EL BHAGAVAD GITA Canto del Señor |
INDICE
Introducción Dedicatoria BHAGAVAD GITA Capítulo 1.º EL DESALIENTO DE
ARJUNA Capítulo 2.° MUNDO, ILUSION Y
MUERTE Capítulo 3.° LA ACCION Capítulo 4.° LA SABIDURIA Capítulo 5.° LA RENUNCIA Capítulo 6.° LA MEDITACION Capítulo 7 EL DISCERNIMIENTO Capítulo 8.° LO SUPREMO Capítulo 9.° ENTREGA Y
DEDICACION Capítulo 10.º LAS GLORIAS DEL
SEÑOR Capítulo 11.° REVELACION DE LA
VISION DIVINA Capítulo 12.° YOGA DE LA DEVOCION
Capítulo 13.° CONOCIMIENTO, CAMPO
Y CONOCEDOR Capítulo14.° LOS TRES GUNAS Capítulo15.° EL SEÑOR Y SU
DEVOTO Capítulo16.° LO DIVINO Y LO
DEMONIACO Capítulo 17.° LAS TRES CLASES DE
FE Capítulo 18.° LIBERACION Epílogo |
El Bhagavad Gita 4 INTRODUCCION El Mahabharata es un extenso poema hindú, que al parecer fue escrito
hace 5.000 años (3.000 a. C.). La tradición atribuye su redacción a Vyasa, si
bien alcanzaría su forma definitiva varios siglos después, bajo el reinado de los Gupta. Consta de más de 107.000 pares de versos. Su extensión es siete veces
superior a las famosas obras «La Ilíada» y «La Odisea» juntas. Parece tener un
fuerte fundamento histórico, ya que en los Vedas hay referencias a personajes del
Mahabharata, que supuestamente intervendrían en una guerra intertribal, ocurrida en el segundo
milenio antes de Cristo, y en la que participó toda la India septentrional. Este antiguo poema narra en lengua sánscrita la epopeya de las
reyertas entre los «kurus» y «pandavas», clanes tribales que tenían como predecesor
común a Bharata, hijo de Sakuntala. La guerra entre las dos tribus hermanas había sido
iniciada a consecuencia de que Pandu, el hijo menor del rey Hastinapura, había ascendido al
trono debido a que su hermano mayor, Dhritarashtra, era ciego. Por una ofensa inferida a los dioses, Pandu debió dejar el reino y
junto con su esposa y sus cinco hijos se retiró a los bosques a hacer penitencias, donde
moriría tiempo después. Durante este tiempo en el que Pandit hacía sus penitencias,
su hermano Dhritarashtra había ascendido al trono, teniendo una prole de cien hijos. Duryodhana, el hijo mayor de Dhritarashtra, sentía celos y envidia de
las buenas virtudes de los cinco hermanos pandavas, pues al morir Pandu,
Dhritarashtra les había acogido y criado como a sus propios hijos. Y por esta razón
Duryodhana les tiende un atentado, en el que aparentemente perecieron. Pero no fue así. Tiempo
después, Duryodhana se entera de que los pandavas han emparentado con un poderoso
monarca, por su casamiento con su hija Draupadi. El padre de la princesa había
organizado un torneo, cuyo ganador tendría como recompensa la mano de su hija.
Arjuna, uno de los hijos de Pandu, resulta victorioso, aunque por un extraño incidente
familiar, debe compartir su esposa con sus hermanos. Dhritarashtra, al enterarse de la situación en que se encontraban los
pandavas, y siguiendo el consejo de su tío Bhishma, les otorga la mitad de su
reino. Por este motivo, crece el odio de su hijo mayor (Duryodhana) hacia
los pandavas, y, cegado por la envidia, reta a un fraudulento juego de dados a
Yudhistriya, el mayor de los hijos de Pandu. Este acepta y pierde sus posesiones, su libertad
y la de sus hermanos. Pero Dhritarashtra interviene y les devuelve su libertad y sus
posesiones. Mas, nuevamente, Duryodhana desafía a Yudhishtriya, concertando que si
éste pierde en el El Bhagavad Gita 5 juego, deberá retirarse junto con sus hermanos al bosque durante doce
años. Yudhishtriya pierde y los «pandavas» marchan al exilio. Transcurrido el tiempo fijado de exilio, los «pandavas» vuelven y
reclaman a Duryodhana su parte del reino, pero éste se niega. Yudhishtriya entonces ofrece
otra posibilidad de acuerdo pacífico, sugiriéndole que él y sus hermanos estarían
satisfechos tan sólo con una ciudad cada uno. Pero Duryodhana rechaza también esta
segunda petición, haciéndose así inevitable la declaración de guerra por parte de los
pandavas. Tanto Duryodhana como los pandavas solicitan la ayuda de Krishna y de sus
huestes, los Vrishnis. Krishna ofrece a unos su presencia en las filas, pero
sin tomar parte activa en la batalla, y al otro bando le ofrece sus huestes. La
elección se lleva a cabo y Duryodhana elige las huestes, mientras que los pandavas se quedan con
la presencia a su lado de Krishna (Arjuna elige). El combate entre los dos bandos
dura dieciocho días y finaliza con la muerte de Duryodhana y la victoria de Arjuna y los
pandavas. El Mahabharata termina relatando el peregrinaje de los pandavas al
Himalaya y su ascensión a la morada de Dios. El Bhagavad-Gita, «Canto del Señor», cuyo título completo es
Srimadbhagavadgita- upanishad, («Enseñanzas impartidas en el Canto Supremo del Señor») se
encuentra en el libro VI Bhismaparvan, sección 6 del Mahabharata. Se trata de
un Upanishad («Enseñanza a los Pies del Maestro»). Es decir, es una revelación
espiritual de una enseñanza secreta impartida por Krishna. Hay quien afirma que, originalmente, no formaba parte de la gran
epopeya india, sino que fue añadido posteriormente. Los dieciocho breves capítulos
del Gita versan sobre el diálogo que mantuvieron Krishna
y Arjuna ante el desfallecimiento de este último, breves instantes antes de la batalla final, que decidiría la victoria
de uno de los dos bandos. Arjuna, el más diestro de los hijos de Pandu, siente
flaquear su ánimo cuando ve a la mayoría de sus familiares y amigos entre las filas
enemigas. El cuerpo central de este bello poema filosófico-espiritual es la respuesta de
Krishna ante el desaliento del valiente Arjuna, que se niega a luchar a muerte contra sus seres
queridos. Krishna le habla a Arjuna acerca del Universo, de quién es él y su
condición en medio del Cosmos, además de la Misión que debe desarrollar el hombre en la
tierra y de cómo han de comprenderse los misterios de la vida y de la muerte. Esta obra, junto con el Shrimad Bhagavatam, constituye la piedra
angular de todas las religiones y sectas religiosas hindúes de tendencia Bakti (devocional),
centrándose el objeto de adoración en la personalidad divina de Krishna, aceptado
como un Maestro Perfecto, una encarnación sobre la tierra de ese Poder omnipotente,
omnipresente y omnisciente, que los occidentales llamamos Dios. Krishna vivió en la
India hace unos 5.000 años y allí pasó su vida terrena, cuya duración fue de unos 125
años. El Bhagavad Gita 6 El mensaje esencial de los Vedas, tanto como el del Shrimad
Bagavatam, y aún más claramente enunciado en Bhagavad
Gita, es que Dios, el Señor del
Universo, se manifiesta una y otra vez en forma humana sobre este planeta, dejando un cuerpo
para tomar otro con el propósito de liberar a sus devotos de las miserias del
océano de Maya (ilusión),que constituye este mundo de los sentidos. Llevándolos pues
a alcanzar «la otra orilla»: la liberación de todas las limitaciones que constituyen
nuestro ego, basado en las experiencias limitadas del limitado mundo material. Nuestra ilusoria conciencia de individualidad se debe a la ignorancia
de que el Señor, ese Poder Perfecto, habita dentro de todas las criaturas, siendo
nuestra real identidad y la fuente misma de la Vida. Es el Creador, Conservador y Destructor
de todo lo creado. Por eso, El se revela a aquéllos que buscan en Él su refugio,
dándoles la experiencia interior de ese Poder real, que está dentro del hombre dotándolo de
vida y con el que terminan fundiéndose. Éste es el mensaje más importante contenido en todas estas escrituras
sagradas de origen hindú. Por otra parte, sorprendentemente, constituye un factor
común en casi la totalidad de las escrituras, que narran la vida o enseñanzas de los
grandes Maestros, a pesar de pertenecer a diferentes épocas, culturas y procedencias
geográficas: Rama, Krishna, Budha, Sócrates, Zoroastro, Moisés, Patanjali, Lao Tse,
Jesús, Mahoma, Sankaracharya, Santo Kabir, Shri Chaitanya, Shri Ramakrishna,
etc. Todos estos grandes Maestros revelaban una experiencia a sus
discípulos, iniciándolos en el Eterno Conocimiento de la Verdad. Estos discípulos más tarde
recogían sus enseñanzas y describían las experiencias que obtenían al poner en
práctica el Conocimiento, en el que el Maestro les había iniciado, siendo El el único guía para
conducirles a través del camino. En todas las manifestaciones que ha tomado el Maestro, siempre hacia
el final de su vida, les explica a sus discípulos acerca de su continua presencia en
la tierra, bien haciendo alusión a sus anteriores encarnaciones, o bien, aludiendo a una
segunda venida después de su muerte. En el Gita, Krishna dice: “Siempre que el
bien decae extinguiéndose poco a poco, predominando en su lugar la maldad
y el orgullo, Mi Espíritu se manifiesta en forma humana sobre esta tierra.” Bhagavad Gita, 4-7 El Bhagavad Gita 7 “En verdad te
revelaré mis divinas manifestaciones, Oh Arjuna, mas sólo he de hablarte de
las principales, pues no hay límite para las variantes menores.” Bhagavad Gita,
10-19 Y nosotros, los seres humanos, fuimos hechos «a Su propia imagen y semejanza». Somos, potencialmente, idénticos al Señor manifestado. El así lo
quiso y es gracias a El que, después de tomar un cuerpo humano, nos hace posible reconocer
nuestra auténtica identidad y propósito de esta vida. Pues el Señor se revela a sí
mismo (revela su Conocimiento) a todos los seres humanos que se acercan a El con un corazón humilde
y deseo sincero de conocer la Verdad. Los discípulos del Maestro, en épocas anteriores, le servían durante
muchos años para desarrollar amor y devoción por El, y cuando el Maestro se
sentía satisfecho con el amor y servicio de su devoto, por Su Gracia e Infinita
Misericordia, le revelaba el Conocimiento, iniciándolo en una experiencia interior, a través de la
cual, el devoto reconocía la Forma Inmanifiesta de su Señor, como energía pura, la
Vibración Primordial que las escrituras citan con diferentes nombre: el Santo Nombre de Dios, la Palabra, el Verbo, el Tao,
Sat Nam, Pak Nam, Om, la Palabra Bhrámica, Jehová, etc. Esta Santa Palabra o Verbo se manifiesta dentro del ser humano, no sólo como esa vibración, sino que de ella, a su vez provienen otras tres
manifestaciones: Luz Divina; blanca y brillante, solamente visible a
través del tercer ojo (tricuti), que es abierto en el momento de la iniciación. Constituye una experiencia
real de visión de Luz, dentro de nosotros, adoptando diferentes formas que puede variar
desde unos resplandores nebulosos, hasta una Luz más brillante que el sol. Se conocen casos
de personas que han estado clínicamente muertas y luego vueltas a la vida, que
relatan cómo han tenido la experiencia de ver esta Luz, produciendo una profunda
transformación en el enfoque de sus vidas. La segunda manifestación se presenta como Música Interior (la
armonía de las esferas), audición interior de sonidos que no tienen nada que ver con los sonidos
del mundo exterior, aunque por similitud se podrían comparar a cantos de
pájaros, ruido de cascadas, tañidos de campanas, cantos de grillos, sonidos de la naturaleza,
instrumentos musicales, y numerosos sonidos diversos, que no son referibles
siquiera. Una tercera manifestación es el Néctar (las «aguas vivas» de la vida eterna), que viene simbolizado en las representaciones del Señor Shiva sentado en
meditación, por un pequeño chorrito en forma de surtidor emanando del centro de su
cabeza. En el Gita El Bhagavad Gita 8 se cita también bajo el nombre de Soma. Son unas aguas que caen de la base del
cerebro hacia nuestra garganta y se pueden tragar materialmente, siendo la
más física de las cuatro manifestaciones (Verbo, Luz, Música y Néctar). Es el responsable
del mantenimiento de nuestro cuerpo, de nuestra salud y fuerza muscular, pero su efecto
primordial es el éxtasis de gozo que produce, transportando la conciencia al
estado de Anand (Dicha Suprema). Tiene diversidad de sabores y produce sensaciones de
aromas diferentes. No obstante, el Néctar es una experiencia puramente espiritual, que
nada tiene que ver con el mundo físico que conocemos a través de nuestros
sentidos externos. Estas cuatro manifestaciones interiores son la Forma Inmanifiesta del
Maestro Perfecto o Guru, cuyo principal mandamiento para su discípulo es que
medite constantemente, concentrando su mente en ese Santo Nombre que Él le ha revelado, a
través del cual obtendrá la liberación. Pues, siendo la Perfección misma,
por contacto continuo con él, nos elevará inevitablemente hacia la Perfección. Así pues, el Maestro Perfecto muestra prácticamente el modo natural
de experimentar sus cuatro manifestaciones dentro de cada ser humano a través de la
meditación en esa experiencia interior, a la que siempre tenemos acceso una vez
que el Maestro «ha abierto la puerta». Esta «puerta» comienza a abrirse en la vida de un sincero buscador,
cuando éste acude a escuchar Satsang (etimológicamente: compañía de la Verdad. Sat
= Verdad; Sang = compañía), lo cual sucede, no únicamente
por propia decisión, sino que en realidad es conducido allí por la invisible mano y la voluntad del Maestro
Perfecto; atraído por El en un acto de Su Infinito Amor. Satsang es estar en la compañía de los devotos del Maestro (en la
compañía de los Santos), y en su forma o aspecto meramente externo, Satsang es
simplemente un discurso espiritual sobre la experiencia del Conocimiento, ya sea compartido
entre el Maestro y sus discípulos, bien entre los mismos devotos; siendo éstos en realidad
instrumentos del Maestro Perfecto. Mas este discurso espiritual oculta una real
experiencia del Conocimiento, a la cual se puede conectar el neófito que tiene «oídos para oír», es
decir, el que sin oponer a lo que escucha la resistencia de sus conceptos
establecidos y sin reparar en las formas y los aspectos exteriores, se abre a lo que
allí está sucediendo. Con tan sólo abrirse a satsang y estar en con compañía de los
devotos, el neófito puede empezar a experimentar, poco a poco, como «algo» dentro de él,
se abre naturalmente a esa experiencia, produciendo una estable dicha en su estado de
ánimo, y en su relación con lo que le rodea. De esta circunstancia surge un espontáneo deseo de agradecimiento que
le invita a ofrecer sus servicios desinteresadamente. Motivado únicamente
por el amor que le ins- El Bhagavad Gita 9 pira esa experiencia interior, que, por contagio directo, comienza a
despertarse dentro del nuevo discípulo. En la práctica del servicio al Maestro (cuyo deseo básico es propagar
el Conocimiento a todos los hombres de la tierra), se encierra también la experiencia
del Conocimiento, que se hace sentir como auténtica felicidad. La práctica del servicio, frecuentando al mismo tiempo la asistencia
a satsang, eleva la conciencia, llevando al devoto al estado de humildad,
indispensable y necesario para poder aceptar la imprescindible ayuda del Maestro. Además
reporta mucha comprensión sobre cómo practicar con éxito este Conocimiento, trayendo consigo la
concentración necesaria para poder practicar la meditación, cuando ésta sea
revelada. En la lectura de las diversas escrituras sagradas de todos los
tiempos y procedencias, podemos encontrar numerosos relatos que ilustran la necesidad e
importancia para el discípulo del satsang y servicio, como vía preparatoria para
la iniciación en la meditación, que completa, junto con los dos anteriores, la senda
tripartita de Satsang, Servicio y Meditación (sadhanas), que constituye el camino para la
realización del Conocimiento: la unión con Dios. MEDITACIÓN El término meditación, tal y como se entiende en la cultura
oriental, no se refiere a reflexión o pensamiento profundo (sentido comúnmente aceptado en
Occidente), sino exactamente todo lo contrario. Por meditación se entiende la
eliminación total de cualquier tipo de pensamiento, mediante la concentración de la mente en un solo
punto, como pasivo observador, sin calificar, enjuiciar ni deducir nada. Se
puede observar que todo lo que tiene poder de atraer y absorber nuestra atención nos
produce paz y satisfacción, como consecuencia inmediata del acto de concentración mental. Todo el
mundo practica simulacros de meditación de un modo consciente o
inconsciente; desde hacer «ganchillo» hasta contar ovejitas antes de dormirse, desde cantar
todo el día mentalmente una misma canción, hasta gritar repetidamente un mismo sonido cuando
nos hacemos daño, para evitar, intuitivamente, que nuestra conciencia
ponga su atención en la sensación de dolor. La concentración mental reporta un ahorro de actividad inútil. El
agotamiento experimentado al final de la jornada diaria es debido, en su mayor parte, al gran
volumen El Bhagavad Gita 10 de actividad mental que desarrollamos, a veces necesaria y, bastante
a menudo, innecesaria e involuntaria. Para producir cualquier pensamiento, para desarrollar cualquier
proceso de cálculo o razonamiento, nuestro cerebro consume una cierta cantidad de
energía vital, ya que sólo gracias a ella se hace posible el proceso del pensamiento.
Tratando de estar tan sólo un minuto, sin pensar absolutamente nada, se puede comprobar
fácilmente qué vano es nuestro esfuerzo por conseguirlo. Por el contrario, muchos
pensamientos nos asedian continuamente en diferentes direcciones, sin ningún orden ni
control, ajenos a nuestra voluntad y a pesar de no desear producirlos. Esto da idea de
cuantos cientos y cientos de pensamientos innecesarios ocupan nuestra mente durante el
día, manteniendo nuestro cerebro y sistema nervioso en continuo trabajo y desgaste
inútil. Aquí es donde la meditación cumple perfectamente su papel. Cuando no
tenemos nuestra mente ocupada en resolver algo concreto, necesitamos un punto
que tenga el poder de absorber nuestra atención y concentrarla ahí, para
experimentar paz y relax. De este modo aumentamos nuestra capacidad de rendimiento en nuestro
quehacer diario, que en consecuencia deja de ser una tarea desagradable,
convirtiéndose en un foco de satisfacción. Si además queremos experimentar paz
constante, necesitamos un punto de
concentración constante, que siempre esté con nosotros, y utilizable
en cualquier circunstancia. Y esto solo es simplemente esta Vibración Primordial que, morando en
nuestro interior, nos da la vida, acompañándonos en todo tiempo y lugar a través de
todo tipo de situaciones hasta el momento en que ésta abandona el cuerpo físico,
circunstancia que ocasiona la muerte. Esta Vibración Primordial se manifiesta por sí sola dentro de todo lo
que existe y es la Realidad Ultima, soporte de toda la creación, siendo el ser humano
el último eslabón de la cadena evolutiva ascendente. En esta forma humana se tiene la oportunidad, no sólo de vivir, sino
de reconocer por qué vivir, pues el Maestro Perfecto vivo puede abrir la puerta
que lleva al ser humano a fundirse de nuevo con su Fuente. Rompiendo así la ilusoria
identificación con el ego temporal, que no es más que un mal sustituto de esa experiencia
interior de total plenitud en sí misma, que ha sido descrita en los Vedas, Upanishads, el Gita
y casi todas las escrituras hindúes, como el estado de Sat Chit Anand: Verdad, Conciencia, Dicha Suprema. O sea, la experiencia interior de la
Verdad, esa energía omnipresente y eterna, despierta la Conciencia al estado de Dicha Suprema. También todas las escrituras coinciden en que esta Vibración
Primordial no es audible con los oídos externos, ni pronunciable con los labios, ni abarcable
por la mente ni el intelecto, ya que siendo una experiencia infinita, se tiene más
allá de la razón y la El Bhagavad Gita 11 lógica humana. Así pues, se ha de trascender todo estado mental o
racional, para poder acceder a esta experiencia, anulando el propio ego y la mente. Aquí precisamente —siendo impotentes por nosotros mismos para obtener
esa experiencia de liberación— se concreta el papel del Maestro Perfecto o Satguru
(verdadero Guru): revelar el modo natural de experimentar esta Vibración dentro
de cada ser humano que, «con humildad y sincero deseo», busca la Verdad. Haciendo de
puente, de transformador, entre ese estado perfecto e infinito con el que Él
está fundido, y el estado imperfecto y limitado en que nos encontramos, debido a nuestra
identificación con nuestra mente y nuestro ego. El Maestro Perfecto lleva al ser humano a su Fuente de origen. Al
hacerle entrar en contacto con ese estado infinito e ilimitado en el que vibra esa
Energía Interior, le libra de la esclavitud de su falso ego individual, que es como una
fortaleza, fabricada por el miedo, a la inseguridad y agonía que produce vivir desconociendo su
propia identidad: el no saber quién es, por qué está aquí y adónde va. Por eso se crea
una falsa personalidad, que crece en el abonado terreno del miedo. MAESTRO, DISCIPULO,
DEVOCIÓN El miedo es tan sólo una cara de la moneda de la vida, cuyo reverso
es el amor. El amor es la llave que ha usado el Maestro, en todas las épocas, para
abrir el corazón de sus devotos. El amor al Maestro, es lo que permite al discípulo
desligarse de sus temores y trascender su ego, para fundirse dentro de sí con su Señor, a
través de ese lazo tan fuerte que Él produce entre los dos: amor sublime, devoción, éxtasis
de amor. Esto permite al discípulo entregarse completamente a los Pies de Loto
de su Maestro para siempre, para que Él pueda elevarlo a ese estado de Sat Chit
Anand, en el que el Maestro se encuentra. De otro modo, si no se produce esta entrega
al Maestro, si no hay rendición del ego, no permite que el Satguru lo lleve a ese
estado que está más allá de la razón del intelecto y los sentidos. Estado que nadie puede
alcanzar por sí mismo. Así pues, sólo el Maestro Perfecto puede revelar esa experiencia de
perfección, que está más allá de los límites de nuestros sentidos, nuestra mente e
incluso nuestra muerte física. San Juan, en su evangelio, dice: El Bhagavad Gita 12 «Al principio era el Verbo. El Verbo estaba con Dios. Y el Verbo era Dios.» «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.»
«La Palabra era la Luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el
mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, pero el mundo no la conoció.
Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la
recibieron, les dio el poder de hacerse hijos de Dios.» Jesús, después de ayunar 40 días, mientras hacía meditación en el
desierto, fue tentado por el demonio (deseo mental), más Él respondió: “No sólo de pan
vive el hombre, sino de la Palabra de
Dios.” Y en otra ocasión dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie
llega al Padre si no es por Mí, y nadie conoce
al Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo quiere revelárselo.” La tan deseada y necesaria Paz no puede venir de fuera hacia dentro,
sino a la inversa. Se ha de experimentar en el interior de cada ser humano, para que así
se manifieste en el mundo exterior. Se puede vivir en este mundo como una flor de loto: aunque nace en
aguas pútridas, nunca sus pétalos se ven tocados por ella. Flotando en la superficie,
sube cuando el nivel de las aguas sube y de igual manera, desciende cuando el nivel
baja, sin ser afectada por el movimiento del agua, ni la suciedad que ésta contenga. Similarmente, con mucha frecuencia en la literatura sagrada hindú, se
ha comparado a los devotos del Señor Manifestado con las flores de loto; pues
viven flotando en la superficie del océano de Maya (ilusión del mundo material), sin verse
afectados por las miserias y la locura del mundo. Siempre extasiados en la Dicha
Suprema de la devoción, continuamente protegidos por la Gracia de su Señor, a quien
entregaron su vida hallando refugio en El. Esta explicación acerca de los diversos aspectos del Conocimiento, es
tanto más necesaria cuanto que resulta infrecuente encontrar estas esenciales
aclaraciones en las diversas traducciones y prolongaciones, no sólo del Bhagavad Gita,
sino de las diversas escrituras sagradas que dan testimonio de esta Experiencia Suprema de
Perfección. El Bhagavad Gita 13 Fue de esta Revelación Interior y del Camino que conduce a ella, de
lo que Krishna habló a Arjuna, y Jesús a sus discípulos; no era otra la razón por la
que los primitivos cristianos morían cantando en el circo romano. También de ello habló
Mahoma al igual que Budha y todas las demás manifestaciones que el Señor ha
tomado en la tierra; sólo esta Verdad se encarna edad tras edad. El es ese Poder
omnipotente, omnipresente y omnisciente que los hombres llamamos con diferentes nombres, como
Dios, Alá, Brahman, Bagwan, Tao, etc. Esta es la Verdad de la que se da
testimonio en el Bhagavad Gita. SU VALOR ESPIRITUAL El Gita es la escritura sagrada más leída en la
India y la más conocida en occidente por la belleza de su contenido y la universalidad de su mensaje, teniendo
muchísimos puntos comunes con el mensaje esencial contenido en escrituras
sagradas procedentes de otras latitudes, escritas en diferente época y que recogen las
enseñanzas de otros Maestros. Aún así, es obvio que Todos revelaban la misma Experiencia
y con el mismo propósito último. El Gita, dentro del cuerpo de las revelaciones
divinas de la India juega el mismo papel que los Evangelios, dentro del cuerpo del Antiguo y Nuevo
Testamento. Es como el exponente máximo de la doctrina que ya antes se había expuesto en
los cuatro Vedas, los Brâhmanas, Vedanta-sutras, los Upanishads y el Shrimad
Bhagavatam. Pero tampoco «fue suficiente», del mismo modo que un evangelio no bastó, ni
siquiera los cuatro, pues le siguieron las epístolas como complemento explicativo de los
pequeños y concretos casos de la vida discipular, que no quedaban
suficientemente cubiertos en las narraciones evangélicas. Algo parecido ocurrió inevitablemente
después del Gita, siguiéndoles algunas obras menores que trataban de profundizar más, en esta
indescriptible e inagotable fuente de inspiración que es la Revelación del
Conocimiento de Dios, llegando con el transcurso del tiempo hasta un punto, en el que El
Señor se hubo de manifestar públicamente de nuevo, a través de Gautama Budha (500 años
a. C.), para revelar este Conocimiento Eterno a los hombres. Pero esta vez
complementó su labor creando una institución monacal, para proveer a sus iniciados de un
ambiente disciplinado dentro de unos refugios o monasterios (que actualmente se llaman ashrams), cuyo propósito básico era garantizar el progreso del discípulo dentro de
la estrecha senda El Bhagavad Gita 14 del camino espiritual (algunas escrituras la describen como «el filo
de la navaja»). Lo cual dio pie igualmente a numerosas escrituras que describen la perfección
de Budha y la doctrina y el amor que compartió con sus discípulos. La estructura
monacal y la vida de total entrega y renuncia que hacían los devotos que buscaban
refugio en ella, les permitió recibir de su Maestro enseñanzas más específicas y concretas,
lo cual naturalmente se ve reflejado en la exhaustividad explicativa de los relatos
budistas. Pero tan pronto como el Maestro les abandonó físicamente, a pesar de que
eran iniciados y tenían acceso a la experiencia del Conocimiento, pronto el intelecto
comenzó a enredarse con la prolífera información espiritual que el Maestro les había
legado, hasta que comenzó a perder su simpleza original, sofisticándose cada vez más
convirtiéndose en lo que hoy se conoce como el Zen. Todas las religiones del mundo están constituidas por tres elementos,
que ordenados de acuerdo a su importancia son: 1.° Principios 2.° Mitología 3.º Ceremonias 1.° Los Principios fundamentales de cualquier religión se pueden
resumir en uno solo: Unir al hombre con Dios (re-ligere,
en latín: reunir). Siendo además un
factor común a todas las religiones del mundo, naturalmente no por
coincidencia. Este principio básico es el Conocimiento Unitivo, la experiencia directa de Dios que
es revelada por el Maestro Perfecto vivo de la época, y aquí es donde aparece el
segundo estrato. 2.° La Mitología la constituyen todos los relatos, historias y
leyendas que describen o tratan de describir la gloria del Maestro que reveló aquel
Principio a los hombres que se acercaron a El con humildad y le reconocieron. A pesar de que
estos relatos posiblemente son experiencias verídicas que tuvieron aquellos
iniciados, con el tiempo, después que el Maestro los deje, desapareciendo con Él la Fuente de
la experiencia, sólo quedan sus discípulos, y cuando éstos desaparecen, tan sólo
quedan los seguidores no iniciados y las escrituras, lo cual degenera inevitablemente,
convirtiéndose en un Mito. 3.° Las Ceremonias son, al igual que la Mitología, los residuos ya
vacíos de algo que en su día tuvo un contenido. Pues los discípulos a quienes les
fue revelada esa experiencia interior y experimentaron sus beneficios, mostraron su agradecimiento
al Maestro en formas de acuerdo a su cultura, sus creencias y la
tradición de esa época, y esto daba origen a una serie de ceremonias que fue lo único que
pudieron heredar aquellos neófitos no iniciados, los cuales imitaban las ceremonias
apoyándose al tiempo en las enseñanzas legadas en las escrituras que, al carecer de la
experiencia de la El Bhagavad Gita 15 Gracia del Maestro ya desaparecido, se convertían en pura moral
dogmática que les decía lo que se debe hacer y lo que no, incapaz de hacerles
transcender esa dualidad, ni de elevar sus conciencias hasta unirlas con el Uno. Y desgraciadamente, esto es todo lo que queda hoy en las llamadas
religiones: Mitología y Ceremonias. Si no está el Maestro que revele el Principio Universal
que han revelado todos los Maestros de la antigüedad y de donde han surgido
todas las religiones; están vacías y no cumplen su propósito. En cualquiera de los casos, las escrituras no son suficiente para
alcanzar la experiencia directa de Dios, ni la iluminación, aunque sea la mejor de todas
ellas. En el mismo Gita dice Krishna: “Aquél que de
verdad desea conocer el Yoga va más allá de las palabras de los libros.” Bhagavad Gita, 6-44 “Para un sabio
dotado de Visión Espiritual, los Vedas tienen tanta utilidad como un pozo que ha
sido cubierto por una inundación.” Bhagavad Gita, 246 También Jesús decía: “Las escrituras son
letra muerta. ¿Por qué no venís a Mí que soy la Fuente de la Vida?” Y todos los Maestros han dicho lo mismo, aunque quizá con palabras
diferentes: sólo a través del Conocimiento interior de Dios que revela el Maestro
Perfecto vivo, se puede alcanzar la liberación, el Reino de los Cielos, la Morada de
Brahman, el Nirvana, o como se le quiera llamar. En esta misma vida y sin necesidad de
llegar a la muerte física. Las Escrituras tan sólo cumplen el papel de señales indicatorias.
