tal caso, elige una o varias piedras con cuyas cualidades
quisieras unirte. En ocasiones, una de estas piedras se convertirá en un compañero
inseparable. También puedes colocar una o varias piedras preciosas en aquellos
lugares en los que permanezcas habitualmente.
En el capítulo titulado «Cromoterapias» ya
hemos expuesto una forma muy especial de aplicar las piedras preciosas mediante
un radiador especial. Además de este aparato, el gemólogo que hemos nombrado,
Joachim Roller, ha desarrollado un bálsamo de piedras preciosas especial para
cada chakra que contiene auténtico polvo de piedras preciosas. Se aplica en la
zona del chakra correspondiente y tiene un efecto curativo, activador y
protector.
Para concluir este capítulo, quisiéramos
darte aún algunas indicaciones generales sobre el manejo de las piedras
preciosas: el cuerpo exterior de éstas es portado por un ser interior siempre
que dedicas tu amorosa atención a un ser te abres a los dones que tiene para
obsequiarte. Lo dicho es aplicable tanto al hombre como a los animales, a las
plantas tanto como a los seres del reino mineral. Por esta razón, trata con amo
y respeto las piedras, agradéceles sus
servicios y guárdalas en un lugar donde siempre puedan regocijar tu ojo y tu
corazón.
Aromaterapia
Todas las plantas, los animales y las
personas tienen su propio olor inconfundible, aun cuando a veces sólo puedan
percibirlo y diferenciarlo quienes poseen un olfato muy refinado. En el olor se
manifiesta su personalidad, su peculiaridad especifica, y también su estado de
salud o de enfermedad. Los olores agradables siempre se han asociado con el
bienestar, con la armonía y la alegría de vivir. Un bebé sano recién nacido
irradia un sutil aroma maravillosamente dulce que recuerda al melocotón maduro.
Algo similar puede constatarse en las personas que han purificado completamente
su cuerpo por el ayuno repetido, la alimentación sana y la meditación.
En cuanto nos llega a la nariz cualquier olor
agradable, de forma automática inspiramos más profundamente, inundamos nuestros
pulmones de ese aire vivificador preñado de aromas, y nos sentimos estimulados
y activados. Por el contrario, ante un olor desagradable contenemos
involuntariamente el aliento; sentimos que al respirar introducimos en nosotros
algo enfermo, desagradable, algo que no favorece la vida en nosotros. Pero el
hecho de que percibamos algo como agradable o como desagradable depende tanto
de nuestra evolución como de nuestra forma de vida. Por ejemplo, un fumador
podrá oler con agrado el «aroma» de su cigarrillo, aun cuando sea probadamente
perjudicial para la salud.
En otros tiempos, los lugares sagrados, los
reyes, jerarcas y sacerdotes estaban siempre rodeados de aromas y fragancias.
Los sahumerios, con mucho la forma más temprana de aromaterapia, se utilizaban,
por ejemplo, para mantener alejada la peste y otras enfermedades. Las
fragancias aromáticas se utilizaban para expulsar los malos espíritus, para
invocar a los dioses y para que el hombre entrara en consonancia con las
esferas celestiales. Griegos, egipcios, babilonios, indios y chinos, por
nombrar sólo unos pocos pueblos, utilizaron las esencias aromáticas para
corregir el desequilibrio en el hombre y para armonizar las energías, para
curar y prevenir enfermedades, para purificar y depurar, para estimular y
relajar.
¡Cuántos métodos curativos naturales que
proceden de la medicina natural descubrirá aún la aromaterapia de nuestro
tiempo!
Las esencias de las plantas, cada una con su
propio mensaje, aguardan a poder servir al hombre con sus colores, sus
sustancias activas y sus aromas, contribuyendo así a aportar a los tiempos
futuros más armonía, salud, alegría de vivir y una conciencia mayor. Dado que
las plantas hunden sus raíces en la tierra y dirigen sus hojas y flores hacia
la luz, reciben el alimento de las energías del cielo y de la tierra, haciendo
surgir de ellas belleza, color y aroma, y transmitiendo todo ello a los
hombres. En sus esencias aromáticas, las plantas conservan su sustancia más
íntima en estado de pureza intacta, para dejarla fluir generosamente en un
momento dado. Su fragante alma se une con nuestras fuerzas espirituales y
desencadena en nosotros procesos de transformación.
Quizás ya hayas experimentado alguna vez cómo
se transforma la atmósfera de una estancia cuando se propaga por ella el aroma
de una barrita de incienso o de una lámpara aromática. En ese «clima»
modificado nos sentimos más ligeros y sueltos; nuestro espíritu se hace más
claro y nuestra capacidad de percepción más transparente. Es como si la sutil,
ligera y etérea sustancia de nuestra alma recordara que también ella tiene
alas, que la gravidez y la oscuridad de los problemas agobiantes no pertenece a
su auténtico ser, que es libre y puede elevarse por encima de los limites del
espacio y del tiempo. De esta forma, bajo el influjo de las esencias aromáticas
podemos dejar realmente atrás los sucesos, o bien verlos de forma más objetiva y,
por tanto, en su auténtica perspectiva. El ligero y transparente sentimiento de
alegría puede hacer su entrada en nosotros; nuestra percepción se abre a
dimensiones inhabituales de vivencias más sutiles y de percepción ampliada del
tiempo.
Las investigaciones más recientes indican
que, mediante los olores, se desencadenan las impresiones sensoriales más
fuertes, y que las esencias aromáticas influyen directamente sobre nuestra
actitud psíquica.
El sentido del olfato es la función sensorial
que más intensamente está ligada a las informaciones almacenadas en nuestro
subconsciente. Seguro que conoces el fenómeno siguiente: que cuando encontramos
un olor que nos acompañó durante una vivencia pasada vuelven a emerger
recuerdos largo tiempo olvidados, reviviéndose ante nosotros imágenes
sentimientos y estados de ánimo de un instante pasado. En general, las
experiencias que recordamos de esta manera son experiencias hermosas. De modo
que estas sustancias volátiles actúan sobre un plano profundo y fundamental de
nuestro ser, en un ámbito situado más allá de nuestros bloqueos y de las
vivencias procesadas, en un lugar del alma donde estamos muy cerca del ser
puro, como en los momentos de alegría inmediata por la existencia que
recuperamos con el recuerdo a través del medio de los aromas. Los aceites
esenciales tienen la facultad de llevarnos a esos planos del bienestar y de
disolver los bloqueos que nos obstaculizan el camino.
Las fuerzas anímicas, etéricas y no
materiales de las plantas afectan al cuerpo energético no material del hombre,
en el que también se asientan los chakras, y despliegan en él su efecto
curativo y armonizador.
Como es natural, para la aromaterapia
aplicada a los chakras deberás utilizar sólo esencias vegetales puras. Todos
los aromas fabricados artificialmente carecen de la fuerza activadora de las
plantas, al igual que carecen de la compleja e intrincada variedad de
sustancias activas que sólo pueden originarse en el jardín de la Madre
Naturaleza. Este mundo de la fuerza natural de los aromas está vedado a los
consumidores de perfumes sintéticos modernos.
Como las esencias son sustancias orgánicas
naturales, su efecto está en consonancia con las necesidades del cuerpo y del
alma. Con frecuencia tienen un efecto normalizador, es decir, poseen la
tendencia a proporcionar un estado general sano y armónico.
Ante todo, las sustancias aromáticas deben
olerse aisladas solo así pueden desplegar de forma óptima sus efectos. Sin
embargo, es evidente que las moléculas aromáticas que inspiramos no las transportan
sin compañía. Además, emiten vibraciones que también ejercen un efecto sin el
medio intermediario que es la nariz. Por ejemplo, se ha observado cómo una
hembra de pavo real atraía a docenas de animales machos desde kilómetros de
distancia, aun cuando volaran en contra del viento y el olor no pudiera
alcanzarlos. Este fenómeno de las vibraciones puede explicar, entre otras
cosas, por qué las sustancias aromáticas también ejercen su efecto a través de
la piel.
En la activación de los chakras con aceites
esenciales se aplican ambas formas de transmisión. Utiliza una esencia
diferente para cada chakra. El efecto de cada uno de los aceites y sus
correspondencias con los chakras puedes consultarlo en los capítulos de este
libro dedicados a cada chakra concreto. Queremos pensar que el listado se
entiende como una recomendación, y no como una asociación estricta. Por
ejemplo, todos los aceites florales de fragancia dulce tienen un efecto
armonizador sobre el chakra sacro, aun cuando aquí nosotros recomendamos
aplicarlos en parte a otros chakras. La lavanda, además, es adecuada para
relajar el chakra frontal; el romero también actúa estimulando el chakra
radical, etc. Al efectuar tu elección, guíate por nuestras recomendaciones, por
tu intuición y por tu nariz.