Todas apuntan a un mismo punto: «busca al Maestro Perfecto vivo y entrégale tu vida
cuando le encuentres, pídele que te revele el Conocimiento de Dios y refúgiate en Su
Gracia». Éste es, en definitiva, el mensaje central del Gita, en torno al cual
gira el diálogo entre Krishna y Arjuna recogido en un poema, escrito en prosa poética
de una dulzura El Bhagavad Gita 16 incomparable y una sabiduría serena y envolvente, propia de quien
está en unión con Dios. Benditos sean los sabios que leyendo esto discriminen y los
ignorantes que oyendo estos versos despierten. LA TRADUCCION De esta obra maestra se han hecho ya muchísimas traducciones a los
diferentes dialectos de la India, donde millones de personas leen diariamente el
Gita durante toda su vida. Igualmente se ha traducido, y aún se continúa traduciendo, a
las lenguas más importantes de los países del resto del mundo. Unas 600 traducciones
se han hecho de este libro en lo que va de siglo. Es una de las obras más traducidas
de la literatura universal. El Bhagavad Gita no es solamente un bello poema. En sus dieciocho
breves capítulos resume la esencia de los Vedas y la Eterna Doctrina contenida en
todas las Escrituras Sagradas de todo el mundo. Es la síntesis de la Filosofía Perenne a
la que Aldous Huxley dedicara uno de sus más extensos libros, recogiendo retazos de
ella sacados de la vida y enseñanzas de aquéllos que mediante el Conocimiento Unitivo
habían experimentado de primera mano la Energía que crea, mantiene y destruye el Universo
entero, llegando así a ese estado que San Juan de la Cruz describía como: «Y encontréme en ese saber no sabiendo, toda ciencia transcendiendo.» En la presente traducción hemos tratado de evitar todo retoricismo
filosófico o tecnicismo literario que dificultase la comprensión directa e inmediata del
mensaje contenido en cada verso de este libro revelador. Dada mi estrecha familiaridad con el contenido de la obra y siendo
consciente de que posiblemente algunos de los lectores de este libro, recurran a él
motivados por algo más que simple curiosidad por «lo oriental», he traducido esta obra
poniendo en ello todo mi amor y mi dedicación, pudiendo por ello garantizarles mi
profundo respeto por su mensaje y mi interés de presentarlo ante ustedes tal cuál es. JULIO PARDILLA |
El Bhagavad Gita 17 DEDICATORIA Dedico esta
traducción al Eterno Señor siempre físicamente manifestado, sea cual fuere el lugar de
esta tierra donde ahora se encuentre. El Bhagavad Gita |
18
CAPITULO 1.º
EL DESALIENTO DE ARJUNA
DHRITARASHTRA1:
1.¡Oh Sanjaya!2 Dime, ¿qué han hecho mis hijos y los hijos de Pandu, reunidos en
el
campo santo de Kurushetra3, ansiosos por
luchar?
SANJAYA:
2. Viendo las huestes de los hijos de Pandu
listas para luchar, el rey Duryodhana4 se
acercó a su maestro Drona y le habló así:
3. Contempla, Oh maestro, el aguerrido ejército
de los pandavas, dispuesto en formación
de combate por tu antiguo discípulo, el
inteligente hijo de Drupada.
4. En este ejército podemos ver a nobles
guerreros y héroes, tan grandes como Bhima y
Arjuna; mira a Yuyudhana y Virata y el rey
Drupada, el del poderoso carro.
5. Y Dhristhaketu y Chekitana, el rey de los
chedis, y el valiente rey de Kashi, y Punejit,
Kuntibhoja, y Saibya, el mejor de los hombres.
1 Dhritarastra es el
anciano rey a quien se le cuentan los sucesos de la batalla. Vyasa le ofrece el
don
de recuperar la vista para que pueda ver con sus
propios ojos el desarrollo de la lucha entre los kurus y los
pandavas, pero éste se resiste rehusando a ello,
para no ver cómo mueren sus familiares y seres queridos,
que militan en ambos bandos. Sólo interviene una
vez a lo largo de todo el poema.
2 Vyasa le
dota a Sanjaya, ministro y
cochero de Dhritarastra, con los poderes de la clarividencia y de
la clariaudiencia para que pueda ir
notificándole al anciano rey los acontecimientos en el transcurso del
combate. Sanjaya le comenta los hechos y le
narra el diálogo entre Krishna y Arjuna.
3 Kurushetra es el
lugar donde se lleva a cabo la lucha, siendo al tiempo el escenario donde
dialogan
los dos protagonistas del Bhagavad-Gita. Su
denominación se debe a Kshetra (campo
de acción) y Kuru
(antepasado común a las dos familias). Por esto
a los hijos de Pandu se les debería llamar también kuravas,
pero la costumbre ha atribuido este apelativo
tribal sólo a los hijos de Dhritarastra.
4 Duryodhana es el
jefe kuru. A su odio y su deseo de poder se debe el enfrentamiento contra los
pandavas (primos suyos, con quienes no quería
compartir el reino).
El Bhagavad Gita
19
6. Y Yudhamanyu, ci victorioso, y el poderoso
Uttamaujas, y Saubhadra, el hijo de Arjuna,
y los cinco príncipes de la reina Draupadi; todos
ellos en sus carros de guerra.
7. Mas también escucha, ¡oh tú, el mejor de los
dos veces nacido!5, los nombres de los
principales guerreros de mi ejército. Los traeré
a tu memoria.
8. Tú mismo, mi maestro de guerra, y. también el
sabio y viejo Bhishma. Está Karna, el
enemigo de Arjuna y Kripa el victorioso en
muchas batallas, tu hijo Ashvatthaman,
Vikarna y el hijo de Gonadatta.
9. Y muchos otros héroes, bien conocidos por su
habilidad en el uso de las varias armas
y su maestría en la guerra, todos listos para
dar su vida por mí.
10. Nuestro ejército, encabezado y protegido por
Bhishma, es inconquistable; mientras
sus ejércitos, dirigidos por Bhima, fáciles son
de conquistar.
11. Así pues, firmes todos en vuestras
posiciones, protegiendo los diferentes frentes de
batalla. ¡Defended a nuestro jefe Bhishma!
12. Bishma, el viejo y glorioso guerrero de los
Kurus, al oír esto, con la intención de
enaltecer el desfallecido ánimo de Duryodhana,
lanzó un grito de guerra como el
rugido de un león, soplando luego con fuerza sus
potentes caracolas.
13. Y en respuesta, el cielo se llenó con un
pavoroso estruendo de redobles de tambores
de guerra, címbalos y trompetas. El clamor que
juntos elevaron fue como el trallido
de un trueno terrible.
14. Con lo cual, Krishna6 y Arjuna7 el hijo de Pandu, de
pie sobre un carro de guerra
tirado por caballos blancos, respondieron al
reto haciendo sonar sus divinas caracolas.
5 Se
designa con la expresión «dos veces nacidos» a los iniciados en el Conocimiento
sagrado; pues
esta iniciación —en la cual se abre el tercer
ojo (ojo interior espiritual), con el que se tiene la visión de la
Luz Divina interior— es considerada corno un
segundo nacimiento al Espíritu.
6 Krishna, primo de
los pandavas, se niega a tomar parte activa en la lucha, y por elección de su
amigo
Arjuna, permanece junto a él como su auriga.
Además de una encarnación divina, Krishna es también
Brahman, la Realidad última.
El Bhagavad Gita
20
15. Krishna, el Señor del alma, sopló su
caracola Pandrajanya, y Arjuna la suya Devadhata.
Su hermano Bhima, el de tremendas hazañas, sopló
su gran caracola Paundra.
16. El rey Yudhishtriya8, el hermano mayor de
los cinco príncipes pandavas, sopló su
caracola Anantavij aya (eterna victoria); y
Nakula y Sahadheva la Sughosha (dulce
sonido) y Manipushpaka9 (joya incrustada),
respectivamente.
17. Y también el rey Kashi, de poderoso arco, y
Sikhaudi el del gran carro, Drishtadyumna,
Virata y Satyaki, el nunca vencido.
18. Y el rey Drupada, señor de la tierra, y los
cinco descendientes de su hija Draupadi, y
Subhadra, el hijo de Arjuna, de poderoso brazo;
todos hicieron sonar sus caracolas
de guerra por doquier.
19. Con el sonido de tan aterrante clamor,
temblaron el cielo y la tierra; al igual que los
corazones de los hijos de Dhritarashtra, Duryodhana
y sus guerreros.
20. Entonces Arjuna el hijo de Pandu, cuyo
emblema simbólico era un mono, al ver a
los hijos de Dhritarashtra en formación de
combate y dispuestos a lanzar al vuelo
sus primeras flechas, tomó su arco Gandiva10 y así habló a Krishna,
el Señor de los
hombres.
ARJUNA:
21. ¡Oh Krishna inmortal! Te ruego que conduzcas
mi carro y lo pongas en medio de los
dos ejércitos.
7 A Arjuna se le llama en el Gita con
diferentes nombres, que son como apelativos: Kaunteya, Partha,
hijo de Pandu, Baratha, Gudakesha, Parantapa,
Dhananjaya. Aunque para simplificar la comprensión del
mensaje esencial, los hemos unificado usando
siempre Arjuna. Es el tercero y el más destacado e importante
de los hermanos pandavas. A partir de su
negativa a entrar en el combate, empieza el diálogo con
Krishna, quien con su sagrada sabiduría le hace
ver el por qué debe luchar.
8 Yudishtriya es el
mayor de los hermanos pandavas y heredero del reino. Aquél que perdió su reino
y
su esposa en un juego de apuestas con Duryodhana,
en el que los dados estaban trucados y manejados por
un compinche de este segundo. Los otros cuatro
hermanos son: Bhima, Arjuna, Makula y Sahadeva.
9 Panchayanya, Devadaha, Paundra, Anantaijaya,
Sughosha y Manipushpaka
son una especie de
cuernos de guerra a los que se había llegado a
personificar mediante nombres.
10 Gandiva es el
nombre del arco de guerra de Arjuna.
El Bhagavad Gita
21
22.De este modo podré ver a los guerreros Kurus
tan deseosos de lucha, con quienes me
tengo que enfrentar ahora, al comienzo de esta
batalla.
23.Así podré contemplar a aquéllos que aquí han
venido preparados y ansiosos de lucha,
para combatir por los perversos deseos del hijo
de Dhritarashtra.
SANJAYA:
24.Cuando Krishna escuchó las palabras de
Arjuna, condujo su glorioso carro hasta colocarlo
en medio de los dos ejércitos.
25. Y situándose enfrente de Bhishma, Drona y
otros príncipes, habló así el Señor de los
hombres: contempla, Oh Arjuna, los ejércitos de
los Kurus reunidos en el campo de
batalla.
26. Entonces Arjuna vio en ambos ejércitos a
padres, hijos, abuelos, nietos, hermanos,
tíos, suegros, maestros y amigos.
27. Cuando Arjuna vio a sus seres queridos
encarados unos a otros en líneas de combate,
se le inundó el corazón de tristeza, y con
desaliento y pesar dijo estas palabras.
ARJUNA:
28. ¡Oh, Krishna! viendo a mis familiares
preparados para la batalla, mis párpados desfallecen
y se cierran; y mi boca se seca y queda amarga,
temblores recorren mi
cuerpo y mi cabello se eriza con horror.
29. Mi arco Gandiva cae de mis manos, el pecho
me arde, y mis músculos desfallecen
pudiendo apenas mantenerme en pie, pues mi mente
vaga en todas las direcciones.
Presiento malos augurios.
30. ¡Oh, Krishna! ¿Por qué matar a mis propios
familiares en el fragor de la batalla?
31. No veo ninguna gloria en ello. No tengo
deseos de victoria.
El Bhagavad Gita
22
32. ¡Oh, Krishna! Ni siquiera por el reino y
todos sus placeres. ¿Cómo podemos querer
un reino, o sus placeres o incluso la vida?
33, Cuando aquéllos para los que desearíamos ese
reino y esos placeres, y los goces de
la vida, están aquí en este campo de batalla, a
punto de perder su vida y sus riquezas.
34. Listos, y dispuestos a exponer su vida en
esta batalla, se encuentran: maestros, padres,
hijos, abuelos, nietos, padres, yernos y esposos
de esposas que solas quedan.
35. De ningún modo quiero dañarles, oh Krishna.
Incluso aunque deseasen matarme. No
los dañaría ni por el imperio de los tres mundos11; menos aún, por un
reino en esta
tierra.
36. La desgracia recaería sobre nosotros, si
matamos a estos hombres; aunque sean malos.
¿Qué gozo encontraríamos en su muerte, oh
Krishna, liberador de las almas?
37. ¿Acaso puedo matar a mis familiares, los
hijos del rey Dhritarashtra, hermano de mi
propio padre? ¿Qué felicidad obtendríamos matando
a nuestros seres queridos en la
batalla?
38. Aunque ellos, con sus mentes obcecadas por
la codicia, no tengan ningún reparo en
destruir una familia, ni en traicionar a sus
propios amigos.
39. Nosotros no deberíamos hacer esto, ya que
vemos maldad en la destrucción. ¿No
crees que deberíamos cuidarnos de cometer
semejante fechoría?
40. Con la destrucción de una familia
desaparecen sus virtudes y tradiciones, y al faltar
estas virtudes, la iniquidad corroe el seno de
la familia.
41. Cuando esto sucede, Oh Krishna, las mujeres
de esa familia se corrompen, y su corrupción
origina gran confusión en las castas y en el
orden social12.
11 Habitan
el mundo terrestre los hombres y animales que se encuentran por encima de los
siete patalas,
donde viven demonios y seres de naturaleza
inferior. Debajo de ellos se hallan los infiernos (narakas),
donde expían sus penas los pecadores. El paraíso
está sobre el mundo terrestre, en él se encuentran
las moradas de beatitud habitadas por dioses y
sabios.
12 Con el
paso de la India védica a la Edad heroica, quedó constituido así el sistema de
castas (yama):
La principal es la brahmánica, que se supone que salió de la boca de Brahma. Está
compuesta por sacer-
El Bhagavad Gita
23
42. Este desmán llevará a la familia y a los
destructores de la familia a un destino fatal.
Los espíritus de sus muertos sufrirán en el
infierno al verse privados de las ofrendas
y los ritos funerarios.
43. El delito de los destructores de la familia,
cuyo resultado es el desorden social, destruye
la nobleza del nacimiento, los antiguos ritos y
los altos valores.
44. Y, oh Krishna, los hombres cuyas virtudes
familiares están corrompidas, son condenados
al infierno. Así nos ha sido dicho.
45. ¡Oh mal día! Qué espíritu maligno ha poseído
nuestras mentes, cuando aquí estamos,
dispuestos a matar a nuestra propia gente en el
campo de batalla por un reino
terrenal.
46. Más me valdría que los hijos de
Dhritarashtra, encontrándome desarmado y sin ofrecer
resistencia, me aniquilasen en medio de la
lucha.
SANJAYA:
47. Así habló Arjuna en el campo de batalla; y
dejando a un lado su arco y sus flechas,
con su alma inundada por la desesperación y la
pena, se desplomó abatido sobre el
asiento de su carro.
dotes cuya labor principal es estudiar los
libros sagrados y cumplir los ritos. La siguiente casta es la
Kshatrya o Chatria, proviene de los brazos de Brahma. Eran los guerreros,
reyes, nobles, príncipes y amos
de grandes extensiones. La tercera casta es la Vaisya, que según la tradición salió
del vientre y los muslos
de Brahma. Eran comerciantes y agricultores. Por
último los Sudras vienen de los
pies. Era la casta impura
formada por los siervos y parias.
El Bhagavad Gita
24
CAPITULO 2.°
MUNDO, ILUSION Y MUERTE
SANJAYA:
1. Elevóse el espíritu de Krishna, y así habló a
aquél cuyos ojos estaban llenos de lágrimas,
sumido en la desesperación y la pena, su amigo
Arjuna.
KRISHNA:
2. Es indigno de un noble como tú dejarse
atrapar por el desaliento en el momento de la
lucha. ¿Cómo es posible? Esto no te hará ganar
ni el cielo ni la tierra.
3. ¡No desfallezcas Arjuna! Esto no es propio de
un hombre como tú. Sobreponte a ese
mediocre desaliento y levántate como el fuego
que quema todo lo que encuentra a su
paso.
ARJUNA:
4. ¿Deberé disparar mis flechas contra el
hermano de mi abuelo, el grande y venerable
Bhishma? ¿Deberé matar con mis flechas a mi
maestro Drona, por quien siento veneración?
El Bhagavad Gita
25
5. Preferiría antes vivir de la mendicidad que
alimentarme con comida real sabiendo a
sangre. No puedo matar a mis maestros, aunque
ahora estén turbados por la codicia;
aún son mis sagrados maestros.
6. No sé cual de los dos bandos sería mejor que
ganase. No sé si desearía vivir después
de ver muertos a los hijos de mi tío el rey
Dhritarashtra.
7. En lo más profundo de mi alma, siento
desolación. Mi mente no puede discernir cuál
es mi deber. Como tu discípulo, vengo a Ti en
súplica, en Ti busco refugio; por favor,
sé la luz que aparte la oscuridad de mi
confusión.
8. Ni el reino de este mundo entero, ni el reino
de los dioses en el cielo, pueden apaciguar
el fuego de la pena que quema mis entrañas.
SANJAYA:
9. Así habló Arjuna, completamente abatido, al
ecuánime Krishna: “¡No lucharé!”, dijo,
y quedó en silencio.
10. Krishna sonrió a Arjuna con ternura. Y allí,
entre los dos ejércitos, la voz de Dios se
manifestó con estas palabras:
KRISHNA:
11. Te afliges por quienes no lo merecen, y tus
palabras no son palabras de sabiduría.
Un sabio no siente lástima por los que viven, ni
tampoco por los que mueren. La
vida y la muerte no son diferentes.
12. Siempre hemos existido: tanto yo, como tú,
como esos reyes. Y existiremos por
siempre y para siempre.
13. Al igual que el alma experimenta la
infancia, la juventud y la vejez, sin verse afectada
por las mutaciones de este cuerpo; así también tomará
otro cuerpo después de la
muerte. En un sabio no cabe duda acerca de esto.
El Bhagavad Gita
26
14. ¡Oh, Arjuna! El mundo de los sentidos nos
produce sensaciones de frío y de calor,
de placer y de dolor. Todas estas sensaciones
vienen y se van; son transitorias.
¡Elévate sobre ellas, alma vigorosa!
15. El hombre que no es afectado por los
sentidos; ni por el placer ni por el dolor, éste
es merecedor de vida eterna.
16. Lo irreal nunca ha existido; lo Real nunca
ha dejado de existir. Con certeza, esta
verdad sólo la han podido entender los
auténticos buscadores de la verdad.
17. El Espíritu es indestructible e
imperecedero; todo lo penetra. Nadie puede destruir
ese Ser Inmutable.
18. A pesar de que estos cuerpos tendrán un fin,
habita en todos estos cuerpos, mas está
más allá del tiempo: el Espíritu es inmortal e
infinito. Así pues, ¡participa en la lucha,
noble guerrero!
19. Tanto el que piensa que el alma mata, como
el que cree que puede ser muerta, ambos
son ignorantes. Ni puede matar ni puede ser muerta.
20. El Espíritu nunca nace y nunca muere: es
eterno. Nunca ha nacido, está más allá del
tiempo; del que ha pasado y el que ha de venir.
No muere cuando el cuerpo muere.
21. Cuando un hombre reconoce el Espíritu como
no nacido, imperecedero, inmutable e
indestructible, ¿cómo podría este hombre matar o
ser muerto?
22. Al igual que un hombre se quita un vestido
viejo y se pone otro nuevo, el Espíritu
abandona su cuerpo mortal para tomar otro nuevo.
23. Ningún arma puede herir al Espíritu, ni el
fuego puede quemarlo, ni el agua puede
mojarlo, ni el viento puede arrastrarlo.
24. Más allá del poder del fuego, de la espada,
del agua y del viento, el Espíritu es eterno,
inmutable, omnipresente, inamovible, y siempre
uno.
25. El Espíritu está más allá del cambio y del
pensamiento; los ojos mortales no pueden
verlo. Reconoce que el Espíritu es lo único que
permanece y cesa de sollozar.
El Bhagavad Gita
27
26. Aunque el alma estuviese destinada
irremisiblemente al ciclo de nacimientos y
muertes una y otra vez, no deberías, aún así,
sentirte turbado por la tristeza.
27. Ciertamente, todo lo que tiene un principio
ha de tener un fin. La muerte es el final
seguro para quien ha nacido. Pero es igualmente
seguro que quien ha muerto ha de
renacer. Así pues, no deberías afligirte por lo
inevitable.
28. Invisibles son todos los seres antes de su
nacimiento, e invisibles volverán a ser después
de su muerte. Sólo en el transcurso entre estos
dos estados invisibles, resulta
posible que los podamos ver. Siendo esto verdad,
¿por qué afligirse?
29. Alguien puede creer en el Espíritu, como la
visión de una maravilla, y nos lo describe
como tal. Mientras que otros tan sólo han oído
que es maravilloso; pero aún habiéndolo
oído, ninguno de los dos lo conoce en verdad.
30. El Espíritu inmortal mora en todos los seres
y la muerte no puede afectarlo. Reponte,
pues, de tu tristeza.
31. Por esto, piensa en tu deber y no dudes. No
hay mayor honor para un guerrero que
participar en una lucha por el restablecimiento
de la virtud.
32. ¡Oh, Arjuna! Hay una batalla que ganar antes
de que nos sean abiertas las puertas
del cielo. ¡Felices son aquéllos guerreros cuya
actitud es participar en esa guerra!
33. Y no luchar por la justicia es traicionar tu
deber y tu honor; es despreciar la virtud.
34. Los hombres hablarán de tu deshonor, tanto
ahora como en tiempos venideros. Y
para un hombre noble, el deshonor es peor que la
muerte.
35. Los guerreros dirán que por miedo desertaste
del campo de batalla. Y todos aquéllos
que antes te hacían alabanzas, ahora te harán
escarnio.
36. Tus enemigos te llevarán al descrédito
poniéndote en ridículo, olvidando tus proezas
y diciendo cosas indignas de ti. ¿Puede haber,
para un guerrero, mayor vergüenza
que ésta?
El Bhagavad Gita
28
37. Si mueres, obtendrás gloria en el cielo. Y
si sales victorioso, obtendrás tu gloria en
la tierra. Así pues, ¡levántate, Arjuna, con tu
ánimo listo para la lucha!
38. Permanece en paz, tanto en el placer como en
el dolor; en la victoria, tanto como en
la derrota; tanto si ganas como si pierdes.
Prepárate para la guerra con tu alma tranquila;
si estás en paz, no hay pecado.
39. Así pues, escucha la sabiduría del Yoga:
camino de la libertad de ataduras y de lo
eterno. Ésta es la sabiduría Sankhya: la visión
de lo eterno.
40. En este camino, ningún esfuerzo es baldío,
ni existe posibilidad de desgracia. Hasta
el más mínimo progreso supone liberación de tus
miedos.
41. El único pensamiento que debe ocupar la
mente de quien anda este camino es determinación.
La mente de aquéllos que no tienen determinación
desvaría perturbada
por un aluvión de pensamientos.
42. Hay hombres que, aun careciendo de visión
espiritual, hablan ostentosamente con
versatilidad y usando muchas palabras; siguen
los Vedas13 al pie de
la letra y afirman
que eso es todo lo que hay que saber.
43. Sus almas están embadurnadas con deseos
mundanos y sólo buscan la satisfacción
de deseos materiales. La recompensa para éstos
es nacer una y otra vez.
44. Aquéllos que aman el poder y el placer, se
entregan a esas experiencias, carecen de
la firme determinación, necesaria para hacerse
uno con el Uno. Ejecutan ceremonias
que les prometen poder y placeres.
45. El mundo de los Vedas está sometido a las
influencias de los tres Gunas14. ¡Oh, Arjuna!
Elévate y líbrate de ellos; permanece en la
Verdad que está más allá de todos
13 Los
cuatro Vedas: Rig-Veda,
Yajur-Veda, Sama-Veda y Atharva-Veda, junto con algunos Upanishads,
forman el cuerpo de los libros ortodoxos de la
India, conocido como Sruti (lo
oído), esto es, el
cuerpo de la Revelación. La otra gran división
es la Smriti (lo recordado),
término con el que se designa a
los libros no basados en la revelación directa,
sino en la tradición. A este último grupo pertenecen los
Sutras (enseñanzas de sabios y Maestros así como
obras jurídicas y textos sobre rituales menores), los
Puranas (antologías de leyendas, cosmogonías y
saber teológico, astronómico y natural). El Ramayana, el
Mahabharata y los Trantras (recopilaciones
relativamente cercanas, a las que se conocen con el nombre de
quinto Veda, por cuanto se supone que fueren
directamente reveladas por Shiva) están dentro de los Purana.
El Bhagavad Gita
29
los pares de opuestos15. Ve más allá de las
posesiones y las ganancias. ¡Recupera tu
propia alma!
46. Para un sabio dotado de visión espiritual,
los Vedas tienen tanta utilidad como un
pozo que ha sido cubierto por una inundación.
47. Concentra tu mente en tu trabajo, pero nunca
permitas que tu corazón se apegue a
los resultados. Nunca trabajes por amor a la
recompensa, y realiza tu trabajo con
constancia y regularidad16.
48. Realiza tu trabajo en la paz del Yoga, lejos
de todo deseo egoísta; desapegado del
éxito, tanto como del fracaso. La paz del Yoga
es estable y permanente, pues trae
equilibrio a tu mente.