La aromaterapia es particularmente idónea
para unirla con la visualización cromática, con las diferentes formas de
terapia por el sonido y con la gemoterapia. Su mejor complemento es, no
obstante, la terapia respiratoria, de la que nos ocupamos seguidamente. La
respiración sirve como intermediario en el intercambio energético entre las
esencias y los chakras, y al respirar las esencias introduces dentro de ti las
vibraciones de los aceites.
Utiliza los aceites esenciales en disolución
al 10 por 100 con aceite de palma (aceite de jojoba, aceite de almendra, aceite
de sésamo, etc.), si quieres aplicarlos directamente sobre la piel; o vierte
dos gotas de la esencia pura sobre un algodón que después colocarás sobre el
chakra correspondiente. Lo mejor es que previamente prepares cerca de ti todos
los algodones que vayas a utilizar. En este caso, empieza también por el chakra
basal. No apliques nunca la siguiente esencia hasta que con la conciencia hayas
pasado al siguiente chakra al cabo de unos minutos. Si utilizas otras formas de
terapia sin recurrir a la aromaterapia, puedes utilizar barritas de incienso, o
el aroma de una lámpara, para dar un toque de fragancia a tu método. Para ello,
elige un aroma acorde con tus sensaciones.
Después, deja que los aromas te embriaguen,
te eleven y te transporten a nuevas esferas vivenciales.
Formas
de yoga
Cuando en Occidente escuchamos la palabra
«yoga», solemos pensar en ciertos ejercicios corporales bastante complicados.
Pero tales prácticas sólo constituyen una forma de yoga. El auténtico
significado del yoga va mucho más lejos. Traducido literalmente, «yoga»
significa «yugo», en el sentido de uncirse con lo divino con el objetivo de
unificarse con él. Todo camino que conduzca a dicha unificación puede
denominarse «yoga», y esos caminos pueden andarse desde los planos más
diversos. Por tanto, también la mayoría de las formas de meditación se
encuadran en este concepto.
En los capítulos dedicados a los chakras
hemos asignado una o varias formas de yoga a cada uno de los centros
energéticos. Estas formas de yoga activan de manera especial el chakra
correspondiente, teniendo ahí su punto de partida para el objetivo de la
unificación, común a todas las formas de yoga.
Si deseas practicar una forma de yoga o de
meditación, nuestras correspondencias pueden servirte de ayuda en la elección
del método adecuado. No obstante, en el marco del presente libro es imposible
seguir incidiendo en las diferentes posibilidades. Además, muchas de las clases
de yoga indicadas deben ser enseñadas por un maestro cualificado si se quieren
obtener los mejores resultados. A pesar de ello, todas las formas de yoga
representan una posibilidad eficaz de favorecer la purificación y armonización
del sistema de chakras en su conjunto.
La
respiración por los chakras
TAL vez ya hayas tenido conciencia alguna vez
de que a través de la respiración estás unido a todo cuanto te rodea. En último
término, todos los hombres, animales y plantas respiramos el mismo aire, y tú
inspiras lo que ellos han espirado, y viceversa. Pero la respiración no sólo
nos une con todo hacia el exterior; también hacia el interior establece un
contacto y un intercambio constantes. Nuestra respiración penetra hasta la más
minúscula célula, aportando fuerza vital a nuestro cuerpo.
Del sánscrito conocemos la palabra «prana»,
que en nuestro idioma podemos traducir como respiración, aliento vital, o
energía cósmica o universal. Estas diferentes traducciones describen los
distintos planos del aire que respiramos. Efectivamente, mediante la
respiración nos unimos con esa fuerza vital y energética que todo lo penetra,
sin que en último término exista ninguna creación en la forma que conocemos.
Aquí somos conscientes de las dimensiones de nuestra respiración, que
representa algo tan universalmente grande y, sin embargo, tan cotidiano.
Así que no debe seguir extrañándonos que casi
todas las tradiciones espirituales notablemente evolucionadas concedan a la
respiración tan alto valor y que hayan desarrollado multitud de técnicas
respiratorias especiales para favorecer la conciencia. En las culturas
orientales, la respiración siempre ha sido algo más que un mero «captar aire».
Aun cuando, en apariencia, en todo el mundo la sustancia que respira el hombre
sea fundamentalmente la misma, la conciencia que acompaña a la inspiración de
dicho aire es un factor decisivo. La respiración consciente y realizada de
forma concreta aumenta a todas luces el efecto curativo y armonizador de la
energía vital contenida en el aire que respiramos; podríamos decir, incluso,
que mediante la conciencia exploramos y podemos hacer aprovechables
determinadas frecuencias energéticas del aire que respiramos. De modo que se
han desarrollado técnicas respiratorias especiales y refinadísimas, que merecen
pareja gran estima en casi todos los círculos espirituales y conscientes del
valor de la salud.
Si dirigimos nuestra conciencia a nuestra
respiración, podemos provocar un efecto enormemente positivo. Asimismo, la
influencia sobre los chakras a través de la respiración cuenta con una
tradición muy dilatada, por lo cual es comprensible que también en este campo
se hayan desarrollado multitud de técnicas especiales. Aquí vamos a describir
para ti un método de respiración por los chakras sencillo y fácil de poner en
práctica, pero a la vez altamente eficaz, y que cualquiera puede practicar por
sí solo en casa.
Para ello, debemos sentarnos en una posición
cómoda, con la espalda recta, o tumbarnos horizontalmente de espaldas. Al cabo
de unos instantes de silencio inspiramos y espiramos pausada y regularmente,
preferentemente por la nariz. Al mismo tiempo nos imaginamos que, al inspirar y
espirar, el aire pasa por nuestros chakras y vuelve a salir pasando por ellos.
Comenzamos con el chakra radical: nos concentramos en este chakra y mentalmente
inspiramos y espiramos suavemente y sin prisas a través de él. Dejamos que el
prana vivificador fluya plácidamente a nuestro interior, y que después fluya al
exterior con la misma placidez. Este ejercicio dura aproximadamente entre 3 y 5
minutos, y después pasamos al siguiente centro, al chakra sacro, respirando de
igual forma. Proseguimos así con la respiración por los chakras, dejando
transcurrir entre 3 y 5 minutos en cada chakra hasta que alcancemos el centro
de la coronilla. Lo importante es que nuestra conciencia permanezca siempre en
el lugar adecuado: es decir, siempre en el chakra para el que respiramos.
Casi todas las personas que han realizado una
vez este sencillo ejercicio se sienten después llenas de energía y, al mismo
tiempo, armonizados y equilibrados. Algunos incluso llegan a emocionarse por el
convincente efecto que tiene este sencillo ejercicio, y más de una vez se han
oído comentarios como éstos: «Me siento como si hubiera vuelto a nacer», «Soy
un hombre nuevo», o «Me siento verdaderamente rejuvenecido». Algunos
practicantes tuvieron la sensación de estar finalmente en el centro de sí
mismos; otros, simplemente, se sintieron tranquilos y relajados.
¡Es realmente maravilloso todo lo que puede
aportar este sencillo ejercicio! Aquí alcanzamos, efectivamente, una fuente de
alegría, de paz, de fuerza y de amor. Ésta es una terapia muy efectiva, sobre
todo para las personas con depresiones o que se sienten faltos de energía y
vacíos. Con la respiración por los chakras recargamos nuestro sistema
energético con fuerzas ordenadas.
Otra posibilidad es la que ofrece la
combinación de la respiración por los chakras y las vibraciones de las piedras
preciosas, los aromas, los sonidos y los colores. Al mismo tiempo que utilizas
estos medios de la forma en que hemos descrito en el capítulo correspondiente
del libro, respiras complementariamente sus energías y las introduces en los
chakras.
Además, existe la posibilidad de la
respiración dinámica por los chakras. En esta variante se inspira y espira
vigorosamente y con ritmo rápido, imaginándose que la respiración se efectúa a
través de los chakras. Esta técnica de respiración también se conoce como
«chakra-breathing», y tiene muchos entusiastas seguidores, sobre todo entre los
alumnos de Bhagwan Shree Rajneesh. Existe una muy buena introducción práctica
en una cinta magnetofónica* que no dudamos en recomendar para este ejercicio
dinámico, puesto que el «chakra-breathing» resulta muy difícil de explicar
suficientemente sólo con palabras. Podríamos decir que este método
extremadamente vigoroso de respiración despierta en nosotros un «fuego» enorme.
Sin embargo, el trabajo que se lleva a cabo es realmente auténtico. Para
algunos es el camino absoluto para purificar y activar los chakras; a otros no
les entusiasmó mucho. También en este caso debes seguir tu voz interior, que
siempre te muestra lo que es bueno para ti mismo.
________
* Cinta
magnetofónica: «Chakra-Breathing (con introducción en alemán), de Editorial
Rajneesh-Verlag, D-5000 Colonia 1, Venloerstr. 5-7.
Muchos de vosotros habréis oído hablar sobre
el «pranayama», o incluso habréis puesto en práctica técnicas semejantes La
palabra «pranayama» procede igualmente del sánscrito, y significa «dominio del
prana». También en estos métodos de respiración se estimulan los chakras y se
compensan sus potenciales de energía. No obstante, las técnicas «pranayama»
deberían aprenderse siempre bajo la dirección personal de un maestro.
Sea cual sea la forma en que apliquemos
conscientemente nuestra respiración, siempre merecerá la pena.
El
masaje de las zonas reflejas
de
los chakras
MUCHOS de nosotros conocemos el hecho de que
cada parte del cuerpo y cada órgano presenta sus correspondientes zonas
reflejas. Las zonas reflejas más conocidas se encuentran en los pies, que
reflejan en pequeñas zonas el organismo completo. Las zonas reflejas se hallan
en relación refleja muy estrecha con los órganos correspondientes, y cuando
algún órgano está estresado o enfermo, esta circunstancia se detecta también en
la zona refleja correspondiente de los pies (baste mencionar que existen
sistemas similares de zonas reflejas en las manos, en el rostro, en las orejas,
en los ojos, en la nariz, - en la cabeza y en la espalda). Sin embargo, el
esquema de zonas reflejas de los pies no sólo es el sistema más conocido y más
ampliamente extendido de todos los de su especie, sino que, además, es el más
sencillo y el más claramente articulado.
La reflexoterapia podal tradicional consiste
en un masaje de presión puntual especial realizado en los pies. Hoy ya existe
un gran número de publicaciones y representaciones esquemáticas, por lo que no
vamos a incidir con más detalle en este punto.
Por el contrario, para muchas personas
interesadas es nuevo el hecho de que cada uno de los siete chakras posee su
propia «zona de conexión» en los pies, y que gracias a ellas somos capaces de
aplicar una terapia de máxima eficacia para todos los chakras del cuerpo.
Nosotros mismos nos quedamos sorprendidísimos
por esta sencilla y, sin embargo, altamente eficaz, posibilidad de armonizar
los chakras mediante la reflexoterapia. Con unas pocas manipulaciones dirigidas
pudimos conseguir un notable cambio de la situación energética de los chakras.
También es posible realizar un autotratamiento, pero es más eficaz y, sobre
todo, más agradable, el masaje efectuado por una segunda persona. En cualquier
caso, lo ideal sería un tratamiento alternativo efectuado consecutivamente.
Lo primero que nos faltaba era una técnica de
masaje adaptada a los chakras, de modo que tuvimos que probar la eficacia de
las diferentes técnicas en varios grupos de prueba. Nos fue muy útil el hecho
de que Bodo dispone de más de diez años de experiencia en el tratamiento de
zonas reflejas, además de estar familiarizado con casi todas las técnicas de
masaje conocidas, gracias a su dilatada experiencia práctica.
De acuerdo con las experiencias que hemos
acumulado, el mayor efecto lo produce un masaje ligero y delicado efectuado con
movimientos circulares sobre las zonas concretas de los chakras. Al contrario
que en el caso de la conocida reflexoterapia, los lubricantes (por ejemplo,
cremas suaves) sí están indicados.
Comenzamos con la zona refleja para el primer
chakra, siendo suficiente un masaje de 2-3 minutos en cada una de las zonas
reflejas del mismo. Hemos de tener en cuenta que en la terapia de los chakras
no se trabaja tanto «en lo material como en el ámbito energético. Por esta
razón, tampoco es necesario realizar el mismo esfuerzo manual que se aplica
habitualmente en la reflexoterapia. Sin embargo, en el tratamiento de zonas
reflejas de los chakras también mantenemos un ligero contacto físico y
ejercemos una suave presión. La posición inicial más favorable se consigue
cuando el paciente extiende los pies enfrente del terapeuta, permaneciendo
sentado cómodamente o, mejor aún, tumbado. El terapeuta se sienta junto a los
pies de forma que pueda agarrarlos bien sin tener que esforzarse. Nosotros
conseguimos los mejores resultados masajeando con una mano una zona correspondiente
al chakra situada en el dorso del pie, y efectuando simultáneamente con la otra
mano un suave masaje en círculos sobre la misma zona de la planta del pie.
Puede trabajarse con uno, con dos o con tres dedos, según parezca lo más
indicado en cada una de las zonas.
Sin embargo, no queremos
que te sientas atado a un esquema de tratamiento rígido. Lo único importante es
que el terapeuta pueda efectuar un suave masaje en los pies efectuando
movimientos circulares durante 2-3 minutos sobre
(Fig: La localización en los pies de las
zonas reflejas de los chakras, y su relación con el cuerpo.)
cada una de las zonas
reflejas de los chakras, y, si es posible, actuando simultáneamente sobre el
dorso y la planta del pie. El chakra que se ha masajeado primero en el pie
derecho se masajea también a continuación en el pie izquierdo, puesto que las
zonas reflejas se extienden por los dos pies. De esta forma se trabajan
consecutivamente las siete zonas reflejas correspondientes a los siete chakras.
Los dedos deben aplicarse siempre de la forma más cómoda y adecuada para el
terapeuta, que en todo momento se concentrará en el chakra que está tratando.
En la medida en que sea posible, el paciente deberá adoptar un estado de
«devoto reposo», o también puede vagar con la mente por el chakra que se está
masajeando.
En nuestros grupos experimentales constatamos
una y otra vez que esta terapia tiene un efecto particularmente grande cuando
masajeamos cada una de las zonas reflejas con un movimiento circular en el
mismo sentido en que gira el chakra correspondiente: en el hombre, el primer
chakra con giro hacia la derecha, el segundo hacia la izquierda, el tercero
hacia la derecha, etc. Por el contrario, en la mujer el primer chakra con giro
hacia la izquierda, el segundo hacia la derecha, el tercero hacia la izquierda,
etc. (el sentido de giro de la energía dentro de los chakras lo hemos descrito
con más detalle en él capitulo titulado «La misión y el funcionamiento de los
chakras»). Evidentemente, así es como mejor se estimula y equilibra el flujo de
energía natural. Bien durante del tratamiento, bien después del mismo, en
algunos casos se producen determinadas reacciones que conocemos por muchas
terapias naturales (por ejemplo, ligeros fenómenos de desintoxicación del cuerpo).
No debemos valorar estos síntomas como nuevas enfermedades. A veces
experimentaremos también una liberación de emociones, que pueden manifestarse
por el llanto o la risa. Tampoco debemos reprimir estas reacciones, puesto que
asimismo son la manifestación de una razonable autorregulación de nuestro
organismo.
Después del tratamiento de los chakras, el
«paciente» debe permanecer un rato en silencio. Puede resultar muy interesante
escuchar al cuerpo durante esta fase de reposo: ¿Se ha producido algún cambio?
¿Cómo me siento ahora? ¿Estoy equilibrado?
De acuerdo con nuestra experiencia, esta
forma de terapia debería efectuarse al principio cada dos días, siendo
recomendable una serie mínima de siete sesiones. Naturalmente, el reflexomasaje
de los chakras puede combinarse con cualquiera de los métodos expuestos en el
presente libro, y muy particularmente con la gemoterapia, la cromoterapia, la
aromaterapia y con los sonidos correspondientes. La reflexoterapia de los
chakras también es muy efectiva y está perfectamente indicada para los niños y
los bebés. Varios de los participantes en nuestros grupos de prueba calificaron
esta terapia de «lúdica», y su profundo efecto sorprendió a todos ellos.
Nuestra colega Marianne Uhl ha publicado un libro especial sobre este tema,
titulado Chakra energiemassage*. Nos gustaría recomendar encarecidamente este
libro, aun cuando disentimos de su exposición en algunos puntos. Para nosotros
siempre ha sido muy importante la propia experiencia: la asunción irreflexiva
de un método nunca nos ha satisfecho.