14 Los Gunas o elementos constitutivos de la
materia son tres: Sattva, (estado
ideal, perfección, claridad,
quietud), Rajas
(actividad creativa), y Tamas (oscuridad,
inercia abúlica, ceguera espiritual). Sattva
es la armonía, Rajas es la actividad, la pasión,
la fuerza que nos ayuda en la lucha por la vida, y Tamas es
el caos, lo inerte, lo obtuso. De la combinación
de los tres Gunas surge el antahkarana
(órgano interno)
compuesto por otros tres derivados:
— Ahankara:
el hacer (kara), el yo (aham), lo constituyen los órganos de la
percepción y nerviosomotrices;
transmite a el buddhi los datos de la conciencia. Estos datos los atribuye
equivocadamente al
alma, que se halla presente sin participar, pero
sin la cual nada sería posible.
— Buddhi:
es el juicio, la discriminación. Abarca la totalidad de las experiencias
transmitidas por
ahankara. Es el principio que se halla tras las
funciones del yo.
— Manas:
el intelecto está relacionado directamente con ahankara. Es el encargado
de recibir, coordinar
y transmitir las informaciones y las impresiones
recibidas a través de los sentidos.
Ahankara, por su parte, está dividida en dos
grupos:
— Las diez funciones; admiten una doble
vertiente constituida por los cinco jinanendriya
y los cinco
karmendriya. Los primeros son los órganos de la percepción (vista, oído, gusto,
olfato y tacto). Los segundos
son los órganos de la acción (lengua, manos,
pies, los órganos de la excreción y los reproductores).
— Los cinco tanmatras (segunda división de ahankara), están formados por
cinco elementos sutiles:
sabda (sonido), sparsa (tacto),
rupa (color y forma), rasa (sabor), gandha (olor) y por cinco elementos
densos: éter, aire, fuego, agua y tierra. El
Yoga pretende la separación del prakriti y el purusha.
15 Trascender
los pares de opuestos (dvandva); bueno-malo,
positivo-negativo, placer-dolor. Superar
tal limitación e instalarse en el dominio de la
no-dualidad (advaitam), es lo necesario para lograr la unión
con la Realidad Última.
16 Dharma es el
cumplimiento del deber de un modo totalmente desinteresado. Es también
traducido
por: rectitud, justicia, recto discernimiento,
camino del bien.
El Bhagavad Gita
30
49. La acción realizada en la sabiduría del Yoga
es muy superior a cualquiera otra realizada
con fines interesados. Tu salvación está en la
sabiduría. ¡Qué desgraciados son
aquéllos que trabajan por una recompensa!
50. La sabiduría lleva al hombre más allá de lo
bueno y lo malo. Encuentra pues la sabiduría:
el Yoga17 es la sabiduría en acción.
51. Los sabios conocedores de la auténtica
sabiduría ejecutan su trabajo desapegados de
su recompensa. Y libres así de la esclavitud al
nacimiento18,
obtienen con seguridad
la salvación.
52. Una vez que hayas cruzado el profundo océano
de Maya19 estarás
aún más allá de lo
que hay escrito en cualquier escritura; ya sea
de tiempos pasados o los que han de
venir.
53. Cuando tu mente esté confusa por la
controversia de tantas escrituras contradictorias,
deberás concentrarla en la contemplación divina:
así alcanzarás la Meta Suprema
del Yoga20.
ARJUNA:
54. ¡Oh, Krishna! ¿Cuáles son los síntomas que
permiten reconocer a un hombre sabio21,
dotado de visión divina? ¿De qué modo habla?
¿Cuál es su silencio? ¿Cómo
actúa?
17 Yoga es la
meditación para la unión con la Realidad Última. En consecuencia, el Yoga es el
sendero
espiritual que conduce a la fusión con lo
absoluto. Literalmente, significa yugo, unión: es el equivalente
al re-lígere
latino de donde proviene el término religión.
18 La
superación de la dualidad lleva a un estado de perfección, de liberación del samsara, por lo cual
ya no se ha de volver a reencarnar para gozar o
sufrir de las consecuencias del Karma, pues ha sido anulada.
19 Maya, es la
materia que, formando el universo, se forma a sí misma. Es la ilusión del
mundo, la ignorancia,
el mundo relativo y engañoso que perciben
nuestros sentidos y que debe ser superado para llegar
a la unión con la Conciencia Universal.
20 Samadhi, o éxtasis
en la contemplación de la Luz Divina, es la última etapa para lograr la
liberación.
Disolución total de la conciencia en la Santa
Palabra: energía vital.
21 Jivanmukta, se llama
así al liberado en vida: ha superado los obstáculos de prakriti pero aún
permanece
en el mundo relativo de los pares opuestos.
El Bhagavad Gita
31
KRISHNA:
55. Cuando un hombre se libera de todos los
deseos que anidaban en su corazón, y por
la gracia de Dios encuentra la dicha divina,
entonces su alma descansa definitivamente
en paz.
56. El que no es perturbado por las penas ni
anhela las alegrías, ya desapegado de los
placeres y estando más allá de la pasión: éste
es un sabio de mente equilibrada.
57. Quien no se regocija en la fortuna y los
bienes, ni se apena en el infortunio o la enfermedad;
aquél que donde quiera que esté está libre de
ataduras, sin duda posee
suprema sabiduría.
58. Quien, al igual que la tortuga, vierte su
conciencia hacia dentro, replegando sus sentidos
de atracción que ofrecen los placeres externos,
éste posee ecuánime sabiduría.
59. Cuando un hombre repliega sus sentidos, los
placeres desaparecen, pero no el deseo
de tenerlos. Éste sólo desaparece cuando el alma
ha obtenido visión de lo supremo.
60. La impetuosa voluptuosidad de los sentidos
arrastra a la mente hacia las cosas externas,
perturbando así a los hombres sabios, buscadores
de la perfección.
61. Hay que retraer la conciencia de los
sentidos y verterla en la armonía interior sentándose
pues en meditación y con devoción, el alma
encuentra descanso en Mí.
Cuando los sentidos están en armonía, se obtiene
serena sabiduría.
62. El apego surge del deleite en los placeres
de los sentidos; del apego surge el deseo y
del deseo, la lujuria y el ansia de posesión; y
esto conduce a la pasión y a la ira.
63. La pasión turba a la mente y merma la
memoria, haciéndonos olvidar nuestro deber.
Esto acarrea la insensatez, y la insensatez
lleva al hombre a la destrucción.
64. Pero el alma que a pesar de estar en el
mundo de los sentidos, mantiene sus sentidos
bajo control está libre de apego y descansa
serena.
El Bhagavad Gita
32
65. En esta paz mental, toda tristeza o
sufrimiento desaparecen, pues esa paz es sabiduría
y en ella el corazón encuentra sosiego.
66. Un hombre sin disciplina, jamás obtendrá
sabiduría, ni tampoco contemplación. Sin
contemplación no puede haber paz, y sin paz,
¿cómo puede haber gozo?
67. Pues cuando la mente vaga tras los placeres
de los sentidos, la pasión perturba su
sabiduría, igual que el viento empuja un
cascarón sobre las aguas.
68. El hombre que aparta sus sentidos de los
placeres externos obtiene serena sabiduría.
69. Cuando es noche para los demás seres, el
hombre disciplinado despierta a la Luz. Y
lo que es día para los demás seres, para el
sabio que puede ver, es noche.
70. Al igual que todas las aguas fluyen hacia el
océano, y no por eso el océano se desborda,
el sabio, aunque le surjan deseos, permanece en
unidad inquebrantable con
su paz interior.
71. El hombre que abandona el orgullo de la
posesión, libre del sentimiento del “yo” y
de “lo mío”, alcanza la paz suprema.
72. Este es, oh Arjuna, el hombre que descansa
en Brahman. Al reconocerle desaparece
toda ilusión. Aunque esto ocurriese en el último
momento de la vida de un hombre
sobre esta tierra, éste puede alcanzar el
Nirvana Supremo: este hombre encontrará
paz en la unión con Dios.
El Bhagavad Gita
33
CAPITULO 3.°
LA ACCION
ARJUNA:
1. ¡Oh, Krishna! Si tu enseñanza es que el
desapego es superior a la acción, ¿cómo entonces
me pides que ejecute la terrible acción de la
guerra?
2. En esta contradicción de tus palabras, mi
mente encuentra confusión. Aclárame, te lo
ruego, ¿por qué camino puedo alcanzar lo
Supremo?
KRISHNA:
3. Antes te he hablado, oh príncipe sin mácula,
de dos caminos que conducen a la perfección,
el de la sabiduría de los Sankhyas22, Jñana Yoga23, y el camino de la
acción
de los yoguis, el Karma Yoga.
22 El Sankhya, fundado por Kapila (un
Avatar), miles de años a. C., aunque uno de los textos más relevantes
de esta escuela, se acabó de componer en el
siglo xv. Esta doctrina se basa en la distinción del
alma (purusha)
y naturaleza (prakriti). Si
bien prakriti es simple, su manifestación se lleva a cabo mediante
tres poderes, cualidades o elementos, llamados Gunas. En prakriti esos aspectos o
cualidades se
hallan en perfecto equilibrio, formando una
misma cosa. Si uno de los Gunas predomina más que los
otros dos (que es lo normal), da lugar al mundo
diverso de las inclinaciones naturales de las diferentes
criaturas, tal y como es percibida por nuestros
sentidos. Sostiene también que cada una de las múltiples
almas que se encuentran ur das a la naturaleza
material están inexorablemente sometida. a la transmigración
(samsara), como resultado de nuestros actos. El Sankhya busca salvar al
purusha de la esclavitud del
samsara (del ciclo de nacimientos y muertes
provocado por el karma). Así su fin último es la liberación
(moksha). Yoga
significa yugo, unión. Unión con lo divino. También tiene sentido de
sendero o camino
espiritual.
23 Jñana o
sacrificio es la práctica del culto mediante ofrendas: dedicar al Ser Supremo
las acciones
que se efectúan con desapego; actos que se
realizan en pro de otro sin esperar recompensa.
El Bhagavad Gita
34
4. El desapego en la acción no es alcanzable
mediante la pasiva inactividad. Ni la suprema
perfección es alcanzable por la mera renuncia.
5. Pues el hombre no puede estar inactivo ni por
un momento. Todo es impulsado a la
acción irremediablemente por las tres fuerzas de
la naturaleza: los tres Gunas.
6. Aquél que se abstiene de la acción, mas no
aparta su mente de los placeres de los
sentidos, vive en la ilusión y es un falso
seguidor del Camino.
7. Pero aquél que, manteniendo todos sus
sentidos bajo control y libre de apego, se entrega
al camino del Karma Yoga, de la acción sin
apego, éste es un gran hombre en
verdad.
8. Haz tu tarea en la vida, porque la acción es
superior a Ja inacción. Ni siquiera el cuerpo
podría subsistir, si no hubiese actividad vital
en él.
9. En este mundo somos esclavos de la acción, a
menos que ésta se convierta en adoración.
Realiza tus acciones con pureza, libres de la
esclavitud al deseo.
10. Así lo hizo saber el Creador cuando hizo al
hombre y sus obras como adoración:
“Adorándole con tus obras multiplicarás y
colmarán todos tus deseos”, dijo.
11. Así complacerás a los Dioses y ellos te
complacerán a ti. Y en esta armonía con
ellos, podrás alcanzar el bien supremo.
12. Satisfechos los Dioses por tu sacrificio, te
colmarán todos los deseos. Sólo un ladrón
goza de sus dones y nos los ofrece en
sacrificio.
13. Los santos que comen de los alimentos que
son ofrecidos al Señor, quedan libre de
pecado. Mas la gente mundana que hacen fiestas
para gozar de la comida, de este
modo pecan.
14. El alimento da vida a los seres, y éste
proviene de la lluvia caída del cielo. El sacrificio
atrae la lluvia del cielo; es una acción
sagrada.
El Bhagavad Gita
35
15. La acción sagrada, tal y como describen los
Vedas, se ofrece a lo Eterno. Y lo Eterno
es Brahman, el que todo lo penetra; por lo cual,
está siempre presente en todo
sacrificio.
16. Éste es el ciclo de la Rueda de la Ley en
continuo movimiento, y en vano vive el
hombre que, malgastando su vida en placeres, no
ayuda a este ciclo.
17. Pero el hombre que se deleita en el
Espíritu, y en Él encuentra su satisfacción y su
paz, ese hombre está más allá de las leyes de la
acción.
18. En verdad, está más allá de lo que se ha de
hacer y de lo que no se ha de hacer, y
para realizar su trabajo ya no necesita depender
de la ayuda de los seres mortales.
19. Por lo cual, actúa sin apegos y realiza el
trabajo que debas hacer, pues el hombre
cuyo trabajo es puro obtiene sin duda lo
Supremo.
20. El rey Janaka24 y otros guerreros alcanzaron la perfección siguiendo el camino de
la
acción. Considera siempre el bien como tu meta y
realiza tu tarea en esta vida.
21. En las obras de los mejores hombres, los
demás encuentran su ejemplo a seguir. El
sendero por donde anda un gran hombre se convierte
en una guía para el resto de la
humanidad.
22. ¡Oh, Arjuna! no hay nada que Yo deba hacer
en ninguno de los tres mundos, pues
míos son. No hay nada que tenga que conseguir,
porque lo tengo todo. Sin embargo,
aún actúo.
23. Pues si Yo no estuviese en continua acción
de un modo incansable, los hombres que
ahora viven siguiendo los muchos y diversos
caminos adoptarían la pasiva inacción.
24. Si yo no hiciera Mi trabajo, estos mundos
serían destruidos. Se originaría un gran
caos y todos los seres se extinguirían.
25. Al igual que el ignorante ejecuta sus
acciones apegado al resultado de ellas, el sabio
trabaja desinteresadamente para el bien de toda
la humanidad.
El Bhagavad Gita
36
26. El sabio no debe confundir la mente de los
ignorantes que actúan apegados al resultado
de sus acciones; más bien, debe ejecutar sus
acciones con desapego y devoción
y así estimularlos a que hagan lo mismo.
27. En este mundo temporal todas las acciones
suceden por intervención de los tres Gunas,
fuerzas de la naturaleza. Mas el hombre,
engañado por la ilusión del “Yo”,
piensa: “Yo soy el hacedor.”
28. Pero el conocedor de la relación entre las
fuerzas de la naturaleza y las acciones manifiestas,
sabe que algunas fuerzas de la naturaleza
trabajan sobre otras. Libre entonces
de su esclavitud, ya no pretende ser el hacedor.
29. Aquéllos que viven sometidos a la ilusión de
los tres Cunas, se ven afectados por sus
influencias. Mas no perturbe el sabio, que
conoce el Todo, al ignorante que aún no
puede verlo.
30. Ofréceme todas tus acciones, y no hagas caso
a tu mente, depositándola en lo Supremo.
Libre de pensamientos egoístas y esperanzas
banales, lucha, sintiendo la paz
en tu interior.
31. Todos aquéllos que sigan mi doctrina y
tengan fe en Mí, realizando su trabajo con
pureza y buena voluntad, definitivamente
encuentran libertad.
32. Pero todos aquellos hombres ciegos que no
siguen mi doctrina y actúan con maldad,
guiados por su mente confusa, perdidos están.
33. Al igual que todos los seres siguen el orden
de la naturaleza, también el sabio actúa
de acuerdo con los impulsos de su propia
naturaleza. ¿Qué necesidad hay de desobedecerla?
34. El odio y la ansiedad por las cosas de este
mundo provienen de la naturaleza inferior
del hombre. Malo es caer bajo estas dos
influencias, pues son los dos enemigos del
que recorre este camino.
24 Janaka era un
rey de la antigüedad que por sus obras se ha convertido en un símbolo de karma-
El Bhagavad Gita
37
35. Aunque tu trabajo sea humilde, realízalo sin
sentir preferencia por otros más importantes.
Morir cumpliendo nuestro deber es la vida,
mientras que vivir envidiando el
de otros es la muerte.
ARJUNA:
36. ¡Oh, Krishna! ¿Qué misterioso poder empuja
al hombre a actuar pecaminosamente,
incluso sin quererlo, como si no tuviese
voluntad?
KRISHNA:
37. La ansiedad y la ira, que surgen de la
pasión, son la fuente de maldad y el foco de
destrucción: reconócelas como enemigas del alma.
38. El deseo lo oscurece todo, al igual que el
humo oscurece el fuego y el polvo impide
que el espejo refleje la imagen, al igual que el
feto está cubierto por su envoltorio.
39. El deseo enturbia la sabiduría; es el eterno
enemigo del sabio. Al igual que el fuego
toma infinitas formas, lo mismo hace el deseo; y
aún así, no puede encontrar satisfacción.
40. El deseo encuentra cobijo en los sentidos y
la mente del hombre. Tras lo cual enturbia
la sabiduría, produciendo así la ceguera del
alma.
41. ¡Oh, Arjuna! Controla tus sentidos,
eliminando tus deseos impuros; pues son los
destructores de la sabiduría y la visión
espiritual.
42. Enorme se dice ser el poder de los sentidos.
Pero aún más poderosa que los sentidos
es la mente. Y aún más poderosa que la mente es
Buddhi, la razón. Pero aún más
grande que la razón es el Espíritu, que habita
en todos los hombres y en todo lo que
existe.
yogui: quien realiza su trabajo
desinteresadamente y sin apego.
El Bhagavad Gita
38
43. Conoce pues a Aquél que está por encima de
la razón, y deja que Su paz te dé paz.
Sé un auténtico guerrero y mata el deseo, que es
el más poderoso de los enemigos
del alma.
El Bhagavad Gita
39
CAPITULO 4.°
LA SABIDURIA
KRISHNA:
1. Yo revelé este eterno Yoga a Vivasvan, el
sol, padre de la luz. Y éste a su vez se lo
reveló a Manu25, el padre del hombre e hijo de Vivasvan. Y Manu a su vez lo
reveló a
su hijo, el rey Ikshvaku, el santo.
2. Y así sucesivamente fue revelado de padres a
hijos, siguiendo la dinastía de los Rajarsis
(reyes santos). Pero sobreviniendo la
decadencia, los hombres olvidaron este Conocimiento,
hace ya muchísimo muchísimo tiempo.
3. Mas hoy, este Conocimiento eterno te está
siendo revelado por Mí. Por tu amor por
Mí, y porque soy tu amigo, te revelo este
Secreto Supremo.
ARJUNA:
4. Tú naciste después que el sol; el sol ya
existía antes que Tú. Por esto, no entiendo que
quieres decirme cuando proclamas: “Yo revelé
este Yoga a Vivasvan.”
25 Vivasvan
y Manu fueron maestros de la antigüedad. Manu surgió de Brahma y fue el
progénere de
la especie humana.
El Bhagavad Gita
40
KRISHNA:
5. ¡Oh, Arjuna! Yo he nacido muchas veces y lo
mismo tú, Arjuna. Pero Yo recuerdo
todas mis vidas pasadas, mientras que tú las has
olvidado.
6. A pesar de que nunca nací, pues soy eterno e
imperecedero, soy el Señor de todo; por
medio de mi maravilloso poder, vengo a este
mundo manifiesto.
7. Siempre que el bien decae extinguiéndose poco
a poco, predominando en su lugar la
maldad y el orgullo, Mi Espíritu se manifiesta
en forma humana sobre esta tierra26.
8. Para salvar a aquéllos que hacen el bien y
destruir a aquéllos que actúan con maldad,
para así restablecer el reino de la Verdad, Yo
vengo a este mundo era tras era.
9. Aquél que me reconoce como Dios y me adora
con sus obras, se liberará del ciclo de
nacimientos y muertes después que abandone su
cuerpo físico; pues ciertamente viene
a Mí.
10. Todos aquéllos que han venido a Mí con
confianza, han quedado llenos de mi Espíritu.
Y mi paz les ha librado de la esclavitud a las
pasiones, los miedos y la ira; purificándose
así en el fuego de la sabiduría.
11. Según la manera en que los hombres se abren
a Mí, así yo me muestro a ellos. Tal y
como me aman, yo les amo. Pues, aunque muchos
son los senderos del hombre, finalmente
todos llegan a Mí.
12. Aquéllos que buscan placeres y poderes en
esta tierra ofrecen sus obras a los dioses
de la tierra. Pues las obras que los hombres
hacen en este mundo traen rápidamente
éxito y poder.
13. El orden de las cuatro castas surgió de Mí,
en concordancia a la naturaleza de sus
acciones y la condición de su Karma27. Pero has de saber
que, aunque soy el autor,
Yo estoy más allá de las acciones; soy eterno e
inmutable.
26 Cada vez
que lo divino toma forma corporal, se dice que se ha producido un Avatar
(descenso). El
propósito de los avatares o encarnaciones
divinas es proporcionar al hombre el Conocimiento, ayudándole
a salir del error, para elevarlo hacia conductas
superiores.
El Bhagavad Gita
41
14. La naturaleza de las acciones no me afectan
ni siento preferencia por sus frutos, pues
libre estoy de deseos. El que así me reconoce,
sabiendo que es verdad, encuentra libertad
en su trabajo.
15. Conocedores de estas verdades eran
antiguamente los hombres, por lo cual, a través
de su trabajo hallaban liberación. Haz tú lo
mismo; realiza tu trabajo en esta vida,
con el mismo espíritu que aquéllos realizaron el
suyo.
16. ¿Qué es la acción? ¿Qué es la inacción?
Incluso algunos sabios no ven diferencia
entre ambas. Te enseñaré la Verdad que hace que
una acción sea pura, y esta Verdad
te hará libre.
17. Así sabrás qué es la acción, al tiempo que
reconocerás qué es una acción mala. Y
también aprenderás una acción que se realiza en
silencio: misterioso es el sendero
de la acción.
18. El hombre que trabaja en silencio, y que
sabe que el silencio es trabajo, sin duda es
un iluminado y en su trabajo encuentra paz en
verdad.
19. Aquél cuyas intenciones están libres del
deseo y la codicia, y que ha quemado ya
todo su karma en el fuego del Conocimiento: a
tal hombre llaman sabio aquéllos
que pueden ver.
20. Un hombre tal28, que ha renunciado al fruto de sus acciones, está siempre
contento y
libre de toda dependencia; y aunque interviene
en la acción, él no actúa.
21. Sin esperar nada a cambio, él actúa
solamente con su cuerpo, manteniendo su mente
bajo control, entregando todo lo que tiene: de
este modo, él queda libre de pecado.
27 Karma literalmente
significa acción, pero, en su uso coloquial, el Karma de una persona es el
cúmulo
de condicionamientos y circunstancias que pesan
sobre él, (ya sean buenos o malos) como premio o
castigo por las acciones que realizó en su
reencarnación anterior. Los hombres están inexorablemente
sometidos a la ley del Karma: quemando Karma
acumulado en vidas anteriores y creándose Karma para
su próxima reencarnación con las acciones que
están realizando en la presente vida. Sólo el Satguru o
Maestro Perfecto vivo puede liberar a un hombre
de las ataduras a su Karma; revelándole el Santo Nombre
de Dios, permitiéndole entregar su vida en
servicio, a sus Santos Pies de Loto: de este modo se rompe
el ciclo de nacimientos y muertes (samsara).
Éste es el camino de la Perfección.
28 El yogui, individuo que signe las
enseñanzas del Yoga como método de perfeccionamiento espiritual.
El Bhagavad Gita
42
22. F1 se contenta con cualquier cosa que el
destino le depara, pues está más allá de la
dualidad de este mundo. Se muestra íntegro tanto
en el éxito como en el fracaso, sin
ningún síntoma de celos. Sus acciones no le
atan.
23. Esto es liberación: Su mente ha encontrado
paz en la sabiduría y está libre de toda
atadura, sus obras son actos de amor devocional.
Las acciones de un hombre así son
puras.
24. Quien ve a Dios en todo lo que hace, en
verdad llega a Dios. A Dios dirige su adoración,
y a Él ofrece su ofrenda: que es Dios mismo,
ofrecido en el fuego de Dios.
25. Hay yoguis que ofrecen sus sacrificios a los
dioses, pero no hay más alto sacrificio
en este mundo, que aquél que ofrece su propia
alma para ser consumida en el fuego
de Dios.
26. Para experimentar el fuego de la armonía
interior, algunos recogen sus sentidos exteriores,
valiéndose de la oscuridad. Mientras que otros
se valen de la oscuridad para
entregarse al fuego de los sentidos externos.
27. Otros incluso entregan su aliento de vida,
al igual que sus poderes y capacidades, en
el fuego de la unión interna, iluminada por una
visión deslumbrante.
28. Otros, fieles a votos austeros, ofrecen sus
posesiones y riquezas o mortificaciones o
prácticas de yogas, o estudios de las sagradas
escrituras, o sus propias capacidades
y conocimientos.
29. Algunos ofrecen el aliento de exhalación
dentro del aliento de inhalación, y a su vez,
el aliento de inhalación dentro del aliento de
exhalación, buscando la armonía29, y
el flujo de su aliento es calmo y transcurre en
paz.
29 Prana o energía
vital que contiene el aire, los alimentos y el agua. El prana absorbido del
aire se
divide en cinco manifestaciones: prana (aliento expirado), el que obra
en todo el cuerpo. Apana (aliento
inspirado), actúa sobre todo el la garganta,
órganos sexuales y de excreción. Samana
(aliento igualador),
actúa en el proceso de digestión, en el corazón
y en las articulaciones. Udana (aliento
ascendente), prevalece
en el cerebro, paladar, y la laringe. Vyana (aliento compenetrante), actúa
en la circulación y en el
metabolismo general. La regulación de la energía
vital se denomina pranayama. Es una técnica muy desarrollada
que, mediante cantidades y ritmos determinados,
ordena y domina la respiración en sus tres fases:
1.ª puraka,
o inhalación de prana, 2.ª kumbhaka
o retención, antes o después de inhalar o exhalar, 3.ª
rechaka, exhalación del aliento.
El Bhagavad Gita
43
30. Y hay otros que regulan su alimento y
ofrecen su vida a la vida. Todos ellos saben lo
que es el sacrificio, y por medio de él se
libran de sus impurezas.
31. A aquéllos que no ofrecen su vida en
sacrificio, no les pertenece ni este mundo ni el
que haya de venir. Mientras que aquéllos que
comen de lo que queda después de las
ofrendas, llegan a Brahma.
32. El hombre se entrega en muchas formas de
sacrificio y de muchos modos ellos llegan
a Brahman. Has de saber que todo sacrificio es
una acción santa; sabiendo esto
puedes ser libre.
33. El sacrificio del Conocimiento es el más
alto de todos los sacrificios materiales.
Pues el Conocimiento es la meta a la que
conducen todas las acciones santas.
34. Todo aquél que haya visto la Verdad puede
ser tu maestro en el Conocimiento. Póstrate
ante él y pídeselo. Sé su sirviente.
35. ¡Oh, Arjuna! Cuando lo recibas, este
Conocimiento te sacará del mundo de la confusión,
dándote clara visión. Verás que todo está en tu
corazón, y que tu corazón está
en Mí.
36. Aunque fueses el pecador más recalcitrante,
si te subes a la barca del Conocimiento,
con toda seguridad podrás cruzar el océano de la
ilusión y la maldad.
37. Al igual que el fuego reduce todo
combustible a cenizas, el fuego del Conocimiento
eterno aniquila todo apego a la acción.
38. Porque no hay nada más puro que este
Conocimiento. Poniéndonos en contacto con
él, también nos haremos puros. El hombre que
vive en armonía interior realiza que
la Verdad está dentro de él, y ahí la encuentra.
39. Sólo el hombre de fe es el que alcanza el Conocimiento.
Pues vive en armonía y su
fe es su vida. Quien recibe el Conocimiento y
practica este Yoga Supremo, pronto
alcanza la paz suprema.
El Bhagavad Gita
44
40. Pero el hombre que vive en la duda,
careciendo de fe y de Conocimiento, está perdido,
pues su mente está confusa. El hombre que vive
en la duda no encontrará gozo
ni en este mundo ni en el que haya de venir.
41. Aquél que cuida con amor su experiencia
interior, que hace que sus acciones sean
puras por la práctica del Yoga, y que mediante
el Conocimiento destruye sus dudas,
estará siempre libre de las ataduras que crean
la acción egoísta.
42. Así pues, oh Arjuna, destruye con la espada
del Conocimiento las dudas que nacen
de la ignorancia que habita en tu corazón.
Mediante el Yoga, hazte uno con esta
armonía que hay en tu interior. ¡Levántate, gran
guerrero, levántate!