_______
* Chakraenergiemassage (Masaje energético de
los chakras»), de Marianne Uhl, Editorial Windpferd Verlag, Aitrang, 1988 De
reciente aparición Chakra-Orgel (-« Organo para chakras») (paquete), de
Marianne Uhl Editorial Wintpferd Verlag, Aitrang, 1989
Ejercicios
corporales para liberar bloqueos energéticos
LOS siguientes tres ejercicios de
contracción, altamente eficaces para liberar las energías bloqueadas en los
chakras, los aprendimos de Keith Shexwood, a quien expresamos aquí nuestro
agradecimiento. Keith Shenvood imparte excelentes seminarios sobre
perfeccionamiento, armonización y curación del hombre. En estos ejercicios tomó
como referencia el antiguo saber de la tradición yogui de la India.
La realización de los siguientes ejercicios
tiene un efecto benefactor y equilibrador sobre todo nuestro organismo que se
hace patente de inmediato. Lo mejor es tumbarse de cuerpo entero sobre el suelo
o sentarse con la espalda lo más recta posible en la posición del loto o sobre
los talones. Cerramos los ojos y nos dejamos deslizar a un estado completamente
plácido. Nuestra respiración es tranquila y relajada. Algunos practicantes
cuentan lentamente al revés; desde diez hasta uno, entrando con cada número en
una relajación cada vez más profunda.
Ejercicio 1o La contracción del centro radical
Espiramos pausadamente y a continuación
tratamos de contraer hacia dentro con la mayor fuerza posible la zona del
abdomen inferior. Primero contraemos el músculo del ano y tiramos de él hacia
dentro, como si quisiéramos reprimir la defecación. A continuación, contraemos
los órganos tan intensamente como nos sea posible. Finalmente, tratamos de
contraer hacia dentro, en dirección hacia la columna vertebral, la zona
umbilical del abdomen inferior. Este último paso del ejercicio apoya las dos
contracciones precedentes, puesto que se tira del recto y de los órganos
sexuales hacia atrás y hacia arriba.
Tenemos así un estado de máxima contracción
del abdomen inferior; lo mantenemos durante algunos segundos, y después nos
soltamos completamente, retornando a nuestra situación inicial relajada. Al
cabo de algunos segundos repetimos las tres fases del ejercicio y mantenemos de
nuevo la contracción de toda la cavidad pélvica durante varios segundos: luego
soltamos y relajamos.
El mismo ejercicio una tercera vez. Después
disfrutamos unos minutos de reposo, permaneciendo con la consciencia en el
lugar en que se ha practicado el ejercicio. Este ejercicio de contracción
libera sobre todo los bloqueos del primer y del segundo chakra y estimula la
energía Kundalini. Es normal y deseable una creciente sensación de energía o
calor.
Ejercicio 2o La contracción del diafragma
(El diafragma es una placa músculo-tendinosa
que delimita y separa la parte superior de la cavidad abdominal de la cavidad
torácica.) Continuamos en nuestro estado relajado de paz y sosiego interiores.
La respiración es pausada y regular. Al espirar, intentamos contraer hacia
arriba nuestro diafragma de forma que se eleve en dirección a la cavidad
torácica. Al hacerlo, los órganos del abdomen superior se ven simultáneamente
comprimidos hacia atrás, en dirección a la columna vertebral. Intentamos
mantener esta vigorosa contracción durante algunos segundos. A continuación
relajamos unos segundos explayándonos completamente, y repetimos este ejercicio
dos veces más. En la pausa que sigue seguimos dirigiendo nuestra atención al
lugar donde hemos realizado el ejercicio. En general, experimentaremos un
cosquilleo o vibración de intensidad diversa: algunas personas también sienten
calor, o incluso una sensación de calor intenso. Esta reacción es desencadenada
por la energetización del chakra del plexo solar: parte de la energía liberada
asciende hasta el chakra cordial, que también se activa mediante este
ejercicio. Se extiende en nosotros una sensación de profunda satisfacción
interior. Permanecemos completamente relajados y somos testigos de lo sucedido.
Al cabo de algunos minutos de profunda
tranquilidad pasamos al siguiente ejercicio.
Ejercicio 3 o
La contracción de la nuca
En este ejercicio inspiramos a través de la
nariz y, partiendo de nuestra situación de relajamiento, intentamos contraer o
apretar simultáneamente hacia abajo la nuca y la barbilla, en dirección al
cuerpo. Al hacerlo, tiramos de los hombros hacia arriba, de forma que el cuello
se haga cada vez máis corto. Mantenemos esta tensión durante unos segundos
concentrándonos en nuestra nuca. Después, nos volvemos a relajar completamente
y dejamos todo suelto. A los pocos segundos repetimos este ejercicio y nos
relajamos de nuevo. Lo mismo una tercera vez: tensar unos segundos y soltar.
Este tercer ejercicio de contracción disuelve
las energías estancadas en el chakra del cuello, purificando este importante
canal que une la cabeza y el corazón. Cuando aquí se recupera el flujo
energético libre de obstáculos, sentimos en la zona de la nuca y los hombros un
fuerte «ardor», que va acompañado de un sentimiento de fortaleza interior,
sinceridad y autoconfianza. Mediante este ejercicio se armonizan y equilibran
las fuerzas del yin y del yang.
Si realizas consecutivamente los tres
ejercicios de contracción que hemos descrito, podrás constatar instantáneamente
una clara mejoría de tu estado general. No obstante, te aconsejamos encarecidamente
que no exageres este ejercicio. Realizarlo dos veces al día, por la mañana y
por la tarde, es en principio más que suficiente.
Quien disponga de alguna experiencia puede
practicar los ejercicios de contracción, en el mismo orden indicado, varias veces
consecutivas. Pero siempre prestando atención a su propio bienestar. Nunca
debemos superar nuestros límites naturales internos, que nos indican claramente
cuándo es suficiente.
Para muchas personas, estos ejercicios se han
convertido en un componente fijo de su vida; para nosotros, también, pues
bastan unos minutos para realizarlos, y lo que conseguimos a cambio es
sorprendente. Sin embargo, lo que nos hace avanzar no es conocer estos
eficacísimos ejercicios, sino practicarlos a diario.
Transmisión
de la energía vital
universal
EL espacio que nos rodea está lleno de prana,
de energía vital universal. De modo que una consecuencia lógica sería
aprovechar y utilizar directa y convenientemente estas fuerzas fundamentales,
altamente eficaces del cosmos. En el capitulo dedicado a la respiración por los
chakras, ya hemos indicado una posibilidad de hacerlo. Sin embargo, existen
otros métodos muy interesantes y efectivos de utilizar estas energías cósmicas
para disolver bloqueos y para conseguir un desarrollo integral. Uno de estos
métodos se llama «Reiki» *.
Este método terapéutico natural y de efectos
integrales fue (re)descubierto aproximadamente a mediados del siglo XIX por el
japonés doctor Mikao Usui, un monje cristiano que viajó por muchos países de Oriente
y de Occidente. Reiki» significa
energía vital universal», y es una posibilidad terapéutica mediante la cual
podemos transmitir directamente al hombre esta energía fundamental que es
eficaz en todo el universo. En el Reiki, el terapeuta únicamente actúa como una especie de catalizador o de canal
de paso. La energía cósmica fluye a través de las manos del terapeuta hasta el
interior del paciente, sin necesidad de que añada sus propias energías. En la
actualidad, el Reiki es uno de los métodos terapéuticos naturales que más se
está expandiendo. Hace algunos años publicamos sobre este tema el libro
titulado Reiki - universale Lebensenergie zur ganzeitlichen Selbstheilung,
Patientenbehandlung und Fernheilung von Korper, Geist und Seele («Reiki:
energía vital universal» para la autocuración integral, el tratamiento de
pacientes y la curación a distancia de cuerpo, espíritu y alma»), que ya ha
sido traducido a varios
idiomas y se
ha reeditado varias
veces.
_______
* Reiki, publicado por Edaf, 1993. (N. del
T.)
Y el Reiki se está
imponiendo con tanta fuerza porque es sencillísimo de practicar y, además, es
altamente eficaz. Puedes aprender este método en dos cursillos de fin de
semana. En uno de estos seminarios el maestro inculca directamente al alumno la
facultad de canalizar la energía vital universal. Esto se consigue mediante la
consagración o iniciación, en la que se abren los canales de sanación que
existen en todas las personas, aun cuando en la mayoría se encuentren
obstruidos.
El Reiki es fácil de practicar incluso para
los niños, después de ponerlos adecuadamente en situación, y se precisan muy
pocos conocimientos especiales. Esta energía está dotada de una cierta
«inteligencia propia»; es decir, que fluye automáticamente hacia donde es necesaria,
y siempre en la dosis correcta.
Desde su descubrimiento, el Reiki se ha
practicado con éxito en todo el mundo en cientos de miles de casos; y lo han
utilizado tanto legos como curanderos y médicos. En cuanto la energía Reiki
fluye de tus manos tienes una posibilidad maravillosa de armonizar de forma
duradera tus chakras o los de otra persona.
Como los canales curativos por los que fluye
la energía Reiki existen de forma natural en todas las personas, esta energía
puede fluir en pequeña escala por cualquier persona que haya comenzado a
abrirse a las energías superiores, pudiendo transmitirse a través de las manos.
Si tienes la sensación de que tus manos transmiten en la imposición una cierta
paz o relajación, aun cuando no hayan sido consagradas, no dejes de prestar
atención a cuanto vamos a exponer a continuación.
Lógicamente, la aplicación práctica del Reiki
a los- chakras es muy sencilla: imponemos con toda suavidad nuestras manos
sobre cada uno de los centros energéticos y dejamos que la energía Reiki afluya
a ellos con su fuerza armonizadora y curativa.
Cada uno de los siete chakras guarda una
estrecha interrelación con otro chakra. Como la energía Reiki fluye
simultáneamente por ambas manos, no sólo puedes proporcionar energía vital a
los chakras, sino que al mismo tiempo puedes compensar los centros energéticos
correspondientes, imponiendo una mano a cada uno de los dos chakras
relacionados.
Una imagen simbólica muy hermosa que
transmite de forma muy gráfica la correspondencia entre los chakras es la del
candelabro de siete brazos. Este objeto de culto judío, cuyo origen se remonta
al Antiguo Testamento, tiene una profunda significación simbólica. En nuestra
ilustración las llamas simbolizan los chakras.
«Candelabro
chakra» de siete brazos
Como podrás observar, la llama central
(chakra del corazón) mantiene un estrecho contacto con las restantes llamas
(chakras), adoptando una posición central. Por así decirlo, el chakra del
corazón posee una función de intermediación central. Muchas tradiciones
antiguas dedicaron una atención especial a este centro energético, y nosotros
deberíamos incorporarlo a todas las terapias posibles. Sabemos de muchos
practicantes de Reiki que, por la noche, se tumban en la cama y colocan ambas
manos sobre el chakra del corazón, llegando incluso a dormirse en esta postura.
Se trata de una aplicación del Reiki óptima para desarrollar las cualidades del
corazón.
Con ayuda de la ilustración, fácilmente
podrás darte cuenta de los chakras que están estrechamente relacionados entre
sí:
El chakra radical con el chakra coronal.
El chakra sacro con el chakra frontal.
El chakra del plexo solar con el chakra del
cuello.
Para compensar los chakras, coloca
simultáneamente tus manos sobre dos centros energéticos mutuamente
relacionados: por ejemplo, una mano sobre el chakra radical y otra sobre el
chakra coronal, o una mano sobre el chakra sacro y la otra sobre el chakra
coronal, o, finalmente, una mano sobre el chakra del plexo solar y la otra
sobre el chakra del cuello; también puedes, con ambas manos, hacer que la
energía Reiki suba al chakra del corazón. Las manos deben dejarse sobre los
chakras de tres a cinco minutos. Resulta curioso observar en silencio cómo se
consuma el intercambio energético entre los chakras.
También puede ser interesante explorar una
vez qué chakras necesitan ser recargados con nueva energía vital cuando existan
dolencias o enfermedades concretas. En los capítulos dedicados a los chakras
hemos expuesto cuáles están relacionados con cada uno de los órganos. Por
ejemplo, si nosotros o uno de nuestros pacientes tiene dolencias en el hígado,
en la lista podemos ver que el hígado está energéticamente relacionado con el
chakra del plexo solar. Consecuentemente, en caso de que exista una enfermedad
hepática trataríamos el chakra del plexo solar, y simultáneamente podríamos dar
Reiki al hígado con la otra mano. Otra posibilidad consiste en tratar el chakra
que mantiene una estrecha interrelación con el centro energético afectado (ver
el candelabro de siete brazos), y compensar ambos chakras con Reiki. Como ya
habrás visto, el chakra del corazón, centro del sistema de chakras, está
relacionado con todos los demás centros energéticos, por lo que también puede
recomendarse efectuar la compensación con el chakra del corazón.
No obstante, como estas sugerencias serán de
interés sobre todo para los practicantes de Reiki, vamos a cerrar aquí el tema.
A través de nuestras explicaciones puede que te hayas hecho una idea de la
forma en que funciona el Reiki. Quisiéramos recomendar esta forma de terapia a
todas las personas que están buscando un método sencillo y efectivo de lograr
una salud integral y la armonía interior.
Además, existen diferentes medios auxiliares,
utilizados por algunos terapeutas, para aprovechar las energías cósmicas. En
nuestro ámbito cultural, muchas personas prefieren confiarse a los aparatos
técnicos en vez de a las posibilidades naturales que se nos ofrecen. La
utilización de maquetas de pirámides y del acumulador de orgón han demostrado
especialmente sus cualidades.
Gracias a su forma, en las pirámides se
concentran energías cósmicas; también son capaces de retransmitir esas
energías, al igual que el Reiki. Las maquetas de pirámides de pequeño tamaño
pueden colocarse sobre el cuerpo para dirigir las energías a determinadas zonas
corporales. Para esta aplicación concreta se fabrican u ofertan en el mercado
muchas maquetas diferentes de diversos materiales; todas ellas están
construidas respetando la escala de la pirámide de Kéops de El Guiza, que tiene
un ángulo de inclinación de 51 grados. Al utilizarlas, debes fijarte en que una
de sus aristas se alinee exactamente con el eje norte-sur, pues sólo así podrá
desplegar todo su efecto.
Nosotros mismos hemos efectuado ensayos con
pirámides de madera, hierro fundido, mármol, plata, cobre, cerámica, aluminio,
cartón, plexiglás, vidrio, e incluso de piedras preciosas auténticas, y hemos
utilizado maquetas de los más diversos tamaños. Simpatizamos particularmente
bien con las pirámides talladas en cristal de roca, cuarzo rosa o amatista;
puesto que en ellas se combina simultáneamente el efecto de la gemoterapia.
Básicamente, estas pirámides se colocan sobre el cuerpo en el lugar sobre el
que deben actuar, y se dejan reposar entre 5 y 10 minutos. Los chakras
reaccionan muy positivamente a la energía concentrada en las pirámides. Al
utilizarlas es muy provechoso que nuestra conciencia permanezca en el lugar
donde se realiza el efecto.
Un interesante descubrimiento reciente sobre
la energía de las pirámides fue el que publicó el investigador Manfred Keppeler
en su libro Die Gluckspyramide («La pirámide de la felicidad»). Tras tediosos
estudios y cálculos, encontró que la escala de Kéops generalmente utilizada es
la que ofrece condiciones óptimas para Egipto, pero no en nuestras latitudes.
Basándose en ejemplos reproducibles, calculó el ángulo óptimo para las
pirámides en los países europeos: el resultado fue una pirámide de mayor
pendiente que la conocida de Kéops. En su maqueta de pirámide, el ángulo de
inclinación era de 65 grados, que permitiría aumentar proporcionalmente el
potencial energético.
Tampoco vamos a exponer aquí exhaustivamente
la utilización del acumulador de orgón, cuya aplicación podemos verla en
numerosas consultas de medicina natural; pero, cuando menos, debemos mencionar
esta posibilidad que se nos ofrece. Fue desarrollado por el psicoanalista e
investigador Wilhelm Reich (1897-1957). En largos años de estudios trató de
probar el «od» del barón de Reichenbach (1788-1869), o de darle una aplicación
práctica. Exteriormente, el acumulador de orgón se asemeja mucho a un armario,
pero sus paredes están formadas por un gran número de capas de diferentes
materiales, superpuestas según unas instrucciones precisas. En esta caja se
concentran las energías cósmicas, y pueden aprovecharse terapéuticamente.
También aquí se produce una energetización de los chakras. Otro procedimiento
consiste en cargar determinados portadores (por ejemplo, trocitos de algodón)
en el acumulador de orgón, y después colocarlos sobre los chakras o pegarlos
sobre ellos con esparadrapo. Este método produce un efecto asombrosamente
bueno, como hemos podido comprobar múltiples veces mediante la prueba
kinesiológica del brazo, que ya hemos descrito.