El Bhagavad Gita
45
CAPITULO 5.°
LA RENUNCIA
ARJUNA:
1. Del mismo modo como elogias la vida de
renuncia30, también
alabas el Yoga de la
adoración mediante la acción desinteresada.
Dime, oh Krishna, en verdad ¿cuál de los
dos caminos es el mejor?
KRISHNA:
2. Tanto el camino de la renuncia, como el
camino de la acción desinteresada, nos llevan
al estado de la Dicha Suprema. Sin embargo, de
los dos, es mejor el camino de la
acción con desapego que el de la mera renuncia.
3. Como auténtico renunciante, se considera a
aquél que nada desea y que nada aborrece.
Pues aquél que no se ve afectado por los paros
de opuestos, pronto ha de encontrar
su liberación.
4. Sólo el ignorante, y nunca el sabio,
considera que la renuncia a la acción y la adoración
mediante las obras puras son dos cosas
diferentes. Cuando uno se entrega con
toda su alma a uno de estos dos caminos, con
seguridad alcanza la meta a la que ambos
conducen.
5. Aquéllos que hacen vida de renuncia logran la
misma victoria que los que actúan con
desapego. Entiende, pues, que el sabio es aquél
que no hace diferencias entre la re-
30 Sannyasa es la
renuncia, el completo abandono del mundo. Sannyasin (renunciante) es el nombre
dado a ciertos monjes hindúes que han renunciado
a cualquier tipo de relación o trato con el mundo. Sus
vestidos de color anaranjado (azafrán),
simbolizan el fuego de la renunciación donde han quemado sus
deseos.
El Bhagavad Gita
46
nuncia a la acción y la acción con desapego.
Ambas coexisten, pues tienen la misma
esencia.
6. Pero sin practicar el Yoga de la acción pura,
muy difícil es, oh Arjuna, hacer vida de
renuncia. Cuando un sabio logra entregarse a la
acción libre de apego, pronto ha de
alcanzar la unión con Dios.
7. Las acciones no pueden atar al hombre de
corazón puro, que tiene sus sentidos en
armonía y ha entregado su voluntad a la fuerza
que le da vida. Su alma vive en la
conciencia de unidad con todo lo que existe.
8. El hombre que está en armonía y que ha sido
iniciado en la visión interior de la verdad,
con certeza piensa: “Yo no hago riada.” Pues
cuando ve, o huele, o toca, u oye, o
come, o duerme, o anda, o respira.
9. O cuando habla o toca cosas, o las suelta,
incluso cuando abre o cierra sus ojos, él
siempre recuerda: “Son tan sólo los sirvientes
de mi alma que, siguiendo sus órdenes,
ejecutan acciones”.
10. Ofrece a Dios todas sus acciones, y realiza
tu trabajo libre de todo deseo egoísta.
Así, libre estarás del alcance del pecado; al
igual que las aguas mugrientas no pueden
alcanzar las hojas del loto, pues siempre
flotará sobre ellas.
11. Las acciones de un auténtico yogui buscan
únicamente la purificación de su alma; él
aparta de sí todo deseo egoísta. Tan sólo es su
cuerpo, o sus sentidos, o su mente, o
su razón, lo que ejecuta las acciones.
12. El devoto que renuncia al fruto de sus
acciones, consigue la paz eterna. Por el contrario,
el hombre que, acuciado por sus deseos y carente
de devoción, busca la recompensa
de sus acciones, de este modo se encadena a la
esclavitud del apego a los
resultados.
13. Aquella alma realizada que ha entregado su
mente, desapegándola de todo resultado,
y que descansa en la dicha de la paz que
encuentra dentro del castillo de nueve
puertas (que es su cuerpo), jamás actuará por
egoísmo, ni inducirá a otros a actuar
así.
El Bhagavad Gita
47
14. El Señor del Universo está más allá de las
acciones de este mundo y la actividad que
éste genera. Está más allá del resultado de las
acciones. Sin embargo, la naturaleza
continúa su trabajo con admirable perfección.
15. Las malas o buenas acciones de los hombres
no son obra Suya. Cuando la sabiduría
es oscurecida por la ignorancia, ésta les hace
descarriar.
16. Pero la sabiduría del Espíritu interior
puede descorrer los velos de la ignorancia de
los hombres que, debido a la carencia del
Conocimiento, se hallan sumidos en la
oscuridad. La sabiduría del Conocimiento se
revelará dentro de ellos como un sol
radiante y, en su efulgencia, ellos podrán ver
lo Supremo31.
17. Concentrando sus pensamientos en Él y
haciéndose uno con Él, encontrarán su morada
en Él. El será así el final de su viaje.
Arribando a aquella orilla de la que nunca
se vuelve, pues han sido purificados por la
sabiduría y están libres de pecado.
18. El amor que siente un iluminado es ecuánime
y universal, no hace diferencias entre
un Brahmin austero y sabio y una vaca o un
elefante, o un perro, o incluso el bruto
que come carne de perro.
19. Aquéllos cuyas mentes están siempre en
serena concentración ya han hecho de su
vida un triunfo en esta tierra. Dado que Dios es
uno y siempre puro, al hacerse uno
con Él alcanza todos sus divinos atributos.
20. El iluminado que ve a Brahman mora en
Brahman. Habiendo apartado de sí toda
ilusión, su mente está en perfecta calma. Una vez
alcanzado este estado, ni el placer
ni el dolor puede estremecerlos.
21. Ya no está apegado a las cosas exteriores,
pues dentro de sí, él encuentra toda la
alegría. Su gozo es constante y eterno, pues su
alma ya ha alcanzado la unión con
Brahman.
22. El sabio nunca buscará el gozo en las cosas
de este mundo, pues los placeres que
ellas reportan, son tan sólo el presagio de los
sufrimientos que luego han de venir.
Todo es transitorio, igual que viene se va.
El Bhagavad Gita
48
23. Pero aquél que antes de abandonar este
mundo, estando aún en este cuerpo físico,
consigue superar los impulsos del deseo y la
pasión: éste hombre es un auténtico
Yogui y su dicha es permanente.
24. Una vez que le ha sido revelada la Luz
interior, su alegría y su dicha provienen de su
interior. Con seguridad este Yogui alcanza el
Nirvana, y haciéndose uno con Dios,
en él ha de morar para siempre.
25. Aquellos santos ya libres de pecado, cuyas
almas han superado toda duda y se encuentran
en armonía, pronto alcanzan el Nirvana; y su gozo
es tal, que se hace incomparable.
26. Porque a aquéllos cuyas mentes están en
calma, y cuyas almas han encontrado la
armonía, les espera la paz de Dios como regalo.
Una vez que han conocido su propia
alma, ya están libres del deseo y la pasión.
27. El sabio que en silencio y en un lugar
recogido y oscuro revierte su conciencia, aislando
sus sentidos del mundo exterior, y reposando su
vista interior en medio de sus
cejas, deja que su aliento entre y salga de su
cuerpo de un modo uniforme; calmándose
de este modo, pone en armonía su mente con su
fuerza vital.
28. Apartando de sí el miedo, el deseo y la
pasión, mantiene su alma en silencio, antes
de alcanzar la libertad final.
29. Él Me reconoce come el Gozador de las
ofrendas y sacrificios. Como el Soberano
Señor de todos los mundos y el Amigo de todos
los seres creados. Reconociéndome
así, él obtiene la paz.
31 Nirvana es la
última etapa del Yoga. Estado de liberación de todo apego, habiendo superado ya
la
ilusoria dualidad: extinción de los deseos,
estado de calma y serenidad. También se le llama Samadhi.
El Bhagavad Gita
49
CAPITULO 6.°
LA MEDITACION
KRISHNA:
1.Aquél que realiza sus deberes sin apego a su
fruto, es un renunciante al tiempo que un
auténtico sirviente. Mas no se puede decir lo
mismo de aquél que no enciende el fuego
sagrado o no realiza sus obras ofreciéndolas
como santo sacrificio.
2.Porque el Sanyasi renunciante es al tiempo el
Yogi de la acción pura. Y a menos que
se entregue la voluntad terrena, nadie podrá
jamás ser un Yogui.
3.Cuando un sabio alcanza los estados más altos
del Yoga, sabe que el camino a seguir
es el de la acción. Mas cuando ya llega a su
destino, llega a la tierra del reposo y la
paz. Entonces ya renuncia a la acción.
4.Sólo cuando él ha entregado su voluntad
alcanza las alturas del Yoga. Desapegado así
de la actividad de sus sentidos, libre se
encuentra ya de la atadura a sus acciones
mundanas.
5. Así pues, ¡levántate Arjuna! y,
beneficiándote de la ayuda de tu Espíritu, ¡eleva tu
alma! No seas un alma caída pues al igual que tu
alma puede ser tu amigo, igualmente
puede ser tu enemigo.
El Bhagavad Gita
50
6. El alma es fiel amiga del hombre, sólo cuando
ha sido conquistada por el Espíritu.
Para un hombre carente de voluntad que aún no ha
conquistado su alma, ésta puede
convertirse en su propio enemigo.
7. Sólo cuando el alma encuentre la paz, él
estará en paz: entonces su alma se ha unido a
Dios. Tanto si hace frío como calor, en el
placer tanto como en el dolor, tanto en la
gloria como en la desgracia, él siempre permanece
unido a Él.
8. Aquél que halla su felicidad en la visión
interior del Conocimiento, tiene sujetos sus
sentidos y gozoso el corazón, debido a la
experiencia de su propia vida interior. Sólo
entonces puede reconocérsele come un Yogui en
armonía. Una vez alcanzado este
estado, para él, el oro no tiene más valor que
las piedras de la tierra.
9. Él ha escalado las alturas de su alma y con
ecuanimidad contempla a sus parientes,
amigos y compañeros, al igual que a los
desconocidos, los que te muestran indiferencia,
e incluso a aquéllos que le odian. Él ve a todos
iguales desde ese estado de paz
interior.
10. El Yogui debe dedicarse con anhelo al
recogimiento espiritual, viviendo aislado en
su solitario retiro interior, en su lugar
secreto. Teniendo su mente bajo control, ni
espera nada ni desea nada.
11. Ha de encontrar un lugar puro y calmo,
procurándose un asiento cómodo, ni muy
alto ni muy bajo, teniendo como firme de apoyo
un terreno con yerba, o bien una
piel, o si no, algún tipo de tejido para poner
debajo.
12. Una vez preparado así el asiento, en total
reposo ha de practicar el Yoga, para la
purificación de su alma, uniendo su mente con la
fuerza vital que habita en su cuerpo
hasta poner su mente en paz. En este silencio,
el alma se encuentra en presencia
del Uno.
13. Con el cuerpo recto, al igual que el cuello
y la cabeza, relajado y quieto, sin moverse;
reposando la vista interior, que vaga en varias
direcciones, y reposándola con
calma y concentración en medio de las cejas.
El Bhagavad Gita
51
14. Con ánimo sereno y libre de temor, con firme
determinación en su voto de entrega a
la santidad, dejando a un lado todo pensamiento,
ha de descansar su alma en Mí, su
Dios Supremo.
15. El Yogui que tiene su mente bajo control y
vive de esta suerte, dueño de su inteligencia
y constantemente unido a su yo superior, obtiene
la paz del supremo Nirvana
que reside en Mí.
16. Pero la práctica del Yoga, oh Arjuna, es
armonía; no da sus frutos a aquéllos que
comen con exceso o ayunan en demasía, ni tampoco
a los que apenas duermen, ni a
los que duermen demasiado.
17. Esta armonía ha de encontrarse tanto en la
comida como en el descanso, en el sueño
tanto como en la vigilia. La conciencia de
perfección ha de empapar todos nuestros
actos. De este modo, el Yoga se convierte en un
bálsamo que nos trae la paz, en
medio de cualquier tipo de sufrimiento.
18. Cuando la mente del Yogui está en silencio,
descansándola en reposo adentro, en
comunión con el Espíritu, éste queda
inmediatamente libre de los insaciables deseos.
Sólo entonces se goza de la unión con Dios.
19. El Yogui que, recogido en sí mismo, se haya
absorto en la contemplación de la Luz
interior, ha hecho de su alma una lámpara cuya
luz, al abrigo del viento, permanece
inalterable sin la mínima oscilación.
20. Cuando la mente descansa con sosiego en la
inalterable contemplación del Yoga,
cuando por la gracia del Señor del Espíritu,
obtiene la visión del Espíritu: entonces
experimenta dicha plena.
21. De este modo conoce el auténtico buscador la
dicha de la eternidad que está fuera
del alcance de los sentidos. Ahí se queda y ya
jamás se aparta de la Verdad. Esta visión
interior está más allá de la razón.
22. De este modo se experimenta la dicha y la
Verdad, como una visión suprema. No
hay nada más valioso que esto, y firme y constante
él permanece, tal que ni aún el dolor
más intenso podría hacerlo vacilar.
El Bhagavad Gita
52
23. La libertad se consigue en esta unión del
Yoga: Libertad de la esclavitud al sufrimiento.
Para tener éxito en la práctica de este Yoga,
hace falta tener fe, y una fuerte
y entusiástica determinación en el corazón.
24. Después de rechazar con determinación todo
anhelo y deseo engendrado por la fantasía,
y controlar con firme estado de ánimo todos los
sentidos y los órganos de la
acción, libre de sus múltiples atracciones, así
recogido.
25. El buscador, usando su fuerza de voluntad
con firmeza, llegará poco a poco a la paz
de espíritu, disolviendo todos sus pensamientos
en el silencio interior.
26. Y cada vez que la mente, en su continua
divagación se aparte del Espíritu, una y otra
vez tráela de vuelta y repósala sobre el
Espíritu.
27. Sólo de este modo llega el Yogui al gozo
supremo que habita en su corazón cuando
éste está en calma, en paz y carente de
pasiones, limpio de pecado y en unión absoluta
con Brahman, Dios.
28. De este modo, consagrándose sin pausa a la
unión interior con Dios, el Yogui obtiene
con toda seguridad el infinito goce de la
comunión con Dios.
29. Él reconoce en su corazón que su esencia es
común a la de todas las criaturas, y
que la vida que mora en todas las criaturas
habita también en su corazón. Ésta es la
consciencia en la que vive el Yogui iluminado:
una visión de total unidad.
30. Y cuando él Me ve en todo y ve todo en Mí,
Yo ya nunca le abandono y él nunca
Me abandona a Mí.
31. Aquél que en su amor universal, logra amarme
en todo lo que ve, donde quiera que
este hombre viva, este hombre vive en Mí
constantemente, sea cual fuere la condición
de su vida.
32. Quien, reconociendo la unidad universal del
Ser, ve con imparcialidad la misma
esencia en todo los seres, solidarizándose con
ellos tanto en lo placentero como en
lo doloroso; en verdad, éste es el más grande de
los yoguis.
El Bhagavad Gita
53
ARJUNA:
33. Siendo la mente tan voluble e incontenible,
debido a su actividad sin descanso, yo
no puedo encontrar paz. Tú me has hablado del
Yoga, de la constante Unidad, pero
Krishna, la mente es inconstante.
34. ¡Oh Krishna!, la mente nunca se para,
impetuosa, autodecidida, difícil de domar.
Tomar control sobre mi mente me parece tan difícil
como apaciguar los poderosos
vientos.
KRISHNA:
35. ¡Oh, Arjuna! Con certeza la mente es
inagotable, es difícil de contener. Pero mediante
tu práctica constante te puedes liberar de las
pasiones, después de lo cual,
con toda certeza la mente puede ser controlada.
36. Mientras la mente no está en armonía, esta
comunión divina es muy difícil de alcanzar.
Pero aquel hombre que ha recibido el
Conocimiento y lo practica con regularidad
y determinación, logra controlar su mente y
alcanzar la Unidad.
ARJUNA:
37. ¡Oh Krishna! Y si un hombre lo intenta
firmemente y no logra alcanzar la meta del
Yoga, debido a que no recibió el Conocimiento,
pero, no obstante, este hombre tiene
fe, ¿qué final le esperaría a un hombre tal?
38. Privado del cielo y de la tierra, vagabundo
en medio de los vientos sin rumbo, ¿se
perdería acaso, igual que una nube se disipa en
el aire, por no haber encontrado el
camino de Dios?
39. Aclara mi mente confusa, oh Krishna,
apartando con tu luz la oscuridad de mi ignorancia.
Se Tú mi Guía ¿Quién si no podría resolver mi
duda?
El Bhagavad Gita
54
KRISHNA:
40. Ni en este mundo, ni en el que haya de
venir, puede perderse un hombre tal. Pues un
hombre que obra el bien, oh hijo mío, nunca ha
de conocer el sendero de la muerte.
41. Irá al cielo en donde moran los que hacen el
bien, y allí vivirá por muchos años.
Después de lo cual, este hombre que no obtuvo el
Conocimiento del Espíritu, ha de
nacer de nuevo en un hogar venturoso en el que
habite el bien.
42. Incluso puede nacer en una familia de Yoguis,
donde ya brille la sabiduría del Yoga.
Pero nacer en una familia tal es algo muy raro
en este mundo.
43. Y comienza su nueva vida, recobrando
entonces el mismo nivel de sabiduría que él
había adquirido en su vida anterior, y desde ese
nivel continúa esforzándose, mas
siempre yendo hacia adelante, apuntando a la
perfección.
44. Porque su antiguo anhelo y su búsqueda
vehemente le empujan siempre hacia adelante:
aquél que en verdad desea conocer el Yoga va más
allá de las palabras de los
libros.
45. Y de este modo, el Yogui, esforzándose sin
prisa pero sin pausa, con su alma limpia
de pecado, después de muchas vidas alcanza la
perfección, el Fin Supremo.
46. ¡Oh, Arjuna, sé tú un Yogui! Porque el
auténtico Yogui va más allá que aquéllos que
sólo siguen el sendero de la austeridad, o de la
mera sabiduría o de la mera acción.
47. Y el más grande de todos los Yoguis es aquél
que tiene una fe total e incondicional y
que con toda su alma me ama a Mí.
El Bhagavad Gita
55
CAPITULO 7.°
EL DISCERNIMIENTO
KRISHNA:
1. Mas ahora escúchame, oh Arjuna, si me
entregas tu corazón con un deseo ferviente
de practicar el Conocimiento, podrás tener una
visión total de Mí. Así me reconocerás:
Yo soy tu Refugio Supremo.
2. Voy a revelarte el Conocimiento: Esa visión
que, una vez conocida, ya nada más en
este mundo te queda por conocer.
3. Entre millares de hombres quizás uno busca la
perfección. Y entre millares de estos
que buscan la perfección, quizás uno me conoce
en verdad.
4. Ocho son las formas visibles de mi
naturaleza: Tierra, agua, fuego, aire, éter, mente,
razón y conciencia del “yo”
5. Pero aún mucho más allá de mi naturaleza
visible, está mi Espíritu invisible. Este
Espíritu es el fundamento de la vida, y gracias
a Él, este universo tiene existencia.
6. Todas las cosas capacitadas de vida obtienen
su vida de esta vida. Yo soy el principio
y el final de todas las cosas que existen.
7. En todo este inmenso universo no hay nada que
sea superior a Mí. Soy el soporte de
todos los mundos, del mismo modo que el hilo
mantiene juntas todas las perlas del
collar.
El Bhagavad Gita
56
8. Soy el sabor de las Aguas Vivas, soy la Luz
de la Luna y el Sol. Soy el Santo Nombre32,
la palabra sagrada de los Vedas. Soy el sonido
del silencio; la fortaleza de los
hombres.
9. Soy la fragancia pura que desprende la
tierra. Soy el resplandor del fuego. Soy la vida
de todas las criaturas vivas, y la austeridad en
aquéllos que fortalecen sus almas.
10. Soy, y desde siempre he sido, la semilla de
la vida eterna. Soy la inteligencia del
inteligente. Soy lo bello de la belleza.
11. Soy la fuerza de los vigorosos, cuando esta
fuerza está libre de la pasión y los deseos
egoístas. Soy el deseo, siempre que éste es
puro: Siempre que no va en contra de la
armonía y el orden de la naturaleza.
12. Has de saber que de Mí proceden los tres
Gunas, los tres estados del alma: Sattva,
Rajas y Tamas. Pero no es que Yo esté en ellos,
sino que ellos están en Mí.
13. El mundo entero, confundido por los
diferentes estados que producen estas tres cualidades,
ignora que Yo estoy por encima de ellos, y que
soy y seré siempre imperecedero
e inmutable.
14. En verdad difícil es no verse afectado por
este divino poder mío de ilusión, creado
por estas tres cualidades. Únicamente aquéllos
que buscan refugio en Mí consiguen
librarse de ese poder y superar el engañoso
atractivo de la ilusión.
15. Los malvados y los insensatos no recurren a
Mí, pues sus almas viven en la oscuridad
de la ilusión. Su visión está nublada por el
velo de la ilusoria apariencia, y engañados
así, escogen el camino del mal.
16. Hay cuatro clases de hombres que actúan con
justicia, y los cuatro en verdad me
aman: El afligido, el que busca algo a lo que se
entrega con sinceridad, el auténtico
buscador del Conocimiento, y el hombre iluminado
dotado de visión.
32 OM es la
sílaba sagrada que «simboliza» el sonido interior de la Eterna Palabra,
impronunciable
por los labios humanos. Sus cuatro componentes
corresponden a los cuatro estados del yo. De tal manera
AUM (su sonido pronunciado) simboliza el Atman.
Es un mantra (palabra que se
repite una y otra vez
como técnica de concentración mental) muy usado
en la India y en Occidente.
El Bhagavad Gita
57
17. De estos cuatro, el hombre iluminado dotado
de visión es superior a todos, pues vive
en la unidad y siempre ama al Uno. Así pues, mi
amor está siempre en aquellos que,
dotados de visión, pueden verme. Y aquéllos que
pueden verme en verdad me
aman.
18. Esta cuatro clases de hombres en verdad son
buenos, mas el hombre dotado de visión
divina y Yo somos uno. Su alma entera está unida
a Mí y Yo soy su Camino
Supremo.
19. Después de muchas vidas, el hombre dotado de
visión regresa a Mí, pues en su corazón
él reconoce: “Dios es todo.” Oh Arjuna, un
espíritu tan sublime es muy raro de
encontrar.
20. Aquellos hombres cuya visión les ha sido
velada por el deseo y la concupiscencia,
entregan su amor a otros dioses y, guiados por
su naturaleza inferior, se pierden por
otros muchos caminos.
21. Cualquiera que sea la divinidad a la cual un
devoto pretende rendir culto con verdadera
fe, a ese hombre Yo le otorgo fe, una fe firme e
inamovible.
22. Así pues, este hombre con toda su fe, adora
a ese dios y de este modo ve realizado
sus deseos. Pero cualquier bien que obtenga
proviene de Mí.
23. Pero así y todo, eso sólo lo hacen los
hombres de escasa inteligencia, y muy limitadas
son las recompensas que obtienen por este medio.
Quienes adoran a los dioses
van a los dioses; mas quienes me adoran a Mí,
vienen a Mí.
24. El ignorante piensa que Yo soy esta forma de
naturaleza inferior que Yo adopto y
que ellos pueden ver con sus ojos mortales.
Ellos no conocen mi naturaleza superior.
Ésta es imperecedera y suprema.
25. Mi gloria no la ven todos, pues estoy
escondido detrás de mi misterioso velo. Engañados
por mi apariencia, la gente no me reconoce. Yo
soy el que no tuvo principio
y nunca ha de tener fin.
26. ¡Oh Arjuna! Yo conozco todo el pasado, el
presente y el futuro. Pero en verdad nadie
me conoce a Mí.
El Bhagavad Gita
58
27. Todos los seres nacen ya en la ilusión,
engañados por la división dual que produce el
sentimiento de deseo y repulsa frente a las
cosas de este mundo.
28. Pero hay hombres que sólo hacen lo que es
debido, y ya no cometen pecado alguno;
ya están libres del engaño que produce la
dualidad, y Me adoran con toda su alma.
29. Aquéllos que buscan refugio en Mí y se
esfuerzan, en verdad se liberan del tiempo y
la muerte: Reconocen a Brahman, como su Atman y
saben qué es el Karma.
30. Aquéllos que concentran su mente en Mí, me
conocen en la tierra y en el cielo como
el Supremo Ser. Sus almas son puras y permanecen
en armonía, e incluso cuando
les llega la hora de su muerte, también Me ven.
El Bhagavad Gita
59
CAPITULO 8.°
LO SUPREMO
ARJUNA:
1. Dime, oh Tú, Señor, ¿quién es Brahman?,
¿quién es Atman?, ¿qué es el karma?, ¿qué
es el Espíritu Supremo?, ¿qué es el reino
terrenal?, ¿qué es el reino de la Luz?
2. ¿Qué dios rige la vida del cuerpo, y cómo
ésta toma lugar? Y dime, oh Tú, cuando
llega el momento de la muerte, ¿cómo Te
reconocen aquéllos que han vivido en consciencia
de la Armonía?
KRISHNA:
3. Brahman es el Principio Indestructible, lo
Supremo y lo Eterno. Atman es el Espíritu
en el hombre. Karma es la fuerza de la creación
a partir de la cual toma vida todo lo
que existe.
4. La materia es el reino terrenal, que, llegada
su hora, lo perdemos. Pero el Espíritu es
el reino de la Luz, energía que da la vida a
este cuerpo, y en este cuerpo se produce el
más excelso de los sacrificios.
5. Y aquél que, llegada la hora de su muerte,
abandona su cuerpo con su pensamiento
puesto en Mí, en verdad viene a Mí y se hace uno
en Mí.
6. Porque aquello en lo que uno piensa en el
último momento de su vida, es con certeza
hacia lo que el alma va, debido a la afinidad
que tiene con esa determinada naturaleza.
7. Así pues, pon tu mente en Mí todo el tiempo:
Recuérdame y lucha. Teniendo tu corazón
y tu mente puestos en Mí, en verdad vendrás a
Mí.
El Bhagavad Gita
60
8. Sólo alcanza el Espíritu de la Luz aquél que,
habiendo sido iniciado en el Conocimiento,
concentra su mente en el Espíritu Supremo, con
constancia, sin divagar.
9. Aquél que medita en el Creador: Gobernador
Supremo de todo lo creado desde tiempo
inmemorial, más pequeño que el más pequeñito de
los átomos y, aun así, abarcando
y manteniendo este inmenso universo entero;
Aquél que brilla como un sol que
destruye la oscuridad, y se encuentra mucho más
allá del pensamiento humano.
10. Tal hombre que, llegando la hora de
abandonar su cuerpo, está en unión con el
Amor y el Poder que le da vida, con su mente en
perfecta concentración, manteniendo
su fuerza vital en medio de sus cejas, en verdad
va al Espíritu Supremo: el
Espíritu Supremo de la Luz.
11. Ahora escucha con atención, oh Arjuna, pues
te hablaré de ese camino que los sabios
versados en los Vedas llaman el Eterno. Y que
sólo es alcanzado por aquellos
que, en paz y libres de todas las pasiones
terrenales, llevan una vida de santidad esforzándose
en la búsqueda de la perfección.
12. Si cuando a un hombre le sobreviene la
muerte, está sumergido en el silencio del
Yoga y, recogiendo sus sentidos del mundo,
concentra su mente en su corazón, dejando
que el aliento vital ocupe su cabeza.
13. Y me recuerda manifestando la Santa Palabra:
La Eterna Palabra de Brahman, con
seguridad se dirige a la Morada Suprema.
14. Aquéllos que mediante el Yoga de la Devoción
me entregan toda su alma para
siempre, muy pronto llegan a Mí.
15. Y una vez que estas grandes almas llegan a
Mí, la Morada del Gozo Supremo, ya
nunca han de volver a este mundo humano de penas
y sufrimientos.
16. Todos los mundos, incluso el mundo de Brahma33, el Creador, están
sujetos al cambio,
pues son transitorios: Pues tienen un principio
y un fin. Pero aquellos que llegan
a Mí se liberan del continuo ciclo de
nacimientos y muertes.
El Bhagavad Gita
61
17. Aquéllos que saben que el día de Brahma34, el dios de la
creación, tiene una duración
de mil eras, y que su noche dura otras mil, sólo
éstos saben en verdad qué es el
Día y la Noche.
18. Con la llegada del día, todo el universo
visible surge de lo invisible; del mismo modo
que cuando llega la noche, toda la creación
entera desaparece disolviéndose en
lo invisible.