Si alguno de los métodos descritos te atrae,
pruébalo y déjate sorprender por su efecto.
Un
viaje fantástico a través
de
los chakras
EL siguiente viaje fantástico también puede
considerarse como una meditación dirigida en la que se abre la puerta que
conduce a las propias imágenes y vivencias interiores. El texto lo hemos
dictado en cinta acompañado de una música adecuada y especialmente compuesta
para este fin; la cinta es Chakra Meditación («Meditación por los chakras»)
(Editorial Windpferd Verlag, 1990). También puedes dictarlo tú mismo en una
cinta o hacer que te lo lea en voz alta un compañero, un amigo o una amiga.
Debe leerse con lentitud, haciendo breves pausas entre frase y frase y otras
pausas mayores entre párrafos, que terminan con puntos suspensivos. También es muy
hermoso hacer este viaje en grupo e intercambiar después las experiencias.
El texto está articulado para permitirte
también extraer aislados los pasajes de cada uno de los diferentes chakras, en
caso de que prefieras trabajar preferentemente sobre un determinado centro
energético. La observación que figura al principio relativa a la respiración y
a la entonación final debe tenerse siempre en cuenta a lo largo de este viaje
fantástico.
Un aroma sutil que provenga de una lamparilla
o de una barrita de incienso puede potenciar las vibraciones de las
piedras preciosas. En caso de que no
utilices la cinta que hemos elaborado, cualquier música de fondo suave puede
ayudar a que la experiencia sea más profunda.
Pon los medios para que no te molesten
durante la meditación. La estancia debe estar agradablemente caldeada, sería
bueno que tuvieras a mano una manta. Túmbate comoda mente y evita cruzar las
piernas durante todo el viaje fantástico, pues tal posición obstaculizaría el
libre flujo de las energías (una excepción es la postura del loto).
La meditación provocará una suave apertura y
activación de tus chakras. Pueden aparecer reacciones curativas, disolverse
energías estancadas y hacerse conscientes sentimientos y sensaciones relegados.
Acepta cuanto ocurra, sin rechazar nada. Confíate interiormente a la fuerza
curativa natural. Durante el viaje fantástico no necesitas hacer nada. Limítate
a seguir las palabras que oirás. No te esfuerces en imaginarte de forma
particularmente clara las imágenes y sensaciones prefijadas. Tampoco intentes
interpretar intelectualmente el texto, puesto que las palabras tendrán su
efecto en otros planos de tu ser. Simplemente, deja que surjan en ti las ideas,
pensamientos y sentimientos que se relacionen por sí mismos con las palabras
pronunciadas. Haz patente esta actitud interior siempre que inicies este viaje
fantástico.
Ahora, cierra los ojos y observa durante un
rato tu respiración. Limítate a observarla, sintiendo cómo viene y va, sin
pretender influir sobre ella. Con cada aliento te irás relajando, hundiéndote
más y más profundamente en un estado de agradable sosiego y de paz interior...
• Dirige tu atención al primer centro
energético, que se abre hacia abajo entre el ano y los genitales. Permanece
allí, sin intenciones, sin expectativas. Tu concentración provoca una suave
activación del chakra radical. Sientes cómo comienza lentamente a girar. Una
energía cálida y pulsátil fluye hacia él. En su interior va surgiendo
paulatinamente una intensa y clara luz roja. A intervalos, tu primer chakra va
imbuyendo su energía en tu cuerpo, cada vez más profundamente. La sangre la
transporta a todas las células, y las va llenando de un calor apacible y de
fuerza vital original. Te abandonas completamente a este flujo pulsátil de pacífica
energía...
Ahora, siente cómo va abriéndose cada vez más
tu centro radical, y cómo la energía siempre fresca de la tierra va fluyendo e
introduciéndose en tu cuerpo. Sigue a esta energía hasta su origen, cada vez a
mayor profundidad en la tierra, hasta su centro, que resplandece con la misma
luz roja intensa que tu primer chakra.
A través de los diferentes estratos de la tierra, un flujo de energía continua
avanza desde el núcleo más íntimo de nuestro planeta madre hasta tu chakra
radical. Experimentas una fuerza oculta que habita la tierra...
Tu cuerpo fue formado de esta fuerza de la
tierra, la fuerza que lo mantiene y nutre. Es la misma energía que formó los
paisajes de nuestra tierra, los, cuerpos de las plantas, de los animales y de
los hombres. Ahora estás unido en lo más íntimo con la tierra y sus criaturas.
Sientes en ti el pulso de la fuerza viva que habita en ella. Amparado en el
ciclo de la tierra viva te confías plenamente a sus energías protectoras,
nutrientes y curativas...
Cuando retornas de este viaje interior
permaneces unido a la fuente de la energía vital invencible, que fluye
incesantemente en ti a través de tu chakra radical. Estás en la vida tranquilo
y relajado, lleno de agradecimiento y amor hacia este maravilloso planeta que es
tu hogar.
• Mientras el pulso de la fuerza de la tierra
continúa fluyendo a través tuyo, deja que tu concentración se encamine a tu
segundo chakra, que se abre hacia delante un palmo por encima del ombligo.
Limítate a percibir esta zona, sin expectativas, sin metas. Tu concentración
activa el segundo chakra. Sientes en él un sutil movimiento de giro. Es más
fluido y vivo que en el chakra radical. Se siente como un torbellino de agua
caliente y viva, como una danza de energía fluida que da vueltas sin parar. Con
cada giro que completa se intensifica en tu interior una luz anaranjada. Sus
vibraciones se propagan por tu cuerpo recorriéndolo en círculos cada vez
mayores, se unen con la circulación de tu sangre y con el purificador flujo de
su linfa. Tu cuerpo se convierte en un fluir único y vivo...
La energía fluida continúa propagándose,
emana de cada uno de tus poros hasta rodearte e inundarte por completo. Te
envuelve, te rodea en una caricia, te lleva y te mece suavemente. Sientes un
hondo recogimiento y te vas entregando cada vez más a la caricia y el acunar de
esa agua de la vida tu alma va abriéndose cada vez más a su fuerza purificadora
y fecunda. Los canales obstruidos se abren, se despiertan los sentimientos
olvidados. Nueva vida fluye por doquier hacia ti...
Ese fluir vivo va extendiéndose más y más
dentro de ti, se convierte en un mar cuyas cálidas aguas te mecen y transportan
amorosamente. Sobre ti se cierne un cielo inmenso. En el horizonte emerge una
aurora de color naranja que inunda el cielo y el mar de luz con reflejos
dorados y anaranjados. Es como si hubieras despertado a la primera mañana de un
nuevo mundo. Un profundo sentimiento de felicidad te inunda, se expande en olas
sobre la creación. Sientes que es la misma vida fecundadora de la creación la
que fluye a través tuyo. La vida dentro de ti comienza a fluir con la vida de
la creación. Te abandonas confiadamente a este flujo de la vida...
Cuando retornas de este viaje, quedas unido a
la fuente de la vida fecundadora que hay en ti. Estás abierto para la fuerza
procreadora y engendradora que te inunda y rodea.
• Mientras el agua de la vida continúa
fluyendo a través tuyo, haz que tu concentración se encamine hacia el tercer
centro energético, que se abre hacia delante unos centímetros por encima de tu
ombligo. Permanece allí sin intensiones, sin metas. Tu concentración provoca
una suave activación del chakra del plexo solar. Ahí sientes el estado personal
de tu fuerza. Acéptalo como es. Tu aceptación relaja el tercer chakra poco a
poco. Comienza a girar con una energía cálida y vigorosa. Las vibraciones
giratorias hacen surgir en su interior una luz dorada y brillante. Su brillo va
aumentando paulatinamente, como la luz de un sol naciente. De ella surge una
radiación cálida que va llenando tu cuerpo más y más con su luz benefactora. El
dorado calor te inunda. Relajado y complacido, te abandonas a ese soleado
brillo. La luz ilumina hasta la más recóndita zona de tu alma, llenándote de
transparencia y claridad. Las sombras se disuelven. Desde el centro, situado en
mitad de tu cuerpo, la luz soleada irradia todo tu ser, hasta que sólo moran en
ti la paz, la fuerza y la plenitud dorada...
Irradia más allá de tu cuerpo, te envuelve en
una corona de luz vibrante y envía su iluminación al mundo. Tu tercer chakra se
convierte en un sol que irradia el esplendor más claro, se convierte en una
fuente inagotable de calor que da la vida, de fuerza y de luz...
Cuando retornas de este viaje, ordenas tu
vida a partir de este centro luminoso de paz y fuerza, partiendo de tu centro
interior. La luz que hay en ti irradia al mundo y aporta plenitud y, brillo en
todos los planos. Tú permites convertirte en un centro radiante para los
hombres, animales y plantas, para todo cuanto te rodea.
• Mientras el cálido y soleado brillo
continúa llenándote, dejas que tu concentración se encamine al centro del
corazón, que se abre hacia delante en el centro del pecho, a la altura del
corazón. Limítate a percibir esta zona, sin expectativas, sin metas. Tu
concentración activa- el chakra del corazón, que comienza a vibrar con suaves
ondas de energía giratoria. La suavidad de su vibración hace surgir en su
interior un resplandor de color rosado con un aura verde luminosa. Se siente
como una delicada flor de luz embutida en una corona de hojas verdes. Mientras
tu atención continúa vagando por ella, sientes como esa flor comienza
lentamente a abrirse sin parar, hasta revelar en su centro un corazón de luz
dorada. De la flor de tu chakra cordial emana una radiación amorosa que te envuelve
en una vibración de amor y armonía. Te sientes como llevado por tiernas manos
angelicales con espíritu amoroso hasta el último de tus tendones. Te vas
abandonando a esta suavidad y a esta amorosa comprensión...
Ahora sientes como del centro dorado de tu
corazón emerge una honda alegría, una sonrisa, una felicidad interior. Es como
si de allí surgiera el sonido de una maravillosa música. Sus vibraciones se van
propagando más y más dentro de tu cuerpo, despertando sus melodías. Resuenan en
tu alma, la llenan de amor y armonía. Llenan el espacio que te rodea, sus
vibraciones se introducen hasta las profundidades de la creación. Y por doquier
retorna a ti, como una respuesta, el sonido de una música que se unifica con la
música de tu corazón en una sinfonía perfecta. Abre una puerta a otro plano del
mundo: experimentas como una vibración de amor y alegría recorre toda la
creación. Vibras en conjunción con todo lo creado en esa música de amor divino
que todo lo penetra...
Cuando retornas de este viaje, ya no estás
solo. A través de tu chakra del corazón permaneces para siempre unido con el
corazón más intimo de todas las cosas.
• Mientras la música de tu corazón continúa
resonando en ti, deja que tu concentración se encamine a tu centro del cuello,
que presenta una abertura hacia delante, y una menor hacia atrás*. Limítate a
percibir esta zona, sin expectativas, sin metas. Tu concentración activa el
chakra del cuello. Sientes cómo comienza a vibrar con una energía infinitamente
sutil que gira. La libertad de su frecuencia hace surgir en su interior una luz
azul clara transparente y resplandeciente. Es la vibración de la vastedad azul
del cielo, que aquí mora en ti. Entonces permites que esta vibración
transparente y luminosa vaya difundiéndose dentro de ti hasta que llena todo tu
ser...
La luz va haciéndose en ti más brillante y
ensanchándose, libre e ilimitada como la bóveda celeste. Tú cedes todo el
espacio que existe en tu mundo interior y exterior, al igual que el cielo
infinito permite en sí la vida de todas las estrellas, planetas y astros. Todo
en ti y en tu vida recibe su sitio, cosas que perecen y surge lo nuevo, y tú
permites esta danza de la vida en la maravillosa infinitud que es tu auténtico
ser...
Todo puede ser como es, todo puede ir y
venir. En esta libertad y amplitud de tu conciencia te sientes sano y completo.
Un claro sentimiento de felicidad vibra en ti a través de la ancha bóveda
celeste. Y tú mismo permaneces en silencio, al acecho solo de cuanto escuchas
en tu espacio infinito. Te dejas convertir en un canal para los mensajes que
recibe tu alma más Intima...
Cuando retornas de este viaje, llevas en ti
la luz de la inmensidad del cielo. Te aceptas tal como eres y dejas fluir
libremente hacia el exterior las energías.
_______
* La abertura posterior pertenece a un chakra
secundario menor, que deberla considerarse conjuntamente.
• Mientras perdura en ti la infinitud
luminosa y transparente, haz que tu imaginación se encamine hacia el centro
frontal, que se abre hacia delante en el centro de la frente, justo encima de
las cejas. Limítate a percibir esta zona, sin intenciones, sin metas. Tu
concentración activa el chakra frontal. Observas como comienza a girar y a
vibrar. Sus vibraciones son tan sutiles que apenas se perciben, y hacen surgir
un sentimiento de vivo silencio. De la profundidad de este silencio comienza a
brillar paulatinamente una luz añil transparente. Es la luz de una noche
profunda con su oculta vivacidad en la infinitud del espacio. Introdúcete con
tu percepción en esta luz, deja que su apacible brillo vaya penetrando tu
conciencia...
Cuanto más tiempo permanezcas concentrado en
la luz añil, más profundos y sutiles experimentarás los planos de su radiación.
Su vibración te serena, te hace receptivo y te amplía. El silencio en ti es
cada vez mayor. Los pensamientos retornan a la superficie de tu espíritu. Tu
conciencia se llena plenamente de la radiación serena de la tranquila luz. Te
vas hundiendo más y más en la paz azul y te nutres de la fuente omnipresente de
esa luz, del origen del que mana. Es una zona de perfecto silencio dentro de
ti, en la que tú permaneces también en completo silencio, con absoluta
concentración. En este plano sosegado del ser habita un saber que viene a ti
como intuición, en imágenes, sonidos, sensaciones o intuiciones inmediatas.
Aquí estás unido con la inteligencia, cósmica, te abres al espíritu universal
que actúa en ti y en toda la creación...
Cuando retornas de este viaje, atraviesas la
vida con una verdad mayor, con una silenciosa franqueza por la verdad oculta
tras las manifestaciones exteriores del mundo.
• Mientras perdura en ti el profundo y
receptivo silencio, deja que tu atención se encamine hacia el chakra coronal,
que se abre hacia arriba encima de tu cabeza y en el centro. Permanece allí sin
intenciones, sin metas. Tu concentración va abriendo con absoluta lentitud esta
puerta, que irradia una luz transparente de color lila. Es como si pisaras un
lugar sagrado, un templo de luz lila que se abre hacia arriba. Y en la abertura
se vierte una nueva luz blanca y radiante que encierra simultáneamente todos
los colores. Como una ducha rocía su bendición sobre ti. Todos tus poros se van
abriendo, la van absorbiendo hasta que te llena completamente...
Es una luz sin límites ni tiempo. Notas que
desde su inicio ilumina tu interior como si fuera el corazón más Intimo de toda
la creación. En esta luz perfecta eres uno con el ser divino omnipresente. Su
brillo es absolutamente sereno y contiene toda la música. Está lleno de paz,
como el instante de la salida del sol,
y, sin embargo, oculta toda la danza de la vida; en su infinita presencia. Paz
en esa luz para dar y tomar. Aquí estas en casa, aquí has llegado a la meta de
tu viaje...
Algo de esa luz continuará brillando para
siempre en ti. Deja que ilumine con su brillo tu vida y tu mundo.
• Ahora dirige tu concentración a tu cuerpo.
Respira algunas veces profundamente, estírate y desperézate hasta que te
encuentres otra vez aquí y ahora... Tómate tu tiempo antes de abrir lentamente
los ojos...
Algo de tus vivencias continuarán resonando
en ti y cambiarán tu vida. Pero ese cambio ocurrirá por sí solo. Acéptalo sin
forzar. Cada vez que lo sientas puedes iniciar de nuevo este viaje. Pero deja a
tu alma tiempo suficiente para procesar e integrar estas vivencias. Tu viaje
será un poco distinto cada vez. Si lo realizas regularmente, tus experiencias
serán más profundas y claras con el paso del tiempo y se realizarán cada vez
más en la vida diaria.