19. Del mismo modo que las criaturas vivas, en
número incontables, vuelven a la vida
una y otra vez, inevitablemente todas
desaparecen cuando llega su noche de oscuridad,
para resurgir otra vez cuando llegue su nuevo
día.
20. Pero más, más allá, por encima de esta
creación visible e invisible, hay un Principio
Inmanifiesto, Superior y Eterno. Éste permanece
y permanecerá por los siglos de
los siglos, incluso cuando todo haya desaparecido.
21. A esta esencia inmanifiesta se le llama “el
Imperecedero”. Es lo más alto, el Fin
Supremo. Ésta es Mi Suprema Morada, aquéllos que
llegan a Ella nunca regresan.
22. ¡Oh, Arjuna! Este Espíritu Supremo es sólo
alcanzable mediante el éxtasis de amor.
En Él todas las cosas tienen vida, pues Él ha
creado todas las cosas.
23. Te hablaré ahora, oh Arjuna, acerca del
tiempo durante el cual los yoguis que abandonan
este mundo van a la Morada Eterna de la que no
regresan. Y también te hablaré
del tiempo durante el cual regresan aquéllos que
aún han de volver a esta tierra.
33 De
acuerdo con la mitología hindú las deidades tienen su ciclo o mundo propio. El
reino más alto
es el que pertenece a Brahma: Brahmaloka.
34 Los
hindúes dividen el tiempo en cuatro épocas de diferente duración: Satyuga
(4.000 años), Tretayuga
(3.000 años), Dwaparayuga (2.000) y Kaliyuga
(1.000). A esto hay que sumar un período de 2.000
años entre estas edades, lo que hace un total de
12.000 años. Pero estos son los años de los dioses. Los
dos solsticios de invierno y verano o sur y
norte, (como son llamados en el Gita), constituyen el día y la
noche de los dioses, así 360 años humanos hacen
un año de los dioses. Cuando los cuatro yugas (épocas)
se han repetido mil veces constituyen un día de
Brahman; igual período constituye una noche de Brahman.
El día de Brahman significa el tiempo de la
evolución o manifestación del universo; y noche de
Brahman significa la involución o reabsorción
del universo en lo inmanifestado.
El Bhagavad Gita
62
24. Si abandonan este mundo durante la llama, la
luz, el día, las luminosas semanas de
la luna, durante los meses en que la luz solar
es creciente (solsticio Norte), aquéllos
que conocen a Brahman, van a Brahman.
25. Pero si ellos abandonan este mundo durante
el humo, la noche, las semanas oscuras
de la luna, durante los meses de luz solar
decreciente (solticio Sur), entran en la luz
de la luna y regresan al mundo, sujetos al
nacimiento y la muerte.
26. Éstos son los dos caminos que por siempre
ahí estarán: el camino de la luz y el camino
de la oscuridad. El primero conduce a un lugar
del que no se regresa, mientras
que el otro te obliga a regresar a esta
existencia de tristeza y sufrimiento.
27. Para el Yogui que ya ha conocido estos dos
senderos, la ilusión de este mundo deja
de ser ya una trampa. Así pues, oh Arjuna,
practica con constancia y regularidad
este Yoga. Hay una recompensa que se obtiene de
la lectura de los Vedas, o de la
ofrenda de sacrificios, o de la vida austera, o
de la caridad. Pero incomparablemente
más alta, es la recompensa que obtiene el Yogui
que, conociendo la Verdad, ve la
Luz que disipa sus tinieblas: de este modo él
regresa a su Hogar Eterno.
El Bhagavad Gita
63
CAPITULO 9.º
ENTREGA Y DEDICACION
KRISHNA:
1. A ti, porque tienes fe, te voy a revelar el
más alto de los misterios: el Conocimiento y
la visión espiritual interior. Una vez alcanzado
esto, tu alma estará libre de pecado.
2. Es el Augusto Misterio, el Eterno
Conocimiento, purificador por excelencia. Una vez
abierto el tercer ojo, capacitado de visión
divina, comienza a andar el camino del
recto obrar. Es muy fácil de seguir y conduce a
la más alta Morada.
3. Pero aquéllos que no tienen fe en esta
Verdad, no recurren a Mí aunque en verdad soy
su único refugio. Debido a esto, regresan sin
cesar al ciclo de la vida y la muerte.
4. Todo este universo visible ha salido de Mi
Forma Invisible. Soy el soporte de todos
los seres, y aún así, no dependo de ellos.
5. Y en verdad, tampoco ellos están en Mí: tal
es el misterio de mi condición sublime.
Soy la Fuente de todos los seres vivos, soy el
soporte de todos ellos; mas, aún así, no
dependo de ellos.
6. Del mismo modo que los vientos llenan todo el
inmenso espacio etérico, igualmente
Yo soy el sustento de todos los seres. Acepta
esto como una verdad.
El Bhagavad Gita
64
7. Cuando el Día de Brahma llega a su fin, oh
Arjuna, todo lo creado es reabsorbido en
Mi naturaleza inmanifiesta. Mas cuando, una vez
transcurrida la Noche, el nuevo Día
alborea, de Mí emanan otra vez.
8. Así pues, partiendo de mi Ser, Yo manifiesto
la creación entera, y a Mí la hago regresar
de nuevo, y este ciclo se repite una y otra vez,
siguiendo los círculos del tiempo.
9. No obstante así, mi Naturaleza no sufre
alteración ni se ve atada por el vastísimo desenvolvimiento
de la creación. Yo soy el que soy, tan sólo
observo el drama de todo
el proceso.
10. Yo observo cómo, en el desarrollo de la
creación, la naturaleza produce todo aquello
que puede moverse al igual que lo inmóvil,
mientras el mundo da vueltas y vueltas
sin cesar.
11. Los ignorantes y los locos de este mundo al
yerme en cuerpo humano, no reconocen
mi Naturaleza Superior y me desprecian. Ellos no
conocen Mi Espíritu Supremo, la
Forma Infinita del Dios que ha creado todas las
cosas.
12. Vanas son sus esperanzas, e igualmente vanas
sus acciones, vano es todo lo que han
aprendido, siendo igualmente vanos todos sus
pensamientos. En su locura descienden
a la naturaleza de demonios, cayendo en la
oscuridad y el engaño del infierno35.
13. Pero hay hombres de grandes almas que sí Me
reconocen. Así pues, buscan su refugio
en Mi Naturaleza Divina. Me aman con todo su
corazón, dedicándome todo su
ser. En verdad ellos saben que Yo soy la fuente
de donde surge todo.
35 En la
cultura y tradición hindú se considera como infierno todas las formas de vida inferior a la
humana, dado que en esas formas de vida no es
posible realizar el Conocimiento de Dios, por lo tanto
sufren apartados de la presencia de Dios,
condenados a vivir en la mera conciencia de los sentidos. También
se considera como infierno la vida humana
mientras el individuo carece del Conocimiento directo de
Dios a través de la experiencia que es revelada
por el Guru o Budha (Maestro Perfecto) de su época. Antes
de recibir esta iniciación se vive en la ignorancia,
sufriendo las miserias propias de las especies inferiores
que carecen de la posibilidad de disolver su
conciencia en la Fuente de energía vital, que está dentro
de todo.
El Bhagavad Gita
65
14. Me adoran con devoción y me hacen ofrendas,
una tras otra, sin encontrar límite en
su cuantía ni en el valor de las mismas. Su
determinación es fuerte. Siendo armonía
el estado habitual de sus almas: con su amor,
ellos Me adoran.
15. Otros trabajan para Mí y así me adoran, al
tiempo que practican el Yoga de la visión
espiritual. Me adoran en mi unidad y en mi
multiplicidad, pues ya no ven diferencias
entre ambas.
16. Dado que soy el sacrificio y también la
ofrenda, soy igualmente el sacrificio por los
antepasados y la hierba bendita. Soy las
palabras santas, el santo alimento, el fuego
santo, y también la ofrenda que consume el fuego
en el holocausto.
17. Soy el Padre de este universo. Es más, soy
la Fuente de el Padre. También soy la
Madre de este universo y el creador de todo lo
existente. Soy lo más alto que se
puede conocer: el Camino de la Perfección, la
Santa Palabra, los Tres Vedas, (Rig,
Sama y Yajur-Veda).
18. Yo soy el Camino, y el Maestro que en
silencio observa: tu amigo, tu refugio, y tu
morada de paz. Soy el principio, el medio y el
fin de todas las cosas que existen.
Soy la semilla de eternidad, el Supremo Tesoro.
19. De Mí obtiene el sol el calor que él emite,
y del mismo modo retengo y rocío la lluvia
sobre la superficie de la tierra. Soy vida
inmortal para el sabio y muerte para el
ignorante, soy lo que es y lo que no es.
20. Hay quienes conocen la esencia de los Tres
Vedas y beben el Néctar36: éstos están
libres de pecado. Ellos rezan y me adoran
continuamente, lográndose así el cielo.
Estos en verdad alcanzan el cielo de Indra, el
rey de los dioses, y allí gozan de todo
tipo de inigualables placeres.
21. Después de gozar allí de las delicias del
vasto mundo celestial, una vez agotados sus
méritos, retornan a este mundo de mortales. Y de
este modo se cumple lo prescrito
por los Vedas; como cobijaron en su corazón
deseos por placeres transitorios, en
verdad los consiguieron, pero esta felicidad es
tan sólo transitoria.
El Bhagavad Gita
66
22. Pero a quienes me aman y me adoran con
pureza en su alma, viviendo siempre en
armonía, a aquéllos cuyas almas están siempre en
unidad con la Armonía interior,
Yo les incremento lo que quiera que tengan, y
aún es más, les doy aquello que todavía
no tienen.
23. Incluso aquéllos que con fe y ferviente
devoción adoran a otros dioses, con el amor
que ellos ofrecen, me adoran a Mí. Aunque no es
ésta la forma correcta.
24. Porque Yo soy su Señor Supremo, y acepto
complaciente todo sacrificio. Pero esos
adoradores, en verdad no conocen mi Esencia
Pura, por lo tanto, fracasan en el propósito
último.
25. Pero aquéllos que adoran a los dioses, a los
dioses van, y aquéllos que adoran a los
antepasados, a los antepasados van. Aquéllos que
rinden culto a los espíritus inferiores,
hacia ellos se dirigen. Mas aquéllos que me
adoran a Mí, con seguridad vienen
a Mí.
26. Yo acepto cualquier ofrenda que un alma de
ferviente amor me haga con devoción37.
Ya sea una hoja, o una flor, o una fruta, o
incluso un poco de agua fresca: todo lo
acepto, porque con corazón puro me ha sido
ofrecido por amor.
27. Cualquier cosa que hagas, o comas, o des, u
ofrezcas en adoración, ofrécemelo a Mí.
Del mismo modo, cualquier tipo de sufrimiento
que venga a tu vida, también
ofrécemelo a Mí.
28. De este modo te habrás desligado de las
ataduras del Karma, tanto si los frutos son
buenos como si son malos. Perseverando así en la
renuncia a los frutos de la acción,
serás libres y vendrás a Mí.
29. Yo me doy por igual a todos los seres, y Mi
Amor por todos es el mismo. Mas
aquéllos que me adoran con devoción están en Mí
y Yo estoy en ellos.
36 Néctar, el maná
de la inmortalidad, «aguas vivas» que manan del interior de la cabeza. En otras
citas
del Gita se le llama también Soma.
37 Bhakti (devoción),
es realizar los actos como una ofrenda de amor, con total entrega de la
voluntad
y sin esperar beneficios.
El Bhagavad Gita
67
30. Incluso el pecador más depravado, si me
adora con toda su alma, con toda su mente,
y con todas sus fuerzas, ha de ser considerado
como un justo obrador del bien; pues
su voluntad ha escogido el camino correcto.
31. Y pronto se purificará y alcanzará la paz
eterna. De este modo Yo prometo que
aquél que en verdad me ama, no perecerá.
32. Porque aquéllos que buscan en Mí su refugio,
sin importar lo débiles o pecadores
que sean, sean mujeres, o Vaisyas, o Sudras, con
seguridad todos ellos conocerán el
Camino Supremo.
33. ¡Con cuánta mayor razón no lo han de lograr
los santos Brahmanes y los nobles
santos que en verdad me aman! Ya que has venido
a este transitorio mundo de
amargura, ¡ámame, oh Arjuna!
34. Entrégame tu mente y entrégame tu corazón, dedícame
tus ofrendas y también tu
adoración. De este modo, uniendo tu alma a Mí,
considerándome como lo principal
en tu vida, tu Meta Suprema, en verdad vendrás a
Mí.
El Bhagavad Gita
68
CAPITULO 10.º
LAS GLORIAS DEL SEÑOR
KRISHNA:
1. Escucha, pues, vigoroso Arjuna, de nuevo te
hablaré de la gloria de Mi Palabra. Lo
haré por tu propio bien, dado que tu corazón
encuentra su gozo en Mí.
2. Ni entre las legiones de los dioses, ni entre
los santos videntes de la tierra, existe alguien
que conozca Mi origen, pues tanto los dioses
como los grandes sabios videntes,
todos han nacido de Mí.
3. Aquél que sabe que no tuve principio, que soy
“el No-Nacido”: el Señor de todos los
mundos, este mortal está libre de la confusión y
a salvo de toda ignorancia.
4. Inteligencia, Conocimiento espiritual,
claridad y entendimiento, paciencia y benevolencia,
sinceridad, autodominio y paz interior, dicha y
tristeza, prosperidad y miseria,
miedo y audacia.
5. Inmutabilidad, no violencia, mansedumbre,
satisfacción, generosidad y austeridad,
honor y ofensa; todas éstas son condiciones
propias de los mortales y todos vienen de
Mí.
El Bhagavad Gita
69
6. Los siete grandes sabios videntes38 de tiempos
ancestrales, al igual que los cuatro
fundadores de la especie humana, en Mí estaban y
de mi mente surgieron. Y a su vez,
de ellos proviene la generación de la raza
humana.
7. Aquél que conoce la magnanimidad de mi poder
y de mi gloria, permanece inmutable
en unidad con la Armonía. Cierto es esto que te
digo.
8. Yo soy el Origen Único de todo lo que existe.
Yo soy la causa de toda evolución. Los
sabios que me conocen saben esto, y en continua
alabanza me adoran con su amor.
9. Todos sus pensamientos los dirigen a Mí y me
entregan toda su vida en dedicación.
De este modo, cada uno de ellos se convierte en
luz en el camino para el otro; pues
ellos sólo hablan para cantar mis glorias y en
ello encuentran paz y gozo.
10. Quienes así viven, en continuo contacto con
la armonía y adorándome con su amor,
a ellos Yo les revelo el Conocimiento de la
visión espiritual, para que reconociéndome
dentro de ellos, puedan así unirse conmigo.
11. Por misericordia infinita Yo habito dentro
de sus corazones, y mediante la Luz del
Conocimiento, disipo la oscuridad de la
ignorancia que mantiene a su alma presa a
la ilusión de este mundo.
ARJUNA:
12. En verdad Tú eres el Dios Supremo, Luz
Divina, Pureza Inmaculada, Espíritu Eterno,
Creador sin principio ni fin, el Señor
omnipresente que habita en todas las cosas.
38 Los siete
grandes Sabios son los Rishis, que se supone nacieron de la mente de Brahma,
como Atri,
Vasishta y otros. Los cuatro antepasados son los
Kumaras o jóvenes, que decidieron permanecer Brahmacharis
(meditadores contemplativos). Manú es el primer
hombre al comienzo de cada era. Todos estos son
nacidos de la mente de Brahma. Los siete grandes
Rishis representan los planos cósmicos de la creación y
los cuatro Manús representan los planos
psicológicos. Se les ha dado nombres humanos para simbolizar
los poderes que dirigen los procesos del mundo
físico y mental.
El Bhagavad Gita
70
13. Así te proclaman en alabanzas los grandes
sabios videntes, tales como el santo y
sabio Narada, Asita, Devala y Vyasa. Y ahora Tú
te revelas a Ti mismo manifestando
Tu propia gloria.
14. Pongo mi fe en tus palabras, porque tus palabras
son palabras de verdad, y ni los
dioses del cielo, ni los demonios del infierno
pueden abarcar la inmensidad de tu
revelación.
15. Sólo Tú te conoces a Ti mismo: Sólo Tú
Espíritu conoce su propia gloria. Tú eres la
fuente del Ser que mora en todos los seres, Dios
de dioses, Rey de reyes.
16. Te ruego que, por tu infinita misericordia,
me reveles la gloria de tu Espíritu Divino,
que penetra todos los mundos que existen.
17. ¿Cómo podré conocerte yo a través de la
meditación? ¡Oh mi Señor! ¿Qué forma he
de atribuirte para poder pensar en Ti?
18. Por favor, háblame de nuevo y hazme conocer
la inmensidad de Tu poder y de Tu
gloria, pues nunca me cansaré de escuchar Tus
palabras de vida.
KRISHNA:
19. Escucha, pues, oh Arjuna, pues voy a
revelarte algunas de mis manifestaciones. Sólo
las principales, pues en verdad, es imposible
cantar las glorias de Mi infinita grandeza.
No hay un fin para mis divinas manifestaciones
en los diferentes órdenes.
20. Yo soy el Espíritu, principio eterno que
mora en el corazón de todas las cosas. Soy
el principio, el medio, el fin de todos los
seres vivos.
21. Entre los hijos de la Luz, Yo soy Vishnu39, y entre las
luminarias, soy el sol radiante.
Soy Marichi40, el señor de los vientos y las tempestades, y entre las estrellas
de la
noche, Yo soy la Luna.
39 «Yo soy
Vishnú entre los Adityas.» La madre de los Adityas era Aditi, el espacio
celeste. No tenían
padre. Los ocho adityas eran los astros del
firmamento, responsables del orden moral.
40 Los
Maruts eran hijos de Rudra y de Prasni y compañero de hidra: Marichi era el principal de ellos.
El Bhagavad Gita
71
22. Entre los Vedas, soy el Veda de la Música.
Soy Indra41, el
gobernador de los dioses.
Por encima de los cinco sentidos del hombre, Yo
soy la mente, y morando dentro de
todos los seres vivos, Yo soy la Luz de la
conciencia.
23. Entre los poderes que amedrentan al hombre,
Yo soy el dios de la destrucción. Entre
los seres monstruosos y los demonios soy Vittesa42, el señor de la
riqueza. Entre los
espíritus radiantes, yo soy el fuego, y entre
las más altas cumbres Yo soy Meru43, la
montaña de los dioses.
24. Entre los sacerdotes, Yo soy Brihaspati44 y entre los fornidos
guerreros, Yo soy
Skanda45, el dios de la guerra. Entre lagos y pantanos Yo soy el inmenso
océano.
25. Entre los más grandes sabios videntes, Yo
soy Bhrigu46, y entre
todas las palabras,
Yo soy la Santa Palabra, la Palabra Eterna.
Entre todas las oraciones, Yo soy la oración
en silencio, y entre las cosas inmóviles, soy
los Himalayas.
26. Entre todos los árboles, soy el árbol de la
vida, y entre los celestiales iluminados, Yo
soy Narada. Y Chitraratha soy, entre los
Gandharvas47, músicos
celestiales. Y entre
los iluminados de la tierra, Yo soy Kapila48.
27. Entre los caballos, soy el caballo de Indra49, y su elefante
Airavata50 entre los
elefantes.
Entre los hombres, soy el rey de la humanidad.
28. Entre las armas destructivas soy el rayo
Vajra51, y entre
las vacas soy la vaca de la
abundancia. Entre los creadores soy el Creador
del Amor52, y entre
las serpientes
soy la serpiente de la eternidad, Vasuki53.
41 Indra, dios
antropomórfico cuyo dominio se extendía de la tierra al cielo. Los arios lo
consideraban
una proyección de las mejores cualidades de los
hombres y de los dioses.
42 Vittesa era el
dios de los tesoros que habita en lugares ocultos de la tierra. Sus riquezas
eran custodiadas
por yakshas y rakshasas, seres dotados de
poderes (una clase de demonios).
43 Meru era una
montaña encantada, donde moraban los dioses y se suponía situada en el centro
de la
India.
44 Brihaspati
era el preceptor de los dioses; su función consistía en producir dioses.
45 Skanda, dios de
la guerra, (como Marte en la mitología griega).
46 Bhrigu, dios del
relámpago en los Vedas.
47 Los Gandharvas eran los músicos o coros
celestiales, guardianes del Néctar; Chitharatha
fue el
más sobresaliente de ellos.
48 La figura
relevante de los Siddhas era Kapila, el
Maestro a quien se le atribuye la sabiduría Sankhya.
49 Uchaishraya es el
famoso caballo color de luna de Indra.
El Bhagavad Gita
72
29. Entre las víboras del misterio. Yo soy
Ananta54, y entre
los habitantes de las aguas
yo soy el dios Varuna55. Entre los espíritus
de los antepasados, soy el venerable
Aryaman56. Y entre los jueces soy Yama57, el juez de los muertos.
30. Entre los demonios soy Prahlada, el príncipe
de todos ellos, y entre todas las medidas,
Yo soy el tiempo. Entre los animales y bestias,
Yo soy su rey, y entre las aves
y los pobladores del cielo, Yo soy Vainateya58, el águila sagrada
que porta un dios.
31. Entre los agentes purificadores Yo soy el
viento, y entre los guerreros el héroe supremo,
Rama59. Entre los peces que pueblan el mar, soy el maravilloso Makara, y
entre todos los ríos soy el sagrado Ganges.
32. Todo lo que existe halla en Mí su principio,
su medio y su fin. Entre todos los conocimientos,
Yo soy el Conocimiento del Alma. Entre los
muchos caminos, Yo soy el
único que conduce a la Verdad.
33. Entre todos los sonidos, soy el sonido
primero: A. Igualmente, soy la coordinación
que regula la composición de las demás
variantes. Soy el tiempo eterno, el Creador
que todo lo ve.
34. Soy la muerte que pone fin a todas las
cosas, al igual que soy el origen de todas las
cosas que han de venir. Entre las palabras
femeninas soy la Fama y la Prosperidad,
la Memoria, la Inteligencia, la Elocuencia, la
Constancia, y la paciente Bondad.
50 Airavata era el
elefante blanco nacido al estremecer el mar de leche.
51 Vajra era el
rayo de Indra fabricado con los huesos de un sabio que dio su vida para salvar
al mundo.
52 Kandarpa o Kamadeva
era el dios del amor (como Eros).
53 Vasuki es la
serpiente mística que aparece en los relatos de los avatares de Vishnú.
54 Los nagas
eran seres fabulosos que vivían en el fondo de los lagos bajo la forma de
serpiente:
Ananta era una víbora sagrada.
55 Varuna es el
Urano de los hindúes. De su garganta manaban todos los ríos de la tierra.
56 Los manes
eran los espíritus de los antepasados: Aryaman
era el más importante de todos.
57 Yama, juez de
los muertos y dios del mundo invisible, reinaba en la morada de los Manes. Se
dice
que los muertos van a la Morada de Yama.
58 Vainateya era el
mitológico rey de los pájaros. Servía de cabalgadura a Vishnú.
59 Rama fue uno
de los avatares de Vishnú. Sus hazañas de guerra contra Rayana, el rey de los
rakshasas,
que había raptado a su esposa Sita, es lo que
constituye el argumento del Ramayana, una extensa
epopeya hindú.
El Bhagavad Gita
73
35. Entre todos los cantares de los Vedas, Yo
soy el Brihat, y entre las medidas de versos,
soy el Gayatri60. Entre los meses soy el primer mes del año, y entre las
estaciones
del año, soy la primavera.
36. Soy la astucia en los juegos de azar, y la
belleza en todas las cosas bellas. Victoria
soy, siendo al tiempo la lucha por conseguirla.
Soy la bondad en aquéllos que son
buenos.
37. Entre los descendientes de Vrishni, Yo soy
Krishna, y entre los descendientes de
Pandu, soy Arjuna. Entre los iluminados que
meditan en silencio, Yo soy Vyasa. Y
Usana soy, entre los poetas más exquisitos.
38. Soy el cetro de los gobernantes de la
tierra, y la sabia estrategia entre aquéllos que
buscan la victoria. Soy el Silencio en el que se
esconden los sagrados misterios: Soy
el Conocimiento de aquéllos que en verdad
conocen.
39. Y has de saber, oh Arjuna, que soy Yo la
semilla de todo y que sin Mí no existiría
ninguna de las cosas que se mueven ni tampoco
aquellas que permanecen inmóviles.
40. ¡Oh Arjuna! Mi divina grandeza no tiene fin.
Estas palabras que he pronunciado
correspondiendo a tu ruego, revelan tan sólo una
diminuta parte de Mi infinita gloria.
41. No obstante, has de saber que todo cuanto
haya de bello o bueno, toda chispa de
gloria o de poder que puedas apreciar forma
parte de mi naturaleza.
42. Mas, ¿para qué abrumarte con la incontable
diversidad de mis manifestaciones? Te
basta con saber que con una pequeña parte de mi
Ser, Yo mantengo el universo entero.
En realidad, Yo Soy.
60 Gayatri es una de
las medidas védicas.
El Bhagavad Gita
74
CAPITULO 11.º
REVELACION DE LA VISION
DIVINA
ARJUNA:
1. Movido por tu infinita misericordia, oh
Krishna, me has explicado el Supremo Secreto
de tu Espíritu Divino, y con tus palabras, has
disipado la ignorancia que a mi
alma sumía en la ilusión.
2. He escuchado con atención todo lo que me has
dicho acerca de la procedencia y el
destino de todos los seres, al igual que de la
infinita inmensidad de Tu gloria.
3. He oído Tus palabras empapadas de verdad,
pero aun así, mi alma anhela profundamente
poder ver; ver Tu Forma Inmanifiesta como el
Dios Omnipresente que habita
en todas las cosas.
4. ¡Oh, mi Señor!, si crees que soy digno de
obtener una Visión tal, por favor, muéstrame
Tu gloria, ¡oh Ser Supremo, oh Dios del Yoga!
KRISHNA:
5. Contempla, pues, oh Arjuna, mis centenares y
millares de formas divinas, todas variadas,
y de innumerables aspectos y colores.
El Bhagavad Gita
75
6. Contempla los dioses del sol, los del fuego y
los de la luz; los dioses de la tempestad
y del relámpago, y los dos luminosos aurigas de
los cielos. Contempla, pues, oh Arjuna,
las maravillas nunca vistas hasta ahora.
SANJAYA:
9. ¡Oh rey!, después de que Krishma, el Señor
del Yoga, hablase así a Arjuna, se le manifestó
en su Suprema Forma Divina.
10. Y Arjuna, dotado de visión divina,
contemplaba, en una visión portentosa, cómo su
Señor tomaba incontables formas de impresionante
aspecto, con multitud de ojos
correspondientes a innumerables caras, con gran
profusión de ornamentos divinos,
y blandiendo numerosas armas celestiales.
11. Ataviado con espléndidas guirnaldas y
ostentosas vestiduras, despidiendo fragancias
de aromas celestiales y luciendo todo tipo de
maravillas, resplandeciente en su infinita
divinidad, su cara miraba en todas direcciones.
12. Como si la deslumbradora luz de mil soles
juntos surgiera de repente en medio del
firmamento, tal era el refulgente esplendor que
desprendía Su Espíritu Supremo.
13. Y Arjuna vio el universo entero en su
incontable variedad, suspendido y formando
una inmensa unidad dentro del resplandor que
desprendía el cuerpo del Dios de los
dioses. Sobrecogido de estupor y asombro, Arjuna
el héroe, inclinó su cabeza juntando
sus manos en acto de adoración, y con estas
palabras se dirigió a su Señor:
ARJUNA:
15. En Ti, oh Dios mío, contemplo a todos los
dioses y las innumerables variedades de
seres que habitan en Tu creación; asimismo, veo
a Brahma sentado en el trono de su
flor de Loto, y a todos los grandes sabios
videntes y las serpientes de la luz.
16. Por doquier contemplo la gloria de tu
infinitud: El poder de tus innumerables brazos,
la visión de tus innumerables ojos, las palabras
de tus incontables bocas, y el fuego
El Bhagavad Gita
76
vital de tus innumerables cuerpos. Me resulta
imposible ver tu principio, tu medio o
tu fin, ¡oh Señor de todas las especies, Dios de
la Forma Infinita!
17. Puedo ver el infinito resplandor de una
divinidad de belleza extremada que ilumina
el universo entero: ¡oh, eres Tú! Llevas tu
corona, el cetro y el círculo. ¡Qué difícil
es verte! Cual ingente masa de luz,
desprendiendo vivísimos fulgores por doquier,
no puedo abarcar tu inmensidad ni resistir la
brillantez de tu luz, pues resplandeces
como el fuego ígneo, como el sol radiante.
18. Tú eres el Inmortal, la Meta Suprema del
Conocimiento, Creador, Preservador y
Destructor de todo el universo, el eterno
guardián de la ley de la justicia, el Espíritu
que estaba al principio y que, siendo
imperecedero, aún Es.
19. No tienes principio, ni medio, ni fin.
Contemplo el poder infinito de tus incontables
brazos. Tus ojos son el sol y la luna, y tu cara
contemplo cual llameante fuego de
sacrificio, dando luz y vida al universo entero,
en el fulgor de una inmensa ofrenda.
20. Llenos están el cielo y la tierra de tu
Espíritu, al igual que todas las regiones del espacio
infinito, y ante la maravillosa visión de tu
temible majestad, los tres mundos
tiemblan.
21. Pues hacia Ti se dirigen las legiones de los
dioses adorándote y alabándote, con las
manos unidas en maravilla y asombro. “¡Salve!”,
exclaman a coro las multitudes de
sabios y santos glorificándote con sublimes
cantos.
22. Los Rudras de la destrucción, los Adityas
del sol, los Vasus de fuego y los Sadhyas
de las plegarias. Los dioses menores, los
Visves, dioses dévicos, los dos Ashvins,
aurigas celestiales, los Maruts, dioses de los
vientos y tempestades, y los Ushmapas,
espíritus de los antepasados; así como los
Gandharvas, coros celestiales, los
Yakshas, guardianes de las riquezas, los Asuras,
demonios del infierno, y los
Sidhas, quienes alcanzaron la perfección en la
tierra: Todos ellos te contemplan maravillados,
absorbidos en éxtasis.
23. Pero los mundos, contemplando tu monstruosa
forma aterrorizante, con tantas bocas
y ojos, con tantas barrigas, muslos, y pies,
aterrorizados por tus terribles dientes,
tiemblan de miedo, e igual me ocurre a mí.
El Bhagavad Gita
77
24. Pues al verte alzándote por los cielos y
resplandeciente, con tal variedad de matices
y colores, al contemplar tus bocas
desmesuradamente abiertas y tus enormes ojos
fulgurantes, mi alma se estremece, oh Vishnú, y
pierdo mi armonía y mis fuerzas,
sintiéndome desfallecer.
25. Mirando tus enormes mandíbulas armadas de
dientes amenazadores y ardientes,
como el fuego devorador del fin del mundo, mi
ánimo desfallece y la dicha me
abandona. ¿Dónde estoy?, ¿dónde me refugio?
¡Apiádate de mí, oh Señor de los
dioses, Refugio Supremo del débil y desamparado!
26. Todos los hijos de Dhritarashtra, unidos a
una pléyade de príncipes y señores de la
tierra, además de Bhishma y Drona, y el gran
Karna, junto con los más grandes
guerreros de estas regiones.
27. Todos se abalanzan atropelladamente para
prccipitarse dentro de tus horripilantes
bocas, dotadas de dientes aterradores; tales,
que los infelices que quedan atrapados
entre ellos son triturados hasta reducirse a
polvo sus cabezas.
28. Como caudalosos ríos que, en arrebatada
corriente, se abalanzaran con tremendo
estruendo hacia el océano, así, todos estos
héroes de nuestro mundo mortal se precipitan
en tropel cayendo dentro del abismo de tus bocas
llameantes.
29. De igual modo que un enjambre de polillas
arrojándose en raudo vuelo hacia la
lumbre de una hoguera, para encontrar allí su
muerte segura, del mismo modo estos
hombres se precipitan raudos entrando en tu
fuego; con ímpetu se arrojan hacia su
propia destrucción.
30. Tus lenguas flamígeras saliendo de tus bocas
devoran todos los mundos. El universo
entero se llena con tu esplendor, pero
¡terriblemente abrasador es el fuego de tu gloria!
31. Por favor, manifiéstate ante mí, dime quién
eres Tú, que con tan aterradora forma te
presentas ante mí. ¡Ten piedad de mí! Yo te
adoro como el Dios Supremo, y anhelo
conocerte, mas no logro entender tu misteriosa
forma de obrar.
El Bhagavad Gita
78
KRISHNA:
32. Yo soy el tiempo demoledor que destruye
todas las cosas, y aquí estoy dispuesto a
exterminar el linaje de estos hombres. Ni tan
sólo uno de los guerreros que luchan
en el ejército enemigo escapará a la muerte.
33. ¡Levántate, pues, Arjuna! Ve a conquistar tu
gloria, vence a tus enemigos y goza del
reino que te pertenece. Debido a las condiciones
de su Karma, ya los he condenado
a todos a encontrar aquí la hora de su muerte.
Sé tú tan sólo el instrumento para
realizar mi trabajo.
34. La muerte de Drona, la de Vhishma, la de
Jayadratha y la de Karna, ya han sido decretadas
y consumadas por Mí. Así que, sin temor, lucha y
extermínalos. Triunfa
sobre tus enemigos en esta batalla.
SANJAYA:
35. Cuando Arjuna escuchó las palabras que
Krishna le habló, con pulso tembloroso
encogió sus brazos y, con voz balbuceante,
después de inclinarse en adoración, le
habló a Krishna de este modo:
ARJUNA:
36. Cierto es, oh mi Señor, que las multitudes,
cantando tus alabanzas, se regocijan con
alegría en Ti. Las turbas de espíritus malignos,
aterrorizados, huyen despavoridas
en desbandada, mientras los Santos, reunidos, se
postran ante Ti en acto de adoración.
37. ¿Cómo podrían dejar de adorarte y expresarte
su amor, oh Señor de señores, oh Supremo
Poder? Tú creaste a Brahma, el dios de la
creación, eres refugio eterno e inagotable
para este mundo. Soporte de lo que es y de lo
que no es, estando aún más
allá de ambos.
El Bhagavad Gita
79
38. Eres el Poder Superior que estaba en el
principio, Señor de los hombres desde que el
hombre existe; el más valioso tesoro que esconde
este inmenso universo. Tú eres el
que ha de ser conocido al tiempo que el
conocedor, la morada del descanso final.
Eres el Poder Omnipresente para el cual nada hay
oculto.
39. Dios del viento y de las aguas, del fuego y
la muerte, Señor de la luna solitaria,
Creador, Padre de todas las criaturas. Mil
postraciones mereces en adoración a Ti, y
más aún debiera postrarme una vez tras otra ante
Ti, pues eres el Poder Superior en
persona.
40. Te adoro a Ti, que estás delante y detrás de
mí. Te adoro a Ti, el que me rodea por
todas partes, pues donde quiera que miro, ante
mí está tu rostro. Dios omnipotente
de poderes sin límite, todo lo que existe se
dirige a Ti, como la Meta Última: Tú
eres mi Todo.
41. Si alguna vez, considerándote como a un
igual debido a nuestra relación amistosa, te
llamé Krishna o hijo de Yadú o mi amigo, te
ruego que excuses mi inconsciencia,
pues desconocía la magnitud de tu grandeza.
42. Si alguna vez a solas o en compañía de
otros, te traté irrespetuosamente, con irreverencia,
o si alguna vez me burlé de Ti durante nuestros
juegos en nuestros ratos de
ocio, o en alguna fiesta, implorando tu
misericordia, te pido perdón. ¡oh Tú, Señor
Todopoderoso!
43. Padre de los mundos y de todo cuanto existe
en ellos, Maestro Supremo, ¿quién
puede igualarte a Ti? ¿Cómo podría nadie
superarte, cuando en ninguno de los tres
mundos existe nada comparable a tu Grandeza? Tú
eres el Poder Superior en persona.
44. Ante Ti yo me inclino haciéndote Pranam61; ante Ti yo me
postro en actitud de adoración.
Te imploro tu Gracia, oh Señor Glorioso. Mírame
como mira el padre a su
hijo, como un compañero fiel mira a su amigo,
como un amante mira a su amada.
¡Oh mi Señor! ¡Bendíceme con tu Gracia!
61 Pranam, es un
acto de inclinación o postración de la frente sobre tierra, bien apoyado sobre
las rodillas
o con todo el cuerpo extendido, como acto de
respeto y adoración ante los Pies de Loto del Maestro,
o de otro ser espiritualmente elevado o digno de
alabanza.
El Bhagavad Gita
80
45. Mi corazón rebosa de gozo ante la
maravillosa visión que revelas dentro de mí, permaneciendo
oculta a los ojos de todo hombre, pero aún así,
mi corazón está sobresaltado
por el miedo. Ten piedad de mí, oh Señor de los
dioses. Tú eres el refugio
seguro para el universo entero. Por favor,
déjame verte otra vez en tu forma humana.
46. De todo corazón anhelo verte de nuevo con tu
corona tu cetro y tu círculo. Por favor,
adopta otra vez tu forma excelsa de cuatro
brazos62,¡oh Tú,
Ser Infinito, Forma Ilimitada!
KRISHNA:
47. Como una gracia singular y en virtud de mi
maravilloso poder, te he revelado, oh
Arjuna, la Luz Divina que constituye mi Forma
verdadera, que, siendo infinita, todo
lo penetra: Mi forma auténtica, que ha existido
desde el principio de los tiempos,
aunque ningún hombre la ha podido ver con estos
ojos mortales.
48. Ni los Vedas ni las ofrendas de sacrificios
ni el estudio de las escrituras ni las obras
de caridad ni los ritos ni las penosas
austeridades pueden revelarte la Visión Suprema
de Mi Espíritu Supremo que en Ti mora. Sólo tú
has podido ver la gloria de
mi Forma Verdadera, ¡oh príncipe noble, el mejor
de los kurus!
49. No guardes recelo alguno ni te turbes ante
la estremecedora visión de mi grandeza.
Libérate de todo temor y, con el corazón
henchido de júbilo, contempla ahora otra
vez mi forma natural.
SAN JAYA:
50. Así habló Krishna a su amado Arjuna, al
tiempo que se manifestaba en su forma
humana. De este modo, mostrándose el Señor de
los mundos en su serena belleza,
disipó los temores del príncipe pandava trayendo
la calma a su corazón.
El Bhagavad Gita
81
ARJUNA:
51. ¡oh Krjshna! Cuando veo la hermosura de tu
cara humana, atraído por el candor de
tu belleza, mi alma se tranquiliza y mi corazón
se serena.
KRISHNA:
52. Por mi Gracia te ha sido posible ver, a
través de la visión espiritual, mi Forma Divina,
lo cual a muy pocos les ha sido concedido.
Incluso los dioses del cielo anhelan
con vehemencia ver lo que tú ahora has visto.
53. Ni la recitación de los Vedas, ni la vida de
austeridad, ni las limosnas a los pobres,
ni los rituales ni las ofrendas pueden revelar
la visión de Mí, que tú por mi infinita
Gracia has tenido.
54. Sólo los hombres que me ofrecen su amor
obtienen la Gracia de poder verme a través
de la visión espiritual. Sólo por Amor pueden
recibir Mi Conocimiento. Yo sólo
me revelo a aquéllos que vienen a Mí con
humildad y con amor en sus corazones,
deseando sinceramente conocer la Verdad.
55. Aquél que trabaja por y para Mí, aquél que
me ama y para quien Yo soy su Meta
Suprema, liberado ya de todas las ataduras de
las cosas de este mundo, y con inmenso
amor por todo lo existente, ése, en verdad viene
a Mí.
62 Arjuna le
pide a Krishna que adopte la figura de Vishnú, (a esta divinidad se le
representa comúnmente
con cuatro brazos).
El Bhagavad Gita
82
CAPITULO 12.°
YOGA DE LA DEVOCION
ARJUNA:
1. Entre todos aquellos hombres que te adoran,
oh Krishna, dime: ¿Quiénes son los mejores
devotos: los que te adoran en tu forma física,
como Dios manifestado en forma
humana63,o aquéllos que te adoran como Luz Pura en tu forma imperecedera?
KRISHNA:
2. Aquéllos que me entregan las riendas de su
vida, adorándome continuamente con su
amor, teniendo en Mí una Fe inamovible, éstos
son los que Yo considero como los
mejores devotos.
3. Mas aquellos que aman al Eterno, Infinito e
Imperecedero, como mi forma inmanifiesta,
La Energía Omnipresente que estando más allá del
pensamiento no puede ser
abarcada por la mente humana, el Constante e
Inmutable.
4. Aquéllos que llevando una vida en armonía con
su mente controlada, amando por
igual a todas las cosas que existen,
regocijándose en el bien de todas las criaturas, en
verdad, también vienen a Mí.
63 Bhakti-yoga. Éste es
el camino por el cual se llega a la liberación. El devoto adora a una divinidad
manifestada en forma humana, o sea, un Satguru o
Maestro Perfecto. El devoto (el bakta) le entrega su
amor de forma incondicional, sirviéndole de por
vida.
El Bhagavad Gita
83
5. No obstante, ardua es la tarea de aquéllos
cuya meta a alcanzar es mi Forma Inmanifiesta.
Porque el camino que conduce a este estado es
muy difícil y duro para aquellos
mortales que pretendan conseguirlo.
6. Mas aquéllos para quienes Yo soy su Fin Supremo
y me entregan las riendas de su
vida, ofreciéndome los frutos de todas sus
acciones.
7. Aquéllos que, con amor puro, meditan en Mí y
me adoran, muy pronto quedan libres
de las influencias del océano de Maya. Ya no son
muertos en vida, pues libres están
ya de la muerte, al entregarme su vida a Mí.
8. Pon todo tu amor únicamente en Mí y entrégame
tu mente. De este modo, en verdad,
encontrarás en Mí vida eterna.
9. Mas si no te resulta fácil entregarme tu
mente, entonces intenta entregármela mediante
la práctica del Yoga de la concentración.
10. Si no te resulta fácil concentrarte,
ofréceme todos tus trabajos a Mí. Tan sólo tratando
de servirme con todas las acciones que haces, te
será posible alcanzar la perfección.
11. Incluso, si hacer esto te resultase difícil,
haz entonces que la devoción por Mí, sea tu
refugio. Entrégame los frutos de todas tus
acciones, sirviéndome con devoción y
humildad en tu corazón.
12. En verdad, la concentración es mejor que el
mero esfuerzo, y aún mejor que la concentración
es la meditación pero aún por encima de la
meditación está la entrega
por amor, en servicio desinteresado, porque la
consecuencia de la entrega es Paz.
13. El hombre de buena voluntad que muestra
simpatía y compasión por todas las criaturas,
que libre de todo egoísmo, ya no concibe
pensamientos como “Yo” o “Mío”,
dotado de una paz estable, permanece en armonía
tanto en los momentos de placer,
como en los de desdicha, manteniendo una actitud
continua de perdón hacia toda
ofensa:
El Bhagavad Gita
84
14. Un Yogui de estas cualidades, siempre
esforzándose con determinación en la práctica
del Yoga, al tiempo que alegre y complacido, que
concentra su mente y su visión
interior en Mí, este hombre en verdad me ama, al
igual que Yo le amo a él.
15. Aquél que nada ni nadie le perturba, siendo
a su vez fuente de paz para los otros,
aquél que está más allá de las emociones, el
odio y el miedo, éste es también Mi
amado.
16. Aquél que está libre de las atracciones y
promesas del mundo, que es puro y sabio,
siendo consciente de todo lo que hace, sin verse
afectado por la naturaleza cambiante
de la dualidad, y que, dejándose llevar y
confiando, ofrece todos sus trabajos
a Dios y no a él, en verdad, este hombre a Mí me
ama y Yo le amo también.
17. Aquél que no siente atracción ni repulsión,
que ha renunciado a los logros personales
y la obtención de bienes, que, estando más allá
del bien y del mal, ya no se queja
por nada, agradeciéndome todo con su amor, a
este hombre Yo le amo en verdad.
18. El hombre que, sin hacer diferencias entre
sus amigos y sus enemigos, los ama a
todos por igual, cuya alma permanece inalterable
tanto en el éxito como en la desgracia,
habiendo superado ya todas las experiencias
sensoriales de frío y calor, placer
y dolor, libre ya de las ataduras de los apegos.
19. Que permanece inalterable tanto en la
infamia como en los halagos, sumergiendo su
alma en el silencio, cuyas riquezas no son de
este mundo, y siendo feliz con lo que
tiene, agradeciéndomelo con su amor, en verdad,
este hombre gana Mi amor, y así
lo obtiene.
20. Pero aún mucho más queridos para Mi son
aquellos que, teniendo Fe y Amor, me
consideran como su Fin Último. En verdad,
aquellos que escuchan mis palabras de
verdad, con el corazón abierto, y beben de las
Aguas de la Vida Eterna, me son entrañablemente
queridos.
El Bhagavad Gita
85
CAPITULO 13.°
CONOCIMIENTO, CAMPO Y CONOCEDOR
KRISHNA:
1. A este cuerpo, oh Arjuna, se le llama el
Campo. Y aquél que lo conoce se le llama el
conocedor.
2. Has de saber que Yo soy el conocedor de todos
los campos de Mi creación pues, de la
consciencia que puede ver el Campo y el
conocedor del Campo, es de donde se origina
el verdadero Conocimiento.
3. Ahora te voy a explicar brevemente qué es el
Campo y qué cualidades posee, cómo se
modifica y cuándo se produce cada modificación,
quién es el conocedor y cuál es su
poder.
4. Los grandes sabios preservadores de los Vedas
han cantado estas verdades en diferentes
versos y en muchas medidas musicales, elogiando
a Brahman con grandes palabras,
empapadas de fe y llenas de verdad.
5. Los cinco elementos, el sentido del “Yo”
individual, la consciencia, el subconsciente,
los cinco órganos de los sentidos y los otros
cinco de la acción y por encima de ellos,
la mente y los cinco campos de la percepción
sensible:
6. Deseo, placer, sufrimiento, capacidad de
asociación, inteligencia, búsqueda, esto es
en suma lo que se llama el Campo y sus
modificaciones:
7. Sinceridad, humildad, mansedumbre,
benevolencia, rectitud, devoción al Maestro,
firmeza, autocontrol.
El Bhagavad Gita
86
8. Ausencia de deseos de placeres sensoriales,
ausencia del sentido del “Yo” individual,
inmutabilidad ante los sufrimientos del
nacimiento y de la muerte, al igual que ante la
vejez, la enfermedad y el sufrimiento en
general.
9. Libre de la esclavitud a los apegos, libre
incluso de la atadura al afecto familiar, esposa
o hijos, con la mente en constante sosiego,
tanto en el gozo como en la desdicha.
10. Con inalterable, asidua y exclusiva devoción
por Mí, frecuentando parajes solitarios
y evitando el bullicio de las multitudes.
11. Con constante anhelo por disolverse en el
Espíritu Interior y firme determinación en
el Conocimiento de la Verdad que nos lleva a la
liberación: en verdad, esto es el
auténtico Conocimiento que nos conduce a la
Visión Espiritual. Todo lo que se
oponga a esto es ignorancia.
12. Ahora te hablaré del propósito del
Conocimiento, tal que una vez conocido éste, el
hombre trasciende la muerte: Brahman es lo que
debe ser conocido, carece de principio
y de fin, es el Supremo, está más allá de lo que
es y de lo que no es.
13. No hay lugar fuera del alcance de sus manos
y sus pies, tiene cabezas y bocas en
todas partes: Lo ve todo y lo oye todo, pues Él
está en todas partes; realmente Él Es.
14. Todo lo que sucede llega hasta Él a través
de la Luz de la consciencia, que Él percibe
a través de sus infinitos poderes. Más aún así,
Él está por encima de todos estos
poderes. Él es el soporte de todo, pero Él está
más allá de este mundo material. No
obstante, Él disfruta de todas las cosas de este
mundo.
15. No puede ser visto con estos ojos mortales.
Aunque está lejos, también está cerca,
aunque se mueve, Él es inmóvil; está dentro y
fuera de todo, pues todo lo penetra.
16. Aunque invisible, Él es uno con todo, a
pesar de que aparentemente cada ser es una
parte separada, originándose así la percepción
ilusoria de diversidad. Él es el sustento
de todas las criaturas: Él las crea y las
destruye.
17. Él es la Luz de todas las luces que brillan,
disipando todo vestigio de oscuridad. Él
es el Conocimiento y la meta del Conocimiento
que mediante el Conocimiento se
alcanza. Él mora en el corazón de todos los
hombres.
El Bhagavad Gita
87
18. Te acabo de explicar en pocas palabras qué
es el Campo, qué es el Conocimiento, y
cuál es la Meta del Conocimiento del hombre.
Cuando un hombre realiza esto, se
disuelve en Mi Ser.
19. Has de saber que tanto Prakriti, la
Naturaleza, como Purusha, el Espíritu, ambos
carecen de principio. Y que todas las
modificaciones, las diferentes condiciones de
los Gunas, nacen de Prakriti.
20. De la Naturaleza surgen todas las cosas
materiales: Es la hacedora, los instrumentos
para hacerlas, y también las cosas una vez
hechas. Del Espíritu surge la consciencia
que es capaz de sentir placer y sentir dolor.
21. Cuando el espíritu se reviste con esta
naturaleza mortal, comienza a verse afectado
por los continuos cambios de estado de la
naturaleza, y cuando cae bajo la atadura
de los apegos a las cosas cambiantes, se condena
a padecer en el ciclo interminable
de las reencarnaciones, de acuerdo con su buen o
su mal karma.
22. Pero el Espíritu Supremo del hombre
permanece intacto más allá de su Sino, es un
mero observador, todo lo percibe, todo lo
padece, da inspiración: Se le conoce como
el Señor Supremo, Soberano del Alma.
23. En verdad, quien conoce su espíritu a través
de su visión espiritual, al tiempo que
sabe que la naturaleza de este mundo es
cambiante, sea cual fuera la condición de
este hombre, ya cesa de ser arrastrado
reencarnación tras reencarnación por la fuerza
de su destino.
24. Por la Gracia del Señor y a través de la
práctica de la meditación, algunos logran ver
su propio Espíritu, otros lo logran mediante el
Yoga Sankhyaya, mientras que otros
lo consiguen mediante el Yoga de la acción.
25. Y es más aún, hay otros que sin tener el Conocimiento,
tan solo por escuchar las
palabras de otros ya iniciados y poner fe en
ellas, logran trascender la muerte, debido
a su devoción por el Satsang64 y la compañía de los
devotos.
64 Satsang, es una de
las tres disciplinas (sadhanas) de que consta el camino del Conocimiento que
conduce a la perfección, que son: satsang,
servicio y meditación.
El Bhagavad Gita
88
26. ¡Oh Arjuna! Cualquier cosa que tome
existencia en este mundo, ya sea inmóvil o
capacitado de movimiento, has de saber que es el
resultado de la unión del Campo y
del conocedor del Campo.
27. Aquél que reconoce en todo cuanto sus ojos
ven al Inmutable Señor de todas las
cosas, reconoce lo único inmortal en el Campo
mortal. Éste conoce la Verdad.
28. Quién reconoce como idénticos al Dios existente
en sí mismo y al Dios que late en
todo lo creado, no hiere a otros, porque en
ellos se ve a sí mismo, y de este modo,
con seguridad alcanza la Meta Suprema.
29. Aquél que reconoce que es tan sólo la
naturaleza la que realiza todas las acciones
que se realizan por doquier, en este mundo
cambiante, mientras que el Espíritu meramente
observa su trabajo, éste en verdad discrimina
con acierto.
30. Cuando un hombre puede ver que toda la
infinita variedad de seres es una manifestación
del Uno, y que todos son uno en El, éste se hace
Uno con Brahman.
31. Carente de principio y libre de la
naturaleza cambiante, al igual que imperecedero,
es el Espíritu Supremo; aunque Él mora dentro de
este cuerpo, no interviene en las
acciones del cuerpo y libre está de las
imperfecciones de cualquier acción.
32. Del mismo modo que el Éter omnipresente es
inafectable, por ser de naturaleza intangible,
igualmente el Espíritu que habita en la materia
permanece puro, estando
fuera del alcance de la materia.
33. Del mismo modo que el sol proyecta su luz
sobre todas las cosas de este mundo,
igualmente el Señor del Campo llena con su Luz
todas las cosas del Campo.
Consiste básicamente en frecuentar regularmente
la compañía de los santos (devotos del Señor), que
diariamente se reúnen a cantar las glorias del
Señor, discursando entre ellos acerca de los avances experimentados
en el camino interior de la perfección y acerca
de su devoción y agradecimiento hacia su Guru o
Guía Espiritual que les inició en la experiencia
directa de la Perfección.
El Bhagavad Gita
89
CAPITULO 14.°
LOS TRES GUNAS
KRISHNA:
1. Te explicaré más sobre el Conocimiento
Supremo: el Conocimiento de todos los conocimientos.
Los sabios que en él fueron iniciados alcanzaron
mediante él la suprema
perfección.
2. Encontrando su refugio en este Conocimiento,
llegaron a hacerse uno conmigo. Ya no
tienen que volver a nacer cuando de nuevo la
creación se manifieste otra vez, ni tampoco
son destruidos cuando llega el tiempo de la
reabsorción en la forma inmanifiesta.
3. Yo siembro la semilla de todas las cosas que
han de acontecer en la inmensidad de mi
propia Naturaleza; y de esta unión surgen todas
las cosas.
4. ¡Oh Arjuna! Yo soy el Padre que da la vida a
todas las cosas que toman existencia en
este mundo, y mi Naturaleza es la madre.
5. SATTVA, RAJAS y TAMAS, son las tres fuerzas
de la naturaleza: luz, fuego y oscuridad.
Su poder es el de limitar en cuerpos finitos la
infinita libertad del Espíritu Infinito.
6. De estos tres, SATTVA debido a su pureza, da
inteligencia y conduce a la vida pulcra,
apegando al hombre al bienestar material y al
conocimiento intelectual y la filosofía,
tratando de encontrar en ello la felicidad
terrena.
El Bhagavad Gita
90
7. RAJAS, cuya naturaleza es la pasión, produce
en el hombre la ansiedad, la persecución
de logros y los apegos. Esta cualidad de la
naturaleza empuja al hombre a la acción,
apegándolo a sus resultados.
8. TAMAS, nacido de la ignorancia, debilita al
alma, sumergiéndola en la oscuridad de
la confusión. Produce en los hombres estados de
apatía y abulia, haciéndoles perder
su vigor y su iniciativa, hasta el punto de caer
en la total negligencia.
9. SATTVA nos apega a la felicidad y la
comodidad; RAJAS nos apega a la acción, y
TAMAS, haciéndonos olvidar todo conocimiento,
nos apega a la vagancia y a la pereza.
10. En ocasiones el poder de Sattva predomina
sobre el de Rajas y Tamas, mientras que
otras veces es el poder de la acción de Rajas el
que predomina sobre Tamas y
Sattva, e incluso en otras, es la abulia de
Tamas la que prevalece sobre la inteligencia
de Sattva y el poder de Rajas.
11. Cuando la luz sofisticada del intelecto
brilla a través de las potencias del cuerpo,
para expresar lo que en él mora, esto constituye
un síntoma de que Sattva está en su
apogeo, sometiendo al hombre dentro de su campo
de acción.
12. Ambición, actividad frenética, búsqueda de
aventuras y logros, desasosiego, codicia
y deseos, todos estos síntomas surgen en el
hombre cuando Rajas está en auge.
13. Ignorancia, negligencia, demencia,
confusión, éstos son los síntomas que aparecen
cuando Tamas predomina sobre los otros dos
poderes.
14. Aquélla alma que le llega la hora de la
muerte, encontrándose en un estado en el que
Sattva estaba en su apogeo, esta alma va a las
regiones puras, donde moran aquellos
que buscan la Verdad.
15. Si a un hombre le sobreviene la muerte en un
estado en el que la influencia de Rajas
predominaba sobre los otros dos, su alma se ve
obligada a renacer entre aquéllos
cuyas vidas se desarrollan en medio de una
actividad frenética. En el caso de que la
muerte sobreviniese en un estado en que la
influencia de Tamas fuese lo predominante,
esta alma se ve obligada a renacer en el seno de
las criaturas irracionales.