Anexo
Resumen
de correspondencias
Resumen
de correspondencias
Chakra |
Nombre/Denominación |
Símbolo |
Posición |
1er
Chakra |
Chakra Muladhara, chakra
radical, chakra basal, centro coxal (apoyo radical) |
Flor de loto de cuatro
pétalos |
Entre el ano y los genitales,
unido con el hueso del coxis, se abra hacia abajo |
2º Chakra |
Chakra Savadhisthana,
chakra sacro, centro sacro |
Flor de loto de seis
pétalos |
En la parte superior del
hueso sacro, aproximadamente en el límite del vello púbico, se abre hacia
delante. |
3er
Chakra |
Chakra Manipura, chakra
del plexo solar, centro umbilical (chakra del bazo) (chakra del estómago)
(chakra del hígado) |
Flor de loto de diez
pétalos |
Dos dedos por encima del
ombligo |
4º Chakra |
Chakra Anahata, chakra
cordial o del corazón, centro del corazón. |
Flor de loto de doce
pétalos |
En el centro del pecho
(externón), se abre hacia adelante |
5º Chakra |
Chakra Vishuddha, chakra
del cuello, chakra de la garganta, centro de comunicación |
Flor de loto de dieciseis
pétalos |
Entre la nuez y la
laringe, en la parte anterior del cuello, se abre hacia adelante |
6º Chakra |
Chakra Ajna, chakra
frontal, tercer ojo, ojo de la sabiduría, ojo interior (chakra de las
órdenes) |
Flor de loto de noventa y
seis pétalos (2 x 48 pétalos) |
Un dedo por encima de la
base de la naríz, en el centro de la frente, aproximadamente dos dedos detrás
de la frente, se abre hacia adelante |
7º Chakra |
Chakra Sahasrara, chakra
coronal, centro de la coronilla, flor de loto de los mil pétalos |
Flor de loto de mil pétalos |
En el centro, sobre la
cabeza, se abre hacia abajo. |
Resumen
de correspondencias
Chakra |
Principio fundamental |
Función sensorial |
Color |
1er
Chakra |
Voluntad física hacia el
ser |
Olfato |
Rojo fuego |
2º Chakra |
Propagación creadora del
ser |
Gusto |
Naranja |
3er
Chakra |
Configuración del ser |
Vista |
Amarillo a oro |
4º Chakra |
Entrega al ser |
Tacto |
Verde, rosa, oro |
5º Chakra |
Resonancia con el ser |
Oído |
Azul claro |
6º Chakra |
Conocimiento del ser |
Todos los sentidos,
también en forma de percepción extrasensorial |
Añil, también amarillo y
violeta |
7º Chakra |
Ser puro |
|
Violeta, blanco, oro |
Chakra |
Correspondencia
astrológica |
Piedra preciosa
correspondiente |
Elemento |
1er
Chakra |
Aries/Marte, Tauro,
Escorpio/Plutón, Capricornio/Saturno, (en el Ayurveda: Sol) |
Ágata, jaspe sanguíneo,
granate, coral rojo, rubí |
Tierra |
2º Chakra |
Cáncer/Luna, Libra/Venus,
Escorpio/Plutón |
Cornalina, piedra lunar |
Agua |
3er
Chakra |
Leo/Sol,
Sagitario/Júpiter, Virgo/Mercurio, Marte |
Ojo de tigre, ámbar,
topacio (dorado), citrino |
Fuego |
4º Chakra |
Leo/Sol, Libra/Venus,
Saturno |
Kunzita, esmeralda, jade
(verde), cuarzo rosa, turmalina (rosa-roja) |
Aire |
5º Chakra |
Géminis/Mercurio, Marte,
Tauro/Venus, Acuario/Urano |
Aguamarina, turquesa,
calcedonia |
Eter (akasha) |
6º Chakra |
Mercurio,
Sagitario/Júpiter, Acuario/Urano, Piscis/Neptuno |
Lapislázuli, zafiro,
añil, zodalita |
|
7º Chakra |
Capricornio/Saturno,
Piscis/Neptuno |
Amatista, cristal de roca |
|
Resumen
de correspondencias
Chakra |
Correspondencias
corporales |
Glándulas asociadas |
Hormonas asociadas |
1er
Chakra |
Todo lo sólido, columna
vertebral, huesos, dientes, uñas, ambas piernas, ano, recto, intestino
grueso, próstata, sangre, formación celular |
Glándulas suprarrenales |
Adrenalina, Noradrenalina |
2º Chakra |
Cavidad pelviana, organos
reproductores, riñones, vegiga, todos los líquidos como sangre, linfa, jugos
digestivos, esperma |
Glándulas sexuales,
ovarios, próstata, testículos |
Estrógeno, Testosterona |
3er
Chakra |
Parte inferior de la
espalda, cavidad abdominal, sistema digestivo, estómago, hígado, bazo,
vesícula biliar, sistema nervioso vegetativo |
Páncreas (hígado) |
Insulina (bilis) |
4º Chakra |
Tercio superior de la
espalda, corazón, caja torácica y cavidad torácica, parte inferior de los
pulmones, sangre, sistema circulatorio, piel, manos |
Timo |
Hormona tiroidea (sin
explicación científica) |
5º Chakra |
Pulmón, bronquios,
esófago, aparato del habla (voz), garganta, nuca, maxilar superior, maxilar
inferior |
Tiroides, Glándula
paratiroides |
Tiroxina
(triyodotiroxina) |
6º Chakra |
Cerebelo, oídos, nariz,
senos paranasales, ojos, en parte sistema nervioso, frente, rostro |
Glándula pituitaria
(hipófisis) |
Vasopresina (adiuretina),
pituitirina |
7º Chakra |
Cerebro, cráneo |
Glándula pineal
(epífisis) |
Serotonina (enteramina)
(melatonina) |
Resumen
de correspondencias
Chakra |
Forma musical |
Vocal |
Sonido |
1er
Chakra |
Música de marcado ritmo
(música bailable) |
«u» |
Do |
2º Chakra |
Música ligera (bailes
populares, música de entretenimiento) |
«o» cerrada |
Re |
3er
Chakra |
Ritmos ardorosos, música
orquestal armoniosa |
«o» abierta |
Mi |
4º Chakra |
Música clásica, música
Nueva Era, música sacra |
«a» |
Fa |
5º Chakra |
Música y cantos tonales,
danzas sagradas y meditativas, música Nueva Era |
«e» |
Sol |
6º Chakra |
Música clásica (Oriental
y occidental), sonidos cósmicos, música Nueva Era |
«i» |
La |
7º Chakra |
Silencio |
«m» |
Si |
Epílogo
y agradecimiento
EN un tema como el que nos ha ocupado nadie
puede prescindir de recurrir a los demás, sobre todo, porque el saber relativo
a los chakras surgió en una tradición muy antigua en el tiempo. Por ello, nos
lremos servido de muchas fuentes de la índole más variada, con el fin de poder
transmitir el conocimiento que se tiene de los chakras con la mayor amplitud
posible pero manteniendo un sentido práctico. Algunos de los aspectos expuestos
necesitaron una minuciosa y aburrida revisión antes de poder incorporarlos a
este libro. Igualmente, hemos sido parcos en la utilización de los muchos
términos sánscritos que existen, a menudo confusos para nosotros los
occidentales, y hemos intentado explicar muchos de ellos en nuestro propio idioma.
Por ello, queremos expresar nuestro más
cordial agradecimiento a todas las personas que con su palabra, sus escritos y
sus instrucciones prácticas nos han ido iniciando en este conocimiento a lo
largo de muchos años, transmitiéndonos las técnicas para aplicar el
conocimiento teórico a las experiencias prácticas. Vaya también nuestro
agradecimiento a los maestros que mucho tiempo antes que nosotros se esforzaron
por elaborar, enseñar y conservar estos importantes conocimientos. A todos
ellos queremos dedicar este libro.
Nuestro especial agradecimiento a nuestro
amigo, el diseñador gráfico y maestro de meditación Klaus-Peter Husch, quien
con paciencia, creatividad y buen hacer plasmó en papel las ilustraciones del
presente libro, y que en todo momento estuvo dispuesto a dar cumplida expresión
a nuestros muchos deseos.
También expresamos nuestro agradecimiento a
nuestros editores por el laborioso esfuerzo aplicado en los pequeños detalles y
en la edición del presente libro.
Ojalá que estos esfuerzos ofrezcan a un gran
número de personas una ayuda real y cercana en los caminos elegidos en la vida.
Indice
PREFACIO |
|
|
|
El
sistema energético y los cuerpos no materiales del Hombre |
|
El
cuerpo etérico |
|
El
cuerpo emocional |
|
El
cuerpo mental |
|
El
cuerpo espiritual |
|
|
|
La misión y el
funcionamiento de los chakras |
|
Ciclos de evolución
humana a la luz de la teoría de los chakras |
|
El origen de los
bloqueos en los chakras |
|
La disolución de
los bloqueos |
|
Cómo podemos
detectar los chakra que tenemos bloqueados |
|
Sexualidad y
chakras |
|
Primer chakra |
|
Segundo chakra |
|