El Bhagavad Gita
91
16. Sattva es lo que produce el sentimiento de
armonía pura, cuando alguien realiza una
buena acción. Mientras que las acciones hechas
bajo la influencia de Rajas producen
intranquilidad y desasosiego. Y así mismo, las
acciones realizadas en estado
tamásico traen como única consecuencia la
ignorancia.
17. Sattva es lo que produce el deseo de
sabiduría, Rajas, la codicia y la ambición,
mientras que Tamas trae consigo la negligencia,
la ilusión y la ignorancia.
18. Aquéllos que viven bajo la influencia de
Sattva recorren el camino que conduce hacia
lo alto. Aquéllos que actúan bajo la influencia
de Rajas, andan por un camino
que les conduce a un estado medio. Mas aquéllos
que están sometidos a la influencia
de Tamas degradan hacia estados inferiores
siguiendo un camino descendente.
19. Una vez que el hombre dotado de Conocimiento
comprende que los actores de este
inmenso drama son únicamente los tres poderes de
la naturaleza, entonces, concentrando
su mente en Aquello que está más allá de estos
tres poderes, con seguridad
alcanzará su fin disolviéndose en mi Ser.
20. Una vez que han trascendido las influencias
de las tres cualidades de la naturaleza,
que son los constitutivos de este cuerpo mortal,
libre ya del nacimiento, la vejez, la
muerte, y el sufrimiento, alcanzan en vida la
inmortalidad sin necesidad de conocer
la muerte.
ARJUNA:
21. ¿Cómo se puede reconocer al hombre que ha
trascendido el poder de los tres Gunas
de la naturaleza? ¿Cuál es el camino que este
hombre anda? Y ¿de qué modo se logra
trascender estas tres fuerzas?
KRISHNA:
22. Aquél que apartándose del intelecto, busca
la Luz y no se ofusca en el frenesí de la
actividad, apartándose así de la ignorancia,
pero aún así, no siente aversión por ninguna
de estas tres potencias.
El Bhagavad Gita
92
23. Quien permanece impertérrito ante los
continuos cambios de este mundo, manteniendo
la postura de perfecto observador mientras para
sí piensa: “ésta es la actividad
de los tres poderes de la naturaleza”. Y
permaneciendo firme en su paz interior
ni se inmuta por ello.
24. Aquél que sumergiendo su conciencia en la
paz interior vive en su Espíritu, no viéndose
afectado ni por el placer ni por el sufrimiento,
para quien el oro no es mejor
que las piedras de la tierra, permaneciendo su
paz inalterable tanto en lo agradable
como en lo desagradable. Aquél que no le afectan
ni los halagos ni la infamia, y cuya
mente firme en su propósito permanece siempre en
calma.
25. Aquél que sin preferencias, acepta tanto el
honor como la desgracia, mostrando hacia
sus enemigos el mismo amor que tiene por sus
amigos, y renuncia a toda empresa
egoísta: éste es el hombre que ha superado la
influencia de los tres Gunas.
26. Aquél que Me ama y Me adora, y trabaja para
Mí como una muestra de su devoción
incondicional: éste va más allá de los tres
poderes y se hace uno con Brahman, el
UNO.
27. Siendo Yo la Suprema Morada de Brahman, soy
la Fuente inagotable de vida eterna.
La ley de la justicia es mi ley, y el gozo que
se obtiene de Mí, es un gozo infinito.
El Bhagavad Gita
93
CAPITULO 15.°
EL SEÑOR Y SU DEVOTO
KRISHNA:
1. Eterno es Asvatta, el árbol de la
Transmigración. En la Morada Suprema están sus
raíces, y sus ramas descienden hacia aquí abajo.
Cada hoja de este árbol es un himno
sagrado, y aquél que los conoce, conoce los
Vedas.
2. Sus ramas se extienden en el cielo,
recibiendo la vida de las fuerzas de la naturaleza.
Sus yemas son los placeres sensuales. Y sus
raíces se prolongan introduciéndose en el
mundo de los hombres, atrayendo a los mortales
debido a sus acciones egoístas.
3. Los hombres no logran entender la naturaleza
cambiante de este árbol, ni saben donde
comienza ni donde acaba, ni donde están sus
raíces. Mas el sabio que puede ver,
blandiendo con fuerza la espada de la templanza,
va y corta este árbol de fuertes y
profundas raíces, encaminándose así hacia ese
sendero, que recorren aquéllos que
nunca han de volver.
4. Sólo un hombre tal, puede decir: “Refugio
busco en el Espíritu Eterno, del cual surgió
la creación al principio de los tiempos.”
5. Pues el hombre humilde, dotado de visión
espiritual y libre de toda ilusión y de la
esclavitud a los apegos, sumerge su alma en su
Espíritu Interior, erradicando así todo
deseo egoísta, trascendiendo también la dualidad
producida por todos los pares de
El Bhagavad Gita
94
contrarios como; placer y dolor, bueno y malo.
Éste en verdad alcanzará la Morada
Eterna.
6. Allí no existe la luz del sol, ni tampoco la
luna brilla, ni siquiera la luz del fuego, ni
ninguna otra luz conocida, pues allí sólo brilla
la Luz de mi Gloria. Los que llegan a
esta morada ya nunca han de regresar.
7. Una chispa emanada de Mi Espíritu Eterno es
un alma que en este mundo nace a la
vida, generando alrededor de su centro los cinco
sentidos y la mente, teniendo como
soporte esta naturaleza material.
8. Estas potencias aparecen cuando el Señor del
cuerpo se manifiesta; igualmente, cuando
lo abandona y transmigra, se las lleva todas con
Él, del mismo modo que el viento
recoge la fragancia de las flores aromáticas,
llenándola con él, transportada por el aire.
9. A través de la mente y los sentidos: vista,
oído, olfato, gusto y tacto, el Señor del
cuerpo observa este mundo, y su conciencia goza
de él.
10. Aquéllos que viven en la confusión,
engañados por la ilusión del mundo, no pueden
ver que es el Señor quien mora en el cuerpo, y
que, mediante los poderes de su naturaleza,
goza de esta vida hasta que por fin se va. Mas
esto sólo lo entienden aquéllos
a quienes les ha sido abierto el ojo de la
sabiduría.
11. Aquéllos que practican la meditación y se
esfuerzan con determinación, ven como
Él mora en su interior. Mas aquéllos que no son
puros de corazón y carecen de Conocimiento,
aunque se esfuerzan, nunca logran verlo.
12. Has de saber, oh Arjuna, que esa luz
esplendorosa que el sol esparce iluminando el
universo entero, al igual que el tenue
resplandor de la luna y el brillante fulgor del
fuego, todos vienen de Mí.
13. Yo soy el soporte de todas las cosas de esta
tierra, y a ella Yo vengo dando mi amor
revitalizador a todo. Yo soy la fragancia y el
sabor del Néctar Sagrado.
El Bhagavad Gita
95
14. Yo soy la Fuerza Vital que mora en todos los
seres que respiran, y en unión al flujo
continuo del aliento, hacia adentro y hacia
afuera, consumo los cuatro tipos de alimentos65.
15. Yo estoy en el corazón de todo lo que
existe. Conmigo traigo la memoria y la sabiduría,
y conmigo me las llevo. Yo soy el conocedor y el
Conocimiento de los Vedas.
De Mí surgió la sabiduría que ellos contienen, y
soy la meta a la que ellos
apuntan: el Vedanta.
16. En este mundo hay dos principios
fundamentales; uno es el perecedero, y el otro el
imperecedero. El perecedero es la creación y
todo lo que ella contiene, mientras que
lo imperecedero es lo que no cambia, lo
Inmutable.
17. Pero aún hay otro Principio que se le da el
nombre de Espíritu Supremo, el más alto
sin igual: éste es el Eterno Señor que
penetrándolo todo, mantiene al universo entero.
18. En este mundo, y en los Vedas, soy
proclamado como el Espíritu Supremo, pues
estoy más allá de lo perecedero, e incluso de lo
imperecedero.
19. Aquél que, habiendo conocido la Verdad, Me
vea a través de su ojo espiritual como
el Espíritu Supremo, ya ha conocido todo lo que
hay que conocer, y por esto, Me
adora y Me ama con toda su alma.
20. ¡Oh Arjuna! Te acabo de revelar la más
secreta de todas las doctrinas. Aquél que
recibe este Conocimiento ha visto la Luz, con lo
cual ha realizado el propósito de su
vida en este mundo.
65 Las
cuatro clases de alimento son: el que se mastica, el que se bebe, el que se
chupa disolviendo en
la boca y el que se lame.
El Bhagavad Gita
96
CAPITULO 16.°
LO DIVINO Y LO DEMONIACO
KRISHNA:
1. Valentía, pureza de corazón, constancia en la
meditación y en la compañía de los
santos, generosidad, autodominio, veneración,
austeridad y rectitud.
2. Mansedumbre, sinceridad, renuncia,
ecuanimidad, serenidad, simpatía por todos los
seres sin reparar en sus faltas, desapego,
amabilidad, humildad y firmeza.
3. Energía, fortaleza, magnanimidad, pureza,
modestia y buena voluntad: éstas son las
cualidades de aquél que ya ha nacido al camino
espiritual y por él ya anda.
4. Hipocresía, insolencia, presunción, ira,
despotismo e ignorancia: éstas son las cualidades
del hombre que vive en el infierno.
5. A la liberación conducen las virtudes
espirituales que al principio te he enumerado,
mas todo lo contrario he de decirte de los
pecados del infierno que luego te cité, pues
encadenan el alma. Mas no has de preocuparte, oh
Arjuna, pues tú has nacido ya al
camino espiritual, y el cielo es la meta a la
que te diriges.
6. En este mundo hay dos tipos de naturaleza: la
naturaleza divina y la naturaleza demoníaca.
Ya antes te he explicado acerca de la naturaleza
divina, mas escucha ahora,
pues voy a hablarte acerca de la naturaleza
demoníaca.
7. El hombre de naturaleza demoníaca, careciendo
de principios, ignora qué es lo que se
debe hacer y qué es lo que no se debe hacer; su
corazón está empocilgado con todo tipo
de impurezas, su conducta es irreverente y
miente sin reparo.
El Bhagavad Gita
97
8. Dice cosas como: “En este mundo no existe la
Verdad, ni tampoco la moral, ni tampoco
Dios. La causa del nacimiento no es más que la
voluptuosidad sexual de los predecesores:
¡No hay ley que gobierne esta creación!”
9. Cientos de incontenibles e insaciables deseos
torturan su alma, llena de hipocresía,
arrogancia e insolencia. Se aferra firmemente a
sus confusas ideas, y prosigue con indolencia
por el camino de la iniquidad.
10. Debido a esto, el temor y la preocupación
acosan durante toda su vida a los hombres
de esta naturaleza, no abandonándoles hasta el
momento de su muerte. Su única
meta es gozar de los placeres sensuales,
firmemente convencidos de que esto es todo
lo que hay, al carecer de otras miras
superiores.
11. Acuciados por cientos de deseos y vanas
esperanzas, se esfuerzan denodadamente
por acumular riquezas y bienes. Viven con el
único propósito de satisfacer sus deseos
egoístas, siendo el odio y la lujuria su único
refugio.
12.“Esto es lo que he conseguido hoy —dicen
ellos—, y con esto podré realizar tal deseo.
Esto es cuanto ahora poseo, pero quiero poseer
más.”
13. “He aniquilado a tal enemigo —dicen ellos—,
y a otros más he de aniquilar también.
Soy un hombre poderoso y gozo de cuanto quiero
en esta vida: tengo éxito,
poder y felicidad.”
14. “Soy rico y he nacido en familia noble
—dicen ellos—, ¿quién se podría comparar a
mí? Con mi dinero costearé ceremonias religiosas
para obtener bendiciones y viviré
dichoso.” Viven engañados en la oscuridad de la
ignorancia.
15. Acosados por millares de pensamientos
impuros, descarrían apresándose en las redes
de la ilusión; entregados por completo a los
placeres de los sentidos, se esclavizan
a ellos, cayendo en el más inmundo de los
infiernos.
16. Engreídos en su vanagloria, con el juicio
alterado por el poder, el orgullo y la riqueza,
ofrecen con hipocresía vanos sacrificios por
pura ostentación, pues no tienen ya
respeto alguno por la ley divina.
El Bhagavad Gita
98
17. Violentos, iracundos, lascivos y sumidos ya
en la más insolente arrogancia, estos
hombres malvados llegan a odiarme: Me odian en
ellos mismos y en otros igualmente.
18. Estos seres malvados, crueles y llenos de
odio, son los hombres en el estado más
bajo. En el inacabable ciclo de las
reencarnaciones, inexorablemente Yo condeno a
estos hombres a la destrucción.
19. Haciéndoles reencarnar en una forma de vida
inferior, permaneciendo en la oscuridad
vida tras vida, en ese estado no pueden llegar a
Mí, al contrario, continúan descendiendo
en el camino del infierno.
20. Tres son las puertas que conducen a ese
infierno, condenando al alma a la oscuridad
y la muerte: la lujuria, la ira y la codicia. De
estas tres puertas el hombre debe
apartarse.
21. Cuando un hombre se aleja de estas tres
puertas que conducen su alma a la oscuridad,
comienza a labrarse su propia salvación,
encaminándose así hacia el Sendero
Supremo.
22. Pero el hombre irreflexivo que rechaza las
palabras de la Sabiduría y sigue el impulso
del deseo, jamás encontrará el Camino Supremo ni
la dicha interior, ni mucho
menos la perfección.
23. Deja que la Sabiduría y las Santas
Escrituras marquen tu pauta, en cuanto a lo que es
correcto y lo que no lo es. Lee las Santas
Escrituras y vive una vida de armonía haciendo
el bien.
El Bhagavad Gita
99
CAPITULO 17.°
LAS TRES CLASES DE FE
ARJUNA:
1. Dime, oh Krishna, ¿cuál es la condición de
aquéllos que no siguen los preceptos de
las escrituras, mas realizan sus ofrendas con
sincera y fervorosa fe? ¿Cuál es su condición:
sáttvica, rayásica o tamásica (de luz, de fuego
o de oscuridad)?
KRISHNA:
2. Entre los hombres mortales hay tres clases de
fe, de acuerdo con su propia naturaleza,
que son: de luz, de fuego y de oscuridad. Te
explicaré esto.
3. La fe que tiene cada persona va siempre de
acuerdo a su propia naturaleza; esta fe es
lo que configura a cada hombre: según su fe, así
es el hombre.
4. Aquellos hombres en los que predominan las
cualidades sáttvicas adoran a los dioses
de la luz. Del mismo modo, los hombres de
naturaleza rajásíca, adoran a los dioses
El Bhagavad Gita
100
del poder y la riqueza. E igualmente, aquéllos
cuya naturaleza es preponderantemente
tamásica adoran a los espíritus nocturnos66, fantasmas y fuerzas
elementales67.
5. Debido a esto, hay farsantes ostentosos que,
motivados por el deseo de poder y sus
pasiones, se someten a terribles austeridades68 que no vienen
prescritas por los libros
sagrados, y se apartan de la actitud piadosa:
6. En su locura, torturan sus cuerpos y las
energías vitales que en él residen, por lo tanto
a Mí, que moro en ellos. Has de saber, oh
Arjuna, que sus mentes tienen tendencias
demoníacas.
7. Ahora te voy a hablar de los tres tipos de
alimentos, de las tres clases de sacrificios,
de los tres estados de armonía, y de las tres
formas de hacer caridad.
8. Los alimentos puros dan salud, equilibrio
mental, vitalidad y vigor para vivir una larga
vida; son sabrosos, nutritivos, y dan armonía al
cuerpo. El hombre puro sólo come
alimentos puros, encontrando su paladar deleite
en ellos, y alegría su corazón.
9. Los hombres de naturaleza rajásica prefieren
los alimentos rajásicos: agrios, picantes,
salados y ardientes. Mas esto les produce
pesadez, molestias y enfermedades.
10. Los hombres de naturaleza tamásica, que
viven aturdidos por la ignorancia, sienten
predilección por los alimentos rancios,
desabridos, guardados y viejos, sobras de
comida de días anteriores y, en general,
alimentos impuros no dignos de ser ofrecidos
al Señor.
11. Se puede decir que un sacrificio es puro
cuando se hace como una ofrenda de adoración
y de acuerdo siempre con la Ley Eterna. Sin
apego a sus frutos, cobijando en
el corazón el sentimiento de “es mi deber”. Esto
es propio de los hombres de naturaleza
sáttvica.
66 Rakshasas eran
duendes que se inclinaban a las bajas pasiones y que molestaban a los oferentes
mientras ofrecían sus ritos a los dioses. Yakshas eran seres que poseían
poderes extraordinarios siendo
además responsables de la prosperidad y la
riqueza.
67 Los pretas eran espectros errantes sobre
los que reinaba Shiva. Representaban las fuerzas de la noche
y la muerte. Los bhutas eran huestes de demonios.
68 Se
refiere a la práctica del tapas, la
acumulación del calor vital: es un medio para adquirir poder
sobre sí mismo y sobre el universo. El exceso de
tapas es una falta grave y genera tendencias demoníacas.
El Bhagavad Gita
101
12. Mas aquellos sacrificios que se ofrecen
solamente para ganar bendiciones materiales,
o con expectativas de cualquier tipo de
recompensa, como puede ser la egolatría
o la ostentación, son sacrificios impuros. Esto
es propio de los hombres de naturaleza
rajásica.
13. Aquellos sacrificios que van en contra de la
Ley Eterna, ofrecidos sin fe ni respeto
por las enseñanzas sagradas, en los que no se
ofrecen alimentos ni se recitan los
cantos debidamente: éste es un sacrificio propio
de los hombres de naturaleza tamásica.
14. Veneración por los dioses de la luz, y
reverencia hacía los dos veces nacidos, los
Maestros y los sabios, al tiempo que pureza,
rectitud, castidad y mansedumbre: todos
éstos, son atributos que reflejan la armonía en
las acciones.
15. Romper el silencio tan sólo para dar
Satsang, con palabras nobles, comedidas y
hermosas, que traen la paz al Espíritu, al igual
que la lectura de los libros sagrados:
esto es lo que se puede llamar armonía en las
palabras.
16. Paz mental, silencio, autocontrol, trato
amable y pureza de corazón: éstos son los
atributos de una mente en armonía.
17. A esta Armonía, en sus tres facetas, puede
llamársele Pura cuando se conserva permanentemente
mediante una fe inamovible, una vez superado el
deseo de recompensa
y con el alma totalmente sumergida en la Unidad.
18. Mas hay hipócritas que se someten a
austeridades por razones egoístas, como el deseo
de reputación, fama y honores: estos actos
impuros son propios de la naturaleza
rajásica. Los resultados así obtenidos, son
efímeros y vanos.
19. Cuando debido a la estupidez de una mente
ignorante, el autocontrol se confunde
con la autotortura, o cuando los poderes con
ellos obtenidos se utilizan para herir a
otros, ese autocontrol es de naturaleza
demoníaca.
20. Una limosna es pura cuando se da por amor y
de todo corazón a la persona adecuada
en el momento correcto y en el lugar apropiado,
al tiempo que, desapegado de toda
posible recompensa por esa acción: ésta es la
caridad sáttvica.
El Bhagavad Gita
102
21. Mas cuando se da una limosna esperando algo
a cambio, en forma de recompensa
inmediata o bien futura, o simplemente, cuando se
da sin sentirlo en el corazón, sino
por mera prodigalidad: esta caridad es impura y
es propia de la naturaleza rajásica.
22. Cuando se da una limosna para que otros lo
vean o como arrogante autohalago, o en
un lugar inadecuado, en un momento inapropiado y
a una persona que no lo va a
usar debidamente: esta caridad es deleznable y
propia de la naturaleza tamásica.
23. OM, TAT, SAT69, cada una de estas tres palabras expresan el Absoluto, Brahma,
del
cual surgieron en el principio de los tiempos
los Brahmanes, los Vedas y los Sacrificios.
24. Con lo cual, los amantes de Brahman siempre
antes de comenzar sus tareas y sacrificios,
dar donativos o cumplir con los preceptos
ordenados por las escrituras, recuerdan
el Santo Nombre (OM).
25. Del mismo modo, los buscadores de la Total
Liberación, antes de emprender sus
tareas, comienzan recordando la palabra TAT,
durante el cumplimiento de sus preceptos
o la donación de limosnas, siempre desapegados
de los frutos de sus acciones.
26. SAT es Verdad y es bondad. Así pues, toda
acción bien hecha nos lleva a SAT como
meta única.
27. Todo sacrificio ofrecido con fe constante y
fervorosa, toda limosna, o cumplimiento
del deber es también SAT. Y lo mismo se puede
decir de toda acción dedicada con
veneración a Brahman.
28. Mas toda ofrenda, toda limosna, toda
disciplina, o toda acción realizada sin fe es
ASAT, o sea, nada. Has de saber que todo lo que
se hace sin fe es inútil, tanto en
este mundo como en el que ha de venir.
69 OM, TAT.
lo indefinible; SAT lo que Es; la unión de los tres expresa la unidad de lo
cósmico perceptible,
y lo Absoluto transcendente.
El Bhagavad Gita
103
CAPITULO 18.º
LIBERACION MEDIANTE
LA DEVOCION
ARJUNA:
1. ¡Oh Krishna! Por favor, háblame de la esencia
de la renuncia y de la esencia de la
rendición.
KRISHNA:
2. Renuncia es la abstención a la acción, para
evitar el apego egoísta a los frutos de las
acciones. Mas la renuncia a los frutos de las
acciones es lo que se llama la Rendición.
3. Algunos, creyendo que la acción es un estorbo
para la vida contemplativa, defienden
la renuncia a la acción. Mientras que otros
dicen que la adoración mediante las acciones,
caridades y autodisciplina, no es algo a lo que
se debería renunciar.
4. Mas ahora, oh Arjuna, escucha con atención,
pues te diré la verdad acerca de la rendición
mediante las acciones. La Rendición, oh tú el
mejor de los hombres, puede ser
de tres clases.
5. El servicio desinteresado, los donativos, y
la autodisciplina, jamás se deben abandonar.
Por el contrario, han de practicarse, pues son
medios de purificación.
6. Pero incluso estas acciones, oh Arjuna, han
de realizarse con la misma disposición
que si fueran una ofrenda directa al Señor, y
sin esperar recompensa alguna. Ésta es
mi firme determinación al respecto.
El Bhagavad Gita
104
7. No está bien dejar inacabada o abandonar la
tarea que, como tu deber, tienes encomendada,
pues es tu servicio por Mí. Tal renuncia a la
acción sería un engaño de tu
ignorancia.
8. Y aquél que abandona su servicio por miedo al
padecimiento físico, pensando para sí:
“esto es desagradable”, tal renuncia a la acción
es un acto impuro propio de la naturaleza
rajásica y, en verdad, tal actitud no se ve
recompensada.
9. Mas, oh Arjuna, aquél que pensando para sí:
“éste es mi servicio”, me adora realizando
aquellas acciones que son su deber, renunciando
a todas las expectativas de goces
y recompensas, sus acciones son puras y la paz
mora en su corazón.
10. Este hombre está claro y no duda en
entregarse, pues de este modo se purifica y la
paz está con él. Ya no ve diferencias entre
tareas agradables y desagradables, pues
para él el servicio es siempre una fuente de
dicha.
11. Para los hombres que viven en este mundo
físico, es completamente imposible la
total renuncia a la acción, mas aquél que es
capaz de renunciar al fruto de su acción,
en verdad, ese hombre hace vida de renuncia.
12. El hombre que realiza sus acciones con
egoísmo buscando su recompensa, a su debido
tiempo obtendrá los frutos en forma de placer, o
dolor, o ambos al tiempo quizá.
Mas aquél que actúa con desapego renunciando a
la recompensa, acumula riquezas
para la Eternidad.
13. Ahora quiero que conozcas, oh Arjuna, las
cinco causas primarias de toda acción,
que necesariamente intervienen en la realización
de cualquier acto: tal cual lo explica
la sabiduría Sankhya.
14. Estos son: el cuerpo, el yo inferior, los
poderes de percepción, los poderes de la acción,
y, finalmente, el Designio Divino.
15. Cualquier acción que el hombre realiza, ya
sea buena o mala, mediante el pensamiento,
palabra, u obra, es producida por estas cinco
causas primarias de la acción.
16. Quien sin discriminar, o bien por falta de
discernimiento, sin reparar en que es su
naturaleza la que realiza todas las acciones,
cae en el error de considerar que es su
El Bhagavad Gita
105
Espíritu Infinito el que lo hace, con seguridad
este hombre tiene nublada su visión
espiritual, por lo cual, no puede ver la Verdad.
17. Aquél que ya se ha liberado de todo vestigio
de egoísmo, y cuya mente ya sólo concibe
el bien, incluso aunque exterminase a todos estos
guerreros, no sería él el ejecutor,
por lo cual, no queda ligado a semejante acción.
18. Mientras que la acción permanece en estado
de idea, tan sólo hay un conocedor, un
conocimiento, y lo conocido. Mas cuando de la
idea se pasa a la acción y ésta se
realiza, lo que hay entonces es un ejecutor, la
acción, y lo ejecutado.
19. El conocimiento, el ejecutor, y lo ejecutado
pueden ser de tres clases según sus cualidades
y de acuerdo a la ciencia de los Gunas. Te
explicaré ahora acerca de esto.
20. Una vez obtenido aquel Conocimiento,
mediante el cual se puede ver que todas las
cosas están mantenidas por la misma Esencia
Única, ves lo infinito en todas las cosas
finitas. Llegado este estado, se puede decir que
se ha alcanzado el Conocimiento
Puro.
21. Mas aquél que vive en la ignorancia, ve
todas las cosas como entidades separadas en
su infinita diversidad y diferenciadas por sus
propias limitaciones: este conocimiento
es impuro.
22. Y si alguien egoístamente considera algo
como lo más importante para él, diferenciándolo
del todo, prefiriéndolo como algo aparte de la
Unidad y la multiplicidad,
este hombre vive en la oscuridad, engañado por
la ilusión y la ignorancia.
23. Cuando se realiza una acción como servicio
desinteresado y acto de adoración, en
paz mental y sin apegos, libre ya de la
esclavitud a su ego, capacitado de constancia
y determinación, que no se inmuta ante la
derrota ni la victoria, conservando siempre
su paz interior: pura es la naturaleza sáttvica
de este hombre.
27. Mas el hombre que, sometido a la esclavitud
de los instintos de sus pasiones, trabaja
únicamente con fines egoístas, por demás
ambicioso, agresivo y vicioso, y cuyos
únicos estímulos son el placer y el dolor: este
hombre posee la naturaleza impura de
los Rajas.
El Bhagavad Gita
106
28. Y un hombre carente de disciplina y con
modales groseros, al tiempo que orgulloso
e hipócrita, sucio y malicioso, indolente e
irresponsable, torpe en sus movimientos
y moroso en sus citas: la naturaleza de un
hombre tal está impregnada de la oscuridad
y la ignorancia de Tamas.
29. Escucha ahora, oh Arjuna, pues voy a
hablarte de las tres clases de sabiduría y las
tres clases de concentración, según el estado de
preponderancia de cada uno de los
tres Gunas.
30. Hay un tipo de sabiduría que sabe lo que se
debe hacer y lo que no se debe hacer,
sabe a qué hora partir y a qué hora regresar,
que discierne con claridad distinguiendo
qué es el miedo y qué es la audacia, qué es la
esclavitud y qué es la liberación: a
esto se le llama sabiduría pura y corresponde a
la naturaleza sáttvica.
31. La segunda clase de sabiduría es la impura;
ésta no distingue entre lo que es correcto
y lo que no lo es, lo que es justo y lo que es
injusto, lo que se debe hacer y lo que no
se debe hacer. Esta segunda clase corresponde a la
naturaleza rajásica.
32. La tercera es la sabiduría que ha sido
oscurecida por las tinieblas del olvido y la pérdida
de Conocimiento; de tal modo que se llega a
considerar lo incorrecto como correcto,
y con el pensamiento crear cosas que no existen,
considerándolas como reales.
33. Cuando se medita en el Yoga del Eterno
Conocimiento, el movimiento de la mente y
del aliento vital están en armonía, trayendo
como consecuencia paz interior y concentración:
esa concentración es pura.
34. Mas esa concentración que se produce cuando
seguimos un deseo egoísta en busca
de recompensas, nos apega a las riquezas, los
placeres, e incluso a las ceremonias
religiosas, si en ellas buscamos la realización
de deseos egoístas: ésta es la concentración
impura que produce la pasión.
35. Y esta misma concentración es la que
mantiene al insensato en la inercia de su pereza
recalcitrante, en su miedo, su autocompasión, su
depresión y sus vicios inveterados.
A decir verdad, esta concentración es de
naturaleza tenebrosa y demoníaca.
El Bhagavad Gita
107
36. Abre tus oídos, oh Arjuna, pues te voy a
hablar de las tres clases de placer. El placer
que se obtiene siguiendo el camino de la Verdad
es el que definitivamente acaba
con todos nuestros sufrimientos y amarguras.
37.Lo que en un principio nos parece como un
cáliz de sufrimiento termina convirtiéndose
en el vino de la inmortalidad. Y a esto se le
llama placer puro: es la dicha que
resurge cuando se obtiene la visión clara del
Espíritu.
38. Mientras que el placer que produce el apetito
de las pasiones es impuro, porque,
aunque al principio su sabor sea como el de un
licor dulce, el sabor final es el de un
brebaje venenoso. Así de ilusorio es el placer
que se obtiene de la relación entre los
sentidos y los objetos que despiertan nuestro
apetito sensual.
39. Y la tercera clase de placer es aquél que,
siendo falso desde el principio hasta el final,
no sólo nos priva de satisfacción sino que
aumenta nuestros deseos, siendo un
engaño para el alma. El deseo por este tipo de
placer sólo surge de la abulia y la
idiotez, la pereza y la depresión: este placer
es propio de la naturaleza tenebrosa de
Tamas.
40. Entre el cielo y al tierra no existe nada
que esté libre de las influencias de estos tres
poderes de la Naturaleza: los Gunas.
41. Los trabajos que realizan los Brahmanes, los
Kshatryas, los Vaisyas y los Sudras,
son peculiares y específicos para cada una de
estas castas, según la preponderancia
que en cada uno de ellos ejercen los tres
poderes de la naturaleza, armonizados de
acuerdo a la condición kármica de su nacimiento.
42. Las acciones que ejecuta un Brahman tienen
como propósito alcanzar la paz interior.
Éstas son: dominio de sí mismo, pureza y
austeridad, rectitud y tierna mansedumbre.
Meditación, Conocimiento y fe.
43. Mientras que heroísmo, audacia, firmeza,
resistencia y coraje en la batalla, generosidad
y dotes de mando, son las cualidades que un
Kshathrya desarrolla en su vida, de
acuerdo a su naturaleza.
44. Así mismo, la agricultura, la cría de
animales y el comercio, caracterizan el tipo de
trabajo que desarrolla un Vaisya por su
condición natural. Y las labores domésticas
El Bhagavad Gita
108
y la servidumbre en general es el
condicionamiento kármico que hace que un hombre
pertenezca a la casta de los Sudras.
45. El hombre que, sea cual fuere su condición
kármica, realiza su trabajo con gozo, con
seguridad alcanza la perfección. Ahora te voy a
explicar cómo un hombre encuentra
gozo en su trabajo, alcanzando por esta vía la
perfección.
46. La perfección está al alcance de aquel hombre
que realiza su trabajo como un acto
de adoración a Dios, de quien surgieron todas
las cosas y a todas Él las mantiene,
pues todo lo penetra.
47. Es mejor hacer tu propio servicio, aunque
sea una tarea humilde, que envidiar el
servicio del otro, por más importante que sea
aparentemente: “Dios ayuda a aquéllos
que se ayudan a sí mismos.” A un hombre que
realiza su tarea, sea cual sea su
karma, nada puede reprobársele.
48. Jamás debería un hombre abandonar su
servicio, aunque no pudiera acometerlo en
su totalidad, o no pudiera acabarlo a la
perfección. Pues en toda obra humana hay
imperfecciones, del mismo modo que el humo
acompaña siempre al fuego.
49. Cuando un hombre, a través del Conocimiento,
se ha liberado de toda ignorancia, no
quedando en él vestigio alguno de atadura,
teniendo su alma en paz una vez transcendidos
todos los deseos, entonces, mediante la
renuncia, puede alcanzar un estado
supremo, que está más allá de las acciones
terrenas.
50. Te contaré ahora cómo un hombre alcanza la
morada de Brahman, la visión de la
Luz Divina y el más alto estado de
contemplación.
51. Cuando el ojo espiritual y la razón están
limpios y en profunda concentración, el
alma encuentra la armonía, cerrando las puertas
al mundo del sonido exterior y recogiendo
igualmente los otros sentidos, una vez que su
conciencia ha trascendido la
pasión y el odio.
52. Cuando un hombre sentado en la soledad del
silencio, sumerge su conciencia en la
meditación y la contemplación, procurando cuidar
su salud y no comer demasiado,
deteniendo sus pensamientos y palabras y con su
cuerpo relajado, cuando tiene la
firme determinación de superar toda tentación y
deseo.
El Bhagavad Gita
109
53. Libre ya de egoísmos, violencia y orgullo,
al igual que de la concupiscencia, ira, y
ambición, una vez que ha superado su ego y su
personalidad, y el sentimiento de “lo
mío”: este hombre ya ha escalado las cumbres más
altas, haciéndose merecedor de
la unión total con Brahman, Dios.
54. Una vez que se ha unido a Dios, su alma está
más allá de las penas y los deseos,
descansando por fin en la paz interior.
Imparcialmente da su amor a todos los seres
de la creación, pues debido a su ferviente
devoción Yo le lleno con mi amor incesantemente.
55. Por el amor, él ha podido conocerme: Quién
soy Yo y Qué soy Yo. Y una vez que
ha recibido el Conocimiento, tiene abierta ya la
puerta de regreso a Mi Ser.
56. Con seguridad puede buscar refugio en Mí, no
importa cuál sea su karma o el tipo de
trabajo al que se esté dedicando. De este modo,
por mi Gracia, puede alcanzar la
Eterna Morada de la Dicha.
57. Desde lo más profundo de tu corazón ofréceme
todas las cosas que haces, considerándome
como el último depositario de tu amor, tu Único
Fin. Descansa tu mente
en el refugio de la meditación, y entrégame tu
vida.
58. Si Me entregas tu vida, por mi Gracia,
estarás a salvo de todos los peligros de este
mundo, al igual que un loto flota sobre las
aguas mugrientas. Pero si no te entregas
a Mí y desprecias mis consejos creyéndote capaz
por ti solo, con certeza te digo que
te perderás irremisiblemente.
59. Si motivado por el miedo y tu egoísmo,
piensas renunciar a la lucha en la batalla de
tu vida, vana es tu decisión, pues
definitivamente la naturaleza te empujará a luchar
de un modo o de otro.
60. Debido a que te encuentras sometido a las
influencias del karma creado por tus acciones
en tu vida anterior, a pesar de que engañado por
la ilusión y conmovido por
tus buenos sentimientos no quieras luchar, aun
en contra de tu voluntad, tendrás que
hacerlo.
El Bhagavad Gita
110
61. Oh Arjuna! Dios mora en el corazón de todos
los seres, y en el tuyo propio. Y este
maravilloso Poder controla a todas las cosas
como si fueran sus marionetas, haciéndolas
girar sobre la línea del tiempo.
62. ¡Oh guerrero victorioso! Ve a Él y ofrécele
tu vida entera si quieres encontrar la
salvación. Por Su Gracia, conseguirás la paz
suprema, regresando así a tu hogar, la
Morada Eterna.
63. Te he revelado la sabiduría de la visión
espiritual, y también el Conocimiento que es
el secreto más alto de todos los misterios
ocultos. Medita en ello sumergiendo tu
alma en el más profundo silencio, y
permaneciendo en esta condición, haz lo que
quieras con plena libertad.
64. Escucha: Mi Palabra Suprema es el más
profundo secreto del silencio. Y porque te
amo, te hablaré ahora de la salvación.
65. Entrégame tu mente y tu corazón, dedícame
todas tus ofrendas y adórame; si haces
esto, te prometo que vendrás a Mí y te harás uno
conmigo, pues en verdad te amo.
66. Deja atrás todas las cosas que te atan y ven
a Mí en busca de tu salvación. Yo te
libraré de todo apego y destruiré la atadura que
te une al karma creado por tus acciones.
Ya no hay por qué temer.
67. Jamás se han de revelar estos secretos a
alguien que no ofrezca su amor, o que no
esté autodisciplinado, o alguien que no quiere
oír o que tan solo pretende discutir.
68. Mas aquél que, unido a Mí por un estrecho
lazo de amor y devoción, le hable de esta
Suprema Doctrina a aquéllos que buscan el amor y
la Verdad, éste en verdad viene
a Mí.
69. Pues éste es el servicio más alto que un
hombre puede hacer por Mí. Entre toda la
especie humana que puebla la tierra, éstos son
los hombres que Yo más amo.
70. La contemplación de la Luz interior a través
del ojo espiritual es la adoración de
aquél que habla de Mí en discursos espirituales
y cuyas palabras surgen de la meditación.
Lo afirmo con certeza.
El Bhagavad Gita
111
71. Y aquél que tan sólo escucha, mas con
ferviente fe, limpiando así su corazón de toda
duda y desconfianza, también se libera de sus
sufrimientos y alcanza el estado de
dicha que corresponde a los hombres que actúan
con rectitud.
72. ¡Or Arjuna! ¿Has escuchado mis palabras con
atención y en comunión silenciosa
con tu alma? ¿Se ha desvanecido ya la ilusión
producida por tu ignorancia, arrasada
por el brillo de la Luz interior de tu Espíritu?
ARJUNA:
73. Por tu Gracia he podido ver mi Luz interior,
que ha disipado toda mi ignorancia,
librándome así de la angustia que en mí producía
la ilusión. En mi mente ya no
queda duda alguna y mi fe en Ti es firme: Ahora
puedo decir: “¡Que se haga tu voluntad!”
SANJAYA:
74. Éstas fueron las palabras de gloria que
escuché en el diálogo entre Arjuna y el Señor
de los señores, lo cual arrebató mi alma,
dejándome maravillado y en continuo éxtasis.
75. Mediante un don especial que me fue
concedido por Vyasa, he podido escuchar la
revelación del Silencio Secreto. He podido oír
los secretos del Yoga tal y como fueron
enseñados por Krishna, el Maestro Manifestado.
76. ¡oh gran rey! Aún recuerdo las palabras de
sagrado éxtasis que surgieron en la conversación
entre Krishna y Arjuna, y mi alma siente un
regocijo incontenible.
77. Y aún recuerdo, y por siempre recordaré, la
gloriosa visión del Dios de los dioses,
desbordándose mi alma en gozo una y otra vez.
El Bhagavad Gita
112
78. Dondequiera que esté Krishna, la Meta Ultima
del Yoga, y dondequiera que esté
Arjuna, el Maestro del arco: allí reina la
belleza y la victoria, y el gozo que se experimenta
una vez alcanzadas todas las virtudes. Tal es mi
fe.
EPILOGO
Esta experiencia
que Krishna revela a Arjuna, tal y como se nos describe en el Gita, es la experiencia
directa de Dios a través del Conocimiento revelado por el Guru a su discípulo una vez
que se ha establecido una relación de amor entre ambos, o mejor que establecido yo
diría re-establecido. Porque el Amor del Señor (manifestado físicamente como Guru) hacia la
especie humana como “sus hijos” es constante incondicional y universal. Tan sólo es el
discípulo quien, reconociendo a su Maestro, reestablece su relación filial,
devolviéndole el amor que incondicional y gratuitamente está recibiendo de El, aunque a cambio
tan sólo reciba indiferencia o incluso ofensas. Reestablecer este
vínculo de amor es cerrar el ciclo que rige la creación entera: el ciclo del amor; es dando como
se recibe. En su debida estación todos los árboles ofrecen gratuitamente sus
frutos para ser aprovechados por cualquiera o quien quiera, sin pedir a cambio que los
rieguen con agua o que les limpien las ramas o las hojas. o les den calor. Pero la lluvia, el
viento, la tierra y el sol se encargan de eso de acuerdo a la justicia
divina. Y al igual que el
árbol surgió de una semilla, éste produce semillas que contienen sus frutos
multiplicando aquella primera, para que regresando a la tierra den vida a nuevos árboles, asegurando
así la continuidad de este juego: el ciclo del amor. Igualmente el agua que una vez
se evaporó del océano no descansará hasta completar su ciclo, formando primero una nube
que un día ha de llover sobre alguna montaña para luego formar arroyos, riachuelos
y ríos, que saltando sobre todo tipo de obstáculos se precipitan inexorablemente
hacia el océano; su origen y su meta. Para fundirse y desaparecer en él. Al igual que una
piedra cogida de la tierra y lanzada al espacio, sube separándose de ella tan sólo para
bajar regresando con mayor rapidez. O al igual que el fuego, siempre dirige su llama al
cielo. O al igual que un niño perdido de los brazos de su madre llorará con ansiedad hasta
regresar a ella. Igualmente nuestro espíritu anhela sin sosiego encontrar a su dueño, a su
Señor. “¿A dónde iré a
parar si renuncio a Tus Pies? ¿Quién en el mundo entero puede darme
el Nombre que limpia al pecador? ¿A quién más le son
tan queridos los desamparados?” Tulsidas El Bhagavad Gita 114 Y tan sólo hay un
modo de traer auténtica y definitiva paz y satisfacción a nuestra mente: a través del
Conocimiento impartido por el Maestro Perfecto vivo. El cual te revela las Cuatro
Eternas Verdades: Nombre, Luz, Música y Néctar. Una sola de estas
manifestaciones sería suficiente para llevarnos a la perfección, pues las cuatro son
perfectas, siendo el Nombre el origen de las otras tres. Incluso es posible que el
Maestro en algunas épocas en sus diferentes manifestaciones físicas, tan sólo haya revelado
una de ellas, o parte de ellas (Nombre y Luz). Por ejemplo en el
Gita, Krishna le habla a Arjuna primordialmente del Nombre (siendo Krishna
mismo su manifestación corpórea) y de la Luz. Mientras que el Soma (el Néctar) y los
Gandarvas (seres lumínicos que continuamente producen músicas celestiales) los menciona sólo a
nivel anecdótico. No da a entender específicamente que también le revelase
a Arjuna la experiencia del Néctar y la Música, mientras que sin embargo, las
“Cuatro Eternas Verdades” fueron reveladas por Buda y otros muchos Maestros y
Avatares, que siglos más tarde revelaron el mismo Eterno Conocimiento interior de Dios, a
los hombres contemporáneos a su época que se acercaron a ellos pidiendo ser aceptados como
discípulos. Santo Kabir (siglo
XV) y Guru Nanak (siglo XVI) considerados también como manifestaciones del Señor,
describen extensamente y con palabras bellísimas en prosa poética, sus
experiencias de éxtasis debido al Néctar y la Música interior. Lo mismo se puede decir de la
sucesión de los diez Gurus Sikhs, e incluso místicos españoles, como San Juan de la Cruz
y Santa Teresa describen experiencias similares que obtuvieron por la gracia de
Cristo. Concibiendo a “Cristo” como el ungido, el elegido por el Señor Eterno universal,
no necesariamente ligado a la persona de Jesús, que sin embargo fue una de sus
manifestaciones y no la primera ni la última. Este Conocimiento
como el único camino para la realización práctica de la perfección, como meta del ser
humano, y la necesidad de un Maestro, de un Guru verdadero que revela este
Conocimiento interior; es el mensaje que recoge y transmite toda la
literatura sagrada universal. De hecho, es esa
misma experiencia directa de la Verdad o la perfección, de Dios o como se le quiera
llamar, lo que ha motivado a Maestros y santos a tratar de describir (harto imposible),
la dicha incomparable que tal experiencia produce al ser humano. Siendo el Maestro y
la experiencia que El revela, el protagonista obligado de todas las sagradas escrituras
de todos los tiempos y de todas las partes del mundo. A continuación hago
una recopilación de citas de diferentes escrituras y Maestros, precedentes y
posteriores a la época en que Krishna reveló este Conocimiento a Arjuna, El Bhagavad Gita 115 que también nos
hablan de este mismo Conocimiento y del Maestro que lo revelaba siendo Su mensaje
esencial el mismo que contiene el Gita tal y como hemos podido leer en la presente
obra. Esto nos puede
abrir la conciencia a la evidencia de la universalidad atemporal de este mensaje: «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo
era Dios.» S.Juan 1:1 «En el principio estaba el Creador, y con él estaba la Palabra, y la
Palabra era el Supremo Dios.» Vedas «Estos ignoran voluntariamente que por la Palabra de Dios fueron hechos,
en los tiempos antiguos, los cielos y la tierra.» S.Pedro, 11:3,5 «La Palabra de Dios se hizo hombre, para que podáis aprender de un
hombre, como un hombre se vuelve Dios.» Clemente de
Alejandría «La meditación en el Nombre o Sonido Primordial, es el camino real
hacia la salvación. » Upanishads «Así os revelo la Palabra que el más sabio me ha enseñado, la Palabra
que es lo mejor que los mortales pueden escuchar. Quien me rinda obediencia y
fije su atención en Mí, obtendrá al Ser Omnipresente y logrará la inmortalidad:
realizará a Dios.» Zaratustra El Bhagavad Gita 116 «El Tao que puede expresarse no es el verdadero Tao. El Tao que puede
nombrarse no es el Tao eterno.» Tao Te King El nombre de Dios es Jehová.» (Jehová etimológicamente en hebreo, significa impronunciable.) Antiguo Testamento «Es recordando tu Nombre como yo debo vivir y morir.» Mahoma «Al unirme al Nombre vi luces inmensas en movimiento, como millones
de soles brillando juntos.» Guru Arjun «Cuando encuentres al verdadero Guru él despertará tu corazón, te
revelará el secreto del amor y el desapego; entonces sabrás en verdad que él transciende
este universo. » Santo Kabir «Gloria a la Palabra de la Sabiduría: tú eres la Palabra celestial
del Padre, reveladora del camino de la verdad; tú eres la Luz oculta, disipadora de las
tinieblas y eliminadora del error.» Actos de Santo
Tomás El Bhagavad Gita 117 «La luz que hay en todo es la misma Luz que hay en ti, debido a su
efulgencia todas las cosas tiene brillo, ¡es la Luz del Guru que brilla dando testimonio
de él!, lo cual agrada a Dios, ella es el auténtico arti (canto de alabanza)» Guru Nanak «El centro místico primordial es la oculta Luz interior, de una
pureza, efulgencia y sutileza tal, que está más allá de la comprensión.» El libro Zohar del Esplendor (escritura judía) «Sirve al Dios vivo para que el movimiento eterno de la vida te
sostenga, escapando así a la eterna quietud de la muerte.» La Esencia del
Evangelio de la Paz «La tierra brillará con la Luz de su Señor.» Korán «Antiguamente el hombre perfecto del Tao era sutil, penetrante, y tan
profundo que apenas era entendido… Al regreso al origen se le llama paz: significa
regreso al destino. Al regreso al destino se le llama eternidad. A aquél que conoce la
eternidad se le llama iluminado… En este estado supremo él puede alcanzar el Tao.
Aquél que alcanza el Tao jamás perece. Aunque el cuerpo perezca él nunca muere.» Tao Te King «La Luz es el Poder Progenitor.» Taittiriya Samhita
(Vedas) El Bhagavad Gita 118 «Oh mi amado. Yo vivo al cobijo del Nombre, sin el Nombre no podría
haber vida. La mente sólo se contenta cuando consigue el Nombre… y ahora mi
verdadero Guru ha establecido el Nombre en mí.» Guru Ram Das «El hombre es el enlace entre Dios y la Naturaleza. Del mismo modo
que Dios se ha hecho hombre, el hombre ha de ascender hacia Dios.» Jili (Sufi) «Vosotros investigáis las escrituras porque pensáis que en ellas
hallaréis la vida eterna; y ellas dan testimonio de Mí; y aun así rehusáis venir a Mí
para obtener la vida eterna.» San Juan, 5:39,40 «La morada de la Palabra es el Hombre: y su verdad es amor. Benditos
aquéllos que por estos medios han comprendido todo, y han conocido al Señor en
Su verdad.» El libro olvidado
del Edén (Odas de Salomón) «La Luz del cuerpo es el ojo. Así que si tu ojo es uno, (tercer ojo) tu cuerpo
entero estará lleno de Luz.» San Mateo, 6:22 «Este es el mensaje que hemos oído de El y anunciamos que Dios es Luz
y que en El no hay oscuridad.» El Bhagavad Gita 119 Epístola I de S.
Juan 1:5 «Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Dios
no es Dios de muertos, sino de vivos.» Mateo, 2:32 «¿Dónde está el Reino de los Cielos? No podrá decirse: Helo aquí o
allí, porque el reino de Dios está dentro de vosotros.» S. Lucas, 17:21 «Entonces la misericordiosa y desbordante Gracia del santo y eterno
espíritu conferirá nueva vida al sincero buscador, de tal modo que le dotará de un nuevo
ojo, un nuevo oído, un nuevo corazón y una nueva mente. El contemplará los signos
manifiestos del universo y penetrará los ocultos misterios del alma. Mirando con
el ojo de Dios percibirá dentro de cada átomo una puerta que le conducirá al estado
de absoluta certeza. El descubrirá en todas las cosas los misterios de la Revelación
Divina y la Evidencia de una Manifestación Eterna.» Baha U’llah «Radiante es su Luz, aunque invisible por escondido en el lugar
secreto del corazón, el Espíritu es la suprema morada y éste mora en todo lo que se mueve,
respira y ve. Reconócelo como todo lo que es y lo que no ~s, el fin del amor; un
anhelo que va más allá del entendimiento; lo más íntimo del corazón de todas las
criaturas.» Mundaka Upanishad «Sólo aquél que está en comunión con la Palabra está libre de la
atadura a las consecuencias del karma.» El Bhagavad Gita 120 Alí (Sufi) «Tú eres el espíritu que lo penetra todo: es tu Luz la que ilumina
todos los corazones. A través del Conocimiento del Guru tu Luz brilla y te satisface:
aquello que te satisface se convierte en tu adoración.» Guru Nanak «Yo me inclino ante mi más adorable y
omnisciente Maestro, quien revelándome el Conocimiento me ha salvado del gran océano de la ignorancia que
conduce a interminables nacimientos y muertes.» Shri Sankaracharya «Surdas dice: el
Maestro Perfecto ha derramado su Gracia sobre mí y me ha mostrado a Dios, ¡tan cerca
de mí! ¿Por qué vagas de un lado para otro inútilmente? Si quieres encontrar a Dios,
vete al Guru.» Surdas «Ese Señor que incluso el gran Brahma, todos los hombres santos y los
dioses no pudieron encontrar por ellos mismos, a pesar de haber buscado exhaustivamente
—ese Señor lo encuentran ordinarios mortales a través de la Gracia de un
Maestro. Es por esto que Kabir dice: Oh hermano buscador, entrégate con devoción al Maestro que es la
Encarnación del Señor.» Santo Kabir «No hay muchos Gurus. Hay un Solo Guru.» Swami Ramdas El Bhagavad Gita 121 «Es solo mediante el poder del Buda que uno puede ver la tierra de
Buda, tan claramente como uno ve la imagen de su cara reflejada en un espejo puesto
delante de uno mismo.» Amitayur Dhyana
Sutra (escritura budista) «Tú puedes descubrir indescriptibles riquezas espirituales dentro de
ti mismo, si te acoges a las enseñanzas del Maestro. No se le puede jamás entender a
través de la razón, aunque se empleen eras enteras en ello. Lo mire como lo mire, veo que
en Su creación nadie ha alcanzado la salvación sin Su Gracia, sea cual fuere su
karma. Aquél que se entrega a Su voluntad está totalmente libre del ego. Aquél que
está interior y exteriormente saturado con su Maestro, que es la Palabra personificada, gana un
asiento de honor en Su presencia. Piensa en los Pies del Maestro en tu
corazón. Recordándole constantemente cruzarás el océano de la ilusoria materia.» Guru Nanak «La sílaba “gu” significa oscuridad, y la sílaba “ru” significa
disipador: así pues, “Guru” es aquél que disipa la oscuridad mediante la revelación de la
Luz. El Guru es la Causa Suprema, es el destino último, el Guru es sabiduría
transcendente, el Guru es supremo descanso, el Guru es la meta más alta, el Guru es suprema
riqueza. Debido a que enseña la Esencia Suprema, el Guru es el más grande.» Advaya Taraka
Upanishad «El Guru es el mediador, él lleva el hombre a Dios.» Ramakrishna «El templo de Dios es el cuerpo, de él surgen los rubíes del
Conocimiento.» El Bhagavad Gita 122 Guru Grant Sahib «Las lámparas son diferentes pero la Luz es la misma; viene del Más
Allá. Si te quedas mirando a la lámpara estás perdido, pues entonces surge la
diversidad y la dualidad. Fija tu vista en la Luz y te sacará de la dualidad.» Jalal al-Din Rumi «Durante el tiempo en que no poseía la perfecta pureza de este
verdadero Conocimiento, careciendo así de conexión interior con estas Cuatro Nobles Verdades,
yo sabia que aún no había alcanzado la más alta y absoluta iluminación en el
mundo de Dios... Mas cuando lo recibí supe que había obtenido la iluminación más alta
y universal en el mundo de los hombres y de los dioses.» Buda «Y medita en tu Señor poniendo en El tu
propia mente con humildad y respeto y en silencio, por la noche y por la mañana.» Koran VII «Los Vedas, los Tantras y los Puranas y todas las sagradas escrituras
del mundo han llegado a ser como una profanación... porque han estado siendo
constantemente repetidas por bocas humanas. Pero el Absoluto Brahman nunca ha sido
profanado dado que nadie ha sido aún capaz de expresarlo en palabras humanas.» Ramakrishna «Este mundo le ha dado millones de nombres al Señor, pero el
repetirlos no les da salvación a la gente. Pocos en verdad son aquellos que conocen el
Nombre original, El Bhagavad Gita 123 que es el Señor en su forma activa creando y sosteniendo el universo.
Pocos, en verdad, son aquéllos que adoran este Nombre.» Kabir «El sol viene y se va, pero no se nos ocurre buscar la luz de un día
que ya se ha ido. Buscamos el nuevo sol naciente. El sol siempre está ahí y surge de un
modo nuevo y muy hermoso. Del mismo modo, Dios es el mismo y ahora esperamos que
venga de un modo nuevo, para darnos Su Conocimiento. Krishna dio este
Conocimiento, Jesús dio este Conocimiento, pero ahora de nuevo debemos buscar un nuevo
Maestro que nos muestre la Luz. » «Yo no he venido a establecer una nueva religión o secta, sino que he
venido para darles el Conocimiento de la Verdad. Si venís a Mí con un corazón
humilde, con toda seguridad recibiréis este Conocimiento espiritual, el más antiguo de
todos, el cual si lo practicamos, nos dará la perfecta paz mental.» Shri
Sant Ji Maharaj Con toda seguridad
el Señor del Universo está AQUI y AHORA. La respuesta a ¿Quién es? sólo la obtendremos como
resultado de nuestro sincero deseo de
encontrarle y entregarle nuestro amor. Ni siquiera es necesario ir a buscarlo
a parajes lejanos,
exóticos o secretos, de acuerdo a nuestras creencias o conceptos de lo que El es o debe
ser. Es mucho más fácil. El ya nos conoce y está esperando que seamos lo suficientemente
humildes como para reconocer que necesitamos ayuda y pedírsela sinceramente. Hemos
de aceptar la necesidad de un Maestro que tome las riendas de nuestra vida, dado
que rigurosamente hemos demostrado a través de miles y miles de ensayos durante los
años que tenemos de vida, que somos incapaces de llevar nuestra vida a un estado
permanente y consistente de dicha continuamente renovada, imposible de cansarte o
llevarte a la rutina. Al igual que la sed sólo es justificable debido a la existencia del agua
para saciarla, y la función del hambre es asegurar que nutriremos el cuerpo con el
alimento que con ese fin existe. Del mismo modo la innata búsqueda de la satisfacción no es una necesidad
irrealizable, impuesta como una cruel condena perpetua. Por el contrario,
el hecho de que exista denota la evidencia de que ha de existir una experiencia capaz
de saciar esta necesidad. Y necesariamente esta experiencia, por Su Gracia, existe hoy. El Bhagavad Gita 124 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.» Mateo, 7:7 «Vendré a ti como un ladrón y no sabrás la hora en que vendré a ti.» Apocalipsis, 3:3 JULIO PARDILLA |
